➽27.
Cuando entró a su hogar, fue recibido por la usual vista de su desastroza familia, haciendo desastres. Estaban Buffalo y Vergo peleando en el suelo de la sala de estar, acusándose el uno al otro de hacer trampa, mientras Sugar jugaba concentrada en la consola que todos compartían. Sentados en el sillón junto a ella, Giolla y Dellinger se hacían las uñas y se burlaban de los otros dos.
Estaban jugando al Mario Party.
Sin molestarse en saludar, Law caminó hasta la cocina, entrando justo a tiempo para sujetarlo y evitar que este cayera al suelo. Al menos, no estaba prendido fuego. Aún.
- ¡Hola Law! - saludó Cora con entusiasmo - Te preguntaría que cómo estás, pero teniendo en cuenta el aroma que llevas encima, yo supongo que muy bien - se rió, avergonzando al joven.
- Se te quema la sopa - comentó con una mueca, disfrutando ver al rubio dándose vuelta con una expresión de pánico en el rostro.
Ni siquiera estaba haciendo sopa.
- Qué niño tan malo eres, Law - se quejó el rubio, golpeándole suavemente el brazo con una cuchara de madera - Por cierto, ¿cómo salió todo? ¿Encontraron a Killer?
- Sí, no te preocupes. Le dio un muy merecido sermón a Kid y todo.
- Oh, pobre muchacho. Y él que estaba tan preocupado...
- Qué asco, si empiezas a hablar bien de él me voy - comentó, quejándose cuando Cora volvió a darle un cucharazo, esa vez más fuerte.
- Kid no es un mal chico, sólo... le cuesta expresarse - defendió al pelirrojo.
- Pues yo diría que a veces se expresa demasiado bien. ¡Otra vez con la cuchara no! - se cubrió con sus manos.
- En fin - resopló el mayor - si ya terminaste de quejarte, ¿me ayudas a poner la mesa?
- Sí, claro. De todas formas, a mí no me sirvas, yo ya almorcé.
- ¿Qué? Espera... - hizo cara pensativa, y Law por un momento pensó que quizá se habría molestado.
- Perdón, Cora-san. Yo...
- ¿Hueles a ese omega y ya comiste? ¡Dios! Comieron juntos, ¿verdad? ¡Qué lindos! - lo tomó de los hombros, una sonrisa enorme decorando su rostro.
- No es así - se cruzó de brazos, bajando la mirada - Me lo encontré porque Killer estaba hablando con un amigo suyo, y entonces él me invitó a comer con sus amigos. Ya sabes, como amigos.
- Tranquilo, querido - le acomodó el gorro, suavizando su expresión - El amor a primera vista es un cuento de hadas, tú mismo me lo has dicho. Yo creo, que un buen romance necesita como base a una sana amistad.
- ¿Y qué hay de los destinados? - habló en voz baja, haciendo al otro pausar.
- Law, cuando te hablé de los destinados, me miraste como si te estuviera hablando de barcos voladores - le recordó, confundido.
- Tenía seis años.
- No me hubieras creído ni aunque te lo hubiera contado el año pasado, hijo.
- Es que... no sé qué hacer - admitió, caído. Cora le dio un brócoli para que sostenga, distrayéndolo de inmediato.
- Pues haz lo que tú quieras - le sonrió, tomando el brócoli de nuevo y dándole un golpecito en la nariz con el mismo. Law puso cara de asco.
- ¿A qué te refieres?
- ¿Quieres tomar su mano? Hazlo. ¿Quieres invitarlo a salir? Hazlo también. ¿Quién va a detenerte? Definitivamente, yo no lo haré.
Al moreno, se le fueron a la mente los múltiples alfas que rodeaban a Luffy como si fueran guardaespaldas. Y ese molesto omega peliverde, también.
Al diablo, si quieren hacerme pedazos, tendrán que atraparme primero.
Terminó asintiendo a lo que su padre le decía, luciendo más tranquilo. Tomó algunos vasos para empezar a poner la mesa, caminando hacia el comedor. Se detuvo en el marco de la puerta.
- Ah, por cierto. Creo que debes saber algo.
- ¿Sí, Law?
- Ahora sí, se te está quemando lo que sea que estés haciendo - se burló con naturalidad.
- ¡Maldita sea!
No pudo parar de reírse en voz baja, hasta que fue a su habitación.
•
Mientras tanto...
•
- Entonces, lo abracé. ¿Crees que Torao esté enojado conmigo? - preguntó Luffy, sonando un poco afligido.
- ¿Y por qué rayos lo estaría?
- Es que cuando los abrazo a ustedes me responden a su manera, pero él se quedó todo quieto y tieso, como un árbol. ¿Y si es tonto y no le gustan los abrazos?
- Ay Luffy, el único tonto aquí eres tú - comentó Nami, dándole un golpe al otro omega, y entregándole un trozo de pastel antes de que se quejara.
- No seas así, Nami, es obvio que no va a entender. Ya sabes como son su hermano y los otros con los alfas. Y Luffy, una persona no es tonta sólo porque no le gusten los abrazos. La gente es distinta, después de todo - habló con calma Vivi, antes de soplar su taza de té.
Estaba humeante y dulce, ayudando a que el muchacho se sintiera mejor.
- Bueno... cambiando de tema, me debes mil berries por mis sabios consejos, y tres mil más por el té y la comida - sonrió la omega, con picardía.
- ¡Pero si no me aconsejaste nada!
Y mientras Nami reía, desde atrás, Vivi le hacía que no con la cabeza. No iban a cobrarle. Al menos, no tanto.
Al final, aprovechando que el adorable Chopper también pasó de visita, Nami los invitó a todos a quedarse a dormir, dejando a su novia en su habitación con ella, y a los muchachos, en la sala.
Así, mientras ambas hacían sabrá Dios qué, Luffy le hacía a Chopper preguntas sobre alfas, que tenían al menor sonrojándose o totalmente confundido.
* ═════「♡」・°・「♡」═════ *
.
.
.
En mi defensa, tardé tipo 5 meses. Ya sé que no suena mucho a una defensa, pero es lo mejor que tengo.
Me consumió mucho el profesorado, la verdad. Aprobé todos mis exámenes, por suerte, pero siento que recién ahora, en vacaciones de invierno, puedo respirar.
No sean como yo, estudien bien.
En una nota más positiva, planeo actualizar, o al menos escribir el siguiente capítulo antes de retormar mis clases. Me quedan varios días todavía.
Sé que este capítulo está lleno de diálogos, pero sinceramente disfruté escribiéndolo, y espero que ustedes disfruten leyéndolo.
¡Hasta pronto! 🖤
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top