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De alguna forma u otra la situación se había tornado más peligrosa y confusa para Tora, ella había sido salvada por All Might después de un intenso puñetazo entre él símbolo de la paz y el líder de la alianza de villanos, ambos se miraban.

—Parece que te has ablandado All Might, te ha llevado más tiempo del que esperaba.—dijo él villano.

—Mira quien habla. ¡¿Por qué diablos llevas una máscara?!—exclamó el rubio levantándose del suelo—¿no crees que te estás tomando demasiadas molestias All for One?

Él joven explosivo observaba la situación atónito, había sido teletransportado a través del líquido negro que segregan esos seres mórbidos de nombre Noumus.

«Ese bastardo debe de ser él verdadero líder de los villanos, esa igualdad de poder, definitivamente tiene que ser él.»

Bakugō apretó su puño en el árido suelo, posó su mirada con sorpresa al ver el cuerpo malherido de Tora. Se levantó y se acercó a ella.

—Hey pájara ¿estás bien?—la pelirosada no se giró ante la llamada del rubio; su tez era pálida, sus labios temblaban, su cuerpo inmóvil pedía moverse sin resultado.

En el proceso del combate, había logrado recordar una situación en concreto; uno de los pilares que sostenía y fomentaba su odio hacia los héroes, All Might. Él la había salvado, de nuevo.

—No cometeré de nuevo aquel error del pasado.—habló el musculoso hombre—¡Regresaré a su hogar a Bakugō-shōnen y Tora-shōjo!

«¿Hogar?»

Tora posó su perdida mirada en el hombre que se alzaba ante el villano.

«Hace mucho que yo no tengo algo así.»

—¡¡Y esta vez serás encerrado junto a tu liga de marionetas!!—el héroe alzó su puño contra él contrario.

—Siento decirte que eso no será así, ya que sería complicado, para ambos.—contestó All for One; él hombre tenebroso alzó su brazo derecho envolviéndolo en una nube de oscuridad. Una fuerte propulsión empujó a All Might hacia los edificios, los cuales, muchos de ellos habían sido destrozados por la potencia del ataque. Algunos de los villanos flotaron en el aire por estar cerca del rango de ataque.

All for One recitaba nombres de peculiaridades que había adquirido, Bakugō zarandeó el cuerpo de la chica intentando que reaccionara.

—¡Hey! ¡Tú eres una maldita nerd como Deku, dime cuál es la habilidad de ese tío!—Tora se despertó levemente por la voz del rubio, sus rodillas con el contacto del suelo comenzaron a arder, parecía recuperar todos sus sentidos; escuchando el sonido que emitía el rubio, las explosiones, los villanos gimiendo de dolor, el líder riendo, entonces comenzó a ver de nuevo, y lo primero que observó fue el rostro sereno de Bakugō, el cual se encontraba así por las lágrimas de la chica.

—H-hey, no es momento de llorar cabeza lejía—la joven solo podía mostrar sus lágrimas, ya que intentaba hablar pero solo emitió balbuceos sin sentido, Bakugō chasqueó la lengua y la abrazó, la sostuvo entre sus brazos prestándole algo de calor a su frío cuerpo.—Tora, necesito que me digas información sobre ese tipo, por favor.

Era la primera vez que por los labios del rubio era llamada por su nombre, la primera vez que había escuchado una voz y un rostro tan sereno en Bakugō, y sobre todo, la primera vez que había recibido un por favor por parte de él. La pelirosada se tranquilizó por alguna razón, agradeció que él rubio la abrazara.

—No lo sé.—contestó ella, Takahashi cerró sus ojos intentando calmar su mente para pensar.

—Esta bien, cálmate y piensa tiene que haber algo.—dijo Bakugō.

Y así lo hizo, se serenó, respiró profundo, y mientras permanecía con sus párpados bajados habló.

—No conozco su perfil, pero pienso que tiene un quirk de absorción.

