Un día nuevo, una nueva aventura.

Desperté temprano, no se porqué pero Eevee dormía encima de mi cara. La aparté, hize una mueca de asco y me saqué los pelos que tenía en la boca. Me arreglé lo mejor que pude y cuando por fin me disponía a salir de la tienda para continuar mi aventura, escuché un grito ¿¡Maya?!

Salí corriendo de la tienda hacia el descampado. Unos hombres rodeaban a Maya, claramente eran ladornes.

M: -¡Devolvedme a mi pokemon!- Gritó ella demostrando no temerles a aquellos bastardos.

-¿Te atreves a gritarnos niñata? No sabes contra quien te estás enfrentando- Respondió el que parecía ser el jefe de aquella banda. Rápidamente corrí hacia ellos y me sitúe al lado de Maya.

-¡Devolverle su pokemon ahora! Ni os atrevais a tocarla- Ellos se rieron de mi falsa valentía (en realidad estaba temblando de miedo pero trataba de no demostrarlo).

-Resolvamos esto como se debe. Un combate pokemon, si perdéis nos quedaremos con vuestros pokemons.

Y así comenzó el combate, llevábamos todas las de perder pero no nos rendiriamos sin luchar. Eevee estaba cada vez más cansado y el Fennekin de Maya ya estaba fuera de combate, estaba temiendome lo peor cuando...

...

Un chico interrumpió todo metiéndose en medio del combate. Tenía el pelo verde y se veía enfadado.

-Que os dije?! Esta no es forma de liberar a los pokemons, robarselos a unos niños.-Negó con la cabeza- Debería daros vergüenza.

-Señorito N... ya sabe usted que solo catamos con las órdenes.

-¡No es excusa! Largaos.

El chico de pelo verde hizo que devolvieran el pokemon de Maya y hechó de allí a los maleantes. Yo estaba muy confundida, ¿qué acababa de pasar?

-Siento el espectáculo, niñas- Dijo ya más calmado.- Tengo que irme, adiós.

-Q.que?! Oye! Explicanos todo esto ahora mismo-Dije, el me miró con una media sonrisa.

-No lo entenderías... tan solo agradeceme que te haya devuelto tu pokemon- Estaba comenzando a enfadarme, pero Maya evitó que comenzara a gritarle.

Cuando levante mi vista aquel chico tan no estaba, había desaparecido. Mata y yo nos miramos confundidas.

Y tal como vino aquel misterioso chico, se fue.

-Deberíamos caminar al centro pokemon que vimos en la ruta anterior- Comentó Maya. Yo tan solo asentí, aún pensando en lo ocurrido.- Iré a avisar a los demás para que no se preocupen- Dijo antes de marchar corriendo.

...

Cuando por fin regresamos estábamos muy hambrientas, no habíamos desayunado tan solo tomamos un bocadillo por el camino. Por suerte cuando llegamos ya era la hora de comer y nuestros compañeros se habían molestado en preparar ellos la comida.

-Wow... ¡muchísimas gracias chicos!- Exclamó Maya, se veía muy contenta- Su Fennekin saltó de sus brazos y se sentó rápidamente a la mesa levantando los brazos.

La comida fue tranquila, excepto el momento en el que a Ash se le ocurrió hablar sobre lo sucedido esta mañana.
-¿Por qué os fuisteis así repente? Solo me hablastes de unos maleantes... estabas tan nerviosa que no entendí nada- Dijo Ash.

-Nos teníais preocupados Maya- Siguió Misty.

-Es largo de contar...-Murmuró mi amiga de pelo azul.

-Unos maleantes querían quitarle el pokemon a Maya- Solté sin más, todos nos miraron sorprendidos.

-¿¡E.estais bien?!- Gritó asustada Aura. Aura siempre era tan.. protectora, era como una segunda madre, en cambio Misty que nos miraba completamente tranquila era todo lo contrario, parecía vivir en su propio mundo.

-No les ves? Están bien- Respondió Misty a lo que Aura le miró mal.

-Si... tranquila. Por suerte un amable hombre de pelo verde nos ayudó y no llegó a pasar nada.-Interrumpió Maya.

-¿Un señor...?

-¿Pelo verde...?

- Fue muy extraño, parecía conocer a esos hombres que le llamaron "N" y luego de devolverle el pokemon a Maya se fue sin dar explicaciones- Suspiré- Personas así, no deberían existir...

-Pues yo creo que fue muy amable en ayudarnos- Me replicó Maya.

-No discutais chicos- Dijo Ash- Debemos partir cuanto antes para la ciudad.

-Espera... ¡Me debes un combate Ash!- Gritó Misty fingiendo estar molesta. Todos sabíamos que no lo estaba, eso no iba con su alocada personalidad. Ash rió un poco por la situación.

- ¡Eso está hecho Misty, descubrirás todo el potencial de Pikachu!

...

Maya, Aura y yo nos sentamos a contemplar el combate. Estábamos sentados bajo la sombra de un árbol, algo alejados de la batalla debido al miedo de Aura. No íbamos a dejar sola a nuestra amiga aunque nos apeteciera contemplar toda la fuerza de los pokemon más de cerca.

Pikachu contra Horsea
Ash contra Misty

Estábamos a punto de contemplar un gran combate entre dos personas muy competitivas y llenas de energía. ¿Quién ganaría? Ni Aura, ni Maya ni yo sabíamos la respuesta. Tanto Ash como Misty eran muy fuertes y entrenaban a sus pokemons con mucha pasión. Era imposible saber que depararía el combate.

Debido a que Horsea tenía dificultades para combatir desde tierra, lo hacía desde un pequeño lago, lo que complicaría las cosas para Pikachu.

Misty, hizo salir a su pequeño pokemon, que calló directamente al agua. Ash le hizo un gesto a Pikachu para que bajase de su hombro.

En la cara de Ash podía leerse la frustración, no se había dado cuenta de que el pokemon de Maya tan solo se movía por agua, eso era un gran problema. ¿Cómo atacarían? Al menos contaba con la ventaja inicial, los pokemons de agua son débiles frente a los eléctricos.

Maya también estaba muy pensativa, ¿que ataque podría usar contra Pikachu que fuese efectivo?

Iba a ser un combate muy duro.