Law no estaba cansado. Estaba ya exhausto, harto, y muy próximo a cometer un homicidio en primer grado. ¿Acaso Bepo no sabía hacer nada bien?

No, eso era un error. Bepo sabía hacer muchas cosas bien. De sus tres amigos, probablemente era el menos inútil y el más soportable. Algo sencillo de conseguir realmente, pero tampoco pensaba quitarle todo el crédito.

Después de varias horas siendo seguido por aquella molesta omega, se sintió libre apenas se encontró a sí mismo sólo, apoyado en una pared mientras bebía agua.

- ¡Eh, Law! ¿Eres tú? - por supuesto, alguien debía ir a arruinar esa paz y tranquilidad. Miró a su izquierda con mala cara, sólo para terminar sorprendiéndose con el rubio que casualmente pasaba por esa calle.

- ¿Pierna Negra? Ha pasado un tiempo - habló, un poco menos enojado.

- Vaya que sí. Hace ya bastante que no te encuentro por ahí. ¿Te tienen secuestrado en ese instituto tuyo?

- El único problema que tengo en el instituto, es que los demás estudiantes intentan hablar conmigo - se sinceró. A Sanji se le pusieron los ojos en forma de corazón.

- ¡Debes de haber conocido a muchísimas futuras enfermeras y doctoras! A ver si algún día decides ser bueno y me presentas una.

- Me encantaría poder sacarme de encima a cierta omega, de hecho...

- ¡No hables así de una dama! Pero si quieres... ¡yo me la quedo con gusto! - propuso, cambiando rápido su actitud. Law rodó los ojos.

- No creo que seas su tipo, se ve que tiene buen gusto, al menos. No me mires así - agregó al ver como el otro, cambiaba su expresión soñadora por una de tremendo enojo.

- ¡Tonterías! Mañana mismo haré una reunión con mis amigos, estás invitado sólo si la traes contigo. Le cocinaré algo tan delicioso que definitivamente se enamorará de mí - aseguró, otra vez con expresión soñadora.

- ¿Que la lleve a un lugar lleno de tipos como tú? Creo que ni yo soy tan cruel - se burló, algo divertido.

Era fácil molestar a Sanji cuando habían mujeres involucradas. Aún así, conocía sus límites y, por la forma en la que el mencionado parecía listo para patearlo directo a su casa, supuso que se había acercado demasiado.

- ¿Va a haber siquiera una persona decente y con cerebro? Pregunto porque ya sé que de todas formas, tu amigo ese de pelo verde va a ir, si es que logra llegar. Y él no cuenta.

- En eso estamos de acuerdo, el marimo no cuenta - asintió - Y, ¡por supuesto que lo habrán! Las hermosas e inteligentes Nami y Robin estarán ahí.

- Ah, ya veo. Déjame adivinar, ¿las invitaste a ellas solas, pero te dijeron que no, y por eso estás invitando a más gente?

- ... bueno sí. ¡Pero sólo lo hago para complacer a las damas! - intentó defenderse. Law simplemente negó con la cabeza, cansado de tanta charla.

- En fin, mándame un mensaje luego con los detalles de esa reunión tuya. Mi número de teléfono es el mismo.

- ¿Entonces por qué no respondías? - preguntó, más curioso que molesto.

- Literalmente al único al que le respondo es a mi padre. Y si estoy de muy buen humor, a Bepo.

- Entonces tampoco le respondes al pobre de Bepo. Entendido - sonrió - Te veré luego Law.

- Adiós.

¿En qué estaba? Ah sí, lo había llamado Bepo, mientras hablaba con Sanji. Tal vez quería decirle algo importante. Ojalá y no acabara de haberle quitado de encima a Violet. Ya le prometió al rubio que se la presentaría.

No estaba de tan buen humor, pero le había pedido un favor, así que supuso que sería justo devolverle la llamada.

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¡Hola! ¿Cómo están? Yo estoy bastante bien, estos días fueron agradables y me ayudaron mucho a poder traerles el capítulo de hoy.

(Edit: estoy editando el capítulo un día después y mis planes se fueron un poco al averno, qué sad.)

Espero que lo hayan disfrutado, y que también disfruten los que vienen próximamente.

¡Nos leemos pronto! 💜