—¿Absorción?—Bakugō la separó para observar el rostro de su compañera, ella permaneció con los ojos cerrados—¿qué mierda significa eso?

—Había un tipo en la clase B, el cual se llamaba Monoma, el tocaba a otras personas para copiar su peculiaridad—Katsuki abrió ampliamente sus ojos—este hombre tiene un quirk similar, adquiere peculiaridades de otras personas, pero no puedo saber que consecuencias tiene o cuáles son sus limites, lo siento.

Bakugō sorprendido, sonrió, palmeó el hombro de Tora.

—Eres jodidamente buena en deducción, has echo suficiente. Espera sentada, All Might acabará con ese tipo y volveremos a casa.

«¿Volver a casa? Incluso si All Might vino, yo no he pedido ser salvada por él. Yo le odio, y siempre lo he echo. ¿Porqué he hecho lo que me ha mandado Bakugō? ¿Acaso soy tan sumisa?»

—¡All Might!—Bakugō lo llamo, esperando respuesta.

—No te preocupes, él no podría morir por algo así—contestó él All for One, él hombre trajeado miró a Shigaraki—vamos Tomura, llevaros a los niños, Kurogiri saca a todos de aquí.—algo que se semejaba a unas raíces de color oscuro salieron del cuerpo del hombre, alzando al mencionado. De alguna forma u otra, lograron abrir un portal de oscuridad para la liga de villanos.

—Sensei...—musitó Shigaraki, parecía más sumiso ante su presencia.

—Ahora vete.—contestó él nombrado, en ese mismo instante él eco de la voz del símbolo de la paz resonó en el lugar.

—¡No escaparás!—gritó All Might.

—Tomura, quiero que sepas que aún puedes mejorar.—el líder de los villanos ignoraba las palabras del símbolo.

—¡Shigaraki!—Mr.Compres lo llamó—¡salgamos de aquí mientras que él cara de tubo lo entretiene!

—Primero, hay que llevarse a Bakugō y a Tora.—Sen había aparecido entre ellos junto a una expresión seria.

—Reika...—musitó Tora con tristeza.

—¿La conoces?—preguntó Bakugō confundido, Tora asintió.

—Es mi familia.

—¿Qué?

—Ya hace mucho que dejamos de serlo.—contestó la rubia.

—¡Entonces...! ¡¿Por qué me buscabas?!—preguntó la pelirosada, Sen río con desprecio.

—Porqué pensaba que tú también lo hacías, pero me equivoqué, de todas formas puedo comprenderlo...—Sen desvío la mirada.

—¿Qué comprendes?—preguntó Tora, sus nervios eran palpables.

—Después de todo nuestro único vínculo real, era que vivíamos juntas en las calles, no existe conexión alguna con nuestra sangre.—algunos de los presentes se quedaron perplejos ante la declaración de la rubia.

—¿Entonces, no son hermanas?—comentó Jin, el resto de los villanos suspiraron.

—Se acabo las cursilerías, vámonos.—concluyó Sen.

—Bien entonces...—Toga felizmente intentó agarrar a Tora, pero Bakugō esquivó su ataque con el cuerpo de Tora apoyado en su costado.

—Bakugō tienes que dejarme, debes escapar.—le dijo la pelirosada con voz monotona.

—¡¡Cállate pájara, como si fuera dejar tu estúpido trasero volador con tremendos perturbados de mierda!!—en el fondo Tora se sentía feliz, pero en su corazón ahora se abría una herida.

«¿Entonces nunca fuimos familia? Odio esto, todos me dejan atrás y me engañan.»

La chica gimoteó en los hombros del rubio. Este chasqueó su lengua con molestia.

«Parece que estos mierdas se sienten asustados, contando que la pájara está herida, solo estoy yo para defendernos, seis contra uno ¿eh? Como sea, no voy a dejar que ese enmascarado cabeza de mierda me toque.»

