—

Cuando llegué a la Yuei solo pensaba en mi misma. Creía que siempre me movía por alguien más desde que viví en las calles, que los héroes eran individuos hipócritas que sonreían para los demás con un fajo de dinero en sus bolsillos. Pese a ello, la única que buscaba ser reconocida y triunfar era yo, siempre egocéntrica, anhelando egoístamente lo que otras personas habían obtenido durante su nacimiento.

Mi actual “yo”, no quiere ser alguien que sólo viva para sí mismo, sino una persona que pueda hacer vivir al resto.

—¡Buenos días, Torichi!—la pelirosada sonrió a la chica alien.

—Buenos días, Mina. ¿Qué están haciendo?—preguntó curiosa por lo atareados que parecían todos.

—Oh, bueno—miró al resto de los chicos, los cuales se unían en pequeños grupos hablando—hemos decidido la distribución de trabajos y grupos.

—¿En serio?—comentó sorprendida—podíais haberme despertado.

—Sabemos que estabas cansada por los acontecimientos hasta la fecha, además—la de tez rosada se acercó al oído de su amiga—pensamos que después de la larga charla que debiste tener con Todoroki-kun—Tora se asaltó sonrojándose, mientras que Mina la observaba con picardía—estarías agotada.

—¿Cómo sabes tú sobre eso?—preguntó en un susurro, su corazón palpitaba con fuerza.

—Bueno—miró al techo de forma divertida—a media noche recordé que no te expliqué que hoy no necesitarías levantarte temprano, así que me acerqué a tu dormitorio—Ashido la miró con una sonrisa—¡sorpresa!

—¿Quién más sabe sobre ello?—habló cerca de su rostro, Ashido miró al resto de las chicas de la clase A, las cuales estaban agrupadas formando un corro, tras ver que ambas estaban mirando a las integrantes comenzaron a chillar de forma ahogada, como resultado Tora se palmeó la cara—no me lo puedo creer.

—¡Venga mujer!—los hombros de la pelirosa se vieron envueltos por el brazo de Mina—siempre estuve esperando este momento.

—¿Qué momento?—preguntó aún con su cara tapada.

—Que admitas que te gusta Todoroki-kun—Tora enrojeció al instante—desde el inicio siempre hemos estado viendo como los chicos caían por tí, pero Tsuyu-chan dijo algo interesante.

—¿Algo interesante?—la joven no entendía de que hablaba.

—De alguna forma ignorabas estos temas románticos, pero siempre seguías con la mirada al chico lindo.

—¿Chico lindo?

—¡Todoroki-kun!—musitó tomándola del brazo, ella suspiró.

—Él—miró al mencionado, el cual parecía realmente concentrado en la redacción de su documento, mientras tecleaba en el ordenador—y yo, no tenemos esa relación.

—Por ahora—sonrió Mina mientras le guiñaba un ojo—tiempo al tiempo, después de todo, él siempre estuvo esperando por tí.—entonces se alejó.

«¿Qué quiere decir eso?»

Finalizada la conversación, la muchacha decidió acercarse a su grupo de referencia, así que sin tener idea alguna pensó que lo mejor era ir con Jirō, tras caminar con lentitud hasta ella, se encontró con la presencia de Bakugō, Tokoyami, Yaomomo y Kaminari, el rubio explosivo la divisó de soslayo.

—¡Hasta que por fin llegas, pelo lejía!—Katsuki la observaba con su ya tan conocida cara de perro rabioso, parecía más apasionado que de costumbre.

—Bakugō no se le habla así a las chicas.—comentó con una sonrisa nerviosa el rubio eléctrico.

—¡¿Alguien te ha preguntado maldito idiota?!—él mencionado suspiró ante su insulto, después de todo ya estaba acostumbrado a sus burlas.

—Parece que el Sirviente de Satanás ha dejado su puesto para venir ayudarlos—se burló provocando la ira en el chico—pensé que estaría ocupado viendo como los demás ardían en sus miserias.—Jirō no pudo evitar bufar ante ese comentario, mientras que Yaomomo sonreía nerviosa, por otro lado Tokoyami (cruzado de brazos) ignoraba la situación por completo, después de todo sabía de la relación de ambos, era su forma de mantener una conversación. Por otro lado Kaminari analizaba la conversación preocupado por la autoestima del rubio, después de todo había sido rechazado por la chica a la cual solo envía insultos, y con razón.

