En la mañana, Jhonny estaba decidido a hablar con su abuela. Ambos estaban sentados desayunando.

-Tengo un compañero en la escuela.

-¿Y que con eso?.

-Pues, es muy agradable.

-Cariño, ya sé que tienes muchos amigos y me alegro por tí.

-Si, pero este amigo es especial.

-¿Esta en tu salón?.

-No, es un grado menor, pero esta en mi clase de física.

-¿Y cuando lo traeras a la casa?.

-No lo sé. De hecho, quería hablarte de eso.

-¿Dime?.

-Él me agrada bastante.

-Si, ya me lo dijiste, son amigos.

-Si, pero...él no me agrada solo como amigo...

Mildred lo miro con más atención en cuanto Jhonny dijo eso.

-¿Entonces como?.

-Me gusta...

-¿P-pero porque crees eso?

-Pues...aveces me dan ganas de tomarle de la mano, abrazarlo, incluso besarlo. Además, cuando estoy con él, siento como un revoloteo en mi estómago, mi cuerpo se debilita y, no dejo de sonreír cuando lo veo.

Mildred se quedó en silencio un momento, Jhonny quería creer que se debía a algo bueno.

-Cariño - lo tomo de la mano - no te preocupes - Jhonny sonrió - Saldremos juntos de esto.

La sonrisa de Jhonny se borró.

-¿De qué?.

-Mañana temprano iremos con el reverendo, él no ayudará a purificarte de nuevo, se que aún estamos a tiempo.

-¿Q-que? ¡No! No necesito ir con ningún reverendo, no estoy poseído.

-Descuida, no tengas miedo, él es experto en eso. Oí que ayudo a varios chicos y chicas en Dember.

Jhonny no podía creerlo, enserio confiaba en que su abuela lo apoyaría. Se puso de pie y se fue a la escuela.

******************************

Esa mañana, Daniel despertó más inspirado que nunca. Mientras caminaba a la escuela junto a Jhonny, no hablaron para nada, Daniel estaba concentrado en lo que escribía, y Jhonny no dejaba de pensar en la discusión que tuvo con su abuela, que nisiquiera pregunto a Daniel sobre lo que escribía.

Ya en la escuela, Daniel estaba en clase de historia, no prestaba atención, estaba concentrado en su libreta, los versos fluian.

-Señor LaRusso. - dijo el maestro mientras se acercaba - señor LaRusso. - volvió a hablar con un tono más fuerte.

Freddy estaba sentado detrás de él, así que le dio un suave golpe en la espalda.

-¿Si?

-Disculpe, ¿Interrumpo algo?. - dijo el maestro sarcasticamente.

-Umm, no, nada - respondió Daniel mientras cerraba su libreta.

-Presteme esa libreta. - el maestro extendio su mano, pero Daniel no se lo dio. - Señor LaRusso, no lo repetiré.

-Pues no lo haga. - dijo Daniel, el maestro se molesto y se lo quito.

-Interesante, si tanto le gusta escribir, no le molestara hacer un ensayo de 1000 palabras sobre la historia de la independencia. - Daniel se molesto por eso, el maestro lo notó. - A menos de que me responda esta pregunta. ¿En que año se firmó la declaración de la independencia?.

-No lo sé.

-¿No lo sabe?

-No

-Señor LaRusso, la historia es algo importante para la vida.

-Si, claro - dijo Daniel con sarcasmo.

-¿Disculpe?.

-Me parece algo tonto, no necesito saber esas cosas, solo me importa la historia que hay desde el momento en el que nací, hasta el momento en el que muera. Entiendo que a usted le importe, ya está viejo, probablemente ya existía cuando eso pasó.

El maestro no tuvo de otra, así que mando a Daniel a la oficina del director, ahí le dijeron que debía quedarse castigado después de clases, y le decomiso su libreta.

A la hora del almuerzo, Daniel estaba tan molesto, Jhonny lo notó, pero no sé acercó a preguntar.

Cuando Jhonny estaba en su entrenamiento, le pareció raro no ver a Daniel en las graderías, creyó que quizás el pelinegro se había molestado con él por no acercarse a hablar en todo el día, así que se fue a su casa solo. Cuando llegó noto que Daniel no estaba, lo espero.
Cuando Daniel finalmente llegó, lo primero que hizo, fue mandarle un avión de papel a Jhonny.

Jhonny lo leyó y respondió rápidamente.

-El señor King me quito mi libreta.

-Te la devolverá.

-No lo hará.

-¿Entonces?

-Iré al colegio esta noche y la sacare de su escritorio.

-¿Y como piensas entrar?

-No es la primera vez que lo hago, tengo una entrada.

-Iré contigo.

-Genial, nos vemos a la media noche.

Caminaban hasta la escuela.

-¿Que escribias tanto?. - pregunto Jhonny.

-Nada importante.

-¿Entraremos a la escuela a media noche por algo que no es importante?, no te creo.

Daniel abrió la ventana del salón de matemáticas.

-Es la única ventana sin seguro, el tacaño del director no mando a arreglarlo.

