Final. Sí. Acepto
«—Hay que casarnos. —dijo Off con toda la convicción que entraba en su cuerpo, últimamente se le había dado por pensar que el tiempo no espera, que las cosas deben hacerse sin demora, para no tener que arrepentirse después—. Vamos a casarnos, Gun, justo ahora.
Gun bajó con lentitud el tenedor que planeaba llevarse a la boca repleto de comida, de pronto sintiendo el estómago demasiado sensible para llevarse si quiera un trago de agua, aunque tenía la garganta seca. Observó con gritos silenciosos de piedad en sus ojos a su novio, que había empezado a sonreír tanto como si estuviera loco, como un niño al que van a dejar en la feria por su cuenta con dinero repleto en los bolsillos.
Y tuvo miedo.
—¿Ahora? —Gun ríe nervioso, a pesar de que durante mucho tiempo a esperado por que llegara este momento—. Pero m-mi amor ¿Por qué tan de pronto?
Off suspira y mira al cielo, pidiendo por favor, por favor alguien iluminara a su prometido. Toma la mano izquierda de Gun, esa donde un anillo de juguete descansa y la pone sobre el rostro del angustiado hombre, junto a la suya.
—Bebé, mira esto. —señala ambas manos, donde una está desnuda y la otra porta un viejo anillo de juguete, que su novio se niega a quitarse—. Llevamos años juntos, incluso ya tenemos un hijo, y quiero unos cuantos más... Gunnie, no me pienso casar a los cuarenta, ya soy mayor y dentro de poco estaré arrugado, ya no querrás casarte conmigo si luzco como una pasa.
—Tienes veintidós.
—¡Cómo sea! —el más alto suelta ambas manos, poniéndose de pie abruptamente fuera del banquito en ese camión de comida rápida, donde previamente estaban dispuestos a comer— ¿Es que no lo ves?
—Oh no por Dios...
—¡Quiero que seamos esposos! —y ahí estaban, las lágrimas y el puchero, que durante los últimos meses se habían vuelto tan repetitivos.
Gun se apresura a sostenerlo en brazos, acariciando su cabeza de cabello corto y pegándolo a su pecho, cuando el más alto se arrodilla frente a él, en el piso. La gente alrededor los mira como si fuesen de otro planeta, pero nada importa, cuando se está teniendo una conversación así de seria, aunque no quita que sea incómodo.
Gun sólo quería tener una linda salida con su prometido por primera vez, en seis meses, desde que volvió. Dejaron a Chimon con sus tíos, aprovechando que estaban pasando tiempo en la ciudad, y se suponía que volverían hasta la noche a casa. Y ahora, el bicho del matrimonio nuevamente lo había picado así de repente. ¿Por qué no podía esperar un poquito más? Gun ya tenía en mente toda la celebración, tanto tiempo separados, era obvio que lo anhelaba, pero estaba a poco tiempo de presentar los exámenes para obtener su título, de la universidad online, después de eso estaría listo para comenzar a organizar su boda y hacer una gran fiesta... Pero Off definitivamente no iba a ceder.
Y Gun lo sabe.
—Escucha, cariño. —Gun le sujeta las mejillas, a su novio que aún permanece en el suelo, limpiándole las lágrimas de telenovela, que hasta risa le dan al menor— ¿Estás seguro que quieres hacerlo ahora? P-porque si tú me dices que sí, no voy a negarme y nos casaremos inmediatamente, así... con la ropa que llevas puesta. No habrá smoking azul pastel para ti, ni corona de flores perladas para mí, como tantas veces hemos soñado. Y lo más importante, estaremos solos... ni siquiera tendremos una fotografía que nos recuerde este día. Pero si aún insistes en que nos casemos, nos casamos eh.
—Sí.
Gun traga saliva.
Las lágrimas han desaparecido, su novio se pone de pie y le sonríe desde arriba, mientras extiende su mano, para que él la tome y se marchen de ahí.
—Ok. —y Gun le regala una enorme sonrisa— Pues, vamos a casarnos.
—¡Ay Dios. Te amo tanto, mi pequeñito precioso!
Y caminaron por las calles de la ciudad que ese día parecía ser el más hermoso, tomados de la mano buscaron un sitio donde contraer nupcias, no sin antes detenerse Off y hacer un par de llamadas telefónicas.
"Necesitan testigos" dijo el hombre de traje y desafortunadamente para ambos, no había una sola persona alrededor. Estaban en el registro civil, a un paso de ser marido y marido, pero estaban... solos.
