———

—¡Eso fue increíble Tora-chan!—dijo Yaomomo mientras movía sus manos con rápidos movimientos de arriba abajo y sus ojos cerrados.

—¡Tu voz era maravillosa!—añadió Ochako imitando los mismos movimientos.

—Ha sido un gran trabajo en equipo—la pelirosa miró a Jirō, la cual se sonrojó—¿verdad?—la azabache asintió.

—Ha sido genial.—ambas chocaron sus puños.

—¡Tora-san!—la voz de la pequeña Eri interrumpió a las presentes, algunos de los chicos se detuvieron al ver la escena, la niña corría con ánimo hacia la pelirosa.

—Eri—musitó al verla, ella se colocó en cuclillas—¿qué te pareció el espectaculo?

—Hablé con Deku-san, le dije que al inicio estaba muy nerviosa—la pequeña cerró sus puños con alegría en su rostro—¡pero luego todo el mundo empezó a bailar, hop-hop!

—«Tan linda».—no pudieron evitar pensar todos los presentes.

—¡Y Tora-san comenzó a cantar muy lindo!—eso provocó una sonrisa afable en su rostro—y luego la luz hizo "Flash" y Deku-san desapareció junto a tí, pero luego llegasteis de nuevo y la música cambió—Togata el cual se encontraba ahora a su lado imitaba los movimientos de brazos de Eri—¡y luego todo se congeló como "Fwooosh", la luz daba muchas vueltas, entonces cuando Tora-san y aquella chica hicieron "Wah", yo grité con las dos!

Eso sorprendió a Tora, un nudo en su garganta comenzó a molestarla, ese sentimiento se sentía tan bien, habían logrado hacerla sonreír.

—Me alegro tanto que te haya gustado, Eri.—Tora tomó sus pequeñas manos y sonrió.

—¿Podemos ir juntas a ver más cosas?—la estudiante asintió ante la voz de la pequeña.

A lo largo del día visitaron las actividades y espacios preparados por otros alumnos, Nejire ganó el primer puesto en el certamen de belleza, los componentes de la clase A se dividieron en varios grupos los cuales pasaron por un sin número de aulas, laberinto encantado, concurso de habilidades, validación de mecánica, hasta que finalmente el día acabó. Ahora Tora se debatía internamente de que debería hacer para que la pequeña niña soltase su mano pero sonriese regresando al hospital.

—¡Muchas gracias por lo de hoy!—Midoriya si sabía salir de las situaciones incomodas, ella no, lo observó de soslayo, aún seguía con su traje del espectaculo y ella continuaba con el vestido de taje de sirena, se había enamorado de él-¡fue muy divertido!

—Sí...—la niña asintió mirando el suelo, con la cabeza gacha.

—Eri, mírame—la niña obedeció ante la llamada del peliverde—¡sorpresa!—el susodicho le entregó una manzana acaramelada. Togata estaba impresionado, dado que ninguno de los dos habían encontrado la tan esperada manzana que habían prometido, pese a ello Midoriya comenzó a explicar como dió con su paradero provocando una sonrisa a la niña.

—Podrás regresar en otro momento.—habló Aizawa el cual se encontraba a su vera, ella asintió feliz por su manzana, despidiendose de ambos junto a Togata.

—Espero que Eri, pueda sonreír de aquí en adelante.—Tora lo pronunció inconscientemente, un deseo sincero, Midoriya la miró de soslayo.

—¡Lo hará! ¡nosotros estamos aquí para hacerlo realidad!—la pelirosa lo miró e imitó su gesto alegre.

—Hace mucho tiempo que no tenemos una conversación los dos—él asintió nervioso—espero que de ahora en adelante pueda apoyarme en ti, Deku-san.—se burló palmeando su hombro.

—¡Siempre has podido!—la chica se giró confundida, viendo el himpetú del muchacho—después de todo somos amigos.