«Menudo idiota».

—¡¿De qué mierda hablas, ventilador humano?!—Tora sonrió ante al apodo, hacía tiempo que no escuchaba a Katsuki tan animado.

—Sin duda, ustedes dos saben como llevarse bien.—comentó el chico ave con una sonrisa ladeada.

—¡¿Acaso estás ciego?!—escupió el rubio molesto—¡¡Abre los ojos!!—Tora bufó ante su comentario, después de todo Tokoyami siempre estaba con los ojos cerrados, o por lo menos, casi siempre.

—Sólo digo lo que veo, ustedes dos son muy unidos.—dijo esta vez mirando a ambos.

—Su forma de decirse “te quiero” es esta.—se burló el rubio, ariesgandose a salir volando.

—¡¡No estamos unidos!!—eso le había molestado incluso a Tora, provocando que ambos hablasen a la vez—¡¡Tampoco nos queremos!!

—Incluso hablan al mismo tiempo...—Jiro reía enytre lágrimas mientras tapaba su rostro y miraba hacia otro lado, Kaminari suspiró con una sonrisa.

—Mi mente estaría más tranquila, pensando en que pueden llevarse bien por un periodo de tiempo.—añadió Yaomomo, mientras tocaba ambas sienes con las manos.

—¡Cómo si me importase tu salud, fabrica andante!—replicó Bakugo.

—¡No le hables así a Momo, tú caniche rabioso!—gritó la pelirosa golpeando su cabeza, provocando que el contrario enfurezca aún más.

—¡¿Alguien te llamó a este entierro, teñida de mierda?!

—Esto me trae recuerdos...—Tokoyami se sentía nostalgico.

—Sin duda los insultos, mejoran por momentos.—Kaminari anotaba mentalmente las ingeniosas etiquetas que la pelirosa escupía al muchacho explosivo.

—No es momento de rememorar viejos insultos.—replicó Yaomomo con el ceño fruncido.

—¡Chicos centrense!—ambos cerraron sus bocas para escuchar a Jiro—Tora te explicaré como funcionan los equipos, comenzando con el nuestro tenemos “el equipo banda”, Koda, Sero, Kirishima y Todoroki “equipo escenario”, los restantes estarán en el “equipo baile”.

—Okay!—exclamó contenta—pero—miró de reojo al rubio—¿qué toca el chihuahua?

—¡Oi, tú mierda voladora!—le chilló mientras ella tapaba el oído perteneciente a su lado.

—Bakugō es bueno con la batería.

—¡No me lo creo!—exclamó con burla la pelirosa, el solo comenzó a castañear sus dientes.

—Tomó clases de música.—añadió Kaminari con una sonrisa, a lo que Toa bufó, cabreando aún más al contrario.

—Yaomomo tocará el teclado—Tora asintió alegremente—Tokoyami bajo.

—¡Eso realmente va contigo, ave de paso!

—Gracias.

«¿Ave de paso?»—pensó el chico cuervo, el rubio solo reía en silencio.

—Kaminari y yo tocamos guitarra también.—él asintió con honor.

—¿Cantarás conmigo?—preguntó feliz Tora, Jiro se sonrojó.

—Bu-bueno, en realidad pensé en hacerte coros.

—¡Pero tienes una voz ronca y sexy!

—Oh, bueno...

—Me pensaría lo de sexy.—antes de que Jiro pudiese replicar, Kaminari recibió un asestamiento en la cabeza por parte de Tora, usó su kosei de viento, práctica del pan de cada día con Mineta.

—¡Hagamos un dueto! Si se te complica solo tienes que eliminar parte de unión.

—¿De qué se trata eso?—preguntó Tokoyami.

—Si ambas repartimos partes de la canción, pueden pasar a ser mías cuando a ella se le pueda complicar dado que toca un instrumento.

—Eso es buena idea, Tora—la morena observó a la joven—sabes bastante sobre música, incluso sabes leer partituras, ¿tomaste clases?

