capitulo 5-2: Un Albino que apenas suma una neurona.
"Roban bestiario de "el primero" en la biblioteca nacional de Ofiria.
Ocurrió el día...
"
Cerró el periódico. Ya había tenido suficientes noticias por el día, dejo escapar una risa maliciosa y se relajó. Acostado en su cama, lo único que podía hacer era mirar el techo de su casa, aburrido y sin nada que hacer. Si pensaba en algo, solo podía pensar en Ximena espiándole, cosa que término haciendo que frunciera el ceño.
—¿Qué demonios se cree esa tipa?
Si no tomo represalias contra ella, fue por agradecimiento, no por compasión, si fuera por el ahí mismo denunciaba que ella falsificaba firmas y hacia que la despidieran pero solo porque le ayudo no hizo nada más que advertirle.
No creía que el gremio estuviera tras el... a no ser que viniera algún superviviente pero en los últimos días no había escuchado acerca de supervivientes de aquel grupo de trabajo.
Además, ya tenía el dinero. Había más de cincuenta mil bits en efectivo en su mochila provisional, las últimas semanas habían sido semanas de suerte, aunque solo una cosa era lo que le molestaba.
Ese fusil, el fusil que le ayudo en la batalla contra Lucas, aún seguía sin ser usado más que una sola vez. En eso se le ocurrió una idea, algo con lo que podría entretenerse un rato. Miro su reloj y vio que aún eran las tres de la tarde.
—Waw, el tiempo pasa lento mientras estas aburrido.
Dijo mientras se ponía su gabardina para salir una vez más a las calles de Ofiria.
Camino por un rato, hasta llegar a una zona del enorme agujero que llevaba a una caída directa del inframundo, a la llamada plataforma de escalado. Uno de los puntos usados cuando se quiere bajar al inframundo directamente, usando el alpinismo. En este caso no buscaba bajar al fondo, buscaba encontrar una buena cueva para encontrar a un tipo de monstruo que predomina en la capa Zero: Antsher o en el idioma albino una hormiga del inframundo. Como su nombre lo dice, es una hormiga roja gigante, normalmente se les ve en las paredes de la capa Zero, siendo monstruos débiles y fáciles de derrotar que quienes junto con los Holders tienen el record de más muertes.
¿Por qué ocurre esto? Fácil, intenta enfrentarte a una hormiga gigante mientras estas escalando o descendiendo.
La forma de descender es simple, en el camino existen cadenas reforzadas con magia que están ancladas a cuevas que sobresalen en las paredes, estas zonas se usan como puntos de descansos siempre y cuando un monstruo no este habitando el lugar. Dicho monstruo es el
Los monstruos que podrían habitar estas cuevas podrían ser desde Holders, Antsher, entre otros pero había un monstruo al cual si te encontrabas era una muerte segura: el fénix negro. Un ave cubierta de fuego negro que de vez en cuando sobrevolaba la capa Zero, incluso descendiendo al inframundo para causar estragos, había escuchado cientos de historias donde el fénix negro derribo muchos globos que llevan a aventureros y mensajeros al fondo de la capa Zero, un monstruo al que se le concedió la clase de legendario.
Aunque por suerte, era más común verlo cuando la ciudad no estaba cubierta por completo de nieve, así que no tendría que preocuparse por él, aunque había otra cosa de la que debía preocuparse.
Descender con las cadenas congeladas era algo de alto riesgo, asi que debía de estar listo en caso de que ocurriera lo peor: que sus manos estuvieran resbalosas por completo. Mientras bajaba a lo que muchos consideraban el infierno lo hacía con mucho cuidado, no quería ser uno más de la estadística de caer al fondo y morir por una caída de cuatro kilómetros.
Poco a poco, logro llegar a la primera cueva. Al poner sus pies en ella suspiro de alivio y entro a la cueva, con suerte no habría nadie en la cueva. Encendió su sombrero y por fortuna estaba vacía, algo normal considerando que muchos mensajeros y aventureros pasaban por la zona, así que era normal que estuviera vacío. Regreso afuera donde preparo el fusil.
Miro hacia abajo donde encontró un grupo de hormigas intentando escalar a la superficie, apunto y disparo el fusil, su puntería era un poco mala pero al menos logro derribar a una hormiga. El grupo se dio cuenta y comenzaron a correr hacia el. Apunto de nuevo y disparo, derribo a todos en menos de treinta segundos, eso de alguna manera le parecía divertido.
Siguió así por unos veinte minutos, hasta que recordó que su fusil podía usar [técnicas de bala]. Había leído de aquello ella biblioteca, su fusil era un masón cristal, siendo el mejor fusil del mercado y el motivo por el cual no quería venderlo. Se había enterado que era uno de los más difíciles de conseguir.
En concreto existían tres fusiles: el común que utilizaba cristales-Munición para disparar energía mágica que hacía mucho daño, el de balas que se usaba para disparar [Técnicas de bala] y cristales-Munición. Logro encontrar un manual en la biblioteca y para su buena suerte logro memorizar lo que se debía de hacer.
Presiono un botón que se ubicaba cerca de la culata, antes de "Hablarle al arma"
—Modo municion.