—Izuku—él la miró con atención y su boca ligeramente abierta, la corta coleta que llevaba la muchacha se ondeaba con el viento—gracias.

—No tienes porque agradecerme.

—Si tengo, siempre has estado de forma invisible a mi lado, desde el primer día que te conocí, hasta aquella vez en el campamento, el secuestro por la liga de villanos, o en mi regreso del hospital cuando temblaba al pensar en que tendría que entrar en los dormitorios.

—Tora-san...

—Bakugo, Reika, tú y los demás, siempre han estado para mí—ella llevó ambos brazos a su espalda observando el cielo—sabes, ahora mismo tengo tantas personas que progeter entre mis manos que mi cabeza no puede detener de pensar en lo que podría suceder. Pese a ello—la adolescente observó el suelo de la entrada-esta vez es completamente diferente-rozó la punta de sus cabellos—cuando corté mi pelo, creí que una nueva Tora estaba naciendo, pero—parpadeó varias veces—me di cuenta de lo que me estaba haciendo cambiar, era la clase A.

Midoriya la observó en un completo silencio.

—Izuku, ¿puedo compartirte algo?—él asintió—tengo miedo, miedo de perder las sonrisas de los que me rodean, pavor a que alguien que aún desconozco venga arrebatarme a las personas que cuidan de mí.

—Tora-san, eso no tiene porqué suceder.—sonrió nervioso.

—Lo sé, pero—esta vez lo miró a él—¿y si, sucede? Mi vida da tantos cambios que es difícil acostumbrarme a ellos—la pelirosa comenzó a caminar hacia él—mi madre fue manipulada, mi hermana fue secuestrada y estuvo al servicio de Overhaul, mi padre y hermana mayor no aparecen por mucho que sepan que los busco.

—Tora-san...

—Tengo una familia completamente distorsionada, atrapada, encarcelada...—Tora soltó sus brazos, dejándolos caer a ambos lados de su cuerpo—siempre me acabo encontrando con un "no puedo" o "no puedes".

—No logro a comprender todo tu dolor—Midoriya apretó sus puños—pero considero que Tora-san es lo suficientemente fuerte como para afrontar todo lo que surja en su camino.

«Piensas lo mismo que el resto».

—Te admiro, siempre te he admirado—la pelirosa lo observó con una notable sorpresa—eres el tipo de persona que corre ante el peligro por el mero hecho de proteger a alguien. Tú eres el tipo de héroe que quiero ser.

—¡Yo no soy ningún héroe, Deku!—Tora exclamó en una burla de sí misma, mientras apoyaba su mano derecha en el pecho.

—No quiero que te rías de ello, Hayashi Tora es una persona que ha pasado por muchas dificultades pero siempre logra llegar a un desenlace con una sonrisa.—Tora se quedó en silencio, observando la seriedad en el rostro del muchacho.

—Podemos decir lo mismo de tí—él se sorprendió—admiro la determinación que tienes y la seguridad que pones en tus metas.—ambos sonrieron.

—Supongo, que existe una admiración mutua.

—Supones bien—ella resopló con una sonrisa—bueno, ¿qué tal si te ayudo a completar ese cuaderno que tienes sobre mis koseis?—eso provocó un gran sonrojo el peliverde.

—¡Tora-san!—ella emitió una carcajada.

—Lo siento, lo siento, no era una burla, lo juro.

—Tora-san no tiene remedio.—suspiró con una sonrisa.

—Nee, Izuku—él la observó—¿tienes un cuaderno con todas las personas de la clase?—él asintió, Tora se sonrojo levemente—¿no tendrás uno de Todoroki, cierto?

El silencio envolvió el ambiente entre ambos chicos, los cuales se encontraban detenidos uno al lado del otro.

—¡¿Eh?!—el peliverde estaba sospechando algo que en verdad le sorprendía—¡¿Tora-san, a ti te gusta...?!—su boca fue cerrada por la palma de la chica, esta observaba al suelo sonrojada.

