#91
5-Noviembre-2023.
-¡Buenos días, familia!
Sam entró a la cocina con un buen humor alarmante para cualquiera que lo conociese por las mañanas. Besó la mejilla de Natasha, luego la de Sharon, quienes se preparaban un café; luego palmeó la espalda de Bruce, al igual que la de Steve y se sentó junto a ellos en la mesa del comedor. Solo en ese momento, su atención cayó sobre un Bucky despeinado, que estaba con la cabeza apoyada contra la mesa.
-¿Mala noche?- El castaño solamente respondió con una especie de gruñido- ¿pesadillas?
-Recuerdos- murmuró mientras se enderezaba en la silla y se pasaba las manos por la cara, en un intento por despejarse.
-¿Nuevos?
-Sí, no logro entenderlos bien, son demasiado rápidos... pero los malditos hacen que mi cabeza quiera explotar. Asique supongo que son importantes.
-¿Algo en concreto?
Bucky lo miró mal ¿por qué no dejaba de hacer preguntas? Estaba demasiado agotado como para seguir forzando su mente, pero no encontró otra salida, además de responderle a su amigo.
-Era un nuevo proyecto, algo me dice que no fue hace mucho tiempo. Tengo un vago recuerdo de la base donde se llevó a cabo, pero es un tanto confuso.
-¿Es alguna base de las que ya desmantelamos?- Preguntó Steve.
Nadie se sorprendió de que el rubio entrara en la conversación, pues era de público conocimiento que le tenía un rencor enorme a aquella organización y su máximo propósito era destruirla.
-No. Esta era una nueva, construida especialmente para este proyecto. Pero no puedo recordar al cien por ciento dónde era, o cuál era su propósito. Tal vez con ayuda de Wanda lo logre.
El soldado se levantó de golpe, dispuesto a ir con la chica de poderes escarlata, pero Sharon lo detuvo, apoyando la mano en su hombro.
-¿Seguro que deseas recordar ese tipo de cosas?- Inquirió con preocupación.
-No, realmente no quiero saber todo lo que hice en manos de Hydra. Pero esta vez es diferente, no sé por qué, solo siento que debo encontrar aquel lugar porque...
Dejó de hablar y tragó saliva al sentir que un nuevo recuerdo llegaba a su mente.
-Hay alguien ahí- afirmó-. No sé quién, pero es una persona importante para mi.
La rubia lo examinó durante unos instantes, tratando de entender lo que decía su amigo.
-Wanda está durmiendo ahora, será mejor que esperes hasta que despierte.
Todos los presentes en el comedor voltearon al escuchar hablar a Pietro.
-¿No es muy temprano como para que estés entrando a todas partes sin que los demás lo notemos?- Preguntó Natasha.
-Nunca es muy temprano para fastidiarte, rusita.
El castaño rodó los ojos. Ver a esos dos era como ver a una hermana mayor discutiendo con su hermanito.
-Buck, amigo, tranquilo ¿de acuerdo? ¿Por qué no dejamos a Wanda por hoy? Está con sus amigas, despejando su mente, tal vez eso también te venga bien a ti.
-Tienes razón, Steve.
-Si esto es tan importante para ti, te ayudaremos a recordar, lo prometo-. El rubio le regaló una sonrisa compasiva.
-Gracias.
-Ahora, ven acá y disfruta del desayuno.
Sam palmeó el asiento a su lado y Bucky no tuvo más alternativa que ocuparlo, después de todo ¿quién se resistiría al café de Natasha y las tostadas de Sharon?
***
El sonido de un mensaje entrante de su celular hizo que April abriera los ojos. Se sentó en el colchón mientras estiraba los brazos y bostezaba, luego miró a su alrededor. Michelle y Cassie dormían en el colchón de al lado, envueltas en la misma manta, al igual que ella con Wanda, quien también estaba sumida en un profundo sueño. Una sonrisa se dibujó en sus labios, desde el viernes en la noche que estaban juntas, disfrutando, como hacía mucho no disfrutaban, de la compañía de las demás.
Se levantó despacio y, tratando de no despertar a ninguna de sus amigas, caminó entre las mantas, almohadones y peluches, hasta llegar a la silla en la que estaba su ropa diaria, la tomó y se metió al baño. Varios minutos después, salió de la habitación de Scarlet Witch dispuesta a prepararse algo de comer.
