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Click. Como un interruptor en la cabeza de Tora ella misma recobró la consciencia, abriendo sus ojos y recibiendo lo primero que ellos le permitían captar; el suelo, un suelo con baldosas blancas y negras, una combinación que la aturdía de tan solo posar su vista en ellas. Sentía como su cabeza recibía punzadas al sentir la única luz que daba claror a la habitación, pero en la esquina de aquel espacio notó un chasqueó constante, similar al sonido de los cables al ser cortados, mientras la electricidad sigue fluyendo en ellos.

Alzó su cabeza detectando el rostro de Reika siendo iluminado por la electricidad producida del roce de piel contra piel –esa habilidad realmente parecida a la de Kaminari Denki–, sus labios mantenían un recorrido recto sin alegría alguna en ella, algo que al parecer de Tora no la hacía nada bonita.

—Siempre me gustó tu sonrisa traviesa.—Tora decidió ser la primera en hablar, notó como su voz sonaba agrietada y áspera, no reconocía su timbre de voz. Al mismo tiempo los ojos azules de la rubia conectaron con los magenta de ella.

—Siempre me ha gustado que fueras callada.—añadió en molestia la villana.

—Nunca he sido callada.—contestó ella, la rubia río de forma amarga.

—Me gustaría que lo fueses ahora, de esa forma no pensaría en cortarte la lengua.

Tora se impresionó por el tono de voz que la adolescente usaba en contra suya, por primera vez sintió una amenaza proveniente de su amiga, la cual había sido su aliada desde hace mucho tiempo, pero que ahora parecía haber cambiado su opinión. También notaba un extraño cambio desde su último encuentro, en donde habían peleado.

—¿Qué te hicieron?—preguntó Tora la cual mostraba dolor en su expresión, ya que se sentía culpable por la nueva personalidad de la rubia, la mencionada carcajeó.

—Me mostraron la verdad Taiga—ella negó con la cabeza—es cierto ahora has vuelto a ser Tora, la niña buena despechada.

—Siempre he sido Tora, Rei.—la rubia se acercó y agarró el cabello de la pelirosada con fuerza, produciendo un tirón que la balanceó en la silla al frente, justo pegada a la cara de Reika.

La pelirosa pudo notar el frio invadiendo su espalda, todo ello era por esos ojos azules que parecían mostrar un alma congelada.

—No me vuelvas a llamar así—la rubia dio otro jalón a su cabello—tu siempre habías dicho que preferías ser Takahashi Taiga, la niña que tenía una familia de verdad y vivía en las calles, pero ahora aspiras a ser una de ellos.

—Quiero ser ambas, pero buscando un futuro.—contestó sin pensar la pelirosada.

—Ahora que quieres ser una heroína, no podrás volver a ser mi amada Taiga, mi inspiración, mi anhelo, mi figura idolatrada...—alejó su mano del cabello de ella—mi hermana, mi familia.

Tora comenzó a forcejear entre las cadenas que la ataban a la silla de madera, ella había notado que estaba sentada pero debido a su estado de lucidez no había podido notar que estaba apresada.

—¡Rei! ¡¡No debes ir con ellos, esa gente solo quiere usarte para su objetivo!! ¡¿Acaso crees que ellos son tus aliados?!—Reika río, miró de reojo a la pelirosada.

—Por lo menos no hacen falsas promesas que no cumplirán—Reika le dio la espalda—Hayashi Tora.

«¡Rei! ¡¡Te encontraré, lo prometo!!»

Tora sintió un pinchazo en la cabeza, había recordado una voz infantil, la dueña de ese recuerdo.

—Porque eso es lo que hiciste ¿no es así Tora?—pronunció de forma arrogante—has cambiado pero incluso ahora sigue habiendo gente que quiere sacrificarse por tí.—concluyó yéndose de la habitación, el traqueteo de la puerta al cerrarse indujo en un estado de sueño a la joven.

—Rei...no huyas de mí, no les hagas daño a ellos.—entonces la chica se sumergió en los brazos de Morfeo.

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El reporte de eventos de los sucesos en el campamento que habían creado indicaba el tiempo de actuación de los servicios de refuerzos, atención sanitaria, otros. De cuarenta estudiantes; quince perdieron la consciencia y quedaron en estado crítico, como consecuencia al gas tóxico del quirk de uno de los villanos. Once de ellos resultaron heridos en un rango de menor a gravedad, otros trece resultaron ilesos, y dos desaparecieron.

De los seis héroes profesionales, uno sufrió contusión en la cabeza y está en condición crítica. Otro se encuentra desaparecido, se encontró un gran rastro de sangre después de la búsqueda.