—Es un secreto, ¿vale?—él asintió efusivamente—eres mi mejor amigo, así que cierra el pico.—él asintió de la misma forma, pero esta vez sorprendido.

—«¿Mejor amigo?»—ese pensamiento, hizo feliz a Izuku, porqué también consideraba a Tora como una amiga importante.

———

—Bienvenida Nuit—la siniestra voz de Shigaraki no causo furor en el comportamiento de la azabache, la cual se encontraba bastante irritada a causa de su discusión con el ojiazul—¿has venido a visitar a nuestro Dabi?

—¿Nuestro?—se burló la chica—ni que le tuvieras cariño, mano podrida.

—Sin duda siempre has tenido una lengua retorcida—si alguien podía ser irritante en la tierra para el villano aparte de All Might, sin duda sería la mujer ante el, portadora siempre de una capa negra que cubría el bodysuit del mismo color que siempre llevaba—me pregunto quer vería en tí nuetro líder.

—All For One verá siempre en mí, lo que no puede observar en tí y tu panda de inútiles.—quería matar a esa zorra, pero si lo hacía, posiblemente acabaría mentiendose en un lío, incluso estando ese individuo en la carcel.

—Me importa una mierda tu opinión—se cruzó de piernas en el pequeño sofá de color negro—vé al grano.

—Este lugar está tan oscuro como siempre, me gusta—sonrió observando a su alrededor, una pared acementada, con algunas cajas de madera, sin luz artificial—¿qué pasó con aquella chiquilla que te llamaba "oni-chan"?

—«Esta maldita bruja de mierda».

—Deja de estorbar.

—Sen-chan la habías llamado, ¿cierto?—la mujer se apoyó en la barra del bar con mucho esfuerzo, dado que no lograba ver con tanta penunbra—le diste un nombre como si fuese un perro, la adiestraste pero ahora está jugando a los héroes, ¿no es así?

—¡Qué mierda te importa!—el albino golpeó la mesa de madera en frente de él con su pie—¡habla!

—¡Quieto fiera!—como siempre, ante la reacción del albino, sonreía ladina—necesito tu ayuda, por mucho que me cueste reconocerlo.

—¿Mi ayuda?—arqueó su espalda.

—Tu quieres a esa niña de vuelta, por tu fetiche de lolicon, y yo quiero a la fresa que sigue constantemente.

—¡No tengo complejo de lolicon, maldita furcia!

—Me importa una mierda—rechinó sus dientes—¿aceptas o no?

—¿Por qué debería ayudarte? ¿gano algo consiguiendo a la niña tigre?—ella río profundamente, emitiendo una sonora carcajada, mientras se apoyaba en la barra hacia atrás.

—Siempre has querido a Hayashi Tora, y tener de tu lado a esa niña rubia—los ojos de Shigaraki brillaron intensamente—yo deseo jugar con esa niña para vengarme de la perra de su madre, y tu deseas con mucha ganas pasar un rato con ambas.—se relamió los labios.

—Yo solo obedecí ordenes de capturar a Hayashi Tora por nuestro líder, fuera de ello, no me interesa esa niña.

—¿Has visto como ha amplificado su habilidad?

—Algo he oído de Dabi.

—Así que la ha estado vigilando...

—Ha activado su kosei de fuego, eso era lo que deseaba All For One el día que intentó "asustarla".

—Iba a robarle su kosei, no asustarla.—bufó la mujer con diversión, mientras apoyaba su mano en la cadera.

—¿Qué quieres que haga?—pregunta Shigaraki.

—He oído que Dabi ha hecho un nuevo amigo.

—¿Amigo?—pregunta consternado.

—Un lindo pájaro—la mujer correteó hasta el otro lado de la sala, para tomar uno de los dardos que se encontraban clavados en la diana—amo los pájaros, pero se deben ser cuidadosos con ellos.