—¿Eh?—ella sonrió nerviosa—¡que va, que va! ¡Bueno que tal sin comenzamos!

«Lo ha evitado completamente».—pensaron los cuatro al unísono.

Dicho esto los equipos comenzaron a trabajar, la banda tomó de sala de ensayo una de las habitaciones de los dormitorios de la Yuei, fines de semana, festivos o tardes libres cada uno ensayaba individualmente o grupalmente, siendo las segundas aquellas horas en las que demostraban si mejoraba su cohexión músical. Tora podía ver como Reika se divertía aprendiendo aquellas coreografía que Mina mostraba a su equipo, no podía evitar sonreír al verla tan estusiasmada por ello, y no era para culparla, nunca había ido a un festival cultural y muchos menos participar en uno. Por otro lado, la banda avanzaba poco a poco, Tokoyami había dominado en poco tiempo la clase “Fa” gracias a los cuadernos creados por Jiro para guiar a los principiantes de la clase A, la pelirosa se sorprendió ante el dominio con la batería que tenía Bakugo, tan talentoso, una pena que fuese un idiota sin remedio, por otro lado Kaminari no era tan malo como pensó que sería, incluso comenzó a caerle mejor que antes, estos momentos han fortalecido las relaciones entre todos ellos, Tora se atrevería a decir, que ahora sí era amiga de toda la clase. Pasaron los días, tenían un día libre antes del festival, el cual se realizaría al día siguiente, todos parecían estresado ante la idea aunque de igual forma alegres dado que habían trabajado arduamente para ese día, esa misma mañana recibieron la visita inesperada de dos personas, por lo que los alumnos de la clase A salieron a recibirlos.

—¿Eri-chan?—musitó confundida la pelirosa, esta escuchó su nombre proveniente de los labios de la muchacha, la cual parecía muy sorprendida al ver su rostro, por alguna extraña razón.

—¿Shiro-chan?—entonces muy confusa se acercó a Tora, la había confundido con su hermana, la mayor se acercó colocandose de cuclillas y sonrió dulcemente.

—Mi nombre es Tora.—al escuchar su voz la niña abrió ampliamente sus ojos.

—Hayashi Tora-san.

—Efectivamente.—sonrió asintiendo.

—¡Lo siento mucho!—los presentes se miraban confusos, aunque no más que la joven adolescente.

—¿Por qué te disculpas, Eri-chan?

—Y-yo, por mi culpa saliste herida—tragó en seco mientras sostenía las ganas de llorar—tuviste que pelear con Shiro-chan...

—No pasa nada, sino fuese por tí, nunca hubiese visto a Ai de nuevo.—palmeó su cabeza.

—¿Ai? ¿es ese su verdadero nombre?

«Esta niña es muy perceptiva».—Tora asintió.

—Tora-san se parece mucho a ella...

—Es mi hermana menor.—ella abrió ampliamente sus ojos, para después mirar al suelo.

—Eri-chan—la voz de Mirio interrumpió los pesares de la niña—¿qué te parece si onee-chan viene con nosotros al festival?—la niña miró a la mayor con duda, y asintió timidamente—¿te importa acompañarnos a Midoriya y a mí?—preguntó a la pelirosa, ella negó.

—Dejen que me cambie, estaré lista en cinco minutos.

—Bien, Midoriya, Hayashi y Togata, cuiden de ella, es mejor que vayan en un pequeño grupo.—los mencionados asintieron, sonriendo a la pequeña. Cinco minutos más tarde, Tora se había cambiado su atuendo por el uniforme, tomó una pequeña mochila de color azul guardando en ella movil, llaves de la habitación y unos dulces.

Al salir de los dormitorios, divisó las espaldas de sus acompañantes, tomó uno de los caramelos que portaba y palmeó con un dedo el pequeño hombro de la niña, provocando cierto babeo al ver el envoltorio de color rojo.

—Sabor a manzana.

—¡Es mi favorito!—eso provocó una sonrisa en Tora, una tan dulce que encandiló a ambos chicos.

—Bien señoritas—habló Mirio con alegría—¡es hora de irnos!

—

Al llegar a la planta de los de tercer año se reunieron con unos compañeros de Togata para después continuar su trayecto observando el llamativo movimiento de las clases por sus decorados y velos trabajo.