Bakugō uso sus explosiones mientras esquivaba constantemente los ataques enemigos, seis villanos se abalanzaban contra él y su compañera, ya era difícil esquivarlos, pero cargar a Tora era un suplicio. Pero era mejor pensar eso, que dejar que la retuvieran en contra de su voluntad.

Todo el grupo veía como Katsuki se dejaba la piel para proteger a Tora y a sí mismo. En cambio ellos se lamentaban y torturaban por dentro.

«Tenemos prohibido intervenir.»—esa regla estaba presente en sus cabezas.

«A no ser que haya una apertura para salvar a Kat-chan entonces All Might no podrá pelear al máximo.»

Entonces algo en él interior de Izuku se encendió. Izuku había logrado elaborar un plan para salvar a sus amigos, pero la conclusión que obtuvo fue horrible. Salvar a uno y dejar a otro, y todo apuntaba a que deberían dejar a Takahashi Tora. Pero...¿su corazón podría permitir eso?

—Chicos...—Iida agarró su brazo.

—Ni lo pienses, tenemos prohibido...—él delegado fue interrumpido, Izuku le interrumpió.

—¡No! ¡He pensado una forma!—todos se sorprendieron, la mirada de Deku se entristeció—pero...solo podemos salvar a uno en el movimiento.—los ojos de todos se ampliaron.

—¿Cuál?—preguntó Todoroki, él había tapado su mirada. Izuku tragó en seco.

—Sé que no es digno de un héroe, pero si no podemos salvar a uno tan solo...¿de qué habrá servido todo esto?

—Estás diciendo Midoriya...¿que tenemos que abandonar a uno de ellos?—preguntó Kirishima preocupado, él mencionado asintió.

—Podemos​ coordinarnos con los héroes del primer grupo para salvar al restante.—aclaró rápidamente.

—¿Quién es?—preguntó Iida con seriedad.

—Debemos salvar a Bakugō y dejar a Tora-san.—los presentes se impresionaron, no se esperaban que Midoriya dejara atrás a su amiga más cercana, la temperatura aumentó debido al cuerpo de Todoroki.

—¿Estas diciendo que vamos dejar a Takahashi por el idiota de Bakugō?

—¡Eh! ¡Él idiota de Bakugō es mi amigo!—le recriminó, luego miró al líder del plan—no quiero dejar atrás a Takahashi, Midoriya.

—¡Yo tampoco!—Yaoyorozu dió un brinco por el grito de Izuku—yo tampoco...pero ella está herida y presenta limitaciones a la hora de moverse, no podrá cumplir el plan de escape, es por ello que Kat-chan lo hará, lo ayudaremos a escapar y solicitaremos ayuda para Tora-san.

Todos asintieron a excepción de Todoroki. Yaoyorozu lo observó con preocupación.

—Todoroki-san—le rozó el hombro, pero él evitó el contacto con brusquedad, miró a Midoriya, sus ojos eran afilados.

—Quiero que sepas que no estoy de acuerdo con ello, pero...—su mirada de tensó, chasqueó su lengua—es la única forma de que los dos acaben siendo rescatados.—Midoriya asintió.

—¿Qué debemos hacer Midoriya-san?—preguntó Yaoyorozu.

El grupo de Izuku comenzó a movilizarse, recordando las indicaciones de Izuku.

«Nos acercaremos al muro central, nos propulsaremos con mi Full Cowl y el Recipro Bust de Iida. En ese instante, usaremos en congelamiento de Todoroki para crear una rampa, la hará la más alta posible para que podamos coger el impulso para volar.
Entonces a una altura en la que no podrán alcanzarnos llegaremos por encima de ellos. De esta forma ninguna de las manos de los villanos llegarán hasta nosotros.»

Bakugō había dejado a Tora tras sus espaldas, en el suelo, ambos observaron sorprendidos la aparición del grupo.