—Ese tipo, ya sabes porqué estamos usándolo.

—Sí, el tema es que todos salimos ganando si me haces caso.

—¿Ah, sí?—preguntó irritado.

—El hijo de Endeavor parece estar muy unido a la linda fresita.

—¿Ese crío tiene algo con ella?—preguntó interesado, ella asiente.

—Una muy buena relación, digamos que dañamos al bicolor, ella saldría herida—indicó con un dedo, sosteniendo el dardo—ahora digamos que dañamos a la fresita, eso dañaría al bicolor.

—¿Y?—Nuit sonrió dirigiendo su mirada a la diana, intentando enfocar su puntería.

—Que si los dañamos a ambos, podemos remover ligeramente a muchos héroes profesionales.

—¿Quieres que los secuestremos?—ella lo observó de reojo con seriedad, sus ojos rojos brillaban en la oscuridad con fiereza.

—¿Secuestrar?—bufó—quiero—lanzó el primer dardo—tomarlos—entonces lanzó el segundo—y matarlos.—los ojos de Shigaraki se abrieron ampliamente.

—¡No puedo matar a esa niña, el señor se...!

—All For One no es el único que puede tomar el poder de esa niña.

—¿A qué te refieres?

—He escuchado que habeís tomado a dos pequeños.—él sonrió.

—Los hijos de esa sucia mujer, así es, siempre están dando berridos ante los cortes de Toga.

—¿Por qué crees que él, ordenó tomarlos?—él la observó mientras que ella repetía sus movimientos anteriores—te iluminaré, los pequeños tienen peculiaridades especiales, piensa tomar las habilidades de todos aquellos que sean descendencia de los Hayashi, pero ahí no acaba todo, tu hermana—sus ojos se abieron al instante—esa mujer que estuvo encamada, ahora está pululando por ahí, interfiriendo en nuestros movimientos desde el secuestro de esos niños.—Shigaraki rascó su cuello con fuerza, al nombrar a esa mujer.

—Tal vez te impresione esto, pero ella es conocida de la fresita y tu "linda protegida".

—¿Qué quieres decir?

—Le deben la vida a esa mujer.

—¿Por qué?

—Por qué ella, es la que las cuidó en las calles—Shigaraki estaba estallando en estasis—su don, sabes que "Reflect" no es su única habilidad.

—Nuestro líder es perfecto, es tan inteligente que creó que este tablero para nosotros.—sonrió el albino.

—Exacto, por ello, usaremos nuestra hermosa droga en esa mujer, y ella misma nos traerá lo que desea All For One.

—Hayashi Tora.

—Y sus kosei.—ambos sonrieron ante la idea, complacidos por tener un plan y pacto entre ellos.

———

Nos encontramos a finales de Noviembre, donde una visita repentina por cierta niña ha sorprendido a alguno de nuestros héroes, Ochako, Tsuyu, Midoriya, Kirishima y Tora se encuentran en una de las salas de los dormitorios de los profesores.

—¡No creí que te vería tan pronto!—Midoriya el cual se encontraba a la vera de la pelirosa se sorprendió por la presencia de la pequeña.-

—Estará bajo el cuidado de la U.A durante un tiempo.—informó Aizawa, el cual se encontraba a su lado de pie, mientras Nejire moldeaba el cabello de Eri.

—Mirio-san, Tamaki-kun, también están aquí.—ambos asintieron con una sonrisa.

—Ho-hola, Tora-san.—saludó timidamente el azabache.

—¡Tora-chan, Midoriya!—añadió en un saludo el rubio mientras salía del sofá.

—¡Es Eri-chan!—Ochako y Tsuyu habían llegado junto a ellos, ambas estaban contentas de la presencia de la albina.