Todo estaba bastante tranquilo en la zona de habitaciones, después de todo, era domingo y no muchos vivían allí permanentemente; aunque sí le pareció haber visto una melena rubia entrar al cuarto de Rhodey cuando estaba cerrando la puerta, pero no quiso meterse en asuntos que no le incumbían (por el momento). Caminó despreocupada hasta la cocina, donde se preparó un café y robo una dona; luego se dirigió a la sala para disfrutar de su desayuno en el sofá.
-Si estuviese en peligro mi vida y lo único que podría salvarme es que alguien me responda un mensaje, definitivamente le escribiría a Harry en lugar de a ti.
El comentario de Peter la hizo reír.
-¡Juro que estaba por contestar!- Dijo a modo de defensa, mientras le ensañaba la pantalla de su móvil al castaño, quien se sentó a su lado.
-Eres una mala novia- protestó él, haciendo un puchero.
-Y tú eres adorable- respondió, para luego besarlo- ¿llegaste hace mucho?
-Hace un rato, pero como estabas dormida, aproveché para ir al laboratorio de Bruce, ya sabes para que me sacara sangre y eso.
La menor hizo un gesto de disgusto ante aquel comentario, no era un secreto que odiaba las agujas y que, por eso, venía evitando pasar cerca de cualquier médico de la Base.
-Sabes que en algún momento debes hacerte los exámenes ¿verdad?
-No me clavarán una de esas cosas en el brazo, no señor.
-April, ni siquiera duele y es por tu bien, por si acaso.
-Sí, lo sé. Escuché a la doctora Simmons cuando lo explicó la semana pasada, pero...
-Sin peros, esta semana te harás los exámenes de sangre ¿de acuerdo? Si quieres puedo venir a acompañarte.
-Primero tendrás que pasar sobre mi cadáver.
-Dios, eres imposible- dijo el chico, mientras sonreía y le daba un beso en la frente.
Ella se recostó contra el cuerpo del mayor y apoyó la cabeza en su pecho, a lo que él comenzó a acariciarle el cabello, mientras que entrelazaba sus manos con delicadeza.
Se quedaron un buen rato así, disfrutando de la compañía mútua, apreciando esos momentos de completa paz que ambos se brindaban. De vez en cuando escuchaban a algún que otro vengador hablando o jugando con sus hijos, pero no era molesto, de hecho, era un ambiente familiar, que solo lograba hacer más ameno el momento.
-¿Te dije que fui aceptado en cuatro universidades?- Preguntó el joven, de pronto, mientras quitaba la vista de la ventana y la dirigía a su novia- May había guardado todas las cartas de aceptación.
-Te lo dije, no tenías de qué preocuparte.
-Lo sé, siempre tienes razón.
-Un momento ¿no habías mandado la solicitud solo para tres universidades?
-Sip.
-¿Por qué te aceptaron cuatro?- Una sonrisa de orgullo se dibujó en el rostro del castaño.
-Pues, verá señorita Stark, su novio fue cordialmente invitado por Shield a estudiar en su academia, en la división de ciencias y tecnología- dijo con cierto aire de arrogancia, obviamente fingido.
-¡OH, POR DIOS!
La adolescente se levantó de golpe, se subió a sus piernas y comenzó a besarle toda la cara.
-Eres un maldito genio- declaró- Irás allí ¿verdad?
-Sí, pero no este año, las clases ya empezaron hace más de dos meses y son cosas demasiado avanzadas para empezar ahora, asi que tomaré clases libres de algunas materias. El año que viene iré al MIT, para entrar en la academia de Shield debo tener algunos saberes previos, asique espero que con un año allí me baste.
April le tomó el rostro entre sus manos y lo observó un par de segundos, con los ojos brillantes por las lágrimas que se habían acumulado en ellos. Estaba orgullosa por él, demasiado orgullosa. Ella sabía todo el esfuerzo que ese chico había hecho durante toda su vida para tener acceso a una buena universidad; y estaba completa y totalmente segura de que utilizaría sus conocimientos para lograr cosas grandes, no solo en una empresa o gobierno, sino que para las personas, para aquellos que realmente necesitaban ayuda.
-Hey, princesa, no llores. Solo entré a la universidad, todos lo hacen.
-No es eso... bueno, tal vez en parte sí pero, lo que sucede es que, de verdad estoy feliz por tí Peter, me hace demasiado feliz verte llegar tan lejos.
-A mí me hace feliz que estés a mi lado, compartiendo todo esto.
Ambos compartieron una mirada desbordante de ternura, como solamente ellos podían mirarse, y luego juntaron sus labios en un beso suave y tierno.
-Oigan, no son los únicos en la Base, consigan un cuarto.
