Yoongi POV

Por fin logramos sacar adelante la grabación de la canción principal, sentí en lo profundo cada línea de la letra; senti que era sólo para mi.

Jamás creí sentirme tan hipnotizado por otra cosa que no fuera escribir, crear música. Pero aquí estoy en el laboratorio mirando fotos en el celular, suspirando por las fotos que le tome a Sora, incluso tengo una dormida, ella esta en mi sillón profundamente dormida, se ve tan tranquila que me encoge el corazón. Recuerdo bien esa foto fue antes del primer gran problema que tuvimos, de ese día donde el mundo me gritaba que debía pagar un precio por cada uno de mis logros, habían cosas que debía sacrificar y siempre tuvieron que ver con eso que yo creía invaluable.

Hasta el dia de hoy ha sido de esa forma.

Flash back...

El comeback de I need u llegaba a su fin. A casa nos llevamos la mayor parte de los premios y entre más escuchaba nuestro nombre como ganadores menos lo creía posible.

¿Éramos nosotros? ¿Esa era nuestra canción? ¿De verdad ganamos?

Yo podía tener el premio en la mano, leer la siglas BTS, palpar el material y no me lo creía. Parecia un sueño, finalmente los ojos de los incrédulos se volteaban a nosotros, y era reconfortante ver las caras de asombro de quienes nos señalaban y nos miraban desde arriba.

Con todo eso nos dieron tres días para salir del apartamento y de la empresa. No estamos acostumbrados a tener tanto tiempo libre, pero siempre es bien recibido. Así sea que sólo estemos en el apartamento y no hagamos nada más.

Jhope aprovecho para salir con su hermana que estaba de visita, Jungkook, Jimin y Tae decidieron ir a la zona de Juegos, Jin se les unió después, Nam dijo que no saldría que trabajaría en las nuevas canciones y Yo, bueno también tenía canciones en que trabajar pero había algo que debía hacer primero.

Salir por estos días se había vuelto mucho más complejo que antes. Por ejemplo antes podía andar sin problema por la calle; bueno ciertas calles, ahora debo tener cuidado al salir, medir mis movimientos y estar alerta de mi alrededor.

Sin embargo de las pocas veces que me escabullí en la noche para verme con Sora, aprendí muchos trucos y cuáles son las horas indicadas para salir a la calle desnudo si se me daba la gana. Una hora era las 3 de la tarde y la otra era a las 3 de la madrugada, si salía a esa hora el porcentaje de no ser perseguido era mas alto.

Con la luz del día se complicaba el camuflaje, todo era más claro aún en los días grises. La curiosidad de la noche se convirtió en mi mejor aliada, después de nuestro manager, claro. 

Empaque las cosas que necesitaba, haría una pequeña parada en el apartamento de mi hermano, llevaba casi un año viviendo como soltero independiente, mamá me llamo con la voz rota diciendo que sus hijos habían crecido sin que ella se diera cuenta; es una etapa de la vida que tarde o temprano teníamos que pasar. Hoy en día esta más tranquila porque cuando podemos la visitamos y estamos pendientes de ellos todo el tiempo. 

Acorde con mi hermano desde la noche anterior que iría primero a su apartamento, por fortuna nuestros fans han respetado nuestros días de familia, algo que hemos agradecido muchas veces. Geum Jae aceptó siempre y cuando le contará a más detalle mi relación con Sora. No es que yo quiera ocultar mi relación de mi familia, jamás pensé en eso, sin embargo al ser la primera vez que tengo una novia formal (historia aparte) me cuesta ser abierto con el tema. 

Antes de salir del apartamento pase a la habitación de Nam Joon, al verme en la puerta, se quito los audífonos, salió de su silla y me dio un abrazo sonoro. Admito que esas muestra de afecto me afectaban antes, no me sentía cómodo, mi espacio personal era invadido, pero conviviendo con personas como Ho Seok y Seok Jin el tema del espacio personal queda anulado, termine adaptándome y me di cuenta que es una muestra de amistad y confianza absoluta. 

—Vuelve sano hyung— dijo y se separo. 

—Sé que esto sonara raro viniendo de mi parte, pero no te saltes las comidas.

Sonrió, más bien se burlo de mi sugerencia, era de esperarse, cuando se trata de trabajo soy quien menos atención le presto al tema de la comida o de dormir para descansar. Fruncí levemente el ceño para que se detuviera, carraspeo y asintió. 

—Lo intentare— dijo. 