—No puede quedarse en el hospital para siempre.—dijo su profesor, Tora asintió contenta, Aizawa y Togata se alejaron del barullo llamando a los presentes mientras que Nejire se quedó a la vera de la niña. Todos se adentraron en una de las salas del dormitorio, fue entonces cuando Aizawa comenzó a relatarles la verdad que escondía la niña.

—¿Entonces, Eri-chan fue abandonada por sus padres?—comentó Kirishima, su rostro reflejaba tristeza.

—El jefe de los ocho preceptos, el cual se encuentra enfermo no podrá cuidar de ella—el azabache observó de soslayo a la pelirosa—esa persona es su único familiar.

—Seguro que lo habéis escuchado de Aizawa-sensei—habló Togata señalando su cabeza—el cuerno de Eri es el que permite que salga su quirk, aunque aún es pequeño ha comenzado a crecer de nuevo.

—Entonces, ¿podría volver a cómo era antes?—preguntó Ochako preocupada.

—Es por eso que ella está aquí, la Yuei ha sido diseñada para cuidar personas como ella

—Pensé que ella estaría en un orfanato o albergue.—añadió Tsuyu.

—¡Ella no debe ir a ese lugar!—todos se sorprendieron ante el cambio de animo de Tora, a excepción de Aizawa.

—No te preocupes—ambos unieron miradas—definitivamente, ella no pasará por ese sitio.—Tora asintió acongojada.

—Lo siento.—él negó palmeando su hombro.

—Hay un cuato libre en el ala de los profesores, mientras velamos por ella podemos buscar una solución para controlar su poder. Además, hay algunas cosas que necesitamos verificar y tomará algún tiempo...—miró a Tora.

—Es como si lo tuviera todo pensado, sensei.—añadió Tsuyu.

—¡Es por eso que yo, el gran amigo de Eri, estoy aquí!—la pelirosa sonrió ante el gesto del rubio, sin duda era una persona de corazón puro.

—Cuando ambos se encuentren estables—Tamaki se dirigió a su amigo—y Mirio retorne junto su kosei, será el momento de que el imbencible regrese.

—¡Oh amigo, eso sería genial!—comenzó a reír—¿no es cierto?—Togata llevó ambas manos a su cabeza.

—Debo pedir que los de tercer año cuiden de ella.—los dos asintieron ante la mirada del profesor.

—¿Y nosotros?—preguntó Midoriya entusiasmado, él negó.

—Ustedes regresen al dormitorio, tienen visita.—eso sorprendió a los estudiantes, Aizawa observó a Tora.

—Hayashi, quedate un momento, necesito hablar contigo.—ella asintió.

Su profesor la guió hasta el anterior salón, donde ahora Eri y Nejire no se encontraban, se sentaron el uno al lado del otro, este apoyó ambas manos en sus rodillas, parecía estar luchando consido mismo, debatiendose si todo lo que habían hecho hasta ahora era correcto.

—¿Aizawa-sensei?—el azabache observó a su alumna, nunca creyó que pudiese llamarla así, después de todo, siempre corría de un lado a otro llevándole la contraria y llamandolo "Siniestro-sensei", pensar que ella le tendría un mínimo de respeto le provocó cierta gracia.

—Debo disculparme contigo.—sorprevisamente la disculpa de Aizawa era confusa para la pelirosa.

—¿A qué se refiere?

—Has tenido una dura infancia, el estado de tu familia, vivir en las calles, ese orfanato, y aún así, te hemos puesto a prueba todo este tiempo, colocándo obstáculos en tu camino.—Tora se quedó en silencio analizando sus palabras.

—¿Aquel exámen que realicé con Reika, también era una prueba?—él asintió—¿por qué me estaban poniendo a prueba?

—Quisiera decir, que fue porque vimos talento en tí, porqué eres un diamante en bruto.

—¿No es así?

—Lo es—suspiró rascando su nuca, él decansó su manos en ese lugar—pero no fue por eso, exactamente—la pelirosa lo miró, indicando con su rostro que continuara, él separó la mano de su cuello para posarla de nuevo a su rodilla-ella nos lo pidió.

