➽12.

Era sábado y se sentía muy mal. El cielo estaba nublado y hacía algo de frío. Pasó varias horas acomodando, de mala gana, su equipaje, incluso si no llevaría mucho. Le costaba concentrarse. Después de haber terminado, Makino le permitió salir, advirtiéndole que debía tener cuidado y no volver tarde.

Quiso rodar los ojos, pero no podía hacerle eso, no a ella. Con un penoso intento de sonrisa, se despidió.

Caminaba sin rumbo fijo por las calles, con la vista fija al suelo, poniéndose incluso un poco más triste al notar que no tenía ni papel, ni un bolígrafo (o un crayon) para escribir algún mensaje y aprovechar su salida para mandar unos aviones de papel.

Ojalá y alguien hiciera algo así por él. Ojalá y alguien hubiera hecho algo así, por Ace. Sacudió la cabeza.

No valía la pena lamentarse, ¿verdad?

Tan distraído estaba con la falta de sol y alegría en el ambiente, que no notó a un, bastante frustrado, joven alfa caminando hacia su dirección opuesta. Al parecer, dicho joven iba igual de distraído.

Luffy chocó duramente contra el pecho del contrario y se sobresaltó. El otro también, pasó de la sorpresa, al enfado.

- ¡Oye! Mira por dónde... ¿eh? ¿Luffy? ¿Qué te pasa?

- ¡Ah, Zoro! ¿Te perdiste otra vez? Shishishi -intentó cambiar de tema. Su risa sonaba desganada. El otro lo miró con preocupación.

- Está bien, no tienes que decirme si no quieres. Pero si en algún momento quieres hablar, ya sabes dónde encontrarme.

- En realidad no sé, si siempre te andas perdien...

- ¡De todas formas! -interrumpió, con la cara roja y el ceño fruncido- ¿Qué haces tú por aquí?

- Oh, nada realmente. Sólo caminaba -se sinceró, luciendo desanimado de nuevo. Zoro se tomó un momento para pensar.

- Acabo de recordar algo que quizá te anime. Al parecer Sanji va a hacer una reunión en su casa o algo así. Creo que sólo invitó a las chicas primero, pero ellas no aceptaron, así que ahora estamos todos invitados.

- ¿Y cuándo va a ser eso? -preguntó con poca esperanza, a sabiendas de que probablemente ni siquiera podría ir.

- Mañana, ¿por qué? -en seguida, al omega se le encendió el rostro.

- ¿En serio? ¡Genial! -ahí estaba, el Luffy radiante al que tanto conocía y quería. Suspiró, más aliviado.

Luego de charlar por un rato más, partieron caminos, el omega yendo a comprarse unos nuevos lápices de colores, y el alfa, encendiendo otra vez el gps de su teléfono, porque llevaba ya tipo hora y media buscando el quiosco de la esquina de su casa.

Luffy iba caminando ya más tranquilo y contento, tarareando por lo bajo una canción sobre idiotas que vivían en las islas del sur, jugando con una ramita que se había encontrado por ahí.

Se sentía mucho mejor. Podría pasar tiempo con sus amigos, comer carne y hacer unos coloridos aviones de papel. ¡La comida de Sanji era la mejor! Le daría toda la fuerza que necesitaba. ¿Quién sabe? Quizá podría llevarle algo de carne a su abuelo también, para convencerlo de que el viaje dure menos o que lo deje llevar a Sabo. Aunque seguro se terminaría comiendo dicha carne de camino.

Rió divertido, con las mejillas cálidas y una mano en el estómago, sus feromonas de omega dándole un tierno aroma a alegría y simples expectativas. Dicho aroma, al estar cerca de su celo y teniendo la edad que tenía, fue un poco más notable de lo normal.

Luffy no se había dado cuenta, de las miradas que dicho aroma atrajo.







* ═════「♡」・°・「♡」═════ *





¡Volví! Creo que poco a poco estoy logrando que este fic tome rumbo (incluso si me está costando), pero de verdad, les agradezco mucho el apoyo que me han estado dando a pesar de la tardanza. Son geniales.

Se les quiere mucho💜


💜 Hasta pronto 💜

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top