-Estoy aburrido...- Dijo Harley, alargando la última "o", mientras arrojaba un dardo hacia la diana y le daba casi al centro.

-Nosotras no.- April y Wanda hablaron al mismo tiempo y chocaron los cinco, ambas acostadas sobre sus novios.

-Ay, pero miren que graciosas.- Bufó Pietro.- ¿Y si salimos? Vamos a dar una vuelta en alguno de los autos.

-¿Es seguro?- Peter lo miró con desconfianza.

-Por favor Pet, estando con nosotros nada es seguro.- Se burló su mejor amigo.- ¡Yo me apunto!

-Mmm... una vueltita por la ciudad no estaría mal.- La castaña mayor sonrió.- ¿Vamos Vis?

-Siento que voy a morir con los planes tuyos y de tu hermano.- Suspiró el androide.- Iré por las llaves. Ustedes busquen un abrigo, el otoño está muy frio.- Sin decir más salió del lugar.

A los pocos minutos los siete ya estaban yendo al centro de la Gran Manzana en una de las camionetas. Visión, ahora en su apariencia humana, Wanda y Pietro iban en la cabina, con el velocista al volante; Peter, Harley, April y Harry, en cambio, se encontraban en la parte trasera. El viento de la noche era bastante fresco asique, además de sus camperas, iban tapados con una manta gigante, todos apiñados como pingüinos.
Llegaron, estacionaron y se dispusieron a caminar por la ciudad. Algunas personas volteaban a verlos, ultimamente sus rostros aparecían bastante en las revistas y canales chismosos, pero a ellos no les molestaba. Luego de un rato decidieron ir a Central Park, para relajarse un poco y volver. Estaban a punto de llegar cuando vieron a varias personas salir corriendo, espantadas.

-¿Qué sucede?- Preguntó Harley a un hombre.

-¡Es el Duende Verde!- Seguido de eso una fuerte explosión resonó, instintivamente de grupo de amigos volteó a ver. Allí, frente a ellos, se encontraba el aterrador villano, viéndolos con una sonrisa intimidante.

-¡Déjenos a nosotros!- Dijo Pietro, refiriéndose a él, su hermana y su cuñado.- ¡Ustedes vayan a un lugar seguro!

-¡Vamos!- Harley corrió. Peter, quien estaba más cerca de April, la cubrió con sus brazos al mismo tiempo que seguían al novio de ella.

Escucharon la estridente risa del Duende quien, a pesar de estar peleando con los tres mayores, se las ingeniaba para atacarlos a ellos también. Una explosión al frente los hizo retroceder, seguida de otra y una tercera.

-¡Entren al parque y escóndanse entre los árboles!- El androide hacía todo lo posible para evitar que se escapara por los aires. Los jóvenes hicieron caso. Peter aprovechó la ocasión para subir a la copa de uno de los árboles, enganchar su mochila ahí y adoptar su imagen de superhéroe.

-¿Dónde está ese Spiderman eh? ¿El bichito ya se asustó?- Preguntó cínicamente.

-¡Eh tú! ¡Duende de jardín! ¿Tanto extrañas que te patee el trasero?- Bromeó el arácnido, salido de quién sabe dónde. La pelea se reanudó.

-Tenemos que hacer algo para ayudarlos.

-Sí, nosotros dos haremos algo, tú te quedas aquí, a salvo.- Dijo Harley.

-¿Qué? ¡No! Yo quiero ayudarlos.- Bufó su hermana.

-Si algo te pasa no lo soportaría ¿cómo se lo diaría a mamá? Será mejor que te mantengas a salvo.

-Él tiene razón bebé, quédate aquí.

-¿Tú también?- Chasqueó la lengua.- De acuerdo. Pero, si se mueren, bailaré sobre sus tumbas, por idiotas.

-Hecho.- Dijeron al mismo tiempo y se fueron. Llegaron al lugar donde sus amigos se enfrentaban con aquel horrible monstruo y la situación no estaba nada bien para ellos. El Duende había logrado noquear a Wanda, por lo cual Quicksilver y Visión habían bajado la guardia; Spiderman seguía luchando, pero con dificultad. Estaba a punto de lanzarle una granada, cuando algo golpeó su cabeza.

-¡Oye tú, bicho feo!- Volteó a ver a los dos chicos que lo habían atacado con un par de bellotas.

-¿Ustedes también quieren salir heridos? Bien, cómo deseen.- Empezó a perseguirlos.

-¡Corran, perras, corran!- Gritó el Hombre Araña.- ¿Quién me manda a tener amigos tan idiotas?- Eso último lo susurró, mientras los seguía.