—¿Ella?—no comprendía nada, ¿de qué hablaba el colirios?

—Esa mujer que siempre halabas como "luz"—sus ojos se ampliaron abiertamente—estuvo esperando por tí, todo este tiempo.

—¿Esperando por mí...?—Tora no podía separar su atención del adulto ante ella.

—Ella quería que entrases en esta academia, quería que entrenases, que hicieras amigos, que crecieras como persona, que vivieras como una adolescente normal.

—Pero, ¿cómo es eso posible?—musitó para sí misma, mirando al suelo—sé que All Might habló con ella, ella citó textualmente "nos volveremos a ver cuando te hayas convertido en una heroína".

—Tal vez estes apuntando más alto en sus palabras—Tora no cabía en su gozo, eso significaba que ella la vería de nuevo, muy pronto-sin embargo, debo decirte algo más.

—¿De qué se trata?

—Antes de él, hubo alguien que solicitó la ayuda del director, este mensaje llegó a él mucho antes que el de ella.—Tora sintió curiosidad ante las palabras de su tutor.

—¿De quién?

—Hayashi Izanagi—Aizawa la observó, notando como la piel de la chica se volvía palida—él le pidió al director que te enseñase lo que significaba ser un héroe.

—No comprendo.—su pecho ardía por la impaciencia, ¿de qué diablos estaba hablando?

—Dejarte sola no estaba dentro de su plan—Tora comenzó a temblar—mucho menos que acabaras en las calles, sin embargo, tomó contacto con Shimura Sizue, la cual estaba teniendo problemas con All For One, la misma que huía descaradamente de la sociedad de héroes.

—¡Ella no es ninguna criminal!—la pelirosa se levantó de golpe.

—Esto es mucho más complicado de lo que piensas, niña—Tora chasqueó su lengua mirando a otro lado—ambas tienes una situación parecida, esa mujer huyó de las garras de AFO, él cual quería usarla, tomó a su hermano menor para usarlo como peón y entrenarlo.

—Ella es la hermana mayor de Shigaraki Tomura...—Tora sostuvo sus sienes con las puntas de sus dedos—pero eso no explica la relación de ella con mi padre.

—Tu padre investigó el caso de su familia durante mucho tiempo, le debe una muy grande—suspiró—antes del accidente de hace diez años, poco después de su "retirada", nos indicó que no dijesemos nada, "mentir a los medios", dijo.

—¿Por qué querría eso mi padre?—lo miró de soslayo con el ceño fruncido.

—"Quiero que mi hija me odie"—los ojos de Tora se ampliaron ante la sorpresa—"su odio hacia mí, hacia la vida que la envuelve, le hará querer encontrarme".

—¿Quería que odiase a mi propio padre?

—Odiabas a tú madre, ¿por qué a él, no?—ella se sentó con un rostro lleno de pesar—él quería que te volviese los suficientemente poderosa como para enfrentar lo que podría venirte encima.

—¿Qué se supone que tengo que enfrentar?—preguntó Tora, cerró sus puños empujandolos contra su estomago—¿a él?—Aizawa la observó detenidamente.

—"Ella tendrá un gran peso sobre sus hombros, por ello quiero que se sienta normal, que haga amigos, que vaya a clases, que sea como cualquier chica de su edad".

—Papá, no logro entenderlo.

—Mucho antes de conocerte, le asigno a Sizue que te cuidase, ella te encontró de casualidad en una de las duras fases de tu madre, te llevo consigo y cuidó de tí. Poco después, visitó a tu madre tomando su kosei, de esta forma AFO no regresaría por ella.

—Papá intentaba ayudar a mamá.

—Él lo habría hecho mucho antes, pero escogió ese plan como medida desesperada—el hombre se levantó—separó a sus hijas para que ellas pudiesen estar a salvo.

