TREINTA Y UNO
Yoongi Pov's
—Perfecto, Yoongi-ah, queda esta toma— dijo el director.
Las grabaciones para el MV iban muy bien, demasiado bien diría yo. El director dijo que muchas de las tomas, salieron bien en la primera, que no hubo necesidad de repetirlas, tomándonos por sorpresa.
¿Porque?
Quien sabe, será porque teníamos el ánimo de mierda, la deportación de Sora era nuestro pensamiento diario, o porque faltaba una canción para completar el album; debía ser por alguna o más bien por todo, el caso es que nos sorprendió.
Asentí y recibí la toalla de una de las chicas del staff, limpie el sudor de mi frente y fui a ver los monitores para ver la toma, no era muy larga, un par de segundos pero debía expresar el sentimiento correcto. Viendo las imágenes quede satisfecho de mi trabajo, es algo que pocas veces ocurre. Asentí para mi mismo y me ubique en la silla que me señalo la chica.
—Seguimos con Jungkook y Taehyung— ordeno el director.
Comenzaron a cambiar el escenario, ya las grabaciones en el escenario anterior se habían completado. Ví a Jungkook y a V, estaban ensayando a un costado, también ví a Nam Joon y a Jin estaban en la zona de hidratación, estire el cuello en busca de Jimin pero no lo vi, gire al costado de la maquinaria y logre divisarlo antes de que se perdiera en los cuartos de descanso.
Me puse en pie y lo seguí, en la madrugada estuvimos conversando sobre Sora, menciono algo que me dejo pensativo y quiero que me explique exactamente de que hablaba, él también termino sus grabaciones por ahora, no iba a tener otro mejor momento para preguntarle.
Pase por detrás de la maquinaria cuidando de no estropear nada, no quería llamar la atención de nadie, en especial de Jin, hoy amaneció especialmente irritante, lo presentí desde que me estrujo las mejillas para despertarme en la madrugada.
Divise el primero de los cuartos, bajo la puerta salía luz, él debía estar adentro, camine hasta la puerta y entre sin preguntar, no acostumbraba a tocar antes de entrar a la habitaciones de alguno de los miembros, si los encontraba medio desnudos no sería nada nuevo para mí.
—Jimin— dije al entrar.
—Hyung— estaba recostado en el sillón de cuero café que estaba a la derecha del cuarto. Se sentó a penas me vio entrar.
Cerré la puerta y camine al otro sofá más pequeño, le indique que volviera a recostarse. Jimin se recostó y suspiro cansado.
—Felicitaciones por esa toma, el director estaba emocionado— comentó, se escucho adormilado.
—Cuando me concentro no tengo limites— alardee.
—No me queda duda.
Suspiramos al tiempo. Me hundí en el sofá, subí los pies a la mesita para estar más cómodo, entrelace mis manos en mi regazo sintiendo como mi cuerpo se relajaba.
—Jimin.
—Hmp.
—¿Que quisiste decir cuando hablaste de limpiar mis culpas?— estaba seguro que no hablaba de ir a la iglesia y confesarme.
Escuche el crujir del cuero, quizás se re acomodo, no vi nada porque cerré los ojos para descansar de la luz reflectiva.
—Lo que entendiste— soltó. Puedo jurar que habla dormido.
—No entendí, por eso te pregunto.
—Hyung, es sencillo, necesitas quitarte el sentimiento de culpa, perdonarte a ti mismo, de lo contrario no podrás avanzar. Date cuenta no más en tu trabajo, estuviste estancado hasta que hablaste con Sora, es como si el Yoongi que conocemos hubiese renacido, pero aún te falta hyung, te falta mucho.
Abrí los ojos solo para cerciorarme de que fuese Jimin el que me hablaba y no Nam Joon, ¿desde cuando hablaba con tanta sabiduría? No es por desmeritar pero Jimin es de recibir consejos, no de darlos. Volví a cerrar los ojos.
