#84

Para el veintiséis de septiembre la máquina del tiempo y estaba lista. Clint había hecho un viaje de prueba, comprobando que era posible llegar a un punto de la historia de forma correcta y segura. Ahora, solo necesitaban elegir bien a dónde y cuándo irían para traer cada una de las gemas.

-¿A alguien le quedó claro qué demonios es el Aether?- Inquirió Rhodey al salir de la primera reunión sobre aquellos objetos.

-Revisaré mis notas, pero creo que con esa explicación puedo armar una telenovela.- Respondió Natasha.

-Tal vez deba ir a Nuevo Asgard y preguntar otra vez allí.- Sugirió Bruce.

-Eso sería buena idea.

Mientras todos empezaban a dispersarse por la Base las risas cantarinas de los niños se hicieron presentes. Una pelirroja, un rubio y una castaña aparecieron por el pasillo corriendo, vestidos aún con el uniforme del jardín de infantes al que asistían. Detrás de ellos, la única adolescente del lugar cargaba con todas sus mochilas, además de la suya, y reía de las cosas que ellos decían. Scott se acercó a su hija, mientras los demás Vengadores hacían lo mismo.

-¿Te ayudo Pulga?- Preguntó y tomó dos de las mochilas.

-Gracias.

-De nada. Los que deberíamos agradecerte somos nosotros, haz estado haciendo un gran esfuerzo cuidando a los más pequeños mientras trabajamos.

-Ay, papá.- Sonrió al mismo tiempo que se sonrojaba.- No es nada, en serio, yo solo quiero ayudar lo mejor que pueda para que ustedes puedan hacer su trabajo y traer a los demás de vuelta. Además ¡¿quién no querría ser la niñera de los hijos de los Vengadores?! ¡Es lo más cool del mundo!

-Eres una santa, Cassandra.- Ant Man besó la cabeza de su hija.- ¿Comemos algo? Tanto estudiar me dio hambre.

La castaña sonrió y se limitó a seguir a su progenitor hasta la cocina, mientras la emoción por lo que se avecinaba no hacía más que crecer en su interior.

***

3-Octubre-2023.

-¿Se puede?- Preguntó Rhodey abriendo apenas la puerta de la habitación de Nébula.

-Pasa.- Respondió la chica.

El moreno hizo caso, Rocket también estaba ahí, hablando con ella acerca de la gema del poder y de la fecha en que Quill la había conseguido.

-Los dejo solos, iré a "tomar prestadas" un par de herramientas de Stark para arreglar algunas armas, por si acaso.- Dijo el mapache y salió del lugar.

-¿Qué necesitabas?- Inquirió ella, captando nuevamente su atención.

-Yo... eh... bueno...- Las palabras se quedaron atrapadas en su garganta al notar que la menor tenía puesto solo el pijama, que constaba de una camiseta blanca de tirantes con una pizza estampada en el medio y unos shorts con el mismo estampado.

-¿Qué te pasa? ¿dejó de funcionarte el cerebro?

-No, perdón, eh...- Desvió la mirada hacia un costado.- Solo venía a proponerte que, si no te molesta y estás de acuerdo, yo sea tu compañero de equipo para buscar la gema del poder.- Dijo de una vez.

Nébula no pudo esconder su sorpresa ante la pregunta; abrió los ojos y levantó las cejas, claramente asombrada.

-Yo creo que... que sí, no hay problema.- Él sonrió.- ¿Qué tal todo con Danvers?- Soltó de golpe, mientras se levantaba de la cama y empezaba "acomodar" algunas cosas que estaban en el tocador, tratando de ocultar lo nerviosa que estaba.

-¿Qué?

-Oh, vamos, es obvio que ustedes dos se traen algo entre manos ¿están saliendo?

-Eh...