—¿Qué pasa con Ai?

—El caso de Ai fue diferente, el trató con la mafia de los preceptos, he hizo un trato con su jefe, puede parecer una locura, pero ese viejo no es malvado.

—Entonces lo de Chisaki fue...

—Un error en su plan del cual posiblemente se esté arripintiendo.

—¿Todo este tiempo él ha intentando hacernos más fuertes y cuidar de nosotras desde la distancia?—Aizawa asintió—¿todo lo que pasé con Sizue formaba parte de su plan?—el azabache negó.

—Nadie puede realizar un plan tan complejo de forma satisfactoria.

—¿A quién debería culpar, entonces?—Tora gimoteó, su garganta comenzó a arder—él no habló con nosotras, se limitó a hacer lo que su cabeza le ordenaba.

—Hayashi—la chica lo miró con los ojos llenos de rabia y lágrimas—puede que parece que os haya usado, y posiblemente sea así ante sus ojos y muchos otros, pero nunca he conocido a un padre que ame tanto a sus hijas como ese loco piromano.

—¿Por qué confía tan ciegamente en él?

—Izanagi salvó mi vida incontables veces, peleó al lado de All Might, y salvó inumerables vidas.

—Aún así, es un cobarde que necesita que sus hijas peleen por él.

—Él no te dejará pelear a menos que muera—Tora se impresionó ante sus palabras—porqué sus tres hijas, son el tesoro más preciado que tiene, y tu madre—la de ojos magenta lo observó—es la mujer más fuerte que he podido conocer en mi carrera como héroe o mi propia vida.

—¿Dónde está?—preguntó cansada—¿qué está haciendo?—él miró al lado contrario intentando medir sus palabras, ya estaba destrozando bastante el cerebro de esa chica.

—Él está bajo la luz, escondido en las sombras, buscando información que pueda destronar a All For One para siempre.

—¿Por qué ese hombre está tan obsesionado con mi familia?—los ojos negros de su tutor la observaron con amargura y una neutralidad indescriptible.

—Lo único que puedo decirte es que él, desea los poderes de tu familia, es un lunatico que planea absorver todo don que haya por la tierra para su uso personal.

—¿Tiene relación con el padre de mi madre?—los ojos de Aizawa mostraron cierta impresión pero como un parpadeo pasaron desapercibidos—ese hombre quería tomar el kosei de mi madre y el nuestro ¿cierto?

—«Jun-san no debió de decirle la verdad sobre ese hombre».

—Por ahora—resopló cansado ante la situación-conformate con esta revelación, tanta información hará estallar tu cabeza—ella entrecerró sus ojos mientras dirigía la vista a sus manos-Hayashi Tora-la mencionada lo miró—¿por qué estás aquí? ¿por qué quieres ser una heroína? Dime.

¿Por qué quería serlo? Recordó pequeños detalles de cuando era niña, ella había leído revistas, libros, enciclopedias, informes sobre héroes, habilidades, estrategias, quería ser de ayuda a su padre, sus conocimientos crecían conforme la admiración por su padre aumentaba.

Definitivamente se sintió bien cuando salvó a Kota de aquel accidente con sus compañeros, cuando dió el primer impulso para salvarlo, cuando su propio viento le abrió el camino ante el cuerpo del menor, lo sintió, una adrenalina que nunca había podido experimentar en su cuerpo saltando a través de las cordilleras de los edficios.

¿Quería ver de nuevo a Sizue? ¡Sí, claro que sí! 

¿Quería golpear a su padre por haber creado toda esa mentira? ¡Por supuesto!

Pero lo sabía, hacer acrobacias, usar su kosei de fuego, pelear contra sus compañeros, y al mismo tiempo trabajar en equipo con ellos.

Era divertido, desde que llegó a la Yuei descubrió más de si misma que en su corta infancia, pero sobre todo, había creado lazos con las personas, lazos que nunca la abandonarían.