Comprendía la parte de Sora, una vez la vi y escuche su voz, todo mi ser se activo, mi cerebro funciono sin problema, podía trabajar como antes, después de verla en su casa, de besarla y de escuchar a su corazón, sentí que debía volverme más fuerte, que debía ser mucho más inteligente para no solo soportar nuestra situación, también para darle fuerza. Eso lo entendí, pero no entendí que más me falta.
—Se más claro Jimin, entiendo las canciones pero me cuesta entender tus frases.
Resoplo.
—Debes arreglar las cosas con Jungkook— ya no se escuchaba dormido.
Abrí los ojos de golpe para encontrarme con que él me estaba viendo, sus ojos fijos en mi decían que hablaba muy en serio, pesé a que muchas veces le he dicho que mi problema con Jungkook ya esta resuelto.
Jimin insiste en que no es así y que debemos resolver la situación antes de que nos volvamos desconocidos, tampoco entiendo muy bien esa parte, ¿como podríamos volvernos desconocidos viviendo tantos años juntos? Es cierto que ya no hablamos mucho y si estamos solos ignoramos al otro, pero no quiere decir que seamos desconocidos, se trata más de un tema de incomodidad.
Un momento ¿se refiere a eso? ¿La incomodidad?
Porque pensándolo con más detenimiento, Jungkook y yo nunca hablamos mucho estando solos, pero nunca nos hemos sentido incómodos al punto de que uno de los dos deba ponerse de pie e irse a otro lado.
—Entiendo que es difícil para los dos— escuche que dijo, hablaba de algo que no percibí con claridad.
—Sabes como terminaron las últimas veces que hablamos sobre el tema.
No habían sido precisamente conversaciones, ni siquiera había espacio para una discusión, la pelea terminaba con los demás chicos interviniendo, uno sostenía a Jungkook mientras el otro me sostenía a mí para evitar salir lastimados.
Flashback...
Pocas veces me quedo en la cama mirando al techo, la verdad está es como la tercera vez en mi vida que lo hago.
¿Qué me está pasando?
Quisiera saber que sucede conmigo, en los últimos meses mi vida ha sido como estar en una montaña rusa de emociones, me siento enteramente feliz y luego caigo en un pensamiento profundo que me hace dudar de lo que he logrado, no me siento completo pero después aparece algo que vuelve a impulsarme a ese mundo de plenitud.
Incluso en mi relación con Sora lo sentia así, no había alcanzado la felicidad cuando ya estaba cayendo en la angustia y el desespero, al final se terminó, sin un como, sin un porque; de la misma forma que empezó.
Sólo Jimin sabe lo que paso, aquel día que recibí su llamada y estaba bastante emocionado porque ella nunca insistía en las llamadas, fue algo diferente y me sentí bien con eso. Nunca me imaginé que esa sería la última llamada.
Después de que colgué porque estaba a punto de llorar, las palabras no me salían y tenia miedo de si llegaban iba a soltar un sollozo; me estaba ahogando en ese momento. Salí de la habitación y fui al baño, Jin estaba durmiendo, no podía llamar la atención, pero en mi huida torpe me golpee con un mueble y alguien salió de la cocina, no mire atrás, solo corrí al baño, entre y cuando quise cerrar la puerta algo se interpuso y empuje con todas mis fuerzas para evitar que entrará, no quería que me viera, no quería que viera mi estado lamentable.
Pero falle.
—¡Hyung!
—¡Deja...— retrocedi y lleve las manos a mi boca porque estaba llorando.
Quería que me dejara sólo, no estaba listo para que alguien a parte de mi madre me viera llorar. Me di la vuelta y sentí sus brazos rodearme, me dolía, algo me estaba quemando por dentro y dolía... mierda, me estaba ahogando y cuando menos lo pensé, deje escapar el sollozo más profundo y desgarrador desde el fondo de mi alma.
—¿Por...que? ¿Qué hice...mal? ¡Mierda, mierda! — y me deje caer.