No sabía qué responder. Era cierto que solía pasar bastante tiempo con Carol cuando ella estaba en la Tierra, también hablaban por videoconferencias y se podría decir que existía cierta química entre ambos, pero nunca habían llegado a nada, ni siquiera habían hablado sobre eso.

-No lo sé, no somos nada.

-Oh. Pues, si no morimos viajando en el tiempo, deberías invitarla a una cita.- Comentó encogiéndose de hombros.

-Sí, tal vez...

Un incómodo silencio se instaló, ninguno hacía contacto visual con el otro, sino que se dedicaban a mirar cualquier otra parte de la habitación.

-Será mejor que me vaya. Es tarde y mañana tengo cosas que hacer, además de pensar en las gemas, claro.

-De acuerdo, nos vemos Rhodey.

-Hasta luego Nébula.

El moreno salió de allí y, tanto él como la chica de piel azul, soltaron un suspiro cuando estuvieron separados por la puerta.

¿Qué rayos estaba pasando?

***

6-Octubre-2023.

Sharon se encontraba acostada boca arriba en el suelo, con los pies elevados y apoyados en la pared, tratando de recordar todas las veces que había tenido contacto con el cetro que contenía la gema de la mente o el cubo del espacio, y en cuáles de ellas sería más fácil robarlos. Mientras tanto, Natasha armaba una especie de red holográfica con los acontecimientos que ella le mencionaba y agregando cosas que había anotado anteriormente.

-Un momento...- Dijo la rubia.- En el dos mil doce, en Nueva York, esa vez estuvieron ambas gemas en el mismo lugar.

-Bien pensado chica.

-Oye, si no van a dejarme viajar en el tiempo al menos tengo que asegurarme de que su trabajo sea más sencillo.

-Definitivamente me saqué la lotería teniéndote como mejor amiga.- Comentó Black Widow y ambas rieron.

-¡Mamá, mamá!- James entró a la sala corriendo con una hoja de papel en la mano y se tiró sobre la mencionada, detrás de él llegaron Alexa y Morgan, también con hojas.

-¿Qué pasa mi amor?- La Agente 13 lo miró, tenía manchas de pintura en las mejillas y en sus manitos.

-¡Las gemas del infitino!- Exclamó mientras se levantaba y se paraba junto a sus "primas".

-¿Qué?

-Gemas del infinito.- Repitió la mayor de los niños.

-¡Eso! ¡Gemas el infitino!- Volvió a decir el rubio y, los tres juntos, les mostraron lo que habían pintado en las hojas que traían.

Había varios garabatos en cada uno de los papeles, pero podían distinguirse los dibujos principales. Morgan había hecho la gema de la realidad y la de la mente, Alexa la del alma y el poder y, finalmente, James tenía la del espacio y el tiempo.

-¡Wow!- Exclamó la mujer rusa, claramente sorprendida.- ¿Cómo saben qué son estas cosas?- Inquirió.

-Nosotros también estudiamos y somos listos, igual que ustedes.- Contestó su hija con simpleza.

Lo que la pequeña decía tenía todo el sentido del mundo. Desde el momento en que supieron que esas piedritas de colores traerían de vuelta a la mitad del universo, ellas eran uno de los principales temas de conversación, tanto en la base como en sus casas.

-Ustedes, pequeños chitauris, son muy inteligentes.- Sharon movió el pelo de James.- ¿Por qué no van a mostrarles a sus padres lo que dibujaron?

-¡Sí!- Gritaron los menores y salieron corriendo del lugar.

-Creo que vamos a tener que cuidarnos cuando hablemos cosas secretas frente a los niños.- Comentó Natasha.

-Oh, definitivamente, no quiero que vaya diciendo en el jardín de niños que su madre no está en casa porque está trabajando infiltrada en una organización terrorista.

-No creo que pueda decir facilmente las palabras "organización" o "terrorista", pero será mejor que no te delate.- Bromeó.

***

17-Octubre-2023.

