15- Agosto-2019.
New Asgard - Planeta Tierra.

Tomó una enorme bocanada de aire al entrar de nuevo en su casa, intentando quitar de su mente los pensamientos negativos que tenía desde que las personas que más apreciaba en el mundo se habían ido en una misión de búsqueda por el espacio.

-Tranquila Valkiria, no seas exagerada... Ellos están a salvo en la nave, de hecho, están regresando a casa.- Suspiró, mientras se hablaba a sí misma.- Es una suerte que vinieran a buscar a Bruce hace unos días, sí, él es de gran ayuda para cuidar del rubio, su novia y la traviesa serpiente en la que no dejas de pensar.

Sonrió al tiempo que ponía atención en la fotografía que colgaba en la pared: Thor, Sif, Loki y ella sonreían a la cámara mientras levantaban sus tazas de café como si fueran cervezas. Recordaba aquella salida, fue esa en la que el pelinegro había dejado en evidencia la tensión sexual de su hermano y la guerrera Asgardiana. Estaba segura de que, si cerraba los ojos, podría escuchar la risa que el dios de las travesuras había soltado al ver el rostro sonrojado de sus amigos.

-Demonios Loki...- Susurró.- Te extraño demasiado.

-Su majestad.- La voz de Korg, y el ruido que este hizo entrando a la casa, la obligó a recobrar la compostura y limpiar una furtiva lágrima que había rodado por su mejilla.

-¡Hey amigo! ¿qué pasó?- Preguntó como si nada.

-La necesitan en el muelle.

-Enseguida voy.

Respondió mientras ambos salían de su residencia y el chico de piedra empezaba a relatarle de manera enmarañada lo que sucedía. Por fuera ella era la Reina de Asgard, ella era decidida, fuerte... pero, por dentro, tenía miedo. Y eso era lo peor, no sabia a qué.

***

Cabaña Stark. - Afueras de New York. - Planeta Tierra.

Harley y April disfrutaban de un delicioso desayuno (el cuál consistía en café con donas) mientras vigilaban desde la pantalla holográfica a una dulce Morgan que descansaba en su cuna; sus padres se habían tomado el día de trabajo y habían salido a correr por la ciudad, asi que estaban a cargo de la pequeña.

-¿Crees que papá me deje usar la armadura como a tí? Es decir, para hacer patrullajes o ayudar en misiones.

-No lo sé nena, eso se me hace demasiado peligroso...

-Tú lo haces.- Replicó.

-Yo soy yo.- La menor lo miró con cara de pocos amigos.- Bien, eso sonó mal. Lo que quiero decir es que tu estabilidad psicológica no está preparada para eso.

Ok, se lo había tirado como un balde de agua helada...y ahora se arrepentía.

-Explícate.- El mayor bufó.

-Eres una bomba de emociones, te dejas guiar por tus sentimientos constantemente. En las misiones necesitas usar más la cabeza que el corazón, debes tener la mente fría para ver un cadáver y no tirarte al piso a llorar o para dispararle a alguien malvado sin miramientos.

-Yo...

-Entraste en crisis cuando Gwen murió. Te mandaron al psicólogo.

-Peter y tú también tuvieron que ir.

-Yo solo fui a una sesión y el doctor dijo que estaba bien, Peter fue a tres y tú... te dieron de alta hace un mes, cuando empezaste a salir con Parker, como mínimo fuiste dos veces por semana durante ese tiempo. Y Wanda tuvo que meterse en tu mente muchas veces antes de irse para que pudieses dormir después de lo del cuatro de Julio.

El rubio miró a su hermana con ternura, no le gustaba destrozar así el sueño de la chica por formar parte de los Vengadores, pero hacerlo requería de cierta dureza de corazón que, claramente, ella aún no poseía.

-April... todavía eres demasiado buena para este tipo de cosas.- Le tomó las manos con cariño.- Pero estoy seguro de que algún día estaremos hombro a hombro en el campo de batalla.

-Mientras tanto, supongo que seré la chica de la silla junto a Ned.

-¡Hey! Eso no es malo, podrás cubrirme la espalda sin ponerte en peligro, todos ganamos.- Dijo mientras ambos reían.

-Sí, supongo que eso no está mal para empezar.- Suspiró.

Pocos segundos después el celular de la castaña comenzó a sonar, ella se acercó para ver quién era y sonrió, Harley solo rodó los ojos.

