Hola gente. Cómo se encuentran? Espero que bien.

Como dice el título esto es una pequeña anécdota que quiero contarles acerca de mi vida personal.

Esto ocurrió cuando estaba en sexto grado de primaria, en ese entonces solo era una preadolescente de doce años, antes de la cuarentena por lo del COVID.

Un día cuando tocó la hora de salida, estaba esperando a mi hermanita, quien en ese entonces tenía tres años, apunto de cumplir los cuatro y estaba en preescolar.

Cuando se iba acercar a mi, vi que un chico, que era mi compañero de clases en aquel entonces, la empujó, lo que hizo que se callera y ella empezó a llorar.

Yo de una vez fuí hacia donde se encontraba el chico y le reclamé por lo que hizo ya que no quería llegar a los golpes y lo único que me dijo fue...

"Esa niña estúpida, es solo una llorona que no aguanta nada, como es que la tienes como hermana?"

Eso hizo que me saliera de mis casillas, y le di un golpe en el estómago y una patada en el pecho y lo tiré al suelo. Cabe resaltar que no sabía pelear muy bien que digamos.

Mis compañeros de clase se sorprendieron ya que solía ser la más tranquila del grupo y sabían que no peleaba.

Me puse encima del chico y le golpeé varias veces en el rostro, cinco de mis compañeros lograron separarme. Ya que a pesar de que no peleaba, sabían que le iba a partir la madre a ese coño de la madrina.

De milagro nadie del personal de esa escuela se enteró de lo sucedido y me fuí. Pero dejé a ese muchacho con un ojo morado y la boca reventada.

Me fuí a mi casa, y nunca le dije nada a mis familiares, solo mi prima lo sabía debido a que estudiábamos en el mismo salón y me prometió que no le diría nada a nadie de eso y nadie sabe nada hasta la fecha, solo nosotras dos, ya que mi hermana no recuerda aquello.

Si ellos cinco no me hubieran agarrado, ese chico estaría bajo tierra y yo estaría en un hospital psiquiátrico.

Después de lo sucedido con la cuarentena, no supe nada acerca de mis antiguos compañeros, y mi prima y yo seguimos estudiando juntas.

Fin.