El día al fin había llegado. La máquina estaba lista, al igual que los trajes para viajar por el Reino Cuántico, las misiones y los equipos. Todo.
En ese momento, el grupo encargado de recuperar las gemas y sus familias se encontraban en la cabaña de los Stark, donde esperarían su regreso.

-Nos vemos papi.- Saludó Morgan.

-Hasta pronto Maguna. Te prometo que cuando regrese te traeré una sorpresa.

-¡Sí, sorpresa!- Exclamó la castaña y abrazó a su padre con fuerza.- No sé qué será, pero ya me encanta.

Tony sonrió ante aquellas palabras; luego le dio un beso en la frente y miró a la madre de su pequeña, la mujer de sus sueños y el amor de su vida.

-Pepps, si algo pasa...

-No. No te atrevas a decir algo como eso, por favor.- Dijo la rubia.- Tienen todo perfectamente planificado, nada saldrá mal.

Iron Man le regaló una sonrisa forzada y le besó suavemente los labios.

-Te amo con todo mi corazón, Virginia.- Se limitó a decir, puesto que eso era todo lo que ella debía saber.

A solo unos metros de ellos, la familia Rogers también se despedía.

-Cuídese mucho, manténgase alerta, salve al mundo e intente no ser asesinado en el intento.- Habló Sharon en tono serio, mientras acomodaba el traje de combate de su esposo.- Regrese a casa soldado, es una orden.

-Haré lo que pueda, agente.- Respondió el Capitán tomando las manos de la menor y besándolas con cariño.

-Papi...- James tironeó un poco de su pantalón, por lo que él lo levantó en brazos.

-¿Qué pasa campeón?

-¿Vas a buscar al tío Bucky?- Aquella pregunta lo tomó por sorpresa, pero igual asintió.- Genial, hace mucho quería conocerlo a él y al tío Sam.

-Lo harás nene.- Dijo su madre.- ¿Por qué no te despides de papi y le deseas suerte para encontrar a tus tíos?

-Suerte.- Saludó el niño.- ¿Me enseñas a usar el escudo cuando vuelvas?

-¿Cuidarás a tus primas?

-¡Sí Señor!

-Entonces sí.

James soltó un pequeño grito de alegría que alertó a los Banner, quienes estaban en el jardín.

-¿Y eso?- Preguntó Bruce.

-Jimmy está feliz.- Contestó Alexa con simpleza.

-Todo bien grandulón, no te preocupes.- Lo tranquilizó su mujer, quien tenía a la chiquilla en brazos.

-¿Tienen que irse los dos?- Inquirió la pelirroja menor haciendo un puchero.

-Oh, nena, no llores. Volveremos enseguida ¿sí? Ven acá rusita.- Ella se abrazó al cuello del mayor con fuerza.

-¿Por qué no vas a darle un abrazo al tío Clint también? Él va a ir conmigo para traer a tus primos y a la tía Laura.- Comentó Natasha.

-De acuerdo.- La pequeña salió corriendo en busca de aquel hombre del que tanto le había hablado su mamá.

-¿Segura de que no quieres ir tú al dos mil doce?

-Bruce...

-No me molestaría ir con Clint, lo sabes y tú estarías en un lugar que ya conoces.

-Bruce...- Repitió ella.

-Incluso yo podría ir contigo a Vormir, de verdad, él puede hablar con Strange y pedirle la gema.

-¡Bruce!- La mujer lo tomó el rostro con cariño.- Estaré bien ¿si? No te preocupes. Todo saldrá tal y como lo planeamos.- Él sonrió.

-Te amo, Tasha.

-También te amo, Brucie.

-¡Dejen de ser tan cursis! Van a salirme caries.- Se bruló/quejó Rocket, caminando hacia la nave donde ya se encontraban Thor y Nébula.

Natasha rodó los ojos mientras besaba a su esposo y le levantó el dedo medio al mapache.

***

-Muy bien, ya tenemos un plan. Seis gemas, tres equipos, un intento.- Habló Steve.- Hace cinco años perdimos, todos. Perdimos amigos...

