Pov Miguel

Mi corazón latía desesperadamente, aún no me creía lo que había dicho a Hiro por el teléfono y que él mismo aceptará de inmediato. Tenía que mantenerme en calma, no quisiera que de pronto pensara mal de mí cómo lo hizo la última vez. De alguna forma me hacía sentir más en paz conmigo mismo de que él tenía confianza hacía mí, tal como en aquellos tiempos, dónde su sonrisa era la luz de todos mis días.

-Miguel- escuché su voz detrás de mí. Traía en uno de sus brazos una toalla limpia y una pequeña bolsa a su costado,  me miró con una leve sonrisa cómo saludo. Estaba contento de que Marco me hubiera ayudado en recuperar su esencia de las manos de esa criatura, si no hubiera actuado, no sabría en donde estaría ahora. Héctor me había pedido mantenerme siempre en alerta cuando estuviera cerca de él, pensé en que estaría en contra de relacionarme, pero había hecho juramento en que jamás volvería a dejarle solo.- ¿Y bien? 

-¿Qué...? ¡Ah es verdad! Ven sígueme, no hay mucha gente en los baños, me dijeron que si odiábamos ir cuando hay mucho ajetreo de personas, está es una buena hora de ir.

-¿Seguro que no piensas en nada raro en ir juntos?

-Oye, ya te dije que no soy así. Pedí disculpas desde un principio y te dije que te ayudaría a conocer más está ciudad.

-Eso es verdad...

-Entonces confía en mí- le sonreí y él me miró con algo de sorpresa, parecía que había recordado algo. En segundos, sacudió su cabeza y asintió para seguir nuestro camino. Las avecillas se escuchaban cantar a cada paso que dábamos, era tranquilidad en nuestro alrededor, aún no había trabajador alguno por las instalaciones, bueno, excepto a los que iniciaban la limpieza. Nuestras sandalias hacían eco por los pasillos, en ocasiones miraba a Hiro quién estaba a mi lado sin decir nada. Era un silencio que me mataba por romperlo por completo. No sabía que decirle o preguntarle, aunque en mi cabeza nadaran miles de dudas que necesitaban respuestas, pero, sabía que muchas no tendían una en especifica.

Poco a poco nos fuimos alejando del hotel para entrar a la zona de los baños, aquella frescura mañanera estaba combinándose con un calor húmeda, ya se podía escuchar el agua caer en los baños. Para ser exactos, aquella zona estaba ambientada como una pequeña selva, con fuentes en donde si te acercabas podías sentir el vapor del agua termal, los cantos de las aves eran más presenciales; sin mencionar el sin fin de flores llenas de color adornando cada rincón del lugar. Había una edificación no muy grande con diferentes baños para mayor comodidad y privacidad, en los muros podías ver algunas pinturas de nuestra bella historia, una había llamado mi atención en donde estaba pintada el cuerpo de una serpiente de bellos colores que se "deslizaba" por el concreto.

En los baños en sus entradas, tenían una pequeña placa con un nombre, tal vez para diferenciar un baño con otro y saber manjar a los visitantes, pero con algo de curiosidad, miraba adentro de cada uno, Hiro solo se mantuvo detrás de mí, podía ver que también estaba asombrado con el lugar. Me quedaba maravillado al ver lo que había dentro de cada habitación , pero, al llegar al "colibrí" sabía que debíamos tomar aquél baño sin dudar.

-¡Hiro, aquí!- grité señalándole entrar. Dejé mis cosas en u pequeño batiente que servía como banca y esperé que entrara él para cerrarlo. El agua ya se escuchaba caer en la tina y el vapor nos daba una agradable bienvenida. Sin embargo, cuándo él entró, noté que sus ojos abrieron con sorpresa, pues en aquél baño en el techo que quedaba encima de la tina había un colibrí pintado con mucho detalle, sus plumas parecían brillar al tener contacto con el reflejo del agua. Era de un hermoso color todos sus muros, flores, animales también plasmados de una forma única y no sólo era eso, frente de nosotros, yacía una pequeña ventana que apenas y dejaba entrar los rayos de la luz del Sol. Sin decir nada y dejando a Hiro disfrutar de este bello lugar, tomé sus pertenencias y las coloque cerca de las mías.

-Esto...es maravilloso...

-¿Verdad?, aunque sinceramente solo sabía que tenían aguas termales aquí pero, me sorprendió toda esta maravilla.

-Espera...entonces tú no sab...

-Ehh no, pero, quería que ambos lo viéramos juntos, ¿No sería más divertido?

-Bueno...tienes razón.

