Un regalo para Tony Stark [ Tony x All ]
—Jarvis...
—Señor Stark, buenos días, antes de recordarle sus pendientes; quiero desearle un feliz cumpleaños número cuarenta y ocho.—
—¿Es hoy?
Pero el silencio que estuvo le hizo a Tony quedarse pensando en esas palabras.
Si, al parecer era 29 de Mayo y estaba destinado a la fecha de su cumpleaños.
—Tomaré una ducha, después puedes ponerme al corriente de todo.
Cuarenta y ocho años.
Ese día cumplía aquella edad y no podía creerselo.
¿Por que? Bueno, a decir verdad siempre creyó que le traumaría ser demasiado mayor; pero, ahora sentía que en todos esos años (más que nada en los últimos), había aprendido mucho.
Salió de aquella ducha, se vistió con calma y al final se miró al espejo; no se veía igual que hace una década, pareciera que de verdad en su vida ahora había muchas cosas que le hicieron madurar.
Claro, seguía haciendo comentarios un tanto sarcasticos; pero, no había planes para una gran fiesta, cosa que a su yo de hace algunos años hubiera amado.
Colocó su auricular mientras miraba que lentes oscuros pensaba usar.
—Jarvis, ahora si quiero los pendientes de hoy...
—Tu sirviente inanimado no está...
—. . . ¿Qué?
La voz de Loki le hizo fruncir el ceño y rápidamente incorporarse para mirar a su alrededor.
—Tranquilo, Stark, no estoy en Midgard.
—Ajá... ¿Que quieres?
—Me enteré que hoy existe una celebración a tu nombre.
Y quería solo felicitarte.
—¿Es en serio?
Tony juntó sus cejas, Loki se escuchaba tan sereno y eso le hacía no comprender; ¿En serio ese idiota solo le buscaba para eso? ¿Quien le dijo que era su cumpleaños?
—Por supuesto, feliz cumpleaños, patético mortal; ¿Cómo te sientes al tener un año menos de...
—Stark...
La voz de Thor le hizo a Tony saltar un poco del susto y activar su guante de la armadura para ahora apuntarlo al rubio.
—Thor...
—¿Sucede algo?
Tony pudo escuchar de nueva cuenta en su auricular a Jarvis, como si siempre hubiera estado ahí.
Bajó con cuidado su brazo y fue cuando al fin observó al asgardiano frente a él.
Bien, ¿Cómo había entrado en su casa?
Pero como si Jarvis hubiera escuchado su pregunta: Él le dijo que le había dado acceso a esa casa en Malibú.
—Tony, he estado en una serie de guerras, momentos robados por problemas en lo nueve reinos y es hasta ahora que puedo estar aquí.
—Que bueno verte, no es necesario tu prólogo de libro de aventuras, ¿Viene contigo tu hermano? ¿Y esas flores?
Fue al fin cuando pudo contemplar las rosas rojas que estaban en la mano del Dios.
—Oh, quería traerte un presente.
—Vale, no tiene nada de extraño que me regales flores, mmh... Vamos a ponerlas en agua.
Thor estaba apunto de manifestar algo, cosa que Tony no dejó hacer y decidieron comenzar a bajar aquellas escaleras; aunque en el medio de estas se quedó el moreno estrupefacto.
Su sala estaba ahora invadida por una serie de cajas, bolsas e incluso pequeños sacos y jarrones con ¿Oro?
—¿Es obra tuya, Beach Boy?
El rubio negó con la cabeza mientras fruncía el ceño al ver tanta riqueza colocada frente a ellos.
Pudo haber hecho lo mismo pero al final había optado por flores para que fuera un regalo más normal; debió haberle traído a Tony un caballo de su planeta, o un lindo casco de oro, si, eso debió haberle regalado.
—Tony, buen día.
Un hombre moreno terminaba de arreglar un ramo de rosas arriba del piano mientras le dedicaba una sonrisa al ingeniero.
—T'Challa, ah, ¿No sirve el timbre?
—Oh si, pero le expliqué a Jarvis que quería que fuera una sorpresa, te traje algunos obsequios.
Tony miraba asombrado, parecía un lugar de aquellos donde estaba lleno de minas; pero, aquí cada rincón era de algún regalo.
—Gracias, creo; los presento.
Thor, él es T'Challa príncipe...
—Rey de Wakanda.
Corrigió el moreno acomodando su saco y colocandose frente al rubio.
—Un rey, no tienes manera de uno; soy Thor, rey de Asgard.