Ahora era Gun quien lucía triste, solo querían casarse, pero parecía que a Gun le habían dicho que le quedaba un día de vida.
—Lo siento...
—Oye... —Off le levanta el mentón, mirando sus ojitos aguados—. Aún nos casaremos. —le aseguró, entrelazando sus dedos de la mano...
Y cumplió su promesa, porque minutos después, un grupo de personas y un bebé, se acercaron a ellos.
En uno de los salones del registro civil, luego de haberse puesto los trajes que Ohm llevó, pudieron firmar el acta en donde se los declaraba "Marido y Marido". Recitaron sus votos, Fluke lloró, New les lanzó confeti, Chimon siguió durmiendo, en su carriola, Tay descorchó el champagne y los curiosos espectadores les aplaudieron desde la puerta.
—Felicidades, están casados. —el juez entrega las actas selladas.
El matrimonio las recibe con una enorme sonrisa, antes de sellar el trámite con un beso, que Ohm capturó en fotografía en el momento perfecto. Salieron triunfantes, sujetos de las manos, con una promesa firmada ahora en papel, porque en el corazón estaba grabada desde hacía muchos años atrás.
—¿Hasta que la muerte nos separe?
—Sí. Acepto.
El regalo de bodas de sus hermanos, fue pasar la noche en un lujoso hotel, ahí donde por fin consumaron su unión matrimonial.
No fue una locura al azar el haberse casado así, Off tenía todo planeado y recibió mucha ayuda por parte de sus amigos y hermano. Sabía que Gun no se negaría, lo conocía bien y no es que lo hubiera engañado, solo le dio una pequeña ayuda y al final, cuatro años de espera, se habían terminado...
—Off, los matrimonios ya no duran para siempre...
—El nuestro si lo hará Gunnie.
—Pero tengo miedo de que las cosas cambien.
—No lo harán. O sí. Serán mejor. Ahora podremos vivir juntos mi amor.
—Prácticamente lo hacíamos Off.
—Pues ahora ya no nos separaremos más, despertaré junto a ti, cada día de mi vida.
—¿Y qué pasa si un día te cansas de mí?
—No lo haré. —Sujeta su mano, acostados sobre el sillón de la terraza, mirando las estrellas, después de haber hecho el amor—. No podría cansarme de ti, nunca.
—¿Y si ya no me amas?
—Te amaré todos los días de mi vida, Gun.
Con los ojos nublados y sus dedos firmemente aferrados a Off, Gun gira, encarando el perfil del mayor.
—¿Y si me odias? Yo... yo a veces me odio...
Lo abraza, dejando que sus lágrimas corran hacia abajo, empapando sus mejillas y humedeciendo su pecho. Acaricia su cabello con delicadeza, acallando en quedos "Shh" los sollozos de su ahora esposo, padre de su hijo, el único hombre que ama y amará por siempre...
—No te odiaré, no importa cuánto lo hagas tú, eso nunca pasará... Porque si tú te odiaras mucho, yo, a cambio te amaré el doble. Y contaré cada noche los lunares de tu cuerpo, hasta que me de sueño, y al día siguiente volveré a empezar, antes de que nos visite Morfeo.
—Algún día los contarás todos.
—Si se terminan los lunares, seguiré con las pestañas...»
Y en quince años no terminó de contarlas, porque Gun abre los ojos al despertar y Off pierde entonces la cuenta. Son largas, negras, están despeinadas y a veces cruzadas entre ellas. Le rozan las mejillas cuando descansa entre sábanas color crema, con la boquita abierta y la cabeza llena de sueños.
A Off le gustan sus ojos grandes, siempre tan vivos. Le gusta su boquita de comisuras bajas, sus labios rojos siempre tan besables y los lunares cerca de su ojo. Disfruta de cuando la vida le da la oportunidad de despertar antes y observar la belleza natural dormida de su esposo, ganándole un poquito al tiempo, y a sus pequeños, para verlo en ese estado tan sutil y tan tranquilo.
Lo despierta con un beso y recibe de regalo una sonrisa. Gun abre los ojos y brillan cuando Off observa en ellos su reflejo. Despiertan juntos después de dormir acurrucados y comienzan un nuevo día llenos de y de esperanza, porque nada en la vida podría mejorar lo que tienen, porque al final de cuentas, cada día para ellos es el inicio de su felices para siempre, y, como siempre significa eternamente, vuelven a empezar el día llenos de amor, sí, el más grande, el más puro.
𝕰𝖛𝖎𝖎 𝕭𝖑𝖚𝖊 ʚĭɞ
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