Por otro lado, tres de los villanos han sido aprehendidos e inmediatamente arrestados. Los otros villanos que los dejaron atrás, desaparecieron sin dejar rastro.

De esta forma, el campo de entrenamientos en el bosque que tanto habían esperado los estudiantes de la U.A había llegado a su fin.

Los resultados del incidente veraniego ocasionó malas lenguas, muchos de ellas eran padres preocupados por la seguridad de sus hijos, algo que los profesionales de la U.A veían con normalidad.

Nos encontramos en la sala de reuniones de la academia prestigiosa Yuei; los profesores - héroes profesionales discuten sobre la situación que se ciñe sobre ellos. Todos se encuentran sentados al rededor de una mesa que coge la forma "U". Él director se encuentra en el medio, otros héroes como All Might, Midnight, PresentMic, EraserHead, Snipe, se encuentran en la sala.

—"Terror al despertar de los villanos"
—habló el director—fuimos ingenuos al creer que esto no se haría realidad, dejándolo a un lado, mientras ellos creaban su plan para derrocar a la sociedad de héroes.

—Incluso reconociendo la amenaza, una pregunta yace sobre nosotros: ¿Habríamos logrado detener la liga de villanos?—analizó Midnight—fue una sucesión rápida de eventos, desde los inicios de All Might, pensamos que todo el crimen organizado había sido eliminado.

—El punto principal es que sin darnos cuenta, la paz nos ha suavizado-comentó PresentMic—a tal grado que pensamos que nos daría tiempo a prepararnos para el ataque de los villanos, una vez que nos dimos cuenta de su amenaza.

—Mi propia inutilidad enfurece todo mi ser...¡¡Mientras todos ellos luchaban yo solo perdía el tiempo!!—exclamó en depresión Toshinori.

—Parece que estaba totalmente planificado, un ataque hacia los alumnos después de haber sido enfocados en el festival de deportes...—comentó Snipe—el secuestro de dos estudiantes, este ha sido sin duda el mayor fracaso de la Yuei. Se llevaron nuestra credibilidad como héroes con el secuestro de Takahashi y Bakugō.

El director mostró varios periódicos.

—Ahora mismo la crítica de la prensa es la Yuei. Probablemente Bakugō se volvió su objetivo después de mostrar su naturaleza salvaje en el festival deportivo, por otro lado tenemos a la joven Takahashi, la cual había intentado enfrentarse con el Asesino de Héroes. Si logran que ambos se unan a sus filas, sería el fin de la academia Yuei.

—Ya que estamos hablando de credibilidad, deberíamos hacer pié a que entre nosotros hay un traidor—PresentMic hablaba con seriedad en su voz, acusando una traición. ¿Eso sería cierto?—todos los profesores y los gatos sabían de la localización del campamento, además incluso si usarán en los alumnos un dispositivo de seguimiento.

—Mic, detente ahí.—el director lo interrumpió.

—¡¿Por qué?! ¡¡Debemos llegar al final del asunto!!—replicó enfadado.

—Si comenzamos a dudar los unos de los otros será nuestro fin—contestó Snipe—un golpe interno sería lo peor, si tienes esa sospecha, incluso sin pruebas verídicas de ello, debemos hacer una investigación con calma.

—Por último he de decir que confío en los presentes, pero aún así no puedo borrar mis faltas sobre el asunto en cuestión.—habló el director—De cualquier forma, debemos tener presente, que como escuela debemos garantizar la seguridad completa de nuestros estudiantes. En cuanto la existencia de un traidor, llevo pensando algo por un largo tiempo...

Una llamada interrumpió la conversación, el teléfono de All Might sonó dando una información valiosa. El paradero de la guarida de los villanos había sido localizado, era tiempo de actuar.

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En otro lugar, concretamente en el hospital general, Izuku Midoriya el heredero del One for All, se encontraba descansando y en observación bajo los cuidados de los médicos. Él joven había sufrido múltiples daños por toda su anatomía, sus brazos completamente escayolados no le permitirían pelear durante un tiempo, eso le frustraba, pero su sangre ardía al pensar en su poca precaución, y comenzaba a pensar en los tal vez; si hubiera ingeniado otra estrategia, si hubiera impulsado su límite más allá para sostener la mano de la pelirosada, si hubiera sido más fuerte habría podido salvar a sus compañeros.

Mientras el divagaba en sus negativos pensamientos, las voces de sus compañeros de aula aparecieron en su habitación de hospital. Todos habían venido agradecer y disculparse con Midoriya por los problemas ocasionados.