Rhodey, Scott, Natasha y Bruce bajaron la vista.

-Perdimos familia...

Clint apretó los labios, Nébula miró al cielo, Rocket suspiró y Thor desvió la mirada.

-Y una parte de nosotros...

Los ojos celestes del Capitán se clavaron un segundo en los castaños de Tony, quien tragó saliva y continuó escuchándolo.

-Es la oportunidad de recuperar todo. Tienen sus equipos y sus misiones. Consigan las gemas y tráiganlas. Solo un viaje por persona, no comentan errores, no hay otro intento.

La tensión en el lugar era casi palpable y parecía que se podía cortar con tijeras.

-La mayoría vamos a un lugar que conocemos, pero no significa que sepamos qué nos espera. Cuidado. Protéganse entre ustedes.

Clint y Natasha compartieron una mirada cómplice.

-Esta es la pelea de nuestras vidas y vamos a ganar... haremos lo que sea.

Esas últimas palabras rondaban en la cabeza de los cinco héroes reunidos en el muelle de la Base.
Natasha no había regresado de la misión en Vormir, en su lugar, Clint portaba la gema del alma y un dolor en el pecho que le impedía, incluso, respirar correctamente. Su mejor amiga había sacrificado su vida, una vida feliz con Bruce y la pequeña Alexa, por esa estúpida gema. Eso no era justo, para nada justo. Él había cometido tantos crímenes horribles durante los últimos años, mientras que ella solo había trabajado para remediar sus errores pasados ¡él debería haber muerto!

Un fuerte sonido los sobresaltó a todos después de que el arquero, lleno de dolor y rabia, le gritara a Thor. Banner arrojó un banco lo más lejos que pudo.

-Ella no va a volver.- Dijo el gigante verde.- Haremos que valga la pena.

Doctor Hulk podía sentir su corazón romperse una y otra vez al pensar en que su esposa estaba muerta. Ya nunca más podría tocar su cabello ni escuchar su preciosa risa, tampoco tendría la oportunidad de repetirle cuánto la amaba, para recibir como respuesta un "yo te amo mil veces más" de su parte...
¿Cómo le diría a su hija que su madre ya no regresaría? ¿cómo haría para criarla solo? Aquellas preguntas empezaron a rondar en su mente y a oprimirle, si acaso era posible, aún más el pecho. Tomó una gran bocanada de aire. Habían llegado demasiado lejos, en ese punto ya no podían volver atrás, debían continuar. Necesitaban continuar. Se lo debían a quienes habían luchado contra Thanos, a los desaparecidos por el chasquido y, sobre todo, a Natasha.

-Lo haremos.- Aseguró Steve.

***

Pocas horas después ya todo estaba listo. Solo habían tenido que colocar las gemas en el guantelete de nanotecnología que ya tenían preparado y asegurarse de que la base estuviese completamente vacía.

-¿Alguien ha visto a Nébula?- Inquirió Rhodey, entrando a la sala donde realizarían el chasquido.

-Tal vez quedó algo mareada por lo del viaje en el tiempo, seguro está descansando en su cuarto, no deberíamos molestarla.- Contestó Scott, a lo que el moreno solo asintió.

-El guante ya está listo.- Dijo Rocket.- La duda es quién tronará esta vez los dedos.

-Yo lo hago.- Habló Thor.

-¿Disculpa?

-Tranquilos yo...

Todos se posicionaron delante del artefacto para evitar que el rubio se acercara.

-Thor, no, espera. No hemos decidido quién se pondrá esa cosa.- Trató de razonar Steve.

-¿Perdón? ¿vamos a quedarnos esperando la mejor oportunidad?- Inquirió el dios.

-Al menos hay que discutirlo.- Sugirió Ant-man.