Los dos castaños voltearon de golpe, al escuchar una voz detrás de ellos. Al hacerlo, descubrieron a un Harley cruzado de brazos, que los observaba con el rostro serio, pero que no pudo evitar soltar una carcajada al ver sus caras asustadas.
-¿Cómo hacen para soportar tanta cursilería entre ustedes?- La pareja levantó los hombros, desinteresados por ese detalle-. En fin, las chicas despertaron hace rato y con Pietro estábamos planeando dar una vuelta por los alrededores ¿vienen?
-Claro, solo debo ir por mi abrigo.
La chica se levantó rápidamente y se fue del lugar. Harley le dedicó a Peter una mirada que el mayor no supo descifrar y, después, habló.
-Te diría algo así como que estoy orgulloso de tí porque al fin puedes besuquear a una chica sin tanta vergüenza pero, esa chica es mi hermana, y no puedo evitar el deseo de querer romperte la cara.
-No sé si sentirme halagado o amenazado por ese comentario- respondió Parker, con las mejillas rojas.
-Considérate afortunado, mi orgullo y ganas de que April sea feliz le ganan a mis puños, al menos hasta que la hagas llorar.
-Yo... eh... ¿gracias? Sinceramente no sé que decir, mejor voy por mi chaqueta.
Sin emitir alguna otra palabra, el joven salió disparado de la sala. Su cuñado realmente sabía cómo asutarlo y él no quería provocarse una muerte prematura.
***
Valkiria dejó caer sobre la mesa la carpeta de papeles que llevaba en la mano, haciendo bastante ruido. Se cruzó de brazos y esperó a que su mejor amigo le prestara atención. El rubio, por su parte, dejó rápidamente de hacer flexiones con los brazos, se levantó del suelo, caminó hasta ella y tomó la botella de agua que estaba junto a los papeles, comenzando a beber de la misma.
-¿Es cierto?- Preguntó ella.
-Depende de qué estés hablando.
-¿Te vas? ¿Nos dejarás aquí?- Su voz sonaba algo dolida, el hombre soltó un suspiro.
-Dame una hora y espérame en el acantilado, te lo voy a explicar.
-De acuerdo- bufó la mayor y salió de ahí.
Al momento acordado, ambos se encontraron en su lugar favorito de Nuevo Asgard. Desde allí podían ver todo su pequeño, pero hermoso reino.
-Ya estoy aquí, habla.
El tono de voz de la morena era firme, autoritario, denotaba la urgencia que ella tenía por obtener una respuesta satisfactoria.
-¿Qué quieres saber?- La tranquilidad con la que el dios del trueno hablaba empezaba a desesperarla.
-¿Por qué corre el rumor de que te irás?
-Porque eso voy a hacer-. Contestó él, fijando su vista en el horizonte, donde el sol empezaba a ocultarse.
-¿Estás loco? ¿Vas a abandonarnos a todos aquí? ¿Vas a dejar tus responsabilidades? ¡Eres el Rey de Asgard! ¡No puedes dejarnos!
-Val-, la llamó-, sabes que hace cuatro años dejé de ser el Rey. Desde el momento en que salimos en busca de exiliados tú te hiciste cargo de estas personas, las dirigiste en tiempos oscuros, donde no parecía existir salida alguna. Lograste que Asgard renaciera de sus propias cenizas. Después de nuestra primera batalla contra Thanos yo... yo ya no me sentí digno de nada.
El rubio suspiró con pesadez, tratando de expresarse con claridad.
-Sé que, cuando regresé, técnicamente volví a ser el Rey pero, Valkiria, tú te encargaste de ellos en los últimos años, tú los guiaste. Y espero que lo hagas durante un tiempo más.
-No, Thor. Yo no puedo hacerlo, no fui educada para ser una Reina. Si estos años he tomado este cargo fue porque tú me lo pediste, porque no quería ver a mi pueblo desaparecer.
-Y, gracias a tí no lo ha hecho. Por eso me voy, no podemos seguir junto a los humanos. Solo piénsalo, en un milenio muchísimas generaciones suyas habrán pasado, mientras que a nosotros nos parecerán un par de años, nada más. No pertenecemos a La Tierra, debemos tener nuestro propio hogar.
-Thor...
-Escucha, desde que nací me han instruido para que se un líder, pero no seré uno bueno si no le doy a mi gente un lugar apropiado para vivir. Me iré con los Guardianes, ellos conocen muchos planetas desolados que nosotros podríamos habitar; me aseguraré de encontrar el mejor para todos.
