No había nadie en casa en ese momento. Doflamingo estaba trabajando, y sus hermanos, en alguna fiesta o algo parecido. De todas formas, poco le importaba. Corazón estaba sentado en el sillón de la sala, leyendo un libro mientras fumaba. Fue un milagro divino el que no se hubiera prendido fuego.

O tal vez, sólo fue cuestión de tiempo. Law suspiró, exasperado, mientras le echaba agua a su padre, mientras este se quemaba, con una tranquilidad envidiable. Ya era su costumbre.

Apenas unos minutos después, estaban ambos sentados, juntos, el rubio retomando su libro y el moreno, mirando hacia abajo, pensativo, dudoso incluso. Porque, la verdad, le daba vergüenza admitir que unas simples frases escritas estuvieron grabándose en su mente con tanta facilidad, desde hacía no tanto. Pero si se trataba de él, sabía que no sería juzgado. Y vaya que tenía dudas.

━Cora-san...

━¿Qué te preocupa, Law?━ interrumpió el otro, dándose vuelta para poder mirarle el rostro.

━¿Cómo sabes que estoy preocupado?━ Corazón sonrió dulcemente, dejando el libro de lado.

━Eres mi hijo, te conozco. Esa cara de amargado tuya podrá engañar a los demás, pero conmigo no sirve. Puedo distinguir perfectamente cuando sólo quieres que te dejen en paz y cuando estás amargado de verdad━ se burló, para aligerar el ambiente. Law sintió como sus hombros perdían tensión.

━Qué alegría, ya estaba pensando que mi cara de amargado no servía con nadie.

━Entonces, ¿qué te preocupa? Sabes que puedes hablar conmigo━ dijo para animarlo.

━Lo sé. Es que... no sé qué decirte. Literalmente, no hay mucho que decir. Digamos que hay una persona cuyas palabras me han estado cambiando, para bien...━ el rubio sonrió ━Pero no tengo idea de quién es esa persona━ y su sonrisa fue reemplazada por una mueca de confusión.

━¿A qué te refieres? ¿Te olvidaste de... preguntarle su nombre a esta persona, por casualidad?━ cuestionó dudoso, con un signo de pregunta casi pintado en el rostro.

━¡Claro que no! Eso sería estúpido. Es algo difícil de explicar, así que te lo voy a mostrar.

Arrastró a su pobre padre a su habitación, sin ninguna clase de tacto, pues el mismo ni se había molestado en protestar. Nunca lo hacía.

Mientras Corazón se tropezaba con la nada misma y caía de cara al suelo, Law abría uno de los cajones de su escritorio. Cuando el rubio se levantó a ver, quedó sorprendido al ver una gran cantidad de pequeños aviones de papel, cuidadosamente acomodados uno sobre el otro. El moreno le pasó uno.

━Está muy lindo. ¿Es un nuevo pasatiempo tuyo, hijo?━ preguntó, pues se encontraba algo perdido. El aludido contuvo, a duras penas, otro suspiro, quitándole el avión y deshaciéndolo con cuidado.

━Lee esto━ dijo con simpleza.

Pudo ver como los azules ojos del rubio, se iluminaban frente a esas palabras tan positivas, que claramente, no habían sido escritas por su hijo. Le fue pasando uno por uno, dejando que la gentil alma de Corazón se pusiera débil ante esas anónimas frases de apoyo. Sabía que pasaría. Sucedió con él, incluso si su propia gentileza era muy escasa en comparación.

Ese bello momento, fue sin embargo, arruinado cuando le alcanzó el último, que había recibido sólo un par de días antes. Su padre, con las manos ligeramente temblorosas y los labios apretados, alzó la vista hacía él.

━Esta persona está sufriendo━ afirmó ━Hay allá afuera, una persona así de buena, un omega así de amable, que está sufriendo━ parecía casi indignado por su propia conclusión.

━Y yo me enamoré de esta persona━ dijo Law.

━Y tú te enamoraste de esta persona━ confirmó Corazón.

━Esto es malo. ¿Qué se supone que haga ahora?

━Depende. ¿Qué es lo que tú quieres hacer?━ le preguntó, su expresión calmada, como si unos diez segundos atrás no hubiera estado a punto de llorar por un completo descocido. El moreno lo miró mal.

━Si te estoy preguntando, es porque yo mismo no...

━Piénsalo bien, eres un chico inteligente, después de todo. Mira todos estos mensajes y pregúntate a ti mismo, "¿Qué es lo que quiero hacer?"━ se sentó en la alfombra del suelo, con los ojos cerrados, dándole tiempo a su hijo.

Law se encontró a sí mismo repasando cada palabra, cada letra de los muchos mensajes que el destino mismo había parecido entregarle a él y sólo a él.

"¿Qué se supone que haga ahora?".

Pensó en esas lágrimas que notó en el papel. En esa esperanza, que pudo haber sido grande en su momento, siendo ahora un mísero destello de luz en un abismo de tinieblas. En palabras no alegres, sino tímidas, que estaban escritas en infantiles crayones de colores.

"¿Qué es lo que quiero hacer?".

Pensó en ese único olor a omega. Al aroma a mar y libertad.

La decisión estaba tomada desde el principio, se dio cuenta un poco tarde.

━Quiero... encontrar a esta persona. Consolarla. Apoyarla. Y ayudarla. Como sus palabras lo hicieron conmigo━ concluyó, sintiendo un peso salir de encima de sus hombros. Corazón se levantó.

━Muy bien━ fue su simple respuesta.

Sabía que Law no necesitaba más que eso. Satisfecho, dio media vuelta, dirigiéndose a la puerta de la habitación. Con una mano en el picaporte, a punto de salir, escuchó un último llamado de su querido hijo.

━Gracias por ayudarme... papá.

Corazón no sintió ninguna vergüenza al momento de ir y, por poco, derribar al pobre joven en un torpe abrazo, sonriendo ampliamente y llorando a mares. Su hijo, a pesar de intentar aparentar lo contrario, no se arrepintió.

Después de todo, ahora tendrían un momento más que sólo ellos dos compartirían y atesorarían. Justo como a Law le gustaba.

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Siento que ya estaba haciendo falta algo de ternura en toda esta tristeza, ¿no?

Oh bueno. ¡Feliz año nuevo! (Atrasado). Ojalá y el 2020 sea un buen año :)