—¿Están todos aquí?—preguntó el joven héroe, Iida negó con la cabeza.

—Jirō y Hagakure siguen dormidas, aún no han recuperado la conciencia después del gas de ese villano—explicó el presidente de la clase con seriedad—sobre Yaoyorozu sufrió una grave lesión en la cabeza, por ello está hospitalizada, de todas formas recobró la conciencia ayer.—concluyó él.

—Eso hace que solo estemos quince.—dijo Uraraka con un gesto desolado.

—Takahashi y Bakugō no están.—Todoroki habló con una expresión dolida. Parecía afectado por las palabras del villano.

—¡Todoroki!—Ashido la reclamó pensando que no era bueno abrir la herida, pero ella misma se dió cuenta—Torichi está enfrentándose sola a esos tipos, es una importante amiga para mí y no pude hacer nada.—su vista estaba posada en el suelo, y parecía querer reprimir el llanto.

—All Might nos dijo—comenzó a hablar Deku—que no puedes salvar a las personas, a las que tus manos no pueden llegar. Así que esa es la razón por la que debes salvar a cualquier persona que esté a tu alcance. Pero yo no pude salvar a ninguno de ellos, cuando Tora-san combatió a mi lado ella me acabó salvando, no pude sostener su mano para ayudarla. Y cuando quise salvar a Bakugō tampoco pude hacerlo. El propósito de mi quirk, su mera existencia, es como Aizawa-sensei dijo...

«Si intentas salvar a alguien tú solo, acabarás siendo un tonto.»

Midoriya recordaba esas palabras como fuego candente.

—Mi cuerpo no podía moverse...—la frustración, la rabia, la impotencia, se reflejaba en los ojos y lágrimas del joven aspirante a héroe.

—Entonces, la próxima vez vayamos a salvarlos.—Todos miraron a Kirishima, nunca antes habían visto su rostro serio, siempre estaba con una cara sonriente era difícil verle en este estado.

—¿Eh?—la gran mayoría de los presentes se sentían sorprendidos.

—De hecho Todoroki y yo—lo miró de soslayo— estuvimos aquí ayer. Entonces pudimos escucha la conversación que mantenían Yaoyorozu con All Might y la policía, la delegada había colocado un dispositivo de seguimiento a los villanos.

—En otras palabras el dispositivo de rastreo...—Iida habló—¿quieres decir que ella puede hacernos uno?—Kirishima asintió e Iida estalló.

—¡¡Esto es como dijo All Might los alumnos no deben inmiscuirse en asuntos y de héroes profesionales, idiota!!

—¡¡Ya lo sé, pero no pude hacer nada!!—gritó mientras se agarraba la camisa con fuerza—¡¡oir que nuestros amigos eran el objetivo y no hacer nada!! ¡¡no hice nada!!—cerró sus ojos con fuerza para abrirlos de nuevo y clavar su mirada en Iida con decisión—¡¡si no puedo hacer nada ahora, no podré llamarme ni hombre ni héroe en un futuro!!

—Kirishima, nos encanta tu determinación pero no podemos...—Kaminari fue interrumpido.

—Iida tiene razón.—añadió Tsuyu.

—¡Sé que la tiene pero!—miró a Izuku y extendió su brazo—¡¡Midoriya tus manos aún pueden alcanzarlos!!—durante unos segundos hubo un silencio hasta que la de tez rosada habló.

—¿Están diciendo que seguiremos el rastro del villano para llegar a Torichi y Bakugō?—intentó analizar Ashido.

—¿Quieren ir a rescatar a Takahashi y Bakugō?—preguntó Iida.

—Kirishima y yo iremos—confesó Todoroki, el rostro de Iida se mostró sorprendido—aunque los villanos nos marcaron en su lista de asesinatos, se llevaron a Takahashi y Bakugō sin matarlos. Lo que no sé, es si los mantendrán con vida.

—¡Dejen de lado las estupideces!—exclamó Iida sumamente inquieto.

—¿Estupidez?—musitó el bicolor, por primera vez sus compañeros lo vieron con el ceño fruncido—ese maldito se llevó a Takahashi como un trofeo, mientras se burlaba de mí por ser un  incompetente por no poder salvarlos, ni a ella ni a Bakugo.

—Todoroki...—musitó Ashido, ella notaba el afecto que tenía el muchacho por su amiga.

—Lo comprendo—habló Kōji—puedo comprender la frustración de Kirishima por no poder hacer nada, y la frustración de Todoroki al ver como se llevaban a Takahashi y Bakugō delante de sus ojos.—Todoroki y Kirishima lo miraron con seriedad.