«Luego depende de Kirishima, no puede ser ninguno de nosotros, tienes que ser tú. Un compañero considerado un igual, un compañero, un amigo. Ninguno de nosotros podría hacerlo. Tienes que ser tú, Kirishima.»

El plan sería completado solo quedaba el componente final.

—¡¡Coge mi mano Bakugō!!—gritó él pelirrojo, él nombrado aceptó su mano y cuando quiso sostener la mano de la chica los dedos de Tora se perdieron en el aire, sin contacto alguno que la rescatara. Bakugō se sorprendió, él contaba con el impulso de viento de la pelirosada, se había olvidado de su cansancio. Todoroki desvío la mirada, si la miraba ahora, nunca se atrevería a mirarla de nuevo.

—¡¡Espera!! ¡¡Tenemos que regresar por la pelo lejía!!—gritó Bakugō, todos maldijeron en sus adentros.

«Kacchan es despistado, piensa que Tora-san es fuerte, seguramente no se percate que en este momento Tora-san no podrá usar su viento. Así que...»

—¡¡Malditos idiotas hay que regresar!!

«Eso nos permitirá rescatar a Kacchan sin problemas.»

—Lo siento Bakugō era la única forma, no podríamos llevarla con nosotros. Lo siento.—Kirishima dijo eso con el mayor dolor en sus palabras, y aunque más adelante no quisiera reconocerlo Bakugō había llorado.

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Ninguno de los villanos había contado con ello, que abandonaran a su compañera así como así, sonrieron para sí mismos porque la fortuna por primera vez les sonreía desde que había comenzado la batalla. Tal vez habían perdido un peón favorable pero...Lo que ellos realmente querían de encontraba aquí, el "As" del triunfo tenía el cabello rosa, y una mirada llena de desolación ante la escapada de sus nuevo compañeros. Cuando los villanos quisieron atacar al grupo de Midoriya, fueron detenidos por el cuerpo de Mt-Lady.

—¡Mt-Lady!—Izuku exclamó.

—No se preocupen, protegeremos a la niña callejera.—contestó ella casi en su último aliento, está calló al suelo debido a un segundo ataque.

—¡Aún podemos alcanzarles!—exclamó Kenji.

—¡No lo permitiré!—Gran Torino entró en escena para proteger a los alumnos. El anciano se colocó delante de la pelirosada, All Might cubría el lado contrario.

—Ese muchacho Midoriya, cada vez más se parece a tí. Debes tener cuidado.

—Lo sé, pensé que no haría más cosas como las del campamento, pero me equivoqué. Además siento decirte que...puedo derrotarlo con todas mis fuerzas, protege la Tora-shōjo. No cometeré más negligencias.—Tora lo observó, ambos hicieron contacto; las lágrimas de la joven destrozaron el corazón del símbolo de la paz.

—Me hubiera gustado, no tener que ver esas lágrimas de nuevo. Tora-shōjo, está vez te protegeré de la forma correcta. No estás sola.

Tora emitió un gimoteo intentando no quebrar en llanto. Gran Torino palmeó su cabeza en forma de apoyo, después de todo, a penas era una cría de dieciséis años. Esa faceta fuerte y fría, había desaparecido ante los anteriores sucesos, pero está vez su llanto era demasiado doloroso, se sentía traicionada por los que consideraba como amigos. Sentía una gran confusión en su interior...

¿Debía odiar a All Might o perdonarlo? ¿Debía odiar a sus nuevos amigos o aceptar fríamente su decisión?

—¡Con tan solo una redada habéis cambiado las tornas, pero esto no acaba aquí! ¡Iros!—con un simple movimiento de manos, All for One movilizaba los cuerpos de sus marionetas hacia el interior del oscuro portal.

—¡Sensei!—la voz de Shigaraki se esparcía en el portal.

—¡Tomura sigue con la misión!—concluyó All for One, los golpes entre ellos dos regresaron, las palabras crueles se formaban.

—Tora.—mientras aquella épica batalla sucedía una voz suave se acercó a la pelirosada.

