Prólogo: Tus padres llegan de sorpresa a tu departamento donde conocen a Steve.

@DayanaLogn
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Steve y tu habían llegado recién de una misión y luego de dejar sus trajes y todo en el campus, se fueron hacia tu departamento fuera de este para tener unos días de privacidad y tranquilidad.

–No puedo más...–Te quejaste dejándote caer boca abajo en la cama de su habitación en tu lado.

–Yo tampoco...–Dijo Steve recostándose en su espalda y dejando un brazo sobre sus ojos y con su mano libre tomó la tuya.

–Por favor no me hagas hacer ese reporte ahora, enserio que no puedo.–Le dijiste con tu rostro hundido en la almohada.

–No... mañana hacemos eso, ahora solo quiero comer y dormir.–Dijo volteándose hacia ti para abrazarte dejando su barbilla sobre tu cabeza.

–Yo también...–Murmuraste cerrando los ojos.

Ambos comenzaron a quedarse dormidos así, sin embargo alguien tocando el timbre te hizo dar un salto y Steve soltó un quejido molesto.

–¿Y ahora?–Dijiste frunciendo el ceño y sentándote en la cama.

–Yo voy.–Te dijo besando tu mejilla antes de ponerse de pie mientras tu te dejababas caer otra vez en la cama.

Steve fue y cuando abrió la puerta, se encontró con una mujer mucho más baja que él y un hombre a su lado cargando un bolso en su hombro y una maleta a su lado.

–¡Al fin nos conocemos, mi querido!–Exclamó la mujer acercándose para abrazar a Steve.

–¿D-disculpe?–Dijo confundido mientras la mujer tomaba su rostro con ambas manos.

–Eres muchísimo más guapo en persona que en las fotos, aunque también ahí te ves tremendamente bien.–Le dijo la mujer pasando por su lado.

–¡¿Mamá?!–Exclamaste llegando a la entrada provocando que Steve se volteara hacia ti.

–¡Ay que bueno verte, hija mía!–Exclamó ella yendo a darte un abrazo.

–Mucho gusto, soy N/T/P, ella es mi esposa, N/T/M. Perdón por llegar así sin avisar.–Le dijo tu papá estrechando su mano.
(Nombre de Tu Papá
Nombre de Tu Mamá)

–¿Qué hacen aquí?–Les preguntaste viéndolos a ambos mientras Steve cerraba la puerta.

–Perdón mija, tu mamá insistió en que viniéramos, te iba a avisar pero no contestas nunca tu teléfono.–Te saludó tu papá dándote un abrazo.

–Oye yo no sé para qué tienes ese aparatito si nunca respondes.–Te dijo tu mamá cruzándose de brazos.

–Ah... es que estábamos en una misión, llegamos recién...–Le dijiste pasando una mano por tu rostro.

–¡Ay mi niña! ¿Y cómo estás? ¿Te sientes bien? ¿Te lastimaste mucho?–Te preguntó tomando tu rostro con ambas manos antes de abrazarte.–Mi niñita, deben estar muy cansados y con hambre los dos. No se preocupes que yo les cocino algo.

–Si quieren nos podemos ir.–Les dijo tu papá volteándose hacia ambos mientras tú mamá ya se había ido a la cocina.

–No se preocupe, no pasa nada. Déjeme llevarle sus maletas a su habitación.–Le dijo Steve acercándose para tomar los bolsos.

–No mijo yo lo hago, no te preocupes. Ya hicieron mucho con su misión.–Le aseguró tu papá dándole una suave palmada en la espalda antes de tomar sus maletas para caminar por el pasillo hasta el final a su habitación que les tenías en tu departamento.

–Steve enserio perdóname, no tenía idea de que iban a venir.–Le dijiste hablando en voz baja y acercándote a él dejando tus manos en sus brazos.

–Ttanquila querida, te creo.–Te dijo con una sonrisa dejando una mano en tu mejilla y acercándose para besar tu frente.–Lo bueno es que ninguno de los dos va a tener que cocinar.

–Algo bueno aunque sea...–Le dijiste con una sonrisita haciéndole reír, antes de que te abrazara dejando su barbilla sobre tu cabeza.