—Eri-chan—la mencionada miró a la mayor—¿puedo tomar tu mano? sería malo que nos perdieramos.

—¡Oh, cierto!—exclamó Togata—tomemos nuestras manos.

—Senpai, hablaba con ella.—musita en un suspiro Midoriya.

—Va-vale...—entonces Tora envolvió la pequeña mano contra la suya, la niña observó de reojo a la adolescente, la cual le sonrió dulcemente, provocando verguenza en la pequeña.

Un grito de Midoriya creó que los tres observasen al muchacho, este se había asustado con la cabeza de un dragón pre-fabricado, detrás de esa enorme bestia se hallaban los chicos de las clase B.

—¡Disculpa!—la voz cantante era de TetsuTetsu, aquel que ni muerta llamaría Tora, después de todo el joven tenía un nombre complicado y tenía miedo de morderse la lengua intentando acenturar la pronunciación de las silabas—¡es Midoriya y Hayashi de clase A!

—¡Espera, espera, espera!—una voz chirriante se hizo presente ante ellos, un rubio con aspecto de loco los observaba—¡¿eh?! ¡¿parloteando en un lugar como este?! ¡¿acaso tienes tanto tiempo libre?!

«Definitivamente molesto».—pensó la chica, Eri apretó su mano.

—¿Sucede algo?

—¿Eri-chan te encuentras bien?—se dirigió Midoriya a la niña, ella miró a ambos.

—Pensé que la señorita dragón se caía.

—¡¿Oigan, me están ignorando?!—gritó Monoma.

—¿Te refieres a Ryukyu?—pregunta Tora, ella asiente, la mayor sonríe complacida—no te preocupes, solo forma parte del trabajo de los compañeros de ese idiota.

—¡¿Me estás llamado idiota?!—le replicó, provocando una risa nerviosa del peliverde, Momona entró en bucle intentando explicar su temática del festival una obra de teatro mediocre que a Tora no le inspiraba ninguna confianza porqué atentaba a todo derecho de autor que hubiese en la faz de la tierra, hasta que finalmente lo golpearon, agradeciendo al muchacho de la bandana por ello, los integrantes se disculparon y continuaron con su trabajo.

—Ellos dijeron algo de un certamen de belleza...—comentó Midoriya, Tora alzó sus hombros.

—Ni idea, estaba ignorando todo lo que saliese de ese grupo.—el peliverde sonrió nervioso.

—Siento que hayas tenido que ver la fealdad de la U.A.—comentó Togata, lo cual confundió a Eri totalmente, los cuatro continuaron su camino encontrándose con la compañera de los “tres grandes”.

—Nejire-senpai.—comentó al ver a la chica, la cual portaba un vestido ceñido bastante provocativo.

—¡Oh! ¿Por qué está Eri aquí?—la chica preguntó mientras flotaba en el aire—¡qué extraño! ¡¿por qué, por qué?! ¡parece que se están divirtiendo!

«No recordaba lo molesta que era esta mujer».

—Tu quirk es muy llamativo, y...em... tu cara también, y sus pro-porciones—Midoriya comenzó a balbucear sin descanso—es increible que alguien como usted, terminara en segundo lugar, senpai.

—Debo reconocer que sí, es bastante extraño.—comentó Tora observandola.

—¡Cierto! ¡Pero escuchen! ¿Están escuchando?—Tora suspiró mirando a otro lado—¡siempre quedó de segunda por la misma chica!

—¿Quién es? Debe de ser una belleza.

—¡Oh estoy segura de que Tora-chan junto a un lindo vestido le ganaría!—la pelirosa se sonrojó ante el halago—¡su nombre es Keranzaki Bibimi!

—V-vaya...—musitó Midoriya, el cual no tenía ni idea de quién era, aunque Tora estaba igual.

—Por otro lado, el club de fans de Kendou ha incrementando rápidamente desde aquel comercial publicitario—comentó Tamaki, el cual había aparecido de repente—así que Handou también se está emocionando—al instante el cayó de rodillas al suelo—estar en un escenario con tanta gente, de solo pensarlo...¡ow, ow, me duele el estomágo!