-Bien, ahora...-comencé a quitarme mi playera dejándome el short  que había decidido usar, para ser sincero, no sabía que usar si no fuera por mi hermano Leo. Yo aún tenía la idea que todos los jóvenes se metían a estás aguas sin ninguna prenda cómo en mis tiempos lo hacíamos, pero me dijo que sería una mala idea o pensarían que era algún tipo de pervertido. Así que deje que me explicara cómo debía vestir y que solo dejar en uso. Hiro me miró por unos segundos mientras acomodaba mi ropa para no mojarla, cuando noté su mirada, él la desvío dejándome ver un leve color carmesí desde sus orejas. Me reí un poco al recordar en aquellos tiempos cuándo estaba junto a él, siempre solía ser algo tímido pero, si una situación en dónde yo me sintiera débil, estaba para mí, era mi fuerza que me hacía levantarme sin dudar.

Lentamente pasé a entrar a la tina, el agua caliente ya golpeaba mi piel, era una sensación completamente tranquilizante, mi mente me hacía volver a mi pasado, solía venir a este tipo de termales cuándo mis hermanos y yo nos reuníamos para celebrar los días de cosechas en nuestros pueblos. Siempre Héctor tenía historias nuevas que contarnos, aún éramos un poco jóvenes cuando hacíamos esto, mi corazón se emocionaba al oír estas maravillas, siempre deseando algún día hacerlo. Pero, también los malas amarguras de mis padres llegaban a combinarse en estas memorias, no quería volverme sentir mal ahora que lo tengo de nuevo cerca de mí.

-Vamos Hiro, el agua es perfecta.

-Y...si mejor te espero aquí.

-Oye, no tengas miedo.

-No es miedo...es solo que...¿Te ha pasado que sientes algo en tu pecho que te dice que va a ocurrir algo?

-¿Y es eso malo?

-No exactamente, sino, que quiero hacerlo pero a la vez...-no dejé que terminará sus palabras cuándo le extendí mano hacía él. Hiro me miro algo extrañado a lo que estaba haciendo, sin embargo, suspiro con algo de fuerza y se quitó su playera también. Con mucho cuidado tomo mi mano y camino hacía mí, mi pecho apretaba con sentimiento extraño, tenía que guardar calma en cierta forma.- woow es verdad el agua es gratificante...

-¡Te lo dije! Es muy buena para la piel, curar el estrés...y otras más.

-¿En serio?

-Si, eso siempre me decía mi hermano mayor cuándo nos llevaba a aguas termales en nuestro pueblo natal.

-Ya veo. Oye Miguel, tengo muchas preguntas que hacerte...sin embargo, siempre pensaba que me estaba arriesgando a un secuestrador o algo así.

-¡Oye!

-Jajajaja es broma.- caminó a un lado de mí para recargarse, pues dentro de la tina había una especie de escalones que servían cómo asientos, vaya, antes necesitábamos buscar rocas para poder estar sentados en estas aguas y buscar que ninguna víbora saliera de la tierra.- Sabes, no soy muy bueno haciendo amigos o al menos conocer gente nueva. Bueno, excepto a mi nuevo amigo Kubo, él me mostró muchas cosas de arqueología e historia. Y luego estás tú, que por una extraña razón, quisiera estar pegado a ti.

-¿Así?...

-Si...aunque supongo que eres...raro- me miró con una sonrisa ladina, estaba a punto de reclamarle cuándo él tomó un poco de agua para mojar su cabello. En su pecho, casi a la altura de su corazón tenía una especie de mancha muy delgada, cómo si fuera una cicatriz que atravesara verticalmente su pecho.- ¿Pasa algo?

-Esa marca...¿Tuviste un accidente?

-¿Está?, en realidad es una marca de nacimiento. Es lo que me dijo mi tía desde que tengo memoria. Lo curiosos es que hace mucho tiempo leí un articulo en internet que las marcas de nacimiento que estuvieran en tu cuerpo, son formas de cómo moriste en tu vida pasada.- me quedé en silencio por lo que me acababa de decir, si al menos que es verdad sobre aquella marca.- Mira Miguel...-su voz me hizo salirme de aquel pequeño trance. De la pequeña ventana entró un pequeño colibrí, parecía estar perdido volando entre nosotros, levantó mi mano para que esté se acercará, pues de algo me había enseñado mi hermano mayor, era ser amable con todos los seres vivos en la tierra del hombre del maíz. 

El pequeño aún revoloteando confundido, notó mi acción y se acercó con mucha delicadeza. Hiro me miraba asombrado a lo que estaba sucediendo, la pequeña ave se colocó en uno de mis dedos mirándome directamente a mis ojos, como si supiera quién era yo.

-No puedo creerlo...nunca había visto estás aves tan tranquilas a acercarse a un humano.