—¿Rei...ka?—ambas se miraron, la rubia se arrodilló mezclando ambas miradas.

—Te lo pediré por última vez, ven conmigo.—la expresión de Tora se tornó agria.

—¿No era que me odiabas? ¿No era que no somos familia? ¿No era acaso...?—Reika abrazó los muslos de la chica con dulzura, algo húmedo rozaba las piernas de la chica, las cuales llevaba al descubierto por el pantalón corto.

—Era mentira, todo. Todo era mentira, es cierto que llegué a considerar a Tomura como mi hermano, pero él no es una mala persona, solo no controla sus actos, hablo en serio.—Tora quedaba más sorprendida conforme hablaba la rubia.

—Estaba realmente feliz de haberte encontrado, se lo dije a Tomura, pensé que él se alegraba por mí y con el tiempo tuve que comenzar a mentirle, porque el quería dañarte. A hacer cosas que no quería, a decir cosas que nunca diría, lo siento tanto. No quería hacerte daño.

—Reika...—musitó entre lágrimas, entonces algo se rompió, la risa de la rubia se escuchó.

—¡Niña Hayashi, no te acerques a ella!—Gran Torino gritó, hacia mucho tiempo que Tora no escuchaba ese apellido, ni siquiera se sintió identificada, es por ello que las manos de la rubia agarraron con fuerza el cuello de la pelirosada, sin poder evitarlo.

El cuerpo de Tora hizo contacto con el suelo, Reika estaba encima de ella.
Una mirada llena locura y diversión es lo que encontró. Tora se sintió asustada, de la misma forma a cuando Toga le había creado cada una de las heridas en su cuerpo.

—Rei...—pronunció mientras perdía el aire. La fuerza de la rubia le parecía descomunal, aunque en realidad, se debía a la debilidad de Tora. Sus lágrimas comenzaron a salir con más fuerza. La presión desapareció, el sonido no llegaba, los ruidos de la pelea que Tora podía escuchar desaparecieron. Antes de perder la consciencia, la pelirosada pudo escuchar dos cosas, su nombre y finalmente una frase.

"Tu serás el siguiente."

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Habían pasado cuatros días de lo ocurrido, Tora había permanecido en el hospital por heridas graves, menores las cuales habían sido infectadas, y contusiones, al parecer una extraña sustancia había sido añadida a su cuerpo, pero fue extraída días después ya que los análisis habían sido atrasados.

Actualmente Tora se encontraba en la residencia que le había entregado la U.A, ninguna sonrisa se podía mostrar en su rostro, no sabía nada sobre Reika, había visto las noticias, para ser más concretos, unas impactantes novedad llegadas a los ciudadanos, pero sobre todo el descubrimiento de la otra forma de All Might, la cual había sido aceptada con admiración. Pero la pelirosada sabía que esa frase clave significaba mucho más.

No quería salir de casa, no quería hablar con nadie, no quería ver a nadie. Y ella creía firmemente que nadie querría verla, habían llamado a su casa varias veces, pero no sabía quién era, se sentía frustrada, no se comprendía a sí misma. Tenía temor de salir y encontrarse con uno de los villanos de esa maldita liga. No había podido defenderse contra Toga a causa de las amenazas enviadas hacia su amiga de la infancia y su compañero rubio.

"Si intentas defenderte Tora-chan, haré muchos cortes en la linda piel de Sen-chan y Bakugō-chan. ¿Y tú no querrías eso verdad?"

Tora llevó sus brazos hacia su rostro, cruzando y tapando todo pequeño rastro de luz.

«Fui engañada, maltratada y abandonada, como siempre...»

Entonces un timbre sonó en la casa, no quiso levantarse, y tampoco lo hizo. Sonó una, dos, tres veces, hasta que el sonido cesó.

«Se cansan muy rápido.»

—¿Esto es lo que estabas tan ocupada como para nos abrir a tu profesor?—Tora se levantó de golpe al ver al rubio con cuerpo esmirriado en su salón.