-Bien, yo entraré primero, me aseguraré de que no haya nadie. - dijo Jhonny.

Cuando entró al salón, fue a fijarse que el pasillo este vacío, no quería que castiguen a Daniel. Regreso a la ventana para ayudar al pelinegro a entrar.

Se dirigieron a la oficina del director.

-Mierda, está cerrado. - dijo Jhonny tratando de abrir la puerta.

-Descuida. - Daniel saco un destornillador de punta plana para abrir.

-¿Puedo preguntar, cuántas veces has hecho esto?.

-Lo hacía seguido en mi otra escuela, pero aquí, solo una vez, solo fue para recuperar algo de Brooke, está es la primera vez que el director me castiga.

-Supongo que tu suerte se acabó.

-¿Que?.

-Si, me refiero a que nunca te han castigado, creo que es otra razón por la que muchos te odian.

-Lo sé, pero solo era porque al director le gustaba mi mamá, ahora que ella lo rechazó definitivamente... - logro abrir la puerta. - ¡Si!.

Entraron y caminaron hasta el escritorio, Daniel busco las llaves del cajón en dónde guardaban los objetos decomisados. Cuando lo encontró, abrió el cajón y con mucha alegría, tomo su libreta.

-No me dirás lo que escribiste, ¿cierto?. - dijo Jhonny.

-Es una sorpresa, te lo enseñaré cuando esté terminado.

-¿Es algo para mí?. - pregunto Jhonny con una sonrisa.

Daniel asintió.

Después de un intercambio de miradas, Daniel quiso aprovechar el momento para hablar con Jhonny sobre su relación.

-Sobre lo que dijiste anoche...quería saber, ¿que somos ahora?. - pregunto Daniel.

Jhonny pensó en lo que su abuela le había dicho esa mañana, debía contárselo a Daniel.
Estaba apunto de responder, pero en ese momento, alguien les alumbró con una linterna a los ojos.

-¡Ya los tengo!, quedense quietos.

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Poco después de que el conserje los atrapé, la policía llegó y los llevo a ambos a la comisaría. Ambos se encontraban sentados en una pequeña celda, a la espera de Lucille y Mildred.

Primero llegó Mildred, estaba muy molesta, pero no con Jhonny.

-Debi imaginarlo. - dijo Mildred mirando a Daniel.

-¿Disculpe?.

-Eres la yerba mala de esta ciudad, mi nieto jamás se metería en problemas, a menos de que esté con alguien como tú.

-Oiga, yo no...

-No digas nada.

En ese momento, llegó Lucille.

-Cariño, ¿que paso?. - antes de que Daniel responda, Mildred se metió en la conversación.

-Pasa que no sabe educar a su hijo.

-Abuela ya cálmate, no fue culpa de Daniel.

-¿Cómo que no?.

-Yo vine por mi propia cuenta.

-Ahi está. - dijo Lucille molesta por la forma en la que Mildred habló de Daniel. - ¿Sabe, señora?, no entiendo que es lo que tiene en contra de nosotros, pero no quiero volver a oírla hablando mal de mi hijo y más le vale entender a las buenas, o yo me encargaré de hacerlo a las malas.

-Como se atreve a hablarme así, no tiene respeto por una mujer mayor.

-No me importa que edad tenga, si continúa tratando así a mi hijo voy a...

Mientras ambas mujeres discutían, Jhonny y Daniel se alejaron un poco para hablar.

-No debí incluirte en esto, lo siento. - dijo Daniel.

-No te preocupes, yo quise venir, además, fue divertido.

-Si, pero ahora tu abuela me odia aún más.

-Vamonos, Jhonny. - dijo Mildred saliendo del lugar.

-Adios.

Ya en el auto de Mildred, Jhonny trato de calmarla.

-Dijiste que no tenías ninguna relación con ese muchacho.

-Lo siento.

-Esta bien, pero no quiero volver a verte con él.

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En la mañana, Daniel fue a la escuela a la espera de poder ver a Jhonny y hablar mejor sobre lo que había pasado. Pero para su sorpresa, el rubio no asistió ese día, eso preocupo a Daniel, temía que la señora Mildred haya tomado medidas extremas, como cambiar a Jhonny de escuela.

Después de clases, fue rápidamente a su casa, cuando entró a su dormitorio, vio un pequeño avión de papel en el piso, rápidamente lo tomo para así leerlo.

Nos vemos detrás de las graderías de la escuela, mañana antes de clases.

-Con amor, Jhonny.

Eso último, fue lo que tranquilizó a Daniel. Sabía que Jhonny no estaba molesto ni nada, era la primera vez que firmaba de ese modo, se quedó por un momento admirando la carta, mientras la sonrisa de su rostro no se borraba.

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La mañana después del arresto, Jhonny levanto como cualquier otra mañana, se preparó para la escuela y se puso a desayunar.

-Hoy iremos con el reverendo. - dijo Mildred mientras bebía su taza de té.

-No puedo, tengo entrenamiento después de la escuela.