Jimin me abrazo contra su pecho, me sostuvo y se quedó en silencio, esperando a que me calmara, use su brazo para ahogar mi llanto y evitar que se escuchara del otro lado de la puerta.
Fue toda una escena dramática que Jimin ha mantenido en secreto, lo malo es que ahora está pendiente de mis movimientos todo el tiempo, está esta mas seguido en mi laboratorio, pasa a la habitación a checar como estoy. Aprovecha cada vez que ve la oportunidad para preguntarme como estoy emocionalmente, le he respondido de la misma forma:
—No lo sé.
Podría mentirle y decirle que estoy bien, pero no se cuál es su poder sobrenatural que le deja ver a través de mis palabras y me atrapa en la mentira. Cuando le respondo que no sé, asiente y se aleja sin decir nada más.
Pero si alguien viera dentro de Mi, se daría cuenta de que estoy destruido, no crei que me afectaría tanto romper con Sora, tampoco sabía lo unido que estaba a ella hasta que eso sucedió. No hablábamos mucho, no nos llamábamos, de vez en cuando nos escribíamos, eso era normal para mi, pero ahora que no hay ni una sola llamada y ni un solo mensaje es que caí en cuenta que aunque fuera un solo mensaje en el dia, me sentía feliz.
—Hyung, ya esta la cena, vamos— escuche la voz de Tae del otro lado de la puerta.
—Ya los alcanzó.
Jin hyung quiso cocinar en vez de pedir domicilios, algunas veces tiren energías para cocinar y entra a la cocina. Nos agrada su comida, por lo que no nos oponemos aunque sea un poco egoísta de nuestra parte.
Bajo la tapa del portátil, sólo he estado haciendo acordes simples en la computadora, aún no tengo ánimos de encerrarme en el laboratorio, siento que si voy allá, me sentiré más sólo.
Salgo persiguiendo el olor de la comida, huelo carne, también el ramen y la salsa de pollo, no se servía esa salsa desde que debutamos, creo que a todos nos debe traer buenos recuerdos.
Cruce por le pasillo llegando a la mesa de 8 puestos, ya había comida servida, Jimin entraba y salía de la cocina cargando cubiertos y las bebidas, también me pareció ver a Tae en esa tarea. Nam Joon llego al tiempo conmigo, levanto la vista del celular y me saludo alzando una ceja, no sé que tanto hace en ese aparato, aún si se cae y se rompe la cabeza; seguiría andando con el celular en la mano. Le reste importancia a los descuidos del líder y me senté en la mesa, Jungkook llego casi al instante sentándose frente a mí, hizo una reverencia y no hacía falta preguntarle si había dormido porque era claro que no, bostezaba y tenía los ojos pequeños, hinchados por la falta de sueño. Debió quedarse jugando, me dije y le respondí asintiendo.
—¡Aquí esta el platillo principal!— Jin llego cargando la olla más grande de la mesa y la descargo en el centro de la misma. —Pueden comer sin restricciones.
—Nunca nos hemos contenido— respondió Jimin con gracia.
Era verdad, las facturas más grandes siempre eran por la comida, nuestros managers dejaron de invitarnos a comer porque comíamos por 20 y no estoy exagerando.
Ya todos en la mesa, la conversación inicial fue alargar la comida del mayor, si eso no sucedía corríamos el riesgo de que él se lo pensara dos veces antes de volvernos a cocinar y ninguno queríamos eso, un SeokJin molesto siempre será peor que un Yoongi enojado, no dudo que sea así. Nuestro hyung sonreía y animaba para que continuáramos comiendo, él no disimulaba que se sentía orgulloso de su comida, todos lo sabíamos pero fingíamos que no nos dábamos cuenta.
A medida que la comida se iba acabando las conversaciones se tornaban aleatorias, Nam Joon hablaba de que necesitaba un nuevo equipo de música -no me sorprendería que ya haya dañado el anterior-, HoSeok comenzó a molestarlo en mi nombre mencionando que seguramente lo había estropeado, Tae hablo de que el fancafe había subido en la cantidad de fans que se registraron y eso a todos nos emociono, aplaudimos eufóricos porque eso significaba que nos estaban notando y que a la gente le atraía nuestra música.