Tony miró a los dos hombres, el silencio que estaba en ellos, la forma en que se miraban a los ojos e incluso apostaba que Thor comenzaba a sacar una especie de chispas de él; ¿Desde cuándo hacía eso?
Escuchó algunos truenos provinientes del exterior y fue cuando carraspeó su garganta.
—Gracias a los dos por sus regalos, si...
No dejó que ninguno de los dos hablara porque el timbre en la puerta no se hizo esperar.
—¿Quien es Jarv?
—El Señor Rogers...
Tony no pudo evitar soltar una carcajada ante lo que la IA decía.
¿Cómo es que Rogers iba a estar ahí? Eso sí que era algo descabellado, la última vez que se habían visto; las cosas no habían salido muy bien.
—Ya, en serio, J...
—Compruebelo usted.
Miró de reojo al par de hombres que comenzaban a hablar de una manera para nada amistosa.
Discutian sobre que "territorio" era mejor.
Tony dejó a un lado ese ramo de rosas que le había regalado Thor y se encaminó a abrir la puerta y... Era verdad.
Rogers estaba ahí, de pie, en la entrada de su casa.
Entreabrió sus labios pero no sabía que decir exactamente; admiraba en silencio al rubio, aquella barba ahora en él, el cabello algo largo; pero, seguía siendo Steve.
—Tony...
—Oh mierda, si eres tú...
Fue la impresión que le hizo caminar hacia atrás y por inercia, Steve entraba a su casa; sabía que quería calmarle o disculparse; sin embargo, no era un día donde estuviera listo.
Thor y T'Challa dejaron su discusión cuando vieron como el moreno caminaba molesto hacia la sala y la voz de Steve se hacía presente.
—Rogers...
Dijo Thor por obviedad al verle, atrayendo la atención de este.
Steve frunció el ceño antes de poder saludar al rubio porque ahora miraba al moreno.
—¿Majestad?
—Capitán...
Steve arqueó su ceja y contempló aquella sala llena de obsequios; cosas que el mismo vio como empacaban en Wakanda pero que nunca creyó que eran para Tony.
Steve estaba anodado, incluso, algo molesto; ¿Por que T'Challa le había ocultado que estaría ahí?
—Bucky tenía razón...—.
El susurro de Steve hizo que T'Challa comprendiera que el nombrado le había comentado al rubio su interés en Tony Stark, un interés que al parecer compartía con los hombres presentes en esa residencia.
—Bucky.
Repitió Tony un tanto molesto mientras miraba al rubio que de igual forma dirigía su mirada a él.
—Dime que ese idiota no está aquí.
—Me pidió entregarte una carta que...
—No es la primera que recibo de él con sus disculpas e incluso su tontería de "una cita"; así que, ahorrate la explicación, Rogers.
—Ah... ¿Tony?, la puerta estaba abierta así que decidí... Oh...
Bruce ahora con un pastel en mano entraba para mirar a los presentes.
¿Por que parecía el comienzo de una reunión?
—Creo que estás ocupado...
—Para tí, siempre tengo tiempo, Brucie...
Una afirmación que hizo que los otros hombres fruncieran el ceño y miraran como Tony aceptaba sin problema alguno ese pastel que estaba en manos del científico.
—No te hubieras molestado
—Es de café, supuse que te gustaría y ahm... ¿Debo preguntar que pasa aquí? ¿Estás haciendo las paces con Steve?
Lo último, le hizo a Tony mirar al científico en silencio.
Había algo en esa pregunta que no encajaba, pero decidió no preguntar y negar con la cabeza.
—No, bueno, aún no hemos hablado; acaba de llegar y...
—¿Lo perdonarás?
La voz de Bruce sonaba diferente, como si en ella estuviera alguna molestia o algo de miedo.
—Ah...
Pero antes de responder, se dedicó a mirar el piso y como había rastros de chispas naranjas, que por obviedad no eran pertenecientes a Thor.
Miró a un costado en el suelo y observó cómo ahora estaba abierto un portal; sabía quién era.
—Strange...
—¿Quién?
Pero no pudo responder a la pregunta de Bruce ya que de ese portal salía un hombre ondeando su capa.
Algunos regalos de T'challa cayeron por el portal, acto que en el interior Stephen celebraba.
Cerró este y fue cuando miró a los presentes como si buscara al moreno pero se encontró con la mirada de otros hombres y la de Thor; no pudo evitar arquear su ceja.
—¿Doctor Hechicero?