-Buenos días, princesa.- Se escuchó al otro lado de la línea.

-Buenos días, mi ángel ¿cómo estás?

-De lujo, estoy yendo a casa de Harry.

-¿Hoy le dirás?

-Sip. Le pedí que me acompañara hasta las oficinas del Daily Bugle, debo llevar algunas fotos.

-¿No es mejor pasarlas por correo electrónico?

-Las de la página web sí, pero a mi jefe le gusta tener algunas en papel, y no puedo decirle que no, necesito el empleo, al menos hasta que empiece la universidad.

-Entiendo. Por cierto ¿cuándo te entregan los resultados de los exámenes de admisión?

-Supongo que antes del regreso a clases, no tengo idea, pero estoy muy nervioso.

-Tranquilo cariño, de seguro fuiste admitido en todas las universidades a las que hiciste el examen.

-Eso espero.- Escuchó un suspiro al otro lado de la línea.- Acabo de llegar a la Torre Osborn, te llamo luego para contarte qué tal me fue diciéndole a mi mejor amigo que salgo con su ex.

-Todo va a estar bien, respira. Te quiero.

-También te quiero, princesa.

La comunicación se cortó y la castaña volteó. Su hermano estaba haciendo caras extrañas, mientras se burlaba de lo cursi que era la pareja.

-Dios me libre de llegar a ser tan meloso como ustedes.- Comentó mientras la menor le tiraba una dona.- ¡Hey! Con la comida no se juega.

Sin decir nada más, se quitó la dona del cabello y le dio un mordisco.

***

Nave Asgardiana.- Espacio exterior.

El terror inundaba cada célula de su cuerpo. Thor estaba tirado en el suelo, casi inconsciente, él estaba rodeado por la Orden Negra y la mitad de las personas que los acompañaban estaban muertas, por suerte la otra mitad había podido huir a la Tierra. Ahora, ese imbécil de Ebony Maw decía cosas a las que, realmente, no ponía atención y, demonios, ahora Thanos hablaba mientras arrastraba a su hermano.

-...al final, el destino siempre llega. Y está aquí. O debo decir que ya vine.- El Titán mostró con orgullo la gema del poder.

-Hablas demasiado.- Tosió Thor, pero no logró inmutar a su captor.

-El Teseracto o la cabeza de tu hermano... supongo que tienes una preferencia.- Una especie de sonrisa se dibujó en el asqueroso rostro del gigante.

-Oh, sí, la tengo. Acaba con él.- Soltó sin más el pelinegro, siguiendo el plan.

A pesar de parecer sorprendido, Thanos no dijo nada y empezó a torturar al rubio con la gema que tenía. Escuchó los gritos de dolor por varios segundos, recordando las firmes palabras que el mayor le había dicho al verse atacados por la Orden Negra: "Buscan la gema, por nada en el mundo se la des." Intentó ser firme, de verdad que lo hizo, pero vio una oportunidad acercarse desde las sombras y no dudó en utilizarla para salvar a la persona que más amaba en el universo. Era una maldita suerte haber ido a buscar a Bruce a la Tierra.

-¡Ya déjalo en paz!- Gritó. Al instante, se cumplió su petición.

-No tenemos el Teseracto.- Mintió el dios del trueno, esperando que el contrario lo siguiera.- Fue destruido en Asgard.

No dijo nada, simplemente hizo aparecer el cubo en su mano, ante los ojos complacidos de aquellos asquerosos seres.

-Tú eres el peor, hermano.

-Te aseguro, hermano, que el sol va a volver a salir.- Prometió, un poco a Thor y un poco a sí mismo.

-Tu optimismo está un poco fuera de lugar, Asgardiano.

-Para empezar, no soy Asgardiano.- Habló.- Y, además... tenemos un Hulk.

Un rugido se escuchó a espaldas del Titán, el cual fue embestido por la gran criatura verde; Loki saltó sobre su hermano, arrojándolo a un costado para protegerlo. Ambos gigantes empezaron a golpearse, aunque Hulk parecía tener ventaja.

-Déjalo que se divierta un poco.- Ebony Maw detuvo a uno de sus compañeros, quien estaba a punto de ir a defender a su jefe.