Entre tema y tema de la nada caímos al que, no me había percatado hasta ahora, que estuvimos tratando de evitar desde que nos sentamos en la mesa. Fue justamente nuestro inocente Taehyung quien hablo.
—¿Cuando iremos a Moon's?
Mire de reojo a Jimin que estaba a mi lado, pase la mirada a los demás, algunos bajaron la mirada, otros trataron de ver a los lados, pero solo Jungkook se quedo viéndolo fijamente. Me sorprendió un poco pero no lo suficiente para reaccionar.
—Sabes que nuestros días de descanso no son programables— instó Jin.
Todos asentimos, hasta el inocente que pregunto.
—¿Y han hablado con Sora?— la pregunta anterior no fue tan tensionante como está, hasta sentí mi cuerpo ponerse rígido, sentí el dolor en mis músculos por la fuerza que hacía mi cuerpo.
—Ahora que lo mencionas— HoSeok hizo un gesto de estar dubitativo con algo, ladeo la cabeza y negó —Desde la última vez que fuimos a la cafetería, no he vuelto a saber de ella.
—Creí que era el único que no sabía nada, ya me sentía excluido como Yoongi hyung— rodé los ojos, no pude hacer más, quería gritarle que él no se imagina como me he sentido, pero controle esa parte irracional en mi interior.
Me recargue en el espaldar de la silla meditando lo que sucedía, igual que Tae, yo pensaba que la única persona con la que Sora no hablaba era conmigo, en repetidas ocasiones ella y yo discutíamos, ella me mandaba a la mierda, dejaba de hablar y yo tenía que escuchar a los demás alardear de que habían hablado con ella a pesar de que yo no recibía ni un insulto de su parte. Se me había echo costumbre esa parte, pero enterarme que dejo de hablarles a todos hizo que me corriera un escalofrió por todo el cuerpo.
Ella quiere separarse de todo lo que nos une, realmente se quiere olvidar de mí.
Una extraña sensación me había envuelto, escuchaba a los chicos hablar pero a la vez me sentía en una dimensión aparte. Abrí y cerré mi mano, con el dedo pulgar acaricie las yemas de mis dedos, sintiendo que algo me hacía falta, era como si hubiese tenido algo y lo hubiese perdido antes de que me diera cuenta.
Ella ya no estará esperándote.
No podía creerlo, pesé a que ese día llore como un niño al que lo han desprendido de su madre por primera vez, no fue hasta hace unos minuto que he caído en cuenta de que en verdad terminamos, el miedo que me recorre es abrumador y perturbador.
Lo cierto es que estuve guardando en mi interior la tonta idea de que ella me llamaría y hablaríamos, me diría como se siente y me diría que no quiere alejarse de mi lado. Incluso soñé un par de veces con la escena.
Yo no podía ir y buscarla porque: 1)ella había pedido que termináramos, 2)Yo no tenía nada que ofrecerle, nada, no podía hacerle una promesa porque no me sentía capaz de cumplirla. Sora estaba llena de heridas, ella necesitaba de alguien que fuese capaz de ponerla por delante de cualquier situación y yo desde el principio, elegí mi carrera, mis sueños; hacerle una promesa en vano, me perseguiría por el resto de mi existencia.
Me dolió el pecho, sentí una punzada fuerte dentro del tórax, di pequeñas palmadas en mi pecho haciendo que el dolor se redujera.
—¿Verdad, hyung? — escuche la estruendosa risa de HoSeok y levante la vista a los demás. Jimin tenía el entre cejo fruncido y algo le decía a HoSeok pero este lo acallaba haciendo un gesto con la mano, Jin estaba sonriente junto con Tae y Nam Joon por fin dejo el celular de lado porque algo de la conversación le llamo la atención, por último mire a Jungkook que tenía las orejas rojas, igual que el cuello y jugaba con la parte de enfrente de su cabello, algo que hace cuando esta muy nervioso.
