Aviso: este capítulo tendrá referencias sobre el anime made in abyss.

Lazos "D" Familia

— bien.— bostezo y se estiró.— ¡hora de trabajar!.— chocó ambas palmas de sus manos y apareció entre ellas su arma de excavación, estaba algo magullada pero a la hora de trabajar aún era de utilidad.— blaze reap.

Su arma más confiable, la blaze reap. Ella la encontró hace dos meses cuando se aventuró más allá de los límites que había puesto a los alrededores de la montaña, al bajar por un acantilado divisó un pequeño tunel encontrando al final su pico algo oxidado y lleno de raíces.

— entonces...que criatura debía investigar hoy?.— saco su diario de anotaciones, revisó página por página hasta que lo encontró.— aquí está!.

En la página había un boceto de una criatura con alas torcidas, tenía dos ojos afilados y un tercero en lo que creía era su frente. Parecía ser una especie de ave por sus plumas blancas y en las puntas de color rojo, era sin duda la más peligrosa que encontró hasta ahora.

Cerró su libreta y se adentró a las profundidades del frondoso bosque, el sol estaba en su punto más alto permitiéndole ver con claridad a la distancia a el extraña ave con ojos color celeste.

— tiene un nido?.— murmura preocupada, podía ver que en una roca estaba descansando.— esto es un problema.— se oculto ya que sintió la presencia de la joven.

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— ¿¡no sabes en donde esta!?.— grito Luffy golpeando con sus manos la barra.

Desde el día anterior el mugiwara estaba preocupado por su amiga, no la había visto hace años y ahora se enteraba que estaba involucrada en cosas peligrosas, o eso interpretó según las palabras de robin.

— lo-lo siento, pero debía de regresar el día de ayer a media noche.— intentaba explicar la albina, los gritos de Luffy la ponían de nervios.

— y como es que estas tan tranquila?.— interrumpió Nami un tanto curiosa.— es normal que no aparezca durante dias?.

— eso es preocupante.— comentó zoro.

— ¡tu te pierdes casi todo el tiempo!.— exclamaron ussop, chopper y Franky al unísono.

— yohoho.— rió brook.— señorita mirajane, sería tan amable de enseñarme sus--.

— ¡¡NO HAY TIEMPO PARA ESTUPIDECES!!.— grito Sanji golpeando al músico.— mirajane-san, continúa porfavor.— le sonrió a la cantinera.

— hay alguna manera de poder encontrarla?.

La albina de vestido largo color vino asintió, tras la barra saco un loge pose con el nombre de nakano tallado en el. Nami entre sorprendida y entusiasmada lo tomó entre sus manos, la aguja apuntaba al norte.

— nakano...?.— leyó el nombre escrito.

— nakano-chan modificó el loge pose para que apuntara en donde ella hiba a estar.— les informó.— lo dejó aquí en caso de alguna emergencia, así sería más fácil encontrarla.

Los mugiwaras estaban impresionados y Franky emocionado de poder conocer a alguien que también sabe sobre carpintería entre otras cosas.

— ¡muy bien, con esto podremos encontrarla!.— exclama Luffy.— rápido Nami.— la tomó de la mano y la saco a rastras del lugar, los demás tomaron esa acción como señal de una nueva aventura así que fueron tras ellos.

Después de dos horas de caminar por el sendero, el ambiente cada vez se colocaba más denso. Era como si la montaña estuviese constantemente observando a los intrusos lista para acabar con ellos, preparada para la amenaza.

— nami-san, cuanto más falta para--.

— ¡¡auxilio, salvenme porfavor!!.— interrumpió una voz femenina resonando por toda la montaña, los mugiwaras se pusieron en alerta.— ¡¡salvenme porfavor!!.— se escuchó la voz nuevamente.

Luffy fue el primero en reconocer la voz a si que corrió guiándose por ella.— ¡Nakano!.

— ¡espera, Luffy!.

Sus nakamas fueron tras el apresuradamente, corrieron hasta que llegaron a una zona abierta, un paisaje que jamás habían visto en ningún lado de Grand line.

A la distancia divisaron a Luffy que estaba de pie sin mover ningún músculo, la primera en acercarse a su lado fue nami quien repentinamente quedo igual que su capitán.

Escondida en una cueva con una visión perfecta de donde estaban los mugiwaras estaba la pelinegra con heridas, afortunadamente fue más rápida que la criatura y se escondió. Lo malo era que ahora tenía nuevas presas para sus crías, crías dispuestas a comer lo que su madre les trajera.

— mierda...luffy.— siseo adolorida tocando su brazo lleno de sangre.— Luffy...— se puso de pie a duras penas y se acercó a las afueras para gritar con todas sus fuerzas.

— ¡¡LUFFY SAL DE ALLÍ!!.

Eso fue suficiente para que despertase de su trance y la criatura volará a ellos para atacar, uso todas sus fuerzas y cayó inconsciente.