—Doctor Strange...—. Corrigió Stephen al asgardiano aunque se cruzó de brazos al ver cierto ramo en el sofá. —¿Le gustó a tu dama su ramo de rosas? —.
Thor hizo a un lado a T'Challa, como si ahora encontrara un mejor rival en dicho lugar.
—Nunca mencionó que usted estuviera cortejando al hijo de Stark.
—Con todo respeto, Thor, creo que es una situación que no es de tu incumbencia.
Tony quiso llamar la atención de Stephen pero antes de poder hacerlo, el asgardiano comenzó a levitarse un poco y sacar chispas de sus manos; sus ojos ahora estaban centellando y un rayo fue dirigido al hechicero.
—Mierda...
Fue lo que dijo Tony antes de abrazar a Bruce un poco y evitar que algo de esa sala le pudiera golpear.
Stephen rápidamente hizo un hechizo de protección; pero, no regresó el golpe.
—No dejaré que...
La amenaza de Thor no fue concluida ya que ahora el rubio observaba hacía el ventanal, fue en el momento que ahora Steve tomaba su brazo para evitar otro ataque aunque al final hizo lo mismo de mirar al ventanal.
Estaban ahí, mirando ahora todos en silencio como dos hombres forcejeaban en el aire.
—¿Que es eso?
Preguntó T'Challa ahora luciendo su traje de Pantera Negra.
Tony se levantó juntó con Bruce y parpadeó un par de veces.
—Jarv...
—Son el Señor Barton y el Señor Quill
—. . . Bien, quisiera saber porque...
Pero de un momento a otro hubo un disparo a su ventanal, haciendo que estallara y los dos hombres que estaban fuera cayeran estrepisotamente al suelo.
—¡Stark!
Fue Clint el primero en levantarse y jalar al guardián haciendo que el ajeno renegara mientras quitaba su casco.
—Este imbécil estaba espiandote y... ¿Que hacen todos aquí?
Stephen, Thor, Steve, T'Challa, Bruce y Tony estaban en silencio.
No había tanto que explicar o sinceramente el ingeniero no entendía que carajos era todo eso; fue Quill el que rompió el silencio en el lugar.
—Hey, ¿Me recuerdas?
—Si, solo tuvimos una videollamada...
Respondió Tony con obviedad.
Ese día había algo mal en su satélite y fueron los nombrados Guardianes quienes le hicieron el favor de ayudar con ello y fue con él con quién había hablado.
—¿Qué haces aquí?
Quill se comenzó a sentir importante porque a pesar de que todos le miraban de mala manera; Tony le prestaba atención.
El de ojos verdes sonrió con autosuficiencia incluso ahora tenía su mejor sonrisa.
—Creo que solo bastó una vez mirarte para saber que estoy enamorado de tí, y quise, traerte un casette donde puse todas las canciones que me recuerdan a tí; bueno, no todas solo caben veinticuatro.
El casette era sacado; pero, Barton lo tomó de un movimiento y comenzó a sacar la cinta de este.
Era por obviedad, lo que pasaría después.
Quill se molestó y soltó un golpe a Clint, haciendo que todos recordaran la molestia de la presencia ajena.
T'Challa se abalanzó a Steve cuando iba a agarrar el brazo de Tony, Strange lograba esquivar aquellos rayos de Thor y Bruce estaba poniéndose algo... Verde.
Tony optó por colocarse su armadura; no comprendía que pasaba en realidad, solo sabía que su casa tendría caras consecuencias.
—¡Señor Stark! ¿Se encuentra bien?
Y ahora Peter estaba a su lado.
¿Que hacía ahí?
—Niño, te he dicho que toques la...
—Ya no había puerta, lo siento...
Y de verdad pareciera que aquella pared nunca hubiera existido.
Miró de reojo como esos golpes entre los demás seguían, incluso, pareciera que eran en ocasiones pequeños "equipos" y luego se enfrentaban entre ellos.
—¿Es mal momento para entregarle mi obsequio?
Preguntó el menor haciendo que Tony abriera el casco de su armadura y ahora observara ese paquete entre sus manos.
—Gracias, Peter, lo abriré cuando...
—¡Cuando abras primero el mío!
Un grito le hizo a Tony abrir sus ojos y observar como un muchacho rubio empujaba un poco a Parker.
—¿Harley?
—Ayer dijiste que podía visitarte cuando sea y decidí que fuera hoy, je
—Señor Stark, ¿Quien es él?
Pero el moreno antes de responder tomó a los dos muchachos para dejarles un poco lejos de aquel piano que había sido arrojado por Thor hacía Steve.