Como no sabía de que estaban hablando y es costumbre que no les preste atención cuando se ponen a parlotear de más en la mesa, ladee la cabeza para pedir una explicación, Hoseok rodó los ojos, se desinflo y volvió a repetir la parte que no escuche de su pregunta.
—Que Sora y Jungkook harían una bonita pareja.
—Hyung... basta— dijo Jimin apretando la mandíbula.
Ahora entendía porque le reclamaba a HoSeok, también la razón de las risas de Jin y Tae, y del porque Nam Joon se había sentido interesado por participar en la conversación.
Me tome unos segundos para responder, podía ser terco y seco, pero por alguna razón no me salieron ese tipo de comentarios.
—N-No lo sé... Los dos son tan diferentes— hasta a mi me sorprendieron mis palabras.
—Pero existe el dicho que dice que los polos opuestos se atraen— inquirió Nam jugueteando con sus cejas. Yo solo pensaba que callado se veía más bonito.
—¿Y te le has declarado?— indago HoSeok en lo que para mí era una navaja que se iba enterrando lentamente en mi pecho, era invisible pero sentía el dolor de la cortada.
—Oigan, dejemos de hablar de Sora, ella ni siquiera esta presente— insistió Jimin, en un intento desesperado siendo consciente de como me estaba sintiendo. En el fondo agradecí que él se hubiera sentado a mi lado, no podía sostenerme de otra mano, justo como lo hacía ahora. Apreté la mano de Jimin desde que Tae hablo de Moon's.
—Por eso es bueno que hablemos del tema. ¿No crees que sería incomodo si ella nos escucha hablar de sus admiradores?— dijo Jin, entrelazo los dedos y como si fuera el jefe de una familia se recargo hacía adelante mirando al menor que ahora tenía la cabeza baja.
—Además Sora es muy tímida, hablar de esto estando con ella la podía poner en nuestra contra— agrego Nam Joon.
—Exacto— dijo HoSeok con entusiasmo, volteo a ver a Jungkook y lo codeo esperando la respuesta. — Habla pilluelo, el otro día te vi llegar muy tarde.
¿Qué?
—¿Qué?
Preguntamos al tiempo, yo en mi mente, Jungkook en voz alta.
—Venga, que esa si no me la sabía— Nam Joon acerco más la silla. En nuestros roles de una familia, Nam vendría siendo como la tía chismosa.
—Es que el que menos corre vuela— dijo Jin sugiriendo con la mirada.
Aunque exceptuando a Jimin, todos estaban emocionados por las confesiones que poco a poco salían a la luz, me sentía la persona más desgraciada de la vida, algo dentro de mí me gritaba que debía retirarme y no escuchar lo que iban a decir después, pero otra parte me obligaba a tener que escuchar para saber a que me estaba enfrentando. Mordí mi labio por dentro y guarde silencio en mi lugar, mirando a Jungkook que por fin levanto la cabeza para darle una mirada a Taehyung que alzo las manos en rendición, Jungkook estaba muy sonrojado, demasiado diría yo.
—Yo no dije nada— aclaró Tae.
HoSeok paso su brazo por los hombros de Jungkook y lo zarandeo un poco, dándole confianza, quería que no se sintiera hostigado o prevenido con nosotros, esa era su especialidad. Me encontré preguntándome si les hubiera contando de lo que pasaba con Sora, ¿me hubiesen tratado de la misma forma?
—Nadie te va a crucificar porque te enamoraste, es algo que debía suceder tarde o temprano— dijo HoSeok sonriendo.
Jin asintió varias veces.
—Estamos para apoyarte, eso hacemos entre todos. Si alguno esta teniendo algún tipo de problema, que seamos siete es una gran ventaja, entre todos buscaremos la solución.