Eso era mejor que cualquier cosa. Hice una seña de que me iba, camine a la puerta del apartamento y pase al ascensor. Primero pasaría a ver a mi hermano por lo que no me sentía nervioso, cuando llegara la hora de ir por Sora mis pies empezarían a sudar. 

                                                                                                   *** 

—¡Yoongi!— sin pensarlo se abrazo a mí, una palmada sonora en mi espalda fue su bienvenida. 

—Hyung— dije entre risas. 

—Pasa, pasa. Creí que llegarías para el desayuno— se hizo a un lado para darme paso. Cambie mis zapatos, me deslice por la sala. Mi hermano vivía en un aparta-estudio. Contrario a lo que muchos puedan pensar, él ahorro para conseguir esto y eso me hace sentir orgulloso. 

—Sí, bueno, me desperté tarde— descargue la maleta en el sillón y me senté. 

—Que novedad— se acerco y se sentó en el sillón frente a mí.

—¿Cuantos órganos te quedan?— digo mientras le doy un vistazo rápido.

Escucho que escupe una risilla y suspira. 

—Todos los que son vitales.

Vuelvo a verlo, mi hermano se ve feliz y es lo que cuenta, estuvimos mucho tiempo separados, mientras yo estaba de aprendiz él debía manejar el negocio de la familia, ser el hermano mayor tiene sus desventajas, pero él nunca se quejo de eso. Espero mis acciones expresen lo agradecido que estoy porque sea él mi hermano mayor. 

—¿Quieres algo de beber?

—¿Vodka?

—¿No es muy temprano para eso?— salió de su puesto y camino hacía la cabina de licores, podía ver de distintos, unos conocidos y otros nuevos para mí. 

—Dijiste que me había tardado en llegar. Además solo tomo uno— me encojo de hombros y me recargo en el espaldar del sillón.

Ríe por lo bajo. Abre la cabina, toma la botella, dos copas y regresa al sillón. La botella esta por la mitad, mi hermano no es de beber mucho, así que imagino que ha tenido visitas. 

—Bien, brindemos por tus logros— me entrego la copa. —Por BTS.

—Por BTS— dije.

Las copas trinaron en lo alto, bebimos la mitad de lo servido, deje mi copa en la base de la mesa y volvió a recargarme. 

—Entonces tienes novia— olvide lo directo que es mi hermano. 

—Eso parece— volví a tomar la copa entre mis dedos. El aroma invadía mis sentidos, es fuerte pero me encanta la sensación que produce. 

—Deja de decir "eso parece" la gente pensará que solo es diversión, y no lo es, ¿o si?— me miro curioso. Su comentario tenía una doble intención, me percate de inmediato. 

Enderece mi cuerpo, la copa pendía de mis dedos, la moví en círculos viendo la respuesta entre el remolino dentro de la copa. 

—No lo es. ¿Te hubiese hablado de eso si fuera solo diversión?

—Solo comprobaba mis sospechas. 

Levante la mirada a mi hermano, él estaba recargado en el espaldar del sillón, mirando su copa. 

—¿Que sospechas?

Sus ojos giraron a verme, solo sus ojos, estiro su sonrisa de lado. 

—Te has enamorado— bebió de la copa. 

Si me hubiera dicho esto unos meses atrás, mi reacción sería reírme, decirle que ha perdido la cabeza y burlarme. Pero solo lo veo fijamente a los ojos, él deja la copa sobre la mesa, su sonrisa se ensancha mucho más. 

—Y no lo estás negando. 

—No tiene caso que lo niegue. Debe notarse, mis pensamientos, mis letras, todo ha cambiado, hasta yo he cambiado— bebí un poco más del vodka. 

—Quien iba a creerlo, el amargado de mi hermanito enamorado— Geum Jae fue la primera persona en decirme que era un amargado. 

—No tengo idea de como paso, pero paso. 

—¿Y ella, también esta enamorada?

Desde que empecé a ver la relación con Sora con ojos de romance, no hemos hablado de ese tipo de cosas, porque uno: no soy bueno con los romances, dos: ninguno de los dos es capaz de hacer preguntas tan abiertas sobre la relación y tres: no tiene caso preguntar cuando las acciones dicen más que mil palabras. 

—Imagino que sí— respondí. 

Sus cejas se alzaron, le pareció extraña mi respuesta, pero no tenía nada más que decirle, solo Sora y yo sabemos lo que realmente pasa entre nosotros, porque somos los que viven el momento. Explicar nuestros sentimientos a terceros que quizás no puedan entenderlo, es una perdida de tiempo. 

