Antes de empezar:

Si no te gusta, amablemente te pido que te vayas, y no dejes hate.

No habrá parejas entre universos.

Nada de humillaciones a nadie; si no te gusta, te invito a marcharte amablemente.

Con esto aclarado, empezamos.

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Era un buen día.

El sol brillaba, los pájaros cantaban, todo daba a entender que era un paraíso...

En eso gente cayó del cielo.

Eran un grupo aleatorio y variopinto.

El primero era un rubio que recordaba un poco a un caballero.

El otro era un pelinegro de ojos azules con camisa blanca y pantalones negros.

El tercero era un pelinaranja con ropa normal.

La única mujer del grupo era una pelimorada con un lazo rojo en su pelo.

- Eso dolió... ¿Eh? Esto no es Beacon.

- Esto no parece Chaldea *miró al cielo*, pero tampoco una Singularidad.

- ¿Por qué me pasan estas cosas cuando trato de recuperar mis poderes?

- Esto no parece... - se cayó por dos razones: la primera era que no quería mencionar, ni siquiera recordar, nada de su "hogar"; la segunda, era que los otros desconocidos se pusieron alarmados por la presencia del resto: el pelinaranja sacó un extraño medallón, el rubio sacó una espada y la vaina se volvió un escudo, pero el azabache intentó razonar.

- ¡Un momento, un momento, vamos a relajarnos, no estamos aquí para pelear! - trató de razonar con las manos frente a él, mientras los otros dos chicos lo miraban y la chica estaba bastante asustada.

Los chicos a punto de pelear se miraron entre sí varios segundos antes de dejar sus intentos de combatir al no notar una acción de verdadero peligro del otro.

- Perdona - se disculpó el rubio, ya que actuó por reflejo.

- No pasa nada, he vivido cosas más raras - respondió el pelinaranja.

- ¿Qué tal si nos presentamos? - preguntó amablemente la pelimorada.

Los tres se pusieron de acuerdo.

- Me llamo Jaune Arc.

- Ichigo Kurosaki.

- Ritsuka Fujimaru, un placer.

- Me llamo Sakura Matou, es un gusto - se presentó la única chica del variopinto grupo.

- Tu nombre me recuerda a alguien, y tú eres igualita a alguien que conozco - dijo Ritsuka a Jaune y Sakura respectivamente.

- Tú me recuerdas, por esa forma amable de actuar, a alguien que conozco - también le dijo Ichigo a Sakura.

- Disculpad por interrumpir este momento de comparaciones, pero ¿Podemos pararnos a pensar por qué estamos aquí?

Una vez dicho esto, todos empezaron a pensar en las posibilidades, pero ninguno tenía idea, más que la obvia idea de un secuestro.

Pero, en ese momento, apareció una ventana de texto que flotaba en el aire.

Y venía con voz.

- Hola, soy vuestro SIA, o sea, Sistema con Inteligencia Artificial, y fui creada para ser vuestra guía, tienda y manera de subir nivel...

Con un escalofrío, se dieron cuenta de que no estaban en un mundo real... O eso, o era una especie de broma.

- ... Ya que sois demasiado malos y débiles, además de idiotas sin remedio - terminó mientras insultaba a los cuatro.

- ¿Esto es una especie de broma? - preguntó Ichigo, un poco enojado por los insultos gratuitos.

- No lo es, Multirrazas, estáis en una nueva dimensión que debéis salvar.

Los cuatro se miraron...

Estaban muertos.

- Pero como dais mucha pena, os dejaré utilizar el demoníaco sistema Gacha para que obtengan poderes al azar.

Un botón apareció frente a cada uno.

- Por cierto, si se niegan, morirán - terminó alegremente SAI.

Sin otra opción, apretaron el botón...

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Dejen aquí los poderes:

Sakura Matou -------------------->.

Jaune Arc -------------------------->.

Ichigo Kurosaki ----------------->.

Ritsuka Fujimaru -------------->.

Sin nada más que poner...

Adiós.