—Tamaki-kun, ¿estás bien?—pregunta la pelirosada palmeando su espalda, a lo cual Eri la imita.

—¡¿Tora-san?! ¡¿Estabas aquí?!—ella suspiró—¡¿cómo te encuentras?!—ella sonrió ante su preocupación.

—Deberías preocuparte más por tí, me dijeron que acabaste con una quemadura—ella se acercó a su rostro, sonrojando a este—aunque veo que tienes de vuelta tu lindo cutis.

—Li-lindo...—tartamudeó nervioso.

—¡Tora-chan!—la mencionada miró a la hermosa femina—¡el próximo año debes apuntarte sin dudarlo al concurso!

—¿Te dan dinero?—Hadou asintió efusivamente—¡lo haré, solo por tí senpai!

«Mentirosa...»—pensó Midoriya mientras suspiraba con una sonrisa.

—Por ahora, en este año daré lo mejor de mí, ¡definitivamente voy a ganar! ¡es mi última oportunidad después de todo!

«Oh, es cierto, ellos se graduarán...»—ese pensamiento, en cierta forma provocó una sensación de tristeza en el pecho de la pelirosa.

—¡Sé que puedes hacerlo!—exclamó Togata animadamente, a lo que su compañero asintió.

—Buena suerte Nejire-san.—la chica sonrió ante el nuevo sufijo, se acercó a la pelirosa y palmeó su cabeza.

—Nejire está bien, Tora-chan.

«Ella no es una mala persona, puede llegar a ser algo irritante, pero...»

—Nejire, buena suerte.

—¡Um, sí! ¡Gracias!

Entonces, decidieron retomar su rumbo, aunque antes de salir de la habitación, Tamaki se acercó a la chica la cual aún seguía de la mano con Eri.

—Tora-san.—esta lo miró confusa.

—¿Sucede algo?

—Pe-pensé, que sería buena idea tener nuestros números por si algo llega a suceder, así que si no es mucha molestia...—Tora sonrió enternecida por la timidez del muchacho, tomó el telefono que llevaba entre sus manos y anotó su contacto, guardandolo finalmente.

—No lo es, Tamaki-kun, gracias.—junto con una amplia sonrisa se fue, siguiendo a su otro senpai y compañero de clase.

—Gracias...—musitó Tamaki con una sonrisa.

—

Se encontraban en el departamento de soporte, miles de artilugios y otras maquinas decoraban el lugar junto a multiples herramientas, Tora no entendía sobre la ciencia mecánica, y nunca le había interesado, con suerte vería aquella chica extraña que modificaba sus trajes de forma tan individualizada.

—¡Esto es increíble!—comentó Midoriya, sus ojos brillaban al ver tantas cosas desconocidas juntas, pero sobre todo por las habilidades de aquellos que las habían creado.

—¡Así es! ¡es el festival cultural, es el momento de brillar para el departamento de soporte!

—Hatsume...espera, ¡¿eh?!—Midoriya se quedó sin habla al ver el gran robot que se hallaba detrás de ellos.

—¡¡Mi adorable bebé #202!!—Hatsume alzó sus brazos sacando la mejor presentación posible, con su rostro sucio.

—Estás muy sucia...—comentó Midoriya al verla.

«Brillante, un genio».—rodoó los ojos la pelirosa.

—¡Pues claro, tomar un baño me haría perder mucho tiempo!

«Seguramente si te enfermas a causa de una infección por falta de higiene, también».

Hatsume relataba las ganas que estaba poniendo en estos proyectos, dado que era su momento clave para sacara a relucir sus mejores inventos, después de todo, si el festival deportivo estaba dedicado a la rama de héroes, el cultural debía ser para ellos. Tora estaba a favor de esos pensamientos, dado que su departamento tuvo la ocasión, eso le hizo venir a la mente que debería pedir algún vídeo a sus amigos para ver los combates que tuvieron.

Mientras la chica cabilaba en sus pensamientos, la pequeña niña estaba tirando de ella a causa de la gran explosión que había provocando Hatsume por su manotaza, literalmente.

El grupo había decidido finalizar con algo de beber, por lo que fueron a la cafetería, se sentaron en una larga mesa, colocandose Togata en frente de Midoriya, Eri y Tora, sentandos respectivamente según ese orden. La niña tomaba tranquilamente un refresco de manzana que el rubio había pedido para ella, mientras intentaban que ella diese su opinión sobre la organización del festival.