—Me gustaría conocerla.

Fruncí el ceño, no en desagrado, más bien curioso. 

—Llegará ese día, solo debes ser paciente.

—¿Mamá sabe?

Negué, existen muchas razones por las que mi madre no sabe lo que pasa con Sora, la más importante, es que mamá es muy fiel a sus amigas y eso podría ser un problema. 

—¿Cuando se lo dirás?

—Cuando lo vea conveniente. 

—Solo espero que no se enteré por los medios de comunicación— bebió hasta la última gota de su copa y la dejo sobre la mesa. 

—Por supuesto que será antes de que eso pase. Pero aún no es el momento— termine mi vodka pero no solté la copa. 

Aunque es lo mismo que le digo a Sora cuando tocamos el tema de hacer publica nuestra relación, empezando por los chicos, lo que realmente me pasa es que tengo miedo a la reacción de las personas que confían en mí, ¿y si las lastimo? ¿ y si se sienten decepcionados de mí? Me ha costado lágrimas y sudor conseguir lo que tengo hoy en día que pensar en perderle me aterra. Sora tiene razón al decir que no me siento seguro con nuestra relación, no porque no crea en sus sentimientos, si no porque no creo en mis capacidades para asumir aquella responsabilidad. Pero al mismo tiempo mis sentimientos son tan grandes que me cuesta unir esa razón con el corazón, y como la mayor parte del tiempo me gana el corazón, voy en contra de lo que pienso. 

No es que este mal lo que hago, soy un idol, un artista, eso no quiere decir que no siga siendo una persona, porque detrás del maquillaje, los ensayos, las infinitas horas de grabación, esta un ser humano como cualquiera, alguien que siente, que se equivoca y que esta aprendiendo a vivir. Ese pensamiento es el que finalmente me impulsa a continuar con Sora, porque estar con ella me hace sentir como una persona normal, un chico común que ha decidido entregar su corazón, que desea compartir sus miedos; un chico que desea querer y ser querido. 

Algunos pensarán que mis pensamientos son básicos y vanos, pero la mayor parte de mi vida ha sido tan compleja, que el tener estos pensamientos tan simples me hacen sentir vivo. 

Geum Jae estiro la mano para recibirme la copa. se la entregue, se puso de pie y camino a la cocina. 

—Voy a darte un consejo, no como tu hermano, si no como hombre. 

Salí del sillón para acompañarlo en la cocina, el olor de la carne en salsa despertó todos mis sentidos. Llegue a la isla y tome asiento. 

—Te escucho.

—Dile como te sientes, hazle saber lo que realmente piensas de la relación que tienen. No dejes que ella sea quien hable por los dos, porque un día, ella no pensará como tú y ese bello paisaje que ves ahora, se tornara tan difuso como la vista de la señora Wang— la mencionada es una abuela de ochenta y tantos años que perdió la vista y le cuesta diferenciar entre un pan y un bastón. 

Sé que mi hermano tiene razón, pero él me conoce mejor que nadie, decir ese tipo de cosas me cuesta tanto como hablar chino. Asiento por su consejo pero no digo nada al respecto. 

—Es hora de almorzar, vas a querer mas carne que ensalada ¿verdad?

—Así mismo— dije asintiendo. 

—Pues tu chica no ha logrado cambiar al niño carnívoro. 

—Jamás seré vegetariano, por ella ni por nadie— dije. 

—Amén hermano. 

                                 *** 

Después de una tarde de hermanos, de conocer los planes a futuro de mi hermano y de que el se jactara diciendo que gracias a él soy un idol, que si hubiese sido por el Yoongi de antes estaría vencido por la vida; a lo cual no tuve mucho que refutar. Era hora de completar mi agenda del día.

Supe por Jimin que ya todos estaban de regresó en el apartamento, me pregunto en donde estaba y sobre mi día, él  es el único que sabe realmente  qué hago cuando no estoy en el apartamento; confío en todos los chicos, pero sigo siendo reservado en algunos aspectos. Corto la llamada después de decirme que nos veríamos mañana y de enviarle saludos a Sora.

—Estamos llegando. ¿No está cerca el antiguo edificio de la empresa? — Geum Jae se ofreció a llevarme, no trate de negarme porque la lucha sería eterna, mi hermano no da el brazo a torcer tan fácil.

—Sí. Relativamente cerca.

Entramos al parqueadero subterráneo del edificio donde vive Sora. Mi hermano aparco, apago el motor del auto, se giro a mi sonriendo; no pude descifrar a la perfección su expresión,  solo noté esa mirada divertida llena de malicia.