La contraparte de Banner descargaba su fuerza contra el cuerpo de Thanos, golpeándolo repetidas veces con toda su fuerza, parecía que iba a ganar. Pero, de un segundo al otro, el conquistador lo tomó por ambas muñecas y empezó a propinarle una gran paliza, terminando por arrojarlo al suelo, inconsciente. Estaba dispuesto a darle muerte, de no ser porque Thor lo golpeó con quién sabe qué, distrayéndolo. Ebony Maw apenas movió las manos para hacer que grandes trozos de metal envolvieran el cuerpo del dios.

En medio del caos Heimdall logró recuperarse un poco y, al notar que nada iba bien, estiró su brazo en dirección a Hulk y, con las pocas fuerzas que le quedaban, invocó el Bifrost para enviarlo a la Tierra.
Thanos se acercó a él, tomó la lanza de su servidor y lo miró con odio.

-Eso fue estúpido.- Sin miramientos clavó la lanza en el pecho del hombre moreno.

Thor gritó con fuerza, le dijo que moriría por hacer eso y estaba dispuesto a seguir insultándolo, pero Ebony Maw lo calló colocándole una especie de bozal. Luego tuvo que observar como ese idiota se inclinaba ante su líder y le entregaba el Teseracto. El cubo fue roto, revelando la gema del espacio oculta en su interior. Esta última fue colocada en el guantelete y, para terror de Thor, nada malo le pasó a Thanos por cargar con dos piedras infinitas.

-Hay dos gemas más en la Tierra. Mi hijos, vayan por ellas y llévenmelas a Titan.

-Padre, no te vamos a fallar.

-Si me dejan opinar...- La voz de Loki se hizo presente de nuevo en el lugar.- Si van a la Tierra, puedo ser su guía. Tengo algo de experiencia en ese terreno.

-Claro, si consideras al fracaso como experiencia.- Escupió, hiriendo el ego del dios.

-Considero que la experiencia es experiencia.- Respondió secamente.- Oh, poderoso Thanos. Yo, Loki, Príncipe de Asgard...- Hizo una pausa para observar a los ojos de su hermano.- Hijo de Odín, legítimo rey de Jotunheim, dios de las mentiras, te ofrezco solemnemente mi eterna lealtad.

Thor no podía creer lo que estaba presenciando, debía ser un chiste, en la mano del pelinegro había aparecido una daga y, en un rápido movimiento, había tratado de clavarla en el cuello del gigante; pero este lo detuvo con facilidad gracias a el poder que ahora portaba.

-¿Eterna?- Preguntó con burla, mientras tomaba el brazo del asgardiano y lo doblaba para que soltara su arma.- Escoge tus palabras con cuidado.

Lo tomó del cuello, impidiendo que el aire llegara a sus pulmones, y lo elevó en el aire. El rubio solo podía quedarse en su lugar, sin poder hacer nada, sintiéndose más impotente que nunca en su vida, mientras que su enemigo parecía burlarse de él con sus gestos.

-Tú no vas... a ser nunca... un dios.- Aseguró con el poco aire que le quedaba.

En otras circunstancias se habría felicitado a sí mismo por ese comentario, pues este logró herir terriblemente el ego de aquel conquistador estúpido. El odio que este último sentía pareció aumentar mil veces más ante lo dicho.
Sabía lo que pasaría, era su final, iba a morir. Lo supo desde el principio; su plan para matar a Thanos fue un asco, estaba destinado a fallar, pero eso no importaba en lo más mínimo. Había logrado poner una protección sobre su hermano para que no muriera, no ese día, ese era el único plan que debía funcionar, y eso hacía.

Sintió que la presión en su cuello aumentaba y luego... solo vio oscuridad.

Thanos tiró el cuerpo de Loki al suelo, como si de basura se tratase, luego se acercó a sus seguidores y desaparecieron, dejando la nave asgardiana a punto de explotar. Thor logró deshacerse de su cárcel de metal y se arrastró como pudo hasta llegar al cuerpo inerte del pelinegro.

-Loki...- Susurró.

No podía creerlo, mas bien, no quería creerlo. Su compañero de vida, su amigo, su hermanito... su pequeño hermanito acababa de sacrificar su vida por él. Porque había dos cosas de las que estaba seguro: primero, el plan de la daga era solo un distracción, lo supo desde el momento en que sintió la protección cubriéndole. Y segundo, eso no era una ilusión, el dios del engaño estaba muerto.

Ya no habría resurrecciones esta vez.