—Sé como que se sienten, pero no es algo que podamos hacer basándonos en nuestras emociones.

—Lo mejor sería dejar que All Might se encargue.—añadió Aoyama mientras temblaba.

—Estoy de acuerdo con él, a pesar de que he sido salvado muchas veces.—apoyó Tokoyami, mientras que Tsuyu se llevó el dedo a su mentón.

—Además si hiciéramos eso, romper las reglas, ¿acaso eso no, nos haría ser unos villanos?—esa frase hizo contener la ira de algunos de los presentes, mientras otros se sentían desolados por ello. Todos se fueron de la habitación ante el llamado del médico, Kirishima invitó a Midoriya por última vez, Iida había escuchado su última conversación.

Una nueva preocupación se había añadido a las espaldas del joven Midoriya, después de la explicación del doctor sobre su estado, no podía estar tranquilo. Pero la carta del pequeño Kōta entre sus manos le daban fuerza para continuar.

«Incluso con tus ligamentos destrozados, pudiste salvar una vida, tú y esa chica. Cuando la vuelvas a ver, entregarle esta carta, ese crio parecía desesperado en haceros llegar su ''gracias''.»

La voz del doctor resonó en su mente durante unas horas.

«Cuando la vuelvas a ver... Quiero ver a Takahashi-san.»

[▫▫▫]

Ya en la noche; el frescor veraniego era presente, el sonido a mosquitos demostraba el cliché veraniego de todos los años. Midoriya, Todoroki y Kirishima esperaban por la aparición positiva de la joven señorita. El sonido de unos tacones removió ligeramente la conciencia intranquila de los tres chicos.

—Has venido, Yaoyorozu.—dijo Kirishima sorprendido, ella asintió.

—¿Y bien?—preguntó simple el bicolor.

—Yo...—musitó la joven, Iida apareció, con enfado, intentando buscar la razón por la cual sus dos compañeros de aquella ocasión en el callejón harían lo mismo que él había echo tiempo atrás, romper las reglas y pelear.

—¡No es que queramos romper las reglas, Iida pero!—un puñetazo llegó hasta el rostro de Deku, con fuerza, con frustración, con tristeza.

—¡¡Yo también estoy preocupado por Bakugō y Takahashi, también me siento igual a todos vosotros, pero no quiero que mis compañeros salgan heridos!!—el presidente de la clase calmó su respiración—viendo como tu cuerpo estaba postrado en esa camilla de hospital, al igual que mi hermano ¿cómo crees que me hace sentir?

Iida apoyó sus manos en los hombros de Izuku con fuerza.

—¿Acaso mis sentimientos no son importantes?

—Iida, yo...—musitó Izuku.

—Iida––la voz de Todoroki resonó—no queremos enfrentarnos, es una operación de rescate.

—No vamos a ponernos en peligro sin pensarlo, tranquilo. Lo haremos sin romper las reglas.—añadió Kirishima.

—Creo en Todoroki-kun, creo que vosotros junto a él, podrán salvar a Tora-san y Bakugō-kun. Es por ello que iré, como mecanismo de defensa para evitar el ataque.—dijo ella.

—Quiero salvarlos.—confesó Izuku—no pude sostener la mano de Tora-san, viendo como ella caía a gran velocidad junto a esa villana. No pude salvarla, tampoco pude hacer nada para ayudar a Kacchan. Es por eso, que quiero salvarles.

—Comprendo, entonces iré—los tres lo observaron sorprendidos—les ayudaré, después de todo Takahashi es mi amiga.

[▫▫▫]

Guarida de los villanos; todos reunidos.

—¿Porqué no te unes a nosotros, aspirante a héroe Bakugō Katsuki?—habló Shigaraki, él reposaba en una de las sillas, justo al lado de la barra.

—Evitame tus mierdas y muérete.—él carcajeó.

—Eres parecido a la princesa.

—¿Princesa? ¡¿Como ves el parecido en mí a una princesa, cabrón desagradable?!—la silla parecía querer salir volando junto al rubio de lo agitado que se encontraba.

—Hayashi Tora—la voz de Bakugō cesó y su rostro se quedó en blanco—ella es nuestra querida princesa, o por lo menos lo será.—el ceño de Bakugō se frunció, y comenzó a forcejear en la silla.

—¡¿Por qué la pájara sería vuestra princesa?! ¡¿Eh, cabrón de mierda?!—Bakugo volvió a retomar su papel de loco sediento de sangre—¡además! ¡¿desde cuándo ella es Hayashi?!—él comenzó a reír

—Tienes una interesante forma de expresar tu amor por una chica, Bakugō Katsuki.—le informó el albino con sorna.