-Llame a la escuela, y pedí un permiso para que faltes hoy. Estaremos toda la mañana en la casa del reverendo Maguire.

-¿Seguirás insistiendo con eso?. Una charla con ese señor, no cambiará el hecho de que me guste un chico, abuela. - Aún no le había dicho que el chico que le gustaba era Daniel.

-Sabes que lo único que quiero es lo mejor para tí, no quiero que vivas de este modo, se que en algún momento entenderás.

-¿Que hay que entender?, no estoy enfermo, ni loco, solo te dije que me gusta una persona, ¿Que tiene de malo?.

-Ya no quiero seguir discutiendo sobre esto, iremos y fin de la conversación.

Fueron a la casa del reverendo, Mildred estaba en su cocina, mientras que Jhonny se encontraba en la sala, sentado frente al reverendo Maguire.

-Jhonny, ¿Cómo estás?. - Jhonny no respondió. - Oí sobre lo que pasó anoche. - aún no respondió. - no tienes porque sentirte mal por eso, yo también fui joven, y me metí en algunos problemillas.

Jhonny soltó un suspiro de aburrimiento y continúo callado.

-Tu abuela me contó que te sientes atraído por otro muchacho, ¿cierto?. - Jhonny solo desvió la mirada. - no tienes que preocuparte, probablemente ahora no notas el problema, pero lo entenderás cuando seas mayor.

Pasaron así toda la mañana, Jhonny no le dirijo la palabra ni por un momento.

Cuando ya estaban por irse, el reverendo fue a hablar con Mildred.

-Trate de hablar con él, pero mientras no ponga de su parte, esto será difícil.

-¿Ya no lo ayudará?.

-Claro que lo haré, he conocido a varios chicos testarudos, solo es cuestión de tiempo para que poco a poco se de cuenta y purifique su alma. Seguiremos con esto los sábados.

Llegaron a su casa, pero ahora Mildred lo tenía más vigilado que nunca, por lo que se dificultó hablar con Daniel, así que le escribió una carta.

A la mañana siguiente, antes de que Jhonny se vaya a la escuela, Mildred tuvo una conversación con él.

-Solo te pido que trates de poner de tu parte, solo queremos ayudarte. Entiende.

-Ustedes son los que deben entender que no necesito ayuda.

-¿Pensaste lo mismo cuando te acusaron del asesinato de tu familia? Tú y yo sabemos que mataste a tu tío.

-Si, pero fue para defender a mi madre.

-Habian muchas pruebas para que te metieran a la cárcel, estarías ahí encerrado justo ahora de no ser por mí, hice varios sacrificios para ayudarte, te traje a vivir conmigo, te doy un hogar, fui la única que estuvo contigo durante la tragedia, y ahora sales con esto de ser gay. Ya he sufrido bastante, lo mínimo que puedes hacer, es poner de tu esfuerzo para poder curarte.

La manipulación era lo peor que Mildred pudo hacer, no era justo echarle en cara todo lo que había hecho, pero Jhonny se sintió culpable de todas formas, sintio que no era justo causarle tanto martirio a su abuela.

-Esta bien, trataré de hablar con el reverendo. - se acercó y la abrazo.

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Jhonny llegó al lugar en el que había citado a Daniel, cuando llegó, vio que el pelinegro ya había llegado mucho antes que él.

-Creí que no llegarías. - dijo Daniel mientras Jhonny se acercaba a él.

-No es mi culpa que esperarás, llegaste muy temprano.

-Supongo que me emocioné por verte. - dijo Daniel tímidamente mirando sus zapatos.

Jhonny se acercó a un más, y lo tomo del rostro con delicadeza para poder mirarlo a los ojos, para posteriormente besarlo.

-Tambien te extrañé, aunque solo fue un día que no nos vimos. - dijo Jhonny.

Daniel sonrió.

-¿Para que querías que nos viéramos aquí?.

La expresión de Jhonny cambio a una más seria.

-¿Recuerdas que anoche me preguntaste sobre nosotros?

-Si.

-Pues quiero hablar de eso.

-Te escuchó.

-Solo...continuemos siendo amigos...

Daniel frunció el seño, no entendía porque le decía eso.

-¿Es por lo del arresto?.

-Escucha, después de que hablamos esa noche, hablé con mi abuela sobre eso y no lo tomo nada bien, ella es muy mayor y no quiero causarle más problemas, y en parte también es por lo de anoche, no quiere que este contigo por nada del mundo. No quiero complicar más esto, así que...porque no mejor, seguimos como antes, sigamos siendo amigos y ya veremos que pasa después.

-¿Continuarás saliendo con Ali?.

-Si, Dani, no quiero que te sientas atado a mí, solo sigamos con nuestras vidas como antes.

Daniel sintió un nudo en la garganta, su felicidad no duró casi nada.

-Bien, si eso es lo que quieres, supongo que está bien. - tomó su mochila y comenzó a irse.

-¿Ahora estás molesto por lo que dije?. - dijo Jhonny.

-No, claro que no. Solo quiero...quiero procesarlo, eso es todo, nos vemos luego.