—¿Qué haces aquí?—preguntó sorprendida por su presencia.

—La pregunta es: ¿Por qué sigues estando tú aquí?

—No hay clases, no tengo porque salir.—respondió evitando la mirada del símbolo de la paz.

—Comprendo, ¿tienes miedo, no?—pregunto sereno, Tora observó al rubio incrédula.

—¿Miedo?—intentó reír pero entonces recordó todo lo sucedido y se amedrentó.

—Intentas hacerte la valiente, pretendiendo ser más fuerte, pretendiendo ser la más inteligente, arrogante con hipocresía.—dijo él hombre observando las cortinas, Shigaraki había mencionado lo mismo, ¿tendrían razón?

—¡¿Qué mierda sabes tú de mí?!—gritó molesta, él abrió las cortinas mostrando la luz, este gesto irritó a Tora.

—Te conozco, desde hace muchos años—esto sorprendió a la pelirosada—recuerdo hace unos años una pequeña niña de cabellos rosados, la cual vivía en la calle...

—Eso lo saben todos falso héroe—musitó molesta—que soy una vagabunda.

—Corrió a través de los callejones durante un años y medio, junto a una niña rubia abandonada por su familia, llamada Reika, la única persona que en ese momento pudo preocuparse por la seguridad de ambas, era una joven adolescente llamada Sizue.—al mencionar aquel nombre el rostro de Tora se quedó mudo.

—¿Co-como sabes sobre ella?—preguntó nerviosa.

—Dije que la conocía, Hayashi Tora.

—Hace mucho tiempo que no tengo ese apellido.—contestó molesta.

—Lo sé, también sé que el apellido Takahashi pertenece en realidad a la señorita Sizue, aunque su original no sea ese.—ella asintió, girando su rostro.

—¿Qué intentas decirme All Might?

—Sin duda eres una chica inteligente, quiero solicitar tu perdón.

«¿Mi perdón?»

—¿Por qué?—preguntó seca.

—Hace años tuviste un altercado con un villano, las tres pelaron contra él sin resultado positivo, ningún héroe pudo llegar a tiempo a tal escandalo, en ese momento, me encontraba en la avenida principal intentando salvar a las personas que intentaban huír de un rascacielo en llamas.

—Así es, nadie vino, ni siquiera el gran símbolo de la paz.

—Puede que tú pienses eso, pero...soy humano Tora-shōjo.—esa palabra se sintió como una aguja. ¿Que podría decirle? Se había quedado sin palabras—los héroes somos humanos, no podemos correr a salvar a todos, pero como símbolo de la paz mi deber era darles seguridad mental a los ciudadanos. Sin un pilar, ellos tendrían miedo constante, es por ello que heredé el poder que tengo, quería hacer feliz a la gente—un breve silencio se hizo presente—dime Tora-shōjo ¿que hace que odies tanto a los héroes?

Tora apartó su mirada y la dirigió al suelo.

—No lo sé—contestó con simpleza, eso sorprendió al rubio—ni yo misma sé cuál es el origen en concreto, hay tantas cosas que odie en mi infancia que ya no se cual es la verdadera culpable.

—Hayashi es el apellido de un héroe, un gran compañero mío y gran amigo de cierta persona.

—Es el apellido de mi padre.—él rubio asintió.

—Hayashi Izanagi, el héroe que se convirtió en convicto, un traidor.—los labios de Tora formaron un curva hacia abajo.

—Asi es, un héroe traidor.

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¡PLUS ULTRA!

Hola mis aspirantes a héroes, estamos una vez más aquí con un capítulo nuevo de Aware, vuestra escritora está aquí para serviros, espero vuestras hipotesís. Después de esta batalla, descubrimos uno de los tantos fragmentos del pasado que envuelve a Tora, a la cual le deseamos la mejor de las suerte. 

Se despide, Kana-sensei.