3
Llegaron a la casa de Daniel. Entraron por su ventana.
-¿Este es tu dormitorio?
-Si, ¿Por que?
-La ventana de mi habitación está justo a lado.
-Pues espero que no me espies pervertido.
Jhonny solo se rió.
Lo primero que vio al momento de entrar al dormitorio, fue la bonita guitarra que estaba junto a su cama.
-Linda guitarra. - dijo Jhonny.
-Gracias, la tengo desde los 9 años. - dijo mientras buscaba algo. - Tocare algo para tí en otro momento.
-Y...¿Que haremos?
-Solo quiero sacar unos cigarros que tengo escondidos en mi armario.
-¿Quieres fumar aquí?
-¿Tu que crees?
-¿Que tal si tu madre nos descubre?
-Descuida, conozco un lugar.
Metió los cigarros en su bolsillo junto a un encendedor y salieron de su casa por la ventana.
-¿Iremos muy lejos?
-Solo un poco.
-Tengo una idea.
Fueron al pequeño garage de la casa de Jhonny, ahí había un auto y una moto, Jhonny tomo un casco y se lo dió a Daniel.
-Espera, si tienes una moto, ¿Por que caminas hasta la escuela?
-Me gusta caminar, me tranquiliza.
Daniel se quedó parado junto a la moto, mirando el casco en sus manos.
-Sube, o ¿Te da miedo? - dijo en modo de broma.
Daniel se quedó callado unos segundos, luego respondió.
-No, claro que no.
Jhonny notó que el pelinegro estaba algo nervioso.
-¿Alguna vez te habías subido a una?
-No.
-Vamos, no es la gran cosa, no seas miedoso, sube y sujetate de mi.
Después de pensarlo por un momento, decidió subirse. No sabía si era porque estaba ebrio o porque se sentía confiado de que con Jhonny jamás le pasaría algo malo.
Le dijo la dirección y Jhonny comenzó a conducir, y en todo el camino, el rubio sintió la fuerza con la que Daniel lo sujetaba de la cintura.
El pelinegro se sintió seguro en cuanto apoyo su cabeza en la espalda del rubio, no tenía miedo.
Llegaron.
Jhonny condujo hasta las afueras del Valle, hasta llegar a un pequeño lago con montañas alrededor.
Se sentaron sobre unas rocas, Daniel saco dos cigarros, le dió uno a Jhonny y luego la encendió. Daniel comenzó a fumar, Jhonny quiso hacer lo mismo, pero en cuanto lo intento comenzó a toser por el humo que le hizo sentir como si su garganta se secará, a Daniel le pareció tierno y comenzó a reír.
-¿Es tu primera vez fumando?
-Si - dijo con algo de pena. - ¿Te sorprende?
-No, bueno si, es que eres casi profesional al momento de beber...
-Si, una cosa es embriagarme, y otra es fumar.
-No te preocupes, solo intenta hasta que lo logres. No soy bueno explicando.
-¿Cómo apendrendiste?
-Nadie me enseñó, solo practique.
El rubio comenzó a aspirar un par de veces hasta lograrlo.
Pasaron un rato en un cómodo silencio mientras admiraban el paisaje.
-Y...¿Crees que hayan arrestado a alguien de la fiesta? - preguntó Daniel.
-No lo sé.
-¿Te gustó estar ahí?
-Solo porque estabas tú. - esto hizo que Daniel se sonroje un poco.
-Entonces iremos a más.
-¿Crees que alguien nos invite con la reputación que tenemos?
Jamás había conocido a una persona tan directa como Jhonny Lawrence.
-Quizá lo hagan.
-¿Cómo? Si la mitad de la escuela te odia.
-Lo sé - respondió Daniel con desánimo.
-No te preocupes, son unos idiotas. Están celosos de que alguien como tú se acerque a sus novias. - dijo el rubio con una sonrisa para animar al pelinegro.
-¿Alguien como yo? - dijo mirándolo a los ojos.
-Si, ya sabes, alguien lindo.
Daniel solo sonrió con sonrojo. Jamás lo habían llamado así.
-¿Y, a tí por qué?
-¿Por qué que?
-¿Por qué te odian? - pregunto Daniel.
-No me odian.
-¿Entonces por qué estás solo siempre?
-Porque nadie me agrada en esa escuela.
-¿Exepto yo?
-No, a tí también odio. - Daniel solo se quedó callado. - Es broma, claro que que me agradas. - dijo mientras reía - de lo contrario no habría ido a buscarte a esa fiesta.
-Tu también me agradas.
Pasaron un rato admirando las estrellas, el frío comenzó a soplar, así que decidieron volver a casa.
-¿Nos vemos mañana?
-Tecnicamente, ya es mañana. - dijo Daniel y, Jhonny sonrió.
-Bueno, entonces nos vemos luego.
-Claro, ¿Te parece si vamos al parque a jugar?
-Esta bien, ¿A qué?
-Football.
-No soy bueno en ese deporte.
-Yo tampoco, pero podríamos practicar.
-Bien. - dijo Jhonny antes de entrar a su casa por la ventana. - descansa.
-También tú.
******************************
Pasaron todo el sábado juntos, en la mañana fueron a jugar un poco de football como habían acordado, resulta que aunque Jhonny diga que no sabe jugar, es bastante bueno, tiene un talento natural, muy contrario a Daniel, quién apenas podía patear el balón.
Pasaron la tarde en la casa de Daniel, ese día su madre tampoco se encontraba, pues también trabaja hasta tarde.
Cocinaron el almuerzo, hicieron un poco de pasta con albóndigas. Luego fueron al dormitorio de Daniel para jugar al Nintendo y bailar mientras escuchaban canciones de The Beach Boys. Era la boy band favorita de ambos, así que disfrutaron el haber encontrado a alguien que también le guste.
