Primero fueron por un camino desierto hasta alcanzar una gran y
oscura cueva donde había un gigantesco dragón.

Estaba muy enfadado y disparaba mucho fuego por la boca.

-- ¿Qué te pasa gran dragón rojo? --preguntó el rubio.

Pero el dragón no contestaba y echaba más y más fuego.

Entonces Aurora se dio cuenta, ¡había una gran espina clavada en su
cola! Así que se la sacó y el dragón se puso feliz.

-- ¡Muchas gracias pequeños! --agradeció el dragón. Tomad esta gema
roja que representa el caliente fuego.