Noelia despertó en su cama solo con un par de recuerdo borrosos y una nota sobre su pecho, la cual explicitaba: “No te acerques a Nicolás Ramirez”

En el momento que la leyó sintió como algo se estremecía en su pecho.

No tenía muchos conocimientos sobre su vida personal, recordaba con claridad lugares, datos educativos, información personal sobre ella y algunos familiares y amigos.

Sin embargo, al leer ese nombre sintió un temblor recorrer su cuerpo.

Nicolás

No sabía si se trataba de alguien de su edad, no sabía si se trataba de alguien cercano a ella, ni siquiera recordaba haber tenido trato con él.

Entre las cosas que no recordaba estaban sus gustos propios. La música que escucha, sus géneros de libros, el color de ropa que más usaba.

Podía deducir un par de cosas en base a lo que había en su ropero, una agenda perpetua del estudiante super organizada, en su celular y una notebook que había dejado abierta aparentemente desde el día anterior.

Deducía que su libro favorito era “La noche de la perdición”, porque estaba muy desgastado, en su mesa de luz y al hojearlo vió muchas marcas de lápiz resaltando frases.

Era un libro corto y pequeño.

Tenía muchas cosas para procesar y muy poco tiempo, dentro de media hora o menos tendría que ir a su trabajo, al menos eso decía el horario.

Guardo todo lo que pensó que podría ser útil en una mochila y se dirigió al lugar donde marcaba su gps.

Salió corriendo, supuso que a pie llegaría en buena hora.

Eso supuso...

•••

Una pequeña aclaración antes de que sigas leyendo, es importante.

Está historia estaba programada o pensada antes de escribir otra que acabo de publicar, por lo tanto hay ideas que destiné a la otra historia porque había olvidado la existencia de esta, así que me disculpo si termina siendo algo incoherente.