—N-No... No me... me he declarado— dijo y yo sentí como la navaja termino por penetrar mi corazón. Esa frase terminaba con un "aún" pero él estaba muy nervioso para decirlo.
Apreté la mano de Jimin sin pensar en el daño que podría causarle, este me miro de reojo pero yo no tenía la fuerza para salir de mi puesto e irme a encerrar en el cuarto.
—Ole matador— dijo Tae tratando de imitar el acento español.
—¿Y porque no?— preguntó Nam Joon.
Yo parecía un espectador en un juego de Tennis, solo miraba a donde iba la pelota, de un jugador al otro, en completo silencio.
—Es que... Yoongi hyung tiene razón, ella y yo somos diferentes.
Del cielo a la tierra, dije para mí sintiendo un poco de alivio porque él era consciente de esa diferencia. Aunque quizás no teníamos la mejor relación, sabía que Sora y yo encajábamos como un puzzle, perfectamente.
—¿Y? Eso no puede acobardarte, si ella no llega a sentir lo mismo, no tienes porque sentirte mal, lo habrás intentado, pero si sigues con esas dudas, jamás lo sabrás y puedes estarte pendiendo una de las mejores oportunidades de tu vida.
—Creí que nuestro grupo y la carrera era la mejor oportunidad de mi vida— dijo en voz baja.
Esas palabras me hicieron entender el "somos diferentes" al que él se refería, es exactamente el mismo que me ha echo reprimir mis sentimientos por ella, el mismo que me impide hacerle una promesa. Colocándonos a él y a mí en la misma posición.
—Lo sigue siendo, Jungkook— aquí entra el Nam Joon filosófico, se pone de pie y camina hasta quedar al lado de Jin, casi puedo decir que en verdad son como la mamá y el papá del grupo. —Es verdad, tienes una carrera, un grupo que es como familia, trabajamos por conseguir que el mundo nos reconozca, y cuando ese momento llegue estoy seguro que nos sentiremos como en un sueño, pero ni la fama, ni el dinero son eternos, en cambio, la familia, el amor, la amistad, eso si es eterno.
Que tonto fui. ¿Cómo pude olvidar algo tan simple? ¿En que momento me convertí en una máquina y deje ser un ser humano?
Sin quererlo sentí las palabras de Nam más para mi que para Jungkook.
Jimin volteo a verme, su mirada estaba llena de pesar, entendí lo que quería decirme, lo lamentaba y lo sentia por mí, por lo tonto que he sido, por lo terco que sigo siendo, pero yo no podía decir nada, tenía que tragarme la rabia que tenía conmigo mismo, porque yo debía ser el que recibiera esos consejos, no el pequeño Jungkook y pensar en eso me hizo hervir la sangre, porque a Jungkook le gustaba Sora y ella es la única persona que he deseado sólo para mi.
Una vez me sube la sangre a la cabeza me es difícil controlar mis palabras, lo he comprobado un millón de veces.
Solté la mano de Jimin, me enrosque y carraspee para soltar un par de palabras, me daba igual si iban a lastimar a alguien, ya no tenía nada que perder.
—Deja de darle falsas esperanzas— solté. Todos voltearon a verme. —Ese cuento de hadas de que todo lo que quieres se hace realidad si luchas por conseguirlo, dejaselo a los libros.
—Hyung— llamo Jimin pero lo ignore.
Ese era mi problema que no podía controlarme.
Hoseok río nervioso y abrió los ojos.
—Yoongi debió despertarse con el pie izquierdo.
Escuche a Jin reír nervioso junto con Tae, pero yo no hablaba en broma.
—¿De verdad desperdiciaras tu vida por una chica insignificante como ella?— eso último me dolió, pero no tenía como detenerme. — Rindete de una vez, concentrate mejor en tu música, ¿ no dijiste que querías un mixtape como Nam y Yo? Trabaja en ello y deja de estar pensando estupideces que nada tienen que ver con tu realidad.