-Bueno, a veces los animales sienten las energías que nos rodean, antigüamente, se les daba el papel de mensajeros del mundo del Mictlán. Ellos eran capaces de traer mensajes de nuestros seres queridos que ya no están junto a nosotros, así que si ves uno cerca de tí volando, ten en cuenta que alguien especial te está mandando una señal de que te extraña. ¿Quieres tocarlo? Él no se irá. Se siente en calma.

-¿Cómo sabes eso? ¿Ahora me resulta que hablas con los animales?

-Jajaja es intuición creo. - tomé su mano para acercarlo al ave, sin embargo, nuestras miradas se cruzaron. De nuevo estaba aquel hermoso brillo, estaba de nuevo frente a mí, podía ver qué sus mejillas  tornarse en ese color carmesí. Si no fuera por el sonido del agua cayendo, juraría que sus latidos se podían escuchar en todo el baño. Sonreí de nuevo y acerque su mano a la avecilla, sólo lo paso un par de veces por su cabeza para que está comenzará a seguir su camino a la libertad.

-Se fue...

- Creo que ya recibió el mensaje de tu parte.- de nuevo lo miré y él también reaccionó de la misma manera. Solté su mano para dejarle en claro que no le haría daño o hacerle algo que no le gustara. Sin embargo, lo que no conté es que él sin decir ninguna palabra acortó su distancia con la mía, sus labios apenas tocaron mis comisuras. No tardó demasiado para alejarse de mí, su mirada bajó y se levantó para salir del agua.- Es...espera Hiro...

-No...no me sigas...no..puedo...- estaba a punto de tomar sus cosas cuándo tomé su brazo para detenerle. Sabía que recibiría un golpe para alejarme pero, comenzó a oírse un leve sollozó de su parte. Giro para mirarme, su rostro estaba totalmente roja, leves lágrimas bajaban por su mejilla, no sabía lo que estaba pasando. Hace no mucho estaba sonriendo y hablando conmigo sin problema.

-¿Hiro?...

-Miguel...¿Qué es lo que me sucede?...¿Porqué debo de sentirme así?...

-Hiro...

-Siento un dolor grande ...mi corazón palpita demasiado cuando estoy contigo...pero ...a la vez no quiero irme de ti.- sin decirle nada, rodeé mis brazos para calmarle, podía sentir su esfuerzo para calmarse.

-Sí te lo dijera Hiro...no me lo creerías...- me miró de nuevo. ¿Hice mal en decirle? ¿Estaría bien si le contará?. No debía mantenerme firme de alguna forma.- pero...no eres el único que se siente de esa forma... sé que apenas me estás conociendo y demás pero...si te hace sentir bien; por favor no dudes en buscarme. Siempre estaré para ti.

-Miguel... tú...

-Je, es lo único que puedo decirte cómo un amigo.- sonreí amablemente, pero él se quedó en silencio mirándome.- bueno, si te sientes algo mal por el calor podemos irnos ahora y comer algo.- dije mientras me dirigía a tomar las toallas para secarnos.

-Miguel...

-Además, te sentiste así porque todo lo malo está saliendo gracias a esta agua termal. Verás que saliendo al aire te sentirás mucho...

-Miguel, tú no eres ningún extraño para mí- me detuve en seco al escucharlo. Su voz se sentía de manera diferente, al oírlo hacía que un extraño frío recorriera por mi cuerpo.

-Claro, es porque somos amigos, ¿Cierto?- lo miré y él sólo negó con su cabeza.

-¿Recuerdas que dije que tenía muchas dudas sobre tí?...

-¿Si?...

- Entonces, podrías...decirme...

¿Porqué siempre estás en mis pesadillas?

Continuará......

Helloooo gente bonita tal cómo prometí!!! No sé que rayos hice aquí pero jajajajaja me gusta xD

Tranquilos aún no sabe nada sobre si es una deidad, pero, quiero que sepan que nuestro pequeño Hiro se abrirá un poco más a lo que "sueña" y las extrañas sensaciones que tiene hacia Miguel.

¿El porqué lo beso? Cuando lo miró a los ojos, se sintió atraído a él, son sentimientos de su vida anterior. En el siguiente capítulo hablaremos más de ello. También sobre otros temas de historia prehispánica ❤️❤️🤭🤭

Y como siempre una disculpa por perderme en tiempos, pero, he estado más ocupada ayudando cosas de mi casa, aparte que he tenido crisis xD. Pero bueno, está vez, mañana subiré otro cap de otra de mis historias x🤭🤭🤭

Espero les haya gustado y nos vemos en la siguiente!!!!

Los amo❤️❤️❤️

Beka-san~