—Espero tengas una bonita noche— jamás pensé que llegaría el dia en que hablara de estas cosas con mi hermano, seguía siendo algo extraño para mi.

—Deja de pensar en estupideces— alce la ceja.

—Ay hermanito— suspiro —no se de lo que hablas. Yo he tenido buenas noches viendo películas y comiendo hamburguesa— guiño y chasqueo con la lengua.

Rodé los ojos. Con él es imposible ganar una batalla, si le seguía el juego iba a salir crucificado.

—Lo que digas. Gracias por traerme— tome la maleta y abrí la puerta del auto.

—No fue nada. Ven a verme cada vez que puedas— lo escuché decir.

Cerré la puerta del auto, hice una seña con la mano para despedirme y él encendió el auto y se marchó. Se que sabe lo agradecido que estoy por todo,  me siento un poco mal porque él espera que se lo diga, son palabras que no salen fácilmente de mi boca, pero no significa que no las sienta.

Mire a la cabina donde esta el guarda de seguridad, debía pasar sin ser anunciado. Eso lo tenía calculado, aparte de Jimin, Mini también sabía de mi visita sorpresa, ella había arreglado con los guardas para que yo subiera al apartamento.

Como es normal, el guarda pidió mi nombre para ser anunciado, le dije que era pariente de Mini, que había quedado en venir a su apartamento, el hombre pidió que le dejara ver la maleta, hice lo que pidió y después pase. Lo siguiente era el ascensor y rogar porque Sora no hubiera salido por la cena o algo así.

Llegué a mi destino, toque el timbre del apartamento y mire atrás viendo con disimulo que nadie sospechoso apareciera. No escuche nada del otro lado, volví a tocar el timbre.

—Un momento— dijo la voz del otro lado.

Es extraño como mi cuerpo reacciona a su voz, mis manos se abren y se cierran, en los que parecen los segundos más largos de mi vida mientras ella abre la puerta.

—¿Porque tanto... a...fan...

Su expresión era la que esperaba, prácticamente su mandíbula  colgaba, sus ojos desnudos como nos piedras preciosas, brillaban.

Sonreí satisfecho, camine para estar mae cerca a ella, me incline y di un beso sonoro en su mejilla antes de entrar.

—¿Qué estabas haciendo?

Cambie mis zapatos. Escuche cerrarse la puerta a mi espalda, no le preste atención y camine hasta la pequeña sala, la maleta me pesaba mucho, me deshice de ella. Gire en los talones para verla, Sora tenía la misma expresión, sólo que su mandíbula ya estaba en su lugar.

Me extraño que no estuviera hablando sin parar diciéndome que no se esperaba que viniera a verla, o que estuviera nerviosa. Sus facciones mostraban que no estaba sorprendida emocionada, ella estaba sorprendida preocupada.

—¿Qué pasa? — pregunte una vez concluí que algo bo iba bien.

—¿Porque? ... ¿Que haces aquí?— puede que me haya puesto a la defensiva, Sora se escuchaba molesta.

—¿Deberia decir "sorpresa"? Nos dieron un descanso, quería verte— frunci  el ceño. —¿Hice mal en venir?

—No, no. Claro que no está mal— negó fervientemente con la cabeza. Mordió su labio inferior y fue suficiente para confirmar que algo extraño estaba pasando.

Tome su mano, la lleve al sillón y nos sentamos, su mano temblaba y eso me alerto; ¿de verdad algo malo estaba pasando? Me quedé viéndola, ella miraba a otro lado, con mi otra mano tome su mentón y la guíe para que sus ojos me mirarán.

—¿Qué sucede, Sora?

—Yo... estoy muy sorprendida.  Es todo— no parecía ser todo, trata de evitar mi mirada.

—Sora, necesito saber que pasa. No estas actuando normal, ni siquiera me has golpeado por aparecer de la nada.

Ella intenta apartar la mirada pero no se lo permito, sólo así me responderá con la verdad.

—No quiero que tengas problemas, Yoongi. Cuando vienes  verme estas arriesgando mucho.

Eso lo sé desde antes de que empezaramos a salir, desde que mi corazón albergo sentímientos por ella.
No entendía porque lo mencionaba y entre ella más  me evitará, más insistente me volvia.

—No me gustan los rodeos, Sora.

—Seol... Seol sabe lo de nosotros.

En cuestión de segundos, las peores pesadillas que haya vivido pasaron por mi mente. Esto no podía estar pasando, sentí los escalofríos pasar por mi médula.