Luego hicieron unas galletas con ayuda del recetario de su madre, aunque no les salió como en la foto del libro, pero el sabor no estaba nada mal. Después miraron una película, ambos eran amantes te las películas de terror, así que vieron El resplandor.
Ya eran las 6:30 pm.
-Creo que ya debo irme. - dijo Jhonny.
-Pero aún es temprano.
-Lo sé, pero mi abuela es algo estricta y seguro se pregunta que en dónde estuve todo en día.
-Bueno, ¿Nos vemos mañana?.
-Mi abuela me obliga a ir a misa.
-Yo también voy con mi mamá.
-Entonces nos vemos ahí. - dijo mientras tomaba su chaqueta.
-Claro.
******************************
-Jhonny, ¿Eres tú? - dijo Mildred al oír el sonido de la puerta.
-Si abuela, ya llegué.
-¿Dónde estabas? - pregunto con preocupación.
-Estaba con un amigo y se nos pasó el tiempo.
-¿Un amigo?
-Si, es de mi escuela.
-Me alegra que estés empezando a tener amigos.
-Si lo sé.
-Y, ¿Quien es?
-Pues...
-Espero que no sea uno de esos malandrosos como el muchacho que vive aquí a lado. ¿Cómo era su apellido?, ¿LaRusso?.
-Si, ¿Que tiene de malo?
-Pues, el otro día en el supermercado oí que es un chico bastante pecador, que anda con varias muchachitas y que hace cosas lujuriosas.
-Abuela, no tienes que creer todo lo que dicen.
-Pero si lo dicen tantas personas, debe ser cierto.
Jhonny no podía creerlo, a su abuela le daría un infarto si se enteraba que su nuevo amigo era Daniel, no podía decirle.
-No te preocupes, no es él, es otro chico, vive lejos de aquí.
-Pero a la próxima avísame a qué hora llegas, ¿Bueno?
-Bueno.
-Ahora ve a lavarte, serviré la cena.
A la hora de dormir, se la paso pensando en que hacer, cuando vaya a la misa, Daniel obviamente lo saludaría y su abuela se daría cuenta de que le mintió. Así que ideo un plan.
En la mañana siguiente, Jhonny fingió estar enfermo.
-¿Te duele mucho? - pregunto Mildred algo preocupada.
-Si, talvez sea algo que comí. - puso sus manos sobre su estómago para que su mentira sea más creíble.
-¿Quieres que me quedé contigo?
-No, de seguro ya se me pasará.
-Esta bien, después de la misa pasaré por la farmacia y te traeré algo.
-Bueno.
Su abuela se preocupo mucho, así que le permitió faltar a la iglesia, logro librarse ese día, pero no podía fingir todos los domingos. La mujer se fue y luego paso por la farmacia para comprar algo para su nieto.
******************************
Nunca había estado tan feliz por ir a la iglesia, pero ahora tenía una razón, y era Jhonny. Se levantó temprano, se puso su traje y zapatos de iglesia, arreglo bien su cabello. Su madre estaba feliz de verlo tan animado.
Pero su emoción no duró mucho, pues Jhonny jamás llegó, se preocupo, habían quedado en verse ahí, al terminar la misa se puso algo pensativo.
-Cariño, ¿Te sientes bien? - pregunto Lucille.
-Si.
-¿Seguro? Te veías muy emocionado al venir.
-Si, es solo que, quedé de ver a un amigo y no vino.
-¿A qué amigo?
-Jhonny Lawrence.
-No lo conozco.
-Vive junto a nuestra casa, mamá.
-Oh, no sabía que era tu amigo.
-Lo es desde hace unos días.
-Creo que ví a su abuela.
-¿Encerio?, ¿Quien es?.
-¿Ves a la mujer pelirroja con anteojos?
-Si, ¿Es ella?
-Si, Puedes acercarte y preguntarle porque no vino Jhonny.
-Tienes razón, enseguida vuelvo.
Camino hasta la mujer.
-Hola, soy Daniel LaRusso. Mucho gusto. - estrecho su mano para saludar.
-Igualmente, supongo. - dijo respondiendo al saludo.
-Perdón si la molesto, pero quería saber, ¿Por que no vino Jhonny?.
-Pues está enfermo en cama.
-Oh, ¿Y...está grave?
-Espero que no. - hablo la mujer con seriedad.
-Espero que mejore, él es...
-Sabes, estoy con algo de prisa, debo irme.
-Si, claro, hasta pronto.
******************************
Termino de escribir la carta, la doblo en forma de un avión, vio que la ventana de Daniel estaba abierta, así que la lanzo hasta el dormitorio del pelinegro.
Escucho el sonido de la puerta, así que muy rápido corrió hasta su cama.
-Cariño, ¿Te sientes mejor?
-Si, estoy mucho mejor.
-Bueno. Pero de todas formas te prepararé algo ligero para el almuerzo.
-Gracias, abuela.
-Oh, y a que no sabes quién se hacerco a mí después de la misa.
-No lo sé, ¿Quién?.
-Ese muchachito de a lado, me preguntó por tí, creí que no hablabas con él.
-Bueno...de hecho, está en mi clase de física y debía prestarme unos apuntes de la clase, ya sabes que no soy bueno en esa materia.
-Entiendo, pero ten cuidado, no quiero que te lleve por el mal camino. - la abuela de Jhonny era una mujer muy creyente a la iglesia.
-Esta bien. - encerio quería decirle, pero no sabía cómo.
Su amistad con Daniel era lo mejor que le había pasado desde que llegó a esa ciudad.
En algún momento tendrá que decirle a su abuela la verdad.
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