***

177 Bleecker Street, Sanctum Sanctorum.- New York.- Planeta Tierra.

Stephen Strange "discutía" con su mejor amigo, Wong, sobre dinero y sándwiches cuando un enorme estruendo a sus espaldas los alertó. Voltearon, encontrándose con un hueco en el techo y otro en las escaleras que terminaban de bajar. La capa de levitación se acercó a su dueño para ayudarlo en lo que fuera necesario. Subieron los pocos escalones que estaban sanos y se toparon con un hombre que respiraba agitadamente y trataba de decirles algo.

-Thanos ya viene... ya viene.

-¿Quién?

***

Central Park.- New York.- Planeta Tierra.

La mañana en el parque era tranquila y la estaban disfrutando al máximo. Apreciaban la vista, el suave viento y, sobre todo, la compañía de su pareja. Hacía mucho que ansiaban tener ese tiempo a solas.

-Es una hermosa mañana.

-Sí, lo es. Creo que deberíamos tomarnos días libres más seguido ¿no crees Pepp?

-Me gustaría.- Rió mientras le daba un suave beso.

-¿Qué sucede amor? ¿en qué piensas?

-En nada.

-Virginia... a mi no me engañas ¿o si?

-¡No! Idiota. Es que, estaba pensando en lo mucho que ha cambiado nuestra vida últimamente. Es decir, hace menos de cinco años atrás éramos solo nosotros, luego nos casamos, adoptamos dos adolescentes y llegó nuestra pequeña Morgan... son muchísimas cosas nuevas en poco tiempo. Y no hablemos de este último año con los niños. De April y Harry, el Duende Verde, la muerte de Gwen Stacy, Harley escapándose por las noches para ser un Vengador, la reciente relación de Peter y April, Vis escapando con Wanda... Cariño, son tantas cosas que a veces me siento demasiado abrumada.

La mujer había hablado rápido, mencionando todos esos sucesos, sin embargo su esposo entendía a la perfección. Él también se sentía así últimamente.

-Pepper, linda, de verdad entiendo cómo te sientes ¿sí? También soy el padre de esos chicos y me preocupo por ellos. Pero sé que, durante el tiempo que han estado con nosotros, nos esforzamos por darles e inculcarles lo mejor. Ellos saben qué es lo correcto y estoy seguro de que siempre lucharán por hacerlo.

-Lo sé.- Sonrió.- Son unos niños maravillosos, los mejores que pudimos desear.- El hombre asintió.

-¿Sabes algo? Estoy pensando dejar los Vengadores.

-¿Qué? ¿Por qué?

-Bueno... no dejarlos completamente. Solo retirarme de las misiones, dedicarle más tiempo a mi familia y no tener tantas sorpresas ¿qué dices? ¿no más sorpresas?

-Suena interesante, aunque...- No pudo terminar la frase, pues el castaño había juntado sus labios en un beso.

-Tony Stark.- Una voz los obligó a separarse y mirar, con sorpresa, al hombre frente a ellos y el portal del que salía.- Soy el Doctor Stephen Strange, necesito que me acompañes. Ah, y felicidades por su hija, por cierto.

La pareja estaba, irónicamente, sorprendida.

-Disculpa ¿estás dando entradas al circo?- Inquirió IronMan.

-Requerimos tu ayuda. No estoy exagerando al decir que el destino del universo está en riesgo.

-Requerimos ¿quiénes?

-Hola Tony.

-Bruce... tú... ¿no estabas con Thor y compañía?- Al ver los ojos de su amigo quedó helado.- ¿Estás bien?- Este solo negó y lo abrazó.

-Tienes que venir conmigo, Stark.- Le apresuró el hombre de la capa.

-Bien. Amor, llama a Happy, que te lleve a casa.

-Está bien. Más te vale llegar para la cena.

-Tranquila, ahí estaré.- Besó rápidamente la cabeza de su mujer y se dirigió junto a Merlín y su hermano de ciencia hacia el portal.

***

-¿Crees que le gusten? Digo, hice mi mejor esfuerzo, pero él es muy exigente y malhumorado y...

-Peter, tranquilízate hermano, llevas trabajando para Jameson desde antes de que termináramos la escuela, eres su mejor fotógrafo, no va a despedirte. Además, estas tomas son geniales ¿cómo las consigues?

-Solo estoy en el lugar correcto en el momento correcto.

-Buen punto. Oye, Pet ¿de qué querías hablarme?

Esa pregunta le hizo tragar saliva. Venía esquivando el tema desde que salieron de la casa de su mejor amigo, si era sincero, tenía algo de miedo por lo que iba a confesarle.