El dios del Trueno miró a su mejor amiga a los ojos, suplicando que, una vez más, lo apoyara en su desición. Ella, por otro lado, intentó encontrar algún fallo en el plan contrario, pero no pudo hacerlo. Las intenciones del hombre eran nobles, puras, justas y completamente adecuadas a la situación en la que se encontraban.
Elevó su puño derecho en el aire y le dio un golpe no muy fuerte en el pecho, seguido de un suspiro.
-Lo haré.
Thor esbozó una gran sonrisa y la abrazó con fuerza. Luego, ambos se quedaron parados en el borde de aquel acantilado, viendo el hermoso atardecer en las heladas aguas nórdicas.
-El sol siempre vuelve a brillar...
Susurró, recordando aquellas palabras que su hermano le había regalado.
***
-¿Emocionada por mañana?- April levantó la cabeza y se giró al escuchar a su madre entrar en la habitación.
Ya se encontraban de vuelta en su casa, a las afueras de la bulliciosa ciudad de Nueva York, todos en pijama y terminando de preparar las cosas para el día siguiente.
-Sí, claro, es mi último primer día de escuela, después de que desaparecí cuatro años-. Bromeó.
-Estás aterrada-. Aseguró la mayor.
-¡Santo Dios! ¡Sí!- La castaña se sentó en la cama, junto a la mujer, y la abrazó-. Todo es diferente a cuando me fui, la mitad de mis compañeros ya se han graduado, y además debo ponerme al día con todas las asignaturas y esas cosas ¿qué tal si no lo logro? ¿Y si me atraso demasiado? Tal vez suspenda el año y no pueda ir a la universidad y...
-Silencio-. Ordenó Pepper, con la mirada seria-. Ya te pareces a Peter hablando así de trágico.
El comentario y la mención de su novio la hizo reír.
-Escucha, hija, estoy muy consciente de que todo tu universo entero a cambiado completamente, entiendo que pasaste por muchas situaciones difíciles desde el momento en que llegaste al mundo pero, aún así, lograste superar cada una de esas pruebas.
La esposa de Iron Man miró a la adolescente y posó una de sus manos en la mejilla de ella, haciéndole una dulce caricia.
-Eres una chica fuerte, valiente y decidida, aunque eso último tal vez sea terquedad, pero no importa-, bromeó-. Te abres paso a través de las dificultades de la vida y ayudas a los demás a superar las suyas, eso te ha hecho especial desde siempre, esa es tu escencia y no va a cambiar solo porque un alienígena te borrara del mapa por cuatro años.
La joven se conmovió ante esas cariñosas palabras, las cuales le sonaron muy similares a las que Gwen Stacy le había escrito tiempo atrás, y volvió a recostarse sobre el pecho de su madre. Esta última, solo se limitó a acariciarle suavemente el largo cabello castaño, al mismo tiempo que tarareaba la melodía de alguna vieja canción de cuna, de manera casi imperceptible. Varios minutos después, salió de la habitación de su hija, quien se había quedado profundamente dormida, y se dirigió a la que ella compartía con su esposo.
-¿Morgan ya se durmió?- Preguntó, mientras que se sentaba en su cama y observaba a Tony, quien se estaba lavando los dientes en el baño.
-Como un angelito-. Le contestó él, después de enjuagarse la boca, con algo de dificultad, y secarse-. Y Harley duerme desde hace como una hora.
-Digamos que, después de correr toda la tarde detrás de Pietro, cualquiera estaría agotado.
-Tenemos un hijo idiota.
El hombre rodo los ojos con diversión, haciendo reír a su mujer. Luego, ambos se metieron entre las sábanas. Pepper notó la misma situación de hacía ya un tiempo, Tony se mantenía alejado de ella en la cama. Asi que tomó la iniciativa y lo abrazó por la cintura, pegando sus cuerpos.
-Pepp...- El genio la observó con miedo en los ojos.
-Tony ¿qué sucede? ¿Por qué te alejas de mi?- Inquirió con clara preocupación.
-¿Todavía me amas?
Virginia notó cómo la mirada del castaño se desviaba durante un pequeño momento hacia el escritorio, donde estaba su prótesis de metal.
-Claro que te amo, y voy a amarte toda la vida. Me enamoré perdidamente de ti, y nada va a hacer que eso cambie, ni siquiera un brazo metálico.
-¿Lo dices en serio?
