Luffy estaba tranquilo, callado de camino a casa, mirando por la ventanilla del pequeño auto de Makino. Aunque ella, no estaba tranquila en lo absoluto. Porque un Luffy callado estaba, por lo general, planeando alguna locura qué hacer con sus amigos. Aunque había algo distinto sobre él, olía casi a preocupación. Pero ella no podía estar segura, después de todo, el olfato de una omega no era tan agudo con las emociones de los de su clase, sobre todo si ya no eran "cachorros".

La idea del joven moreno creciendo y olvidándose completamente de ella por algún alfa cualquiera, le rompió el corazón.

E incluso si sabía que, para ella, él siempre sería ese niño adorable e inocente, que le mejoraba el día a día con sus enormes sonrisas, en el fondo sabía también que ya no lo sería nunca más. Y le dolía.

El viaje no fue tan largo, pero fue en puro silencio y, para ambos, se sintió eterno. Aunque por motivos distintos.

• Mientras tanto, en el hogar Donquixote •

Al final, y como Law se lo venía esperando, Kid terminó contándole, en parte, sus problemas a Cora. Estaban ya en la casa de los Donquixote, solos, acomodando la mercadería, cuando el pelirrojo contó una versión muy amable y resumida.

Pues, según él, estaba hablando con una amiga, y quizá, intentando defenderlo, haya habido un malentendido y Killer se haya sentido ofendido por algo que él dijo. Y no podía encontrarlo por ninguna parte.

El otro alfa, mientras, se guardaba sus comentarios malintencionados, ocupado como estaba guardando jugos en la nevera.

Y es que, a veces, se preguntaba que porqué Kid siempre iba y venía como se le diera la regalada gana, tomando el consejo de Cora siempre que pudiera. Pero la respuesta era más que obvia.

Sus padres lo querían, a su manera, pero de verdad lo hacían. El problema era que trabajaban muchísimas horas, siempre lo hicieron, incluso cuando su hijo empezó a traerles dinero de sus "trabajos". Pero él era joven y no querían que trabajara. Por eso estaban ocupados casi todo el día y, cuando llegaban, demasiado cansados como para poder cuidar de él.

Era triste, porque hasta hacía poco, los tres vivían juntos, pero no se conocían. Sólo por eso, Law, así como los otros alfas de la familia, permitían que ese muchacho pelirrojo se mantuviera tan cerca de Cora, con toda la confianza del mundo.

Misma confianza que parecía ser recíproca, cuando el omega lo abrazó, asegurándole que Killer de seguro estaba bien, que no se preocupase, y que hablando se seguro podrían arreglar las cosas sin problemas.

Porque cada uno tenía sus propios problemas, y el de Cora era ser demasiado bueno. Pero todos lo amaban por eso.

• Extra. •

- ¡Que no te estoy mintiendo, pedazo de idiota! - exclamó en voz baja a su telefono, cierta omega de cabello rosado.

- ¿Eso quiere decir que está bien? ¿Quién es el tipo que le está hablando? ¿Le está haciendo algo? - Preguntó rápidamente Kid, mientras Cora intentaba calmarlo y Law sacudía la cabeza.

- Pues a parte de agotar con su paciencia como lo haces tú siempre, no, nada. Aunque ni idea, deja me acerco para... Mierda. Creo que me vieron.

- Por cosas como estas es que no tienes novio.

- ¿Por no saber cómo espiar a tu novio? - dijo con sarcasmo.

- No, por inútil. Ah, perdón Cora. No, no iba en serio. ¡Con el palo de amasar no! Ah, oye estúp... Bonney, me cuidas a Killer eh - y le colgó.

- Puta vida.

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Antes que nada, y al ver que a algun@s de ustedes les gustó cierta parte del capítulo anterior, decidí hacer algo:

No es precisamente mi mejor fanart, pero aún así estoy contenta con el resultado. Llevo meses sin dibujar 😅

Ah y pues, estoy ahora mismo haciendo otro curso y también me tengo que conseguir nuevos lentes. Así que ando algo ocupada :(

De todas formas, me gusta aprovechar la inspiración y el tiempo, cuando los tengo. Por eso, espero que hayan disfrutado el capítulo.

Nos leemos pronto 💜💜