—¿Y bien?

—Tal vez suena a una escusa—él la observó con atención—tal vez es por eso que nunca pude darme un nombre de héroe.

—¿A qué te refieres?

—Siempre miraba lo que había fuera de mí, nunca me paré a observar lo que había dentro.

—Escucha Hayashi, nunca fui bueno con la filosofia.—él rascó su cabellera cerrando sus ojos.

—Sensei—Aizawa abrió sus ojos negros para observar su perfil—nunca he querido ser una heroína—él se sorprendió—tampoco un villano—todo este tiempo me guíe por personas que aprecio o admiro.

—Hayashi, tú.—entonces pudo verlo, la decisión en su mirada la cual clavaba hacia delante, lejos de donde se encontraba, de él.

—Mi objetivo siempre ha sido el mismo—el azabache se sintió confundido—no huír ante las dificultades, siempre me he limitado a correr en dirección contraria, sin darme cuenta de lo que podía conseguir si me hubiese detenido a observar.

—¿Observar el qué?

—Lo que hay dentro de mí—Tora miró a su profesor—lo que puedo hacer, lo que hago en los demás.

—»Es como si estuviese ardiendo, comparado con sus mirada al llegar a la Yuei, esto es...»

—¡Seré un héroe que provoque cambios dentro de las personas! ¡El camino por el cual tanto estuve dudando, ahora será el que seguiré para comenzar a correr hacia lo que deseo!—Aizawa abrió ampliamente sus ojos.

—"Nee, Aizawa"—el hombre de cabellos rojizos miró a su compañero-"creo que por fin entiendo lo que en verdad deseo".

—"¿De qué hablas? ¿te has escapado de nuevo para beber?"—se burló el azabache, Izanagi sonrió ladeando su cabeza.

—"Quiero que mis hijas sean capaces de escoger su propio objetivo, que lo que desean sean tan claro como el agua, por ello"—sonrió ante su amigo—"quiero ser el tipo de héroe que provoque una llama en las personas".

—Tú...de tal palo tal astilla.—Tora era la primera vez que vió sonreír a su profesor de tal forma.

—¿Aizawa-sensei?

—Me pregunto, ¿qué tipo de llama avivarás en tu interior para poder inspirar a tantas personas?—él sonrió ladino—tú camino como héroe inicia ahora, Hayashi Tora—ella se quedó anodada ante sus palabras—¿y bien, sabes cuál será tu nombre de heroína?

—Creo que lo sé.

—¿Ah, sí? iba siendo hora.—se burló el azabache.

—No moleste colirios.

—Echaba de menos tus faltas de respeto.—se llevó las manos a los bolsillos.

—Lo leí hace un tiempo, una diosa de la mitología griega, daba fuego y calidez a los hogares, quiero que esa llama llegué al corazón de las personas—él la observó expectante—Hestia, ese será mi nombre de heroína.

—Acabas de escoger el don de tu padre.

—El fuego es el cambio que se produjo en mi vida, aunque sin duda no olvidaré mi otro kosei.

—Entiendo.

—Hestia, la heroína que brinda la llama, o algo así.—pronunció mientras reía entre dientes, el suspiró comenzando a caminar.

—«Si ella cumple con sus palabras, entonces»—la miró de soslayo, la chica se había levantando caminando a su vera—«tu voluntad será heredada, Izanagi».—sonrió para sí mismo.

———

¡PLUS ULTRA!

¡Por fin! Por fin seleccioné un nombre de héroe para Tora, después de tanto tiempo le encontré algo con significado y pasión.

Avanzamos un paso más, ¿qué os ha parecido las respuestas que le ha dado Aizawa a nuestra pequeña tigre? Después de una larga espera, gran parte de sus dudas se disipan, ¿qué nos traerán los adultos de aquí en adelante?

Tendremos que esperar, al siguiente capítulo.

Un gran abrazo, Kana-sensei.