April, quien decidida a no quedarse de brazos cruzados, había salido al ataque con un palo. Los muchachos la alcanzaron y empujaron hacia adelante.

-¡¿Qué rayos haces aquí?! ¡Te dijimos que te mantuvieras escondida!

-¡Quería ayudar!- Pararon, ya nadie los seguía.

-¡SORPRESA!- La horrible criatura apareció frente a ellos y se elevó a la castaña por los aires.

-Diablos ¡hay que hacer algo Harry!- Dijo su hermano.

-¡Yo me encargo!- El héroe arácnido pasó junto a ellos, en dirección a donde el villano había escapado.

-¡Suéltame! ¡Tú, maldita cosa horrenda!- Chilló la chica.

-Como quieras, guapa.- La soltó sin más, haciendo que golpeara la cabeza contra el aerodeslizador y terminara dirigiéndose directo al lago.

[...]

Abrió los ojos despacio. Podía sentir la comodidad de la cama, a pesar del terrible dolor de cabeza. Se sentó y observó a ambos lados. Definitivamente esa no era su habitación; de hecho, era la de su novio. Volteó, confundida, al sentir que alguien se movía a su derecha. Divisó una larga cabellera castaña.

¿Qué diablos? ¿Wanda?Ahora de verdad estaba confundida.

Tratando de no despertar a su amiga, salió de la hermosa cama y se dirigió al pasillo. Pasó por una habitación que tenía la puerta entreabierta, allí divisó a sus dos hermanos y a un platinado. Bajó las escaleras en silencio; un aroma exquisito llenó sus fosas nasales. Asomó la cabeza dentro de la cocina, allí Harry preparaba el desayuno. Mordió su labio inferior al notar que él solamente traía puestos los pantalones del piyama, pero su torso estaba completamente desnudo.

-¿Vas a entrar a comer algo?- Preguntó sin levantar la vista del sartén donde cocinaba unos panqueques. Se sobresaltó y luego caminó hasta donde estaba el chico.

-Buenos días.- Saludó tímidamente.

-Buenos días bonita.- Volteó para darle un tierno beso en los labios.- Me gusta como te queda.- Señaló la camisa que ella tenía. Efectivamente era la parte faltante de su atuendo.

-Oh.- Se sonrojó.- Gracias. Am...- Titubeó.

-Quieres saber qué pasó ayer ¿no?- Asintió, de verdad que no recordaba nada en absoluto después de haber sido lanzada.- Bien, resulta que, al golpearte la cabeza te desmayaste y empezaste a hundirte. Pero justo a tiempo Spiderman te sacó del agua helada y nos ayudó a mantenerte caliente hasta que llegamos aquí, luego se fue. Oh, por cierto, en el apuro por traerlas a Wanda y a tí y ver que estuviesen bien, olvidamos a Peter. El pobre llegó a los diez minutos.- Rió y apuntó al living, donde el castaño dormía en el sofá-cama.- Bueno, el punto es que, las trajimos aquí, nos aseguramos de que todo estuviese en orden y que no tuviesen heridas graves.

-¿Cómo es que terminamos ambas en tu cama y con piyamas?

-Ah, eso. Pues, teníamos que sacarte la ropa mojada, asique después de amenazarnos a todos, Harley te cambió y te puso mi camisa.- Levantó los hombros, restandolé importancia.- ¿Panqueques?

-Sí, por favor.- Dio un mordisco.- Mi padre va a matarnos ¿lo sabías?

-Posiblemente.

-Hablando de padres ¿dónde está el tuyo?

-Anoche llegó tarde y hoy se fue temprano.

-¿También trabaja los sábados?

-Sí.- Respondió cabizbajo.- No es de los tipos más familieros del mundo.

-Lo siento.- Susurró April, seguido de eso lo abrazó.

-Tranquila bonita, no pasa nada.- Dijo mientras le daba un beso en la coronilla.

Se quedaron un buen rato así, sin decir nada, disfrutando del calor y la compañía mutua que se brindaban. Harry pensó en la última frase que había dicho; aunque se repitiera a sí mismo y a los demás que todo estaba bien, que nada pasaba, él tenía bien claro que no era verdad. Necesitaba a su padre.

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¡Uffff! Tuve que exprimirme el cerebro para escribir esto😧
Pero creo que valió la pena.😄

Los chicos se van a comer el regaño de sus vidas, les pasa por querer salir tarde.😂
No sé ustedes pero yo, si me despertara y encontrara a la preciosura de multimedia preparando el desayuno... creo que me moriría de un derrame nasal😍 Un día de estos voy a morir por la sensualidad de Haz.

PD: Prometo que publicaré la entrevista enseguida jeje.

Los amo, bellezas.💞

LadyNerd.