—Okey, chicos, debo ayudar a Banner; necesito que se vayan, juro abrir sus regalos y decirles que me parecieron.
Los dos chicos asintieron y vieron como ahora Tony corría un poco a esa esquina donde Banner tapaba sus oídos.
Fue malo haber dejado a esos muchachos juntos, porque la discusión y los celos de Peter Parker salieron a la luz con una mentira de Harley: El Señor Stark y yo somos algo.
—Banner, escucha, no te pongas verde; la casa...
Aunque en realidad cada vez había más rocas y escombros que su casa.
Tenía que poner orden; y era lo que iba a hacer.
Lanzó un rayo a ese candelabro, haciendo que cayera y por un momento todos dejaron de hacer lo suyo; incluso Thor y Quill que ya estaban teniendo su riña fuera del lugar.
—No pueden venir a mi casa solo para destruirla; ¿Está claro? —
Lentamente la armadura se quitaba de su cuerpo y ahora caminaba hacia los presentes que comenzaban a formar una especie de círculo.
Ahí estaban casi todos y nunca creyó que los vería de esa manera.
—No están pensando en mí, solo... En sus estúpidas riñas.
—Estamos luchando por tu honor, Anthony de Midgard.
—No he terminado de hablar, Thor y no te rías T'Challa, no lo estoy regañando.
El moreno tomó aire y luego miró a los hombres presentes; incluso, Bruce ya estaba incorporandose con ellos. Observó desde los más jóvenes que aún se retaban con la mirada hasta Thor que miraba de reojo a Steve.
—Escuchen, agradezco sus regalos y el hecho que hayan recordado mi cumpleaños y ah... Me siento halagado, aún algo confundido con algunos; pero, no hay honor por quien ah... —.
Tony comenzaba a sentir que le faltaba el aire, y eso le hacía cerrar sus ojos y colocar su mano un poco en su pecho.
—No me... ah...
Comenzó a sentir sus piernas algo débiles haciéndose que los presentes se alertaran.
Sus párpados se sentían débiles, y lentamente descendía al suelo; lo último que vio fue los rostros de aquellos hombres preocupados y que gritaban su nombre.
————————
Tony Stark abrió los ojos de golpe y se incorporó en esa cama.
Estuvo unos momentos en silencio, admirando el lugar donde estaba.
Reconocía con facilidad ese estilo tan "antaño" para él, incluso, reconocía la cama donde estaba; no pudo evitar sonreír.
—¿Charles?
—Hey, el bello durmiente ya despertó.
El telepata cerró su libro para levantarse de esa silla y ahora sentarse frente al moreno que sonreía.
—Joder, tuve... Un sueño horrible.
Estaba en mi casa, esta mañana y luego Loki y... Thor, flores y mierda.
Apareció T'Challa y tenía miles de...
—Regalos, y luego Strange, Bruce, Barton, Quill, Peter y Harley que también querían desearte feliz cumpleaños...
Tony se quedó en un pequeño trance al escuchar aquello.
Era como si el castaño hubiera...
—Leíste mi mente.
Ya habíamos dicho que...
—Jamás haría eso contigo.
Es una promesa que siempre he cumplido.
Y el ingeniero le creía pero ahora no entendía como sabía todo lo sucedido.
—Dejame ver ese moreton...
Su mejilla fue tocada y eso le hizo soltar un suspiro aliviado.
—Ellos están en el comedor...
—¿Ah?¿Cómo?
Charles soltó una pequeña risa.
—Iba llegando a tu casa y llegué en el momento justo que perdiste la conciencia.
Les dije que podría hacerme cargo pero no quisieron dejarte solo...
—¿Así que los trajiste a la mansión?
—Podía borrarles la memoria; pero, ¿Quiénes se harán responsables de tu casa?
Tony soltó una leve risa a la par del mutante.
—Eres muy inteligente y por eso...
Me gustas.
El moreno se acercó para dar un beso en los labios del mutante aunque este se alejó un poco.
—Solo dime algo...
¿Todos esos... Son tus ex's?
—Si así fuera... ¿Que harías?
Charles se acercó y así, fue el quien dejó un beso en los labios del ingeniero.
—Solo dejaría en claro que tú y yo estamos saliendo desde hace ya más de cuatro meses...
—Todo un récord, Charles, todo un récord.
Rieron una vez más juntos y cuando se colocaron de pie, Charles abrazó al moreno.
—Feliz cumpleaños, Tony...—.
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