-Oigan, estar aquí sentados, mirando esa cosa no le devolverá la vida a nadie.- Dijo el rubio.- Soy el vengador más fuerte ¿ok? La responsabilidad debe ser mía.

-Si pero esta vez no...- Tony se interpuso entre él y las gemas y ambos dijeron un par de cosas que resultaron inentendibles para el resto.

-¡Cállate!- Ordenó el dios del Trueno.- Solo déjame... dejame hacer esto, déjame hacer lo correcto, dejame ayudar.- Pidió, casi rogando.

-Thor, no es solo porque el guante canaliza bastante energía para alumbrar un continente, sino porque no estás en condiciones.

El castaño se mordió la lengua para no gritarle un: "Necesitas un psicólogo". No era el momento ni la forma de decirlo.

-¿Y qué crees que es lo que está corriendo por mis venas justo ahora?- Preguntó el guerrero asgardiano.

-¿Queso cheddar?- La respuesta de Rhodey prácticamente se le había escapado de los labios sin querer.

-Rayos... rayos...

-Los rayos no te van a proteger.

De pronto, Bruce decidió entrar a la conversación, al tiempo que se acercaba al guante y lo observaba.

-Tengo que ser yo. Vieron lo que las gemas le hicieron a Thanos, casi lo matan. Ninguno sobreviviría.

-¿Y cómo sabes que tú sí?- Preguntó el Capitán.

-No lo sé.- Contestó.- Pero irradia energia gamma esencialmente. Creo que... que fui hecho para esto.

Esas palabras eran ciertas. Él sentía que ese era su propósito. Esa era la razón por la que tenía el cerebro de Banner controlando el fuerte cuerpo de Hulk. Además, en caso de no lograrlo y morir en el intento ¿qué perdía? Su esposa estaba muerta. La única razón para salir vivo de eso era Alexa.

-¿Estás listo?- Le preguntó su amigo, ante lo cuál asintió.- No lo olvides, a todos los que Thanos borró hace cuatro años, los devolverás al hoy, al ahora. No alteres nada de los últimos cuatro años.

-Sí.

Todos a su alrededor acomodaron sus trajes y se colocaron en posición.

-Viernes, hazme un favor y activa el protocolo "Caja fuerte".- Pidió el millonario.

-Sí, jefe.- Respondió la IA, cerrando completamente la base.

-Todos vuelven a casa.- Pensó el científico en voz alta.

Al colocar el guante en su mano pudo sentir aquella enorme cantidad de energía fluir por todo su cuerpo, quemando e hiriendo, pero no le importó, debía hacerlo. Soltó un fuerte grito para descargar el dolor y escuchó las voces amortiguadas de sus amigos a su alrededor, pero no distinguía qué decían.

-Háblame Banner.- La voz de Tony le sonó lejana, pero pudo entenderle.

-Estoy bien, estoy bien.- Respondió con dificultad.

Tomó todo el aire, fuerzas e impulso que necesitaba y lo hizo, chasqueó los dedos.

Una luz cegadora le cubrió los ojos y él simplemente se dejó caer al suelo. De nuevo escuchó voces a lo lejos y sintió que todos los presentes se acercaban a él para auxiliarlo. Stark le puso algo, no estaba seguro de qué, en el brazo para que las heridas no se hicieran mayores y pudo sentir cómo se aliviaba su dolor casi instantáneamente. Se permitió respirar tranquilo un segundo y abrir los ojos para admirar el hermoso cielo azul a través del techo vidriado.

Mala idea.





💥💥💥💥💥💥💥

Bueno... sinceramente no sé qué decir.
Nah, sí, un par de cositas.

1) Me encantan los triángulos amorosos (Rhodey/Carol/Nébula).

2) Espero que no me maten por matar a Nat. Si les consuela, lloré escribiendo la parte en que piensan en ella.

3) ¡¡Estoy demasiado emocionada por la siguiente parte!!

¿Dudas o sugerencias? Los leo💕

LadyNerd.

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