Eso fue todo me puse de pie antes de que dijera otra cosa que dejará mucho más perplejos a los demás, me di la vuelta y chasquee decepcionado de mi mismo, pero se escucho como si se los estuviera diciendo a ellos.
Debía llegar a la habitación, si lograba pasar la puerta sería mas fácil para mi encontrar una forma de disculparme al dia siguiente.
—¡Ella no es insignificante!
Pero el mundo se confabulo para que no fuera de esa manera, quería joderme como de costumbre. No me detuve y continúe.
—¡Retracta tus palabras, hyung!
—Jungkook, basta.
Escuche movimiento y pisadas a mi espalda y en un pestañeo alguien me tomo del brazo y me hizo girar bruscamente, sus ojos llenos de ira me estaban viendo fijamente.
—¡Jungkook, sueltalo!— dijo Jimin forcejando.
Jungkook me tenía del cuello de la camisa y contra la pared. Cuando reaccione, le di un empujón haciendo que me soltara pero este se abalanzo de nuevo contra mi. Ya no podía retractarme, parecía que algo dentro de mi estuviera pidiendo que esto sucediera, tal vez alguien notaría que yo no estaba bien, que la conversación de hace unos minutos me había resquebrajado el corazón, tal vez le dirían a Jungkook que se detuviera con Sora y que no me lastimara.
—¡Maldita sea, detenganse!— exclamó Nam Joon pero nada cambio.
—¡No me retractó de una mierda, puedo decir lo que piense cuando quiera y donde quiera!
—¡No hables así de ella!
—¡¿Qué mierda esta pasando aquí?!
Esa fue la voz de nuestro mánager que se puso en el medio de los dos.
—¿Se han vuelto locos?
De inmediato cesaron los forcejeos, las palabras hirientes y los puños al aire, porque si, de no ser porque los demás nos detuvieron, alguno de los dos hubiese salido con un morado en el rostro.
—Llevenlo a su habitación y no lo dejen salir hasta que aprenda a ser una persona civilizada— les dijo a Jimin y a Taehyung para que se llevarán a Jungkook.
—Los demás vengan conmigo— nos dijo y camino al laboratorio de Nam.
Gruñi bajo. Nam me dio un toque en la espalda para que me moviera, ya Jin y Hoseok le seguían el paso.
Aún tenía rabia pero no era contra nadie, ni siquiera contra Jungkook, era conmigo mismo, tenía rabia de lo estúpido que había sido, de lo terco que me había vuelto y de lo mal que se sintió Sora, quizás era eso lo que más rabia me daba, que ella tuvo que cargar con mi inmadurez.
Fin Flashback...
Cada vez que nos sentabamos a hablar y salía a relucir el tema de Sora, todo explotaba en un mal plan; estaba arto de eso, me había cansado de las discusiones, de ver a los demás tener que lidiar con mi genio de mierda. No era justo para nadie.
Solté otro suspiro renegando con la vida. Estaba cansado de muchas cosas.
—Igual deben hablar. Ninguno de nosotros intervendrá, esta vez serían sólo ustedes dos.
Voltee a verlo fingiendo que no me interesaba pero que lo iba a escuchar.
—Lo hemos discutido, debimos dejarlos hablar y pelear desde el principio, tal vez hubieran solucionado el problema desde antes.
Cerré los ojos y me deje llevar por la pesadez de mi cuerpo.
Puede que tengan razón, puede que este sea el momento adecuado para hablar, pero no se si estoy listo para escuchar lo que me va a decir.
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Habemus actualización... sí, por fin.
Algunos no estarán sorprendidos de la situación, pues las pistas estaban en los primeros capítulos, otros ni se creerán lo que sucede, pero nadie estará listo para los sucesos que se desarrollarán en la historia. Traten de no dar nada por sentado, puede que se lleven grandes sorpresas.
Los dejo con el nuevo capítulo. Feliz Domingo. Besos y hasta la próxima nos leemos.
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