La pregunta hizo que se enterneciera. Ver a Tony, su Tony, tan atemorizado y vulnerable le produjo en su interior el deseo ferviente de protegerlo, de ayudarlo y de cuidarlo de cualquier cosa o persona que quisiera herirlo. Sonrió de lado al darse cuenta de que, apenas unos minutos atrás, había sentido exactamente lo mismo por April. Ambos castaños eran tan similares en tantas cosas, a pesar de no compartir lazos sanguíneos, que a veces daban miedo.
-Totalmente en serio-. Aseguró.
-Te amo, señorita Stark-. Murmuró Iron Man, aspirando la fragancia que desprendía el cabello de la mujer de pecas.
-Yo te amo todavía más, Anthony-. Respondió ella, perdiéndose en su mirada café.
-Ya todo está bien ¿verdad?
-Todo está perfecto, amor...
El agotamiento comenzaba a ganarle a ambos, haciendo que sus ojos se cerraran, al mismo tiempo que continuaban acariciando con dulzura y cariño el cuerpo contrario.
-Ya puedes descansar Tony...
Susurró mientras que el sueño terminaba ganando aquella pelea.
***
6- Noviembre- 2023.
3:45 am.
-¿Insomnio?
Bucky asintió con desgana, mientras que Natasha se sentaba a su lado en el sofá, apoyaba la cabeza sobre su hombro y se cubría con la misma manta con la que él lo hacía.
-¿Alexa y Bruce?
-Son casi las cuatro de la mañana, James, y ellos son personas normales, están durmiendo- Barnes soltó una risa corta ante el comentario- ¿María?
-Se fue a la cama temprano, le espera una semana agitada y no quiere empezarla con ojeras.
-Ah...
Ambos dirigieron su vista al frente y soltaron un largo suspiro al mismo tiempo. Al cabo de unos segundos, Natasha decidió que era tiempo de hablar seriamente.
-Sigues pensando en esos recuerdos ¿verdad?
-No puedo evitarlo, son diferentes a todos los demás.
-Lo sé, estuve ahí cuando lo dijiste... Por cierto, hoy mencionaste que había alguien allí, alguien que te importaba, aunque no sabías por qué ¿Lograste recordar algo al respecto?
-De hecho...- El de cabello largo estiró el brazo, hasta tomar un cuaderno que estaba sobre la mesa ratona, junto a una taza de té vacía, y se la extendió a la pelirroja-. Steve me lo regaló antes de lo de Thanos.
-Sí, estoy enterada de tus notas con recuerdos-, comentó ella.
-Este cuaderno de aquí no tiene notas. Cuando me lo dio, Steve me enseñó un par de técnicas de dibujo, para esas ocasiones en las que no puedo describir algo con palabras, en las que solo llegan imágenes a mi mente.
La espía asintió con tranquilidad, delineando con sus finos dedos la cubierta del objeto.
-¿Puedo...?
-Adelante-. El soldado le dio su aprobación, a lo que ella comenzó a ver aquellos dibujos.
La mayoría parecían mapas, planos de máquinas o cosas por el estilo. "Nada del todo interesante", pensó para sí la mujer. Hasta que, en la última de las páginas (fechada ese mismo día), hecho con suma precisión y detalle, se encontró con un rostro que ella conocía demasiado bien.
Sus ojos se abrieron de tal manera que Bucky pensó que se le caerían, sus manos comenzaron a temblar y de su boca apenas pudo salir una corta frase:
-Hay que ir a Rusia.
🤍🖤🤍🖤🤍🖤🤍🖤🤍
1:45 am y yo actualizando... esto ya es costumbre😆
Bueno... am... sinceramente no se qué decir, solo quiero saber sus opiniones y teorías sobre lo que está por pasar.
¿Qué piensan que le espera a Valkiria como Reina? Pronto va a conocer a ciertas personas que... ufff mejor ni les digo 7u7
¿Qué onda con Bucky y sus recuerdos? ¿Tienen idea de quién puede ser la persona en las instalaciones de Hydra? (LoveMimiiForever8 vos calladita que algún que otro spoiler ya sabés 🤐)
Sinceramente AMO escribir sobre Peter y April siendo cursis y melosos ¿pa' qué negarlo?❤
Mención especial de mi poderosísima Jemma Simmons, de Agentes de Shield (serie por la que recién voy por la 2da temporada asique traten de no spoilearme porfa). Yo la amo y se que Mimi también, si que si💕
Eeeeeennnnn fin, ahora sí, me parece que ya dije todo, asique espero que comenten mucho (no me canso de leer sus comentarios jamás) y que, sobre todo, disfruten de la lectura❤
I love you 3000💕
LadyNerd.
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