—¿Qué piensas sobre el festival? ¿Te has acostumbrado?—le preguntó el rubio, realmente ansioso por su respuesta.

—Realmente, no lo sé—ella sorbió su refreco—hay mucha gente que dan lo mejor deí, me pregunto como terminará.—Tora se vio reflejada en Eri, su curiosidad la había atraído a un lugar como la Yuei.

—Eso es a lo que llamamos estar emocionados—la voz de una mujer adulta, tan conocida, les hizo mirar hacia el lado contrario—parece que la visita mereció la pena.

—¡Director Nezu, Midnight!—exclamó Midoriya, el primero tomaba con ansias y verdadera pasión un gran trozo de queso y la mujer traía una bandeja de sopa con ella.

«Esta comiendo queso».—pensó el peliverde al verlo comer con tanta ansiedad.

—¡También, estoy muy emocionado con el festival cultura!—añadió el director sin apenas mirarlos, dado que estaba limpiando su ¿ozico? ¿nariz?—todos los estudiantes se están esforzando para realizar el acontecimiento más increíble, aliento, emoción...¡intentar crear un buen momento para todos!

—Especialmente, cuando nos hemos metido en tantos problemas con la policía.—comentó Midgnith con cierto aire de tranquilidad, sin embargo, eso llamó la atención de Tora.

—¡Ya, ya, Kayama-kun!—el director le palmeó el hombro a la mujer.

—¿A qué se refiere con eso?—Tora tenía cierta ocurrencia que no le causaba buena espina, ¿tendría relación con el tema de su hermana?

—¡Bueno! Ya me voy—el pequeño roedor saltó del asiento de un brinco—¡niños! disfruten el festival cultural lo más que puedan.

—¡Espere un momento!—le replicó la pelirosa.

—El tiempo no va esperar por tí, jovencita—le respondió—por ello, disfruta, crea recuerdos en el festival y sonríe con tranquilidad.

—Director...—musitó Midnight, entonces el hombre al no escuchar respuesta de la chica continuó su camino, pensando en el encuentro con el jefe de la policía nacional.

«Tal vez no hayamos podido proteger a tu familia, pero no pienso perder ante ellos, esa niña sonreíra, se volverá tan fuerte que ni ellos mismos podrán deternala, haré lo imposible para que Hideoshi no se entrometa, después de todo te hice una promesa, Izanagi».

—Hayashi—la voz de su profesora provocó que alzará la cabeza—lo que el director quiere expresar es que deben vivir el momento que les toca, sonrían y diviertanse.—miró a Eri, la niña observó entonces a Tora.

—Eri-chan, definitivamente tienes que venir, Deku bailará a pesar de que es completamente aritmico.

—¡Tora-san!—replicó enfurruñado, la niña jugó con sus dedos.

—Tora-san ¿también bailará?—preguntó acongojada, ella sonrió mientras apoyaba su mentón en la mano derecha.

—Cantaré.—al instante los ojos de la albina brillaron con fuerza.

—¡¿Serás la cantante?!—la contraria asintió con una sonrisa entre dientes.

—¿Vendrás a verme?—ella parecía dudar, sin embargo, asintió.

—Quiero conocer más cosas sobre las personas que me salvaron.

—¡Eso sin duda será así!—añadió Mirio felimente.

—Así es, porqué todos queremos conocer mejor a Eri-chan.—comentó el peliverde.

—Todos.—concluyó Tora acariciando la cabeza de la niña, ella asintió sonrojada.

—

¡PLUS ULTRA!

Parece que estamos de maratón estos días festivos, por ello les traigo un nueco capítulo de Aware.

¿Qué les ha parecido el capítulo?

Hace un tiempo que no recibo opiniones :c

¿Qué creen que están tramando la policía?

¿Cómo ven la relación que se ha creado entre Todoroki y Tora?

Después de un largo tiempo tengo una importante pregunta, ¿existe algún arco siguiente al Festival Cultural que queráis introduccir?

Ahora sí, me despido, un gran abrazo.

Kana-sensei