Para que Sora estuviera así de aturdida, el que su madre se haya enterado, era bastante grave.

—¿Cómo se enteró?

—Nos siguió— como no tuve más fuerza, ella se apartó y se puso de pie.— Tiene fotos de nosotros, fotos tuyas saliendo de aquí.

Se había atrevido a hacer todo eso para perjudicarla. ¿Qué clase de madre hace eso a sus hijos? Fue lo primero que pensé, lo siguiente fue imaginar lo que Sora habrá estado sufriendo al tener aquella amenaza cerca.

Fue precisamente el pensar en cuanto habrá sufrido en silencio, lo que me impulsó a ponerme de pie. Ella estaba de espalda abrazada a si misma, podía ver sus hombros moverse, estaba asustada. La abrace por la espalda, ella tembló en mis brazos, descargue mi mentón en su hombro y deje un pequeño beso en la zona.

—Vamos a estar bien.

—¿Como estas tan seguro?— musito.

—Porque si ella realmente quisiera destruirnos ya lo habría hecho.

Sora suspiro, ajuste en abrazo pegándola más a mi pecho, quería que se sintiera protegida, respaldada.

—Es obvio que busca beneficiarse de todo esto. Quiere que le de dinero, vivir con comunidadessin tener que esforzarse.

La giré para que quedará frente a mi. Se veía frustrada, impotente, casi vencida. Me acerqué un poco más a ella, aún no entiendo porque el verla tan vulnerable me hace sentir que debo protegerla.

Me incline y le di un beso, necesitaba hacer eso, ya extrañaba darle un beso y había planeado que sería lo primero que haría cuando volviera a verla.

Sus mejillas se encendieron, sus ojos se abrieron y vi esa pequeña sonrisa dibujada en una esquina de sus labios.

—Deja de cargar con todo el peso. Esto es de los dos, si tenemos que luchar, que sea juntos. Esa mujer no será nuestro talon de Aquiles.

En sus ojos vi el pequeño rayo de esperanza. Se abrazo a mi cuello y clavo su rostro en mi cuello.

—Hueles bien.

—Es que me bañe— dije. Escuche como reia.

Se apartó un poco, algo que agradecí porque su respiración me hacía cosquillas en la clavícula. Se quedó viéndome por unos segundos, después se puso en puntas y atrapó mis labios.

—Es usted alguien demasiado imprudente con la vida señor Min— dijo entre el beso.

Me detuve un momento y sonreí de lado.

—¿Qué te puedo decir? Mi vida esta llena de desafíos, y justo este— la bese robandole un suspiro — es mi favorito.

Esta era sin lugar a dudas la apuesta más alta que le hacía a la vida, porque me jugaba mi sueño por algo mucho más grande, la persona que más quería en el mundo, y jamás me parecerá una pérdida, porque si el resultado es quedarme con Sora, siempre me veré como un ganador.

Que la madre de Sora sepa de nuestra relación, me preocupa, pero el saber que ella busca un benéficio de todo esto, me asegura que no hara ningún movimiento que arriesgue su estábilidad economica, y eso nos da una ventaja que se debe aprovechar. 

Al menos eso pensaba, pero a medida que Sora iba mordiendo mis labios, las preocupaciones se iban difuminando. Esa era otra de las razones por las que anhelaba tenerla cerca, tenía el poder de darme aquella paz mental con solo estar a mi lado.

Nos separamos en busca de aire, ella soltó mi cuello y recargo su cabeza en mi pecho.

—Por esta noche no pensemos en nada más que no seamos nosotros ¿si?

—Así será— dije mientras acariciaba su cabeza.

Llevamos semanas sin vernos, desperdiciar el tiempo pensando en situaciones que aún no han pasado, no estaba en nuestros planes.

—Por cierto, jamás vuelvas a cantar la parte de Jimin, es mi parte favorita de la canción y tu la has arruinado.

Quise enojarme pero su carcajada no me lo permitió. Escucharla reír era mucho mejor.

—Y eso que no me has escuchado ebrio. Soy experto en quebrar vidrios con mi voz.

—No lo dudo. Mi televisor casi explota con tus altos.

Reímos al unísono. Me gustan esos pequeños lapsus donde sólo son risas y bromas, es nuestro mundo aparte y estoy decidido a protegerlo.

Fin del flashback...

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Después de mucho tiempo, por fin puedo escribir algo de Away y es por partida doble.

Así que denle en siguiente y avancemos. 😎😀