El fusil se envolvió en una especie de aura y abrió el contenedor del cristal, dejándolo ver. Aidan quito el cristal y lo guardo en uno de los bolsillos del cinturón antes de sacar un cartucho y colocarlo donde estaba el cristal para después cerrarlo.
El fusil hizo unos cuantos clics y este proyecto un pequeño holograma, que solo decía tres cosas.
"
Técnica usada actualmente: No declarada.
Sub técnica: No declarada.
0:00
"
—¿Técnica de hielo?
El fusil reacciono a eso y pudo sentir como este comenzó a extraer mana de el. Activo el visor de mana de su reloj y si, le habia consumido un poquito de mana, en encontraba en 219/220.
—[Ventisca].
El fusil dejo escapar un pitido, otra vez su mana fue absorbido pero fue muy poco, el contador quedo en 215/220 y los datos del holograma cambiaron.
"
Técnica usada actualmente: Hielo
Sub técnica: Ventisca
0:02 (Recomendado: 30 segundos de carga)
"
Eso le causo una sorpresa, ventisca que normalmente su uso le consumía 15 de mana o cinco usando el [Estilo del dios cobarde], se habia reducido a solo tres, sin embargo aquel temporizador era algo que le desanimaba.
En el inframundo, el tiempo de respuesta era vital, esperar al menos treinta segundos para poder atacar era una completa desventaja. Trato de imaginar utilizar el fusil como arma primaria, y solo podía ver un desastre delante de sus ojos. Mientras hacía eso, el temporizador llego a treinta segundos y el tiempo siguió avanzando.
Busco a algún otro grupo de hormigas, sin embargo se encontró con un Holder escalando las paredes de la capa Zero.
—¿Qué demonios?
Encontrarse a Holders no era raro, pero lo que se le hacía raro era ver a uno en las afueras de la capa Zero, deambulando como si nada. Sonrió de forma maliciosa como si de un niño que iba a hacer una maldad se tratara y disparo al Holder.
Lo que vio fue una enorme explosión de Hielo y un fuerte viento que hizo que cayera sentado, suerte que no estaba cerca del borde. Cuando el vapor del hielo se fue, solo vio a un Holder... o lo que quedaba de el congelado en las paredes de la capa Zero antes de caer.
—Ataques más poderosos a costa de esperar y utilizar una bala.
El fusil seguía emitiendo el aura.
—Apágate.
Una vez hecho eso, coloco su fusil en la espalda y emprendió el camino de vuelta. No era porque ya se había aburrido, era porque sabía que esa explosión había llamado la atención y no quería estar dando explicaciones.
Aunque ver a ese Holder deambulando por la capa Zero le dio una mala sensación, por lo poco que sabía, eso no debería de ocurrir.
Volvió a usar la misma [Técnica] hasta que se le acabo un cartucho.
Lo que tampoco sabía, es que ese Holder había hecho un agujero en la capa Zero y que era del mismo grupo del que Reiko y el habían huido un día antes.
***
Regreso al estudio de técnicas. Había cosas que le causaban intriga y lo mejor era hacerse una retroalimentación y leer desde el principio.
Aunque sentía que sabía mucho, también sentía que había algo que faltaba bastante en aquello, un pequeño detalle que le molestaba. El hecho de saber que el hielo es su elemento principal le causaba cierta intriga. Aunque sus recuerdos se habían ido, aun recordaba un poco a su maestra, pero no por completo, incluso aquel recuerdo cuando se enfrentó contra Clark había vuelto a hacerse borroso.
Así que le entro la duda. Sabe que el hielo no es uno de los cuatro elementos, entonces ¿Cuál era su elemento de nacimiento? Tomo su espada, la de repuesto ya que no quería desgastar la de la hoja azul.
—[Técnica del agua].
No pasó nada. Era como si estuviera fallando en algo.
—[Técnica de hielo]
De inmediato su espada se cubrió del aura de la [Técnica], entonces dejo de embrujar su espada y volvió a intentar con la [Técnica del agua], cuando no volvió a funcionar lo hizo de nuevo con la [Técnica de hielo]. Estuvo así un buen rato, atento a cada una de las [Técnicas] ¿Cuál eran los factores para que una [Técnica] embrujara su espada?
Mientras pensaba en eso, siguió observando... hasta que noto algo.
De forma involuntaria, noto que cuando conjuraba su amada [Técnica de hielo], hacia unos movimientos con su muñeca, siendo casi imperceptibles para él y también noto como concentraba una pequeña cantidad de mana. Esto solo lo supo por estar observando con todo durante un buen rato.
Así continuo, por casi dos horas. Hasta que...
—[Técnica de agua]
Un aura parecida al agua envolvió la espada. Emocionado y ya un poco cansado, "Apago" la [Técnica] y lo intento de nuevo.
—[Técnica del agua]
Esta vez había fallado, pero volvió a intentarlo y eventualmente volvió a hacerlo.
Suspiro, el día había sido bastante provechoso. Siendo ya casi las ocho de la noche. Decidió que era momento de irse a dormir, ya pensaría si se tomaba otro dia de descanso o reanudaba sus actividades como mensajero. Guardo el libro y dejo su fusil a lado de su cama.
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