—¡¿Amor?!—pronunció como si tuviese veneno en la boca—¡¿de qué mierdas hablas?!

—Ella es encantadora, ¿verdad?—preguntó intentando molestar al estudiante—su hipocresía la hacer ser como nosotros, pero no entiende.

—¡¡Deja tus mierdas y habla!!—el hombre giró en la silla y se levantó.

—Es como un objeto de importación, su sangre podría ser de oro, pero su triste madre la envía a la calle, mientras que su padre es un sucio traidor—él rostro de Katsuki se tensó en confusión—una niña que no quería ser heroína, aparece en la clase alta de la Yuei por recomendación y después, ¡bum!—Shigaraki se acercó al rostro del joven con una sonrisa socarrona—caes bajo lo encantos de la sucia y hermosa Tora.

Katsuki reventó en su interior y le brindó un lindo cabezazo al secuestrador. Shigaraki observaba la mano que le había caído, recogiéndola de nuevo.

—Tu cabrón desagradable, no pienses que puedes decir lo que quieras—Shigaraki elevó su mirada, encontrándose con los ojos asesinos de Bakugō—Takashi o Hayashi Tora, apellide como se apellide, no hables como si la conocieses, una mierda como tú, no le llega ni a los talones.—se escuchó un silbido por parte de Dabi.

—Debe de gustarte la chica—dijo con una sonrisa pícara—parece que las mujeres de la familia Hayashi nos ponen locos.

—Me importa una mierda eso, no os atreváis a tocarle ni un pelo.—amenazó el rubio.

—Oh cielos, lo siento Katsuki-chan—Toga habló con una sonrisa avergonzada, extendió su brazo y mostró manchas rojas que se podían ver por todo su ropa—he estado jugando un rato con ella, al principios costó porque Sen-chan me molestó un poco, pero al final nos divertimos.

Los ojos de Bakugō se enrojecieron.

—Sus gemidos de dolor eran tan intensos.—la silla crujió, todo en el cuerpo de Katsuki parecía haber estallado por dentro.

—¡¡Tú zorra de mierda!!

—Hagamos un trato Bakugō—habló de forma serena Shigaraki, haciendo que este calmara sus movimientos—no mataremos a Tora, pero tu deberás unirte a nosotros—el albino movió su cuello ligeramente—Dabi suelta sus esposas.—él mencionado lanzó las llaves hacia Twice.

—Pero señor—habló Twice con preocupación— si hacemos eso este chico explotará sobre nosotros. O sobre mí al liberarlo.

—Si queremos que forme parte de nuestra alianza, tenemos que darle a entender que somos sus aliados, suéltalo.—dijo Shagaraki, Mr.Compress tomó la palabra.

—Me disculpo por la aptitud ruda que he tomado contigo y la señorita, pero
por favor entiende que somos un grupo de matones dispuestos a perpetuar actos siniestros. Nosotros no decidimos casualmente que íbamos a secuestrarte.

—Todos estamos aquí por diversas razones. Todos estamos atados a las reglas, héroes, villanos, todos. Tú también deberías entenderlo.—añadió Shigaraki esperanzado.Él asintió, Bakugō acarició sus muñecas, habían estado ya un tiempo apresadas por el metal. Se levantó y acercó su mano al rostro de Shigaraki, creando una fuerte explosión.

—Me he mantenido callado escuchando tu charlatanería y viendo como esa rubia de mierda me restregaba la sangre de la pájara en mi cara. A mi entender me estás diciendo "Todos nos odian, únete", creo que la pelo lejía estará de acuerdo conmigo, he sido conquistado por la forma en la que se ve All Might cuando gana. Y vosotros podréis decir lo que queráis, pero yo no cambiaré de opinión, encontraré a Tora y me la llevaré.—la sonrisa de Bakugō era decidida y altanera, Shigaraki se limitó a reír.

—Lo siento, pero no tendría sentido llevarse algo que no vivirá—la sonrisa de Bakugō desapareció, siendo remplazada por una cara pálida sin expresión—sin pacto no hay trato.

[▫▫▫]

...

¡PLUS ULTRA!

¡Aquí estamos con nuevo capítulo!

Me siento algo triste, porque el anterior no ha tenido las misma lecturas ni los favoritos que usualmente suele tener, y esos lectores fantasmas me duelen en el alma.

¿Que les ha parecido el capítulo?

¿Ha sido algo lioso?

Sin más dilación me despido, os quiere Kana-sensei.