-Bueno, Harry... verás, yo...

El chico fue interrumpido por un gran estruendo. Ambos levantaron la vista hacia el cielo. Una especie de nave espacial gigante y circular estaba sobre la ciudad, además desde la parte central muchas personas salían corriendo.

-¿Qué diablos es esto?

-No sé, pero debo ir allá.- Dijo el castaño.

-¿Qué? ¡¿acaso estás loco, Parker?!

-¡Mantente a salvo Osborn! ¡esto estará en primera plana!

No le dio tiempo a su amigo de siquiera intentar detenerlo, salió corriendo rumbo a donde, en ese momento, empezaba a desarrollarse una pelea. Aprovechó la confusión general para colocarse su traje en un callejón.
Estaba a punto de trepar a un edificio para ver mejor, cuando vio pasar algo que le pareció una armadura de Tony pasar junto a él y traspasar las paredes, hasta llegar al parque y chocar contra un árbol. Una especie de monstruo gigante iba a golpearlo, pero él se interpuso.

-Hola guapo.- Saludó.- ¿Todo bien señor?

-Niño ¿de dónde saliste?

-Estaba yendo al traba- ¡Auch!- La criatura lo arrojó lejos.

Continuó peleando, tratando de ayudar en lo que podía al padre de su novia. Preguntó de dónde había salido ese monstruo ¿espacio? ¿collares? ¿magos? El mundo cada vez estaba más loco.
Vio pasar una especie de alfombra voladora y, detrás de la misma, a otro ser extraño.

-Niño, ese es el mago, hazte cargo.

-¡Voy!- Gritó, mientras empezaba a perseguirlo.

Después de varios golpes, logró atraparlo pero... oh, demonios, ahora una luz azul lo quería llevar a la nave.

-Señor Stark, me teletransportan.

***

Complejo de los Vengadores.- Afueras de New York.- Planeta Tierra.

Pepper caminaba de un lado a otro, ansiosa. No había parado de llamar a su esposo, pero este no respondía. Había llegado al lugar y alertado al resto del equipo, incluso sus hijos se encontraban allí en ese momento, mirándola expectantes. Soltó un chillido de emoción al ser atendida.

-Tony, por fin te localizo ¿estás bien? ¿qué sucede?

-Sí estoy bien, pero no creo que llegue para la cena.

-¿Por?

-Porque... tal vez me tenga que ausentar por un rato.

-Dime que no estás en la nave.- Imploró, a pesar de que ya sabía la respuesta.

-Sip.

-No, por favor, dime que no estás ahí... Tony...

-Linda, lo siento. De verdad no sé qué decirte...

-Regresa Tony, te lo advierto, quiero que vuelvas ahora mismo ¡quiero que regreses! Por favor. ¡Tony vuelve!- La llamada se cortó y la rubia suspiró, frustrada.

-Está en la nave ¿verdad?- Preguntó su hijo, a lo que ella solo asintió.- Es un idiota. Debió quedarse aquí. Ahora no tenemos idea de a dónde se dirige.

-Harley... alguien más subió...- La voz de April sonó casi como un susurro y les mostró la pantalla de su celular.- El IronSpider fue activado, pero perdimos el contacto de Karen en el mismo momento que perdimos el de Viernes. Peter también se fue con papá.

-No puede ser ¿qué estaba haciendo aquí?

-No lo sé. Pero tenemos que hacer algo, y rápido.

Harley miró a ambas mujeres con seriedad.

-Reúnan al equipo. Tenemos un planeta que salvar.

🔥✨🔥✨🔥✨🔥✨

¡CHAN CHAN CHAAAN!

¡LA INFINITY WAR LLEGÓ MUCHACHOS!

¿qué les pareció el capítulo? Sé que, en su mayoría, son cosas que aparecen en la película, pero necesitaba ambientarlos, además de agregarle los pensamientos de cada personaje o cambiar pequeños detalles.

Lloré escribiendo la muerte de Loki, sigo sin superarlo😢💔 y, a verdad, amé escribir la última frase de Harley. Sinceramente me lo imaginé en modo de macho alfa que debe tomar el control de la situación😍🔥

¿Qué les pareció a ustedes? ¿alguna duda o sugerencia? Saben que amo leerlos.

El próximo capítulo lo tengo a medio escribir, asique no creo que tarde mucho en llegar😉😏

Los amo bellezas💖

LadyNerd.