Prólogo: Debes irte a una misión por tres semanas y Stephen no puede evitar preocuparse.

fatiromano_19
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–¿Llevas tus armas?–Te preguntó Stephen siguiéndote por su habitación donde estabas sacando algo de ropa para meterla en el bolso encima de su cama.

–Sip.

–¿Recargas para tus armas?–Preguntó leyendo una pequeña lista en su libreta siguiéndote a la cama donde estabas ordenando la ropa dentro del bolso, tachando lo que iba preguntando con un lápiz.

–También.

–¿Implementos de primeros auxilios en caso de emergencia así como vendas, alcohol, algodón...?

–Si Stephen, de todas formas hay en el Quinjet y en la casa donde nos vamos a quedar.–Le dijiste con una pequeña risita sacando de debajo de la cama un maletín con diversos cuchillos para examinarlos uno por uno.

–Aún así es importante que lleves en caso de que no tengan. ¿Llevas tu cepillo de dientes? ¿Shampoo? ¿Acondicionador? ¿Crema de cuerpo y cara?–Preguntó nuevamente mientras seguía leyendo.

–¿Qué eres? ¿Mi papá o mi novio? Ya te dije que voy a estar bien, me voy por tres semanas a esa misión, nada más. Tampoco es como que vaya a desaparecer cinco años.–Reíste guardando algunos cuchillos en el bolso, y luego volviste a dejar el maletín bajo la cama.

–Solo me estoy asegurando de que lleves todo lo necesario y que no te falte nada.–Dijo antes de sacar de un cajón de un mueble en la habitación un chocolate que metió en tu bolso.–Por si se te baja el azúcar.

–Ese chocolate va a desaparecer ni bien me suba en el Quinjet.–Le dijiste con una pequeña risita haciéndole rodar los ojos.

–Toma otro entonces, en caso de emergencia.–Dijo sacando otro chocolate más del mismo cajón y lo guardó en el bolso.

–Stephen ya relájate, voy a estar bien, no pasa nada. Voy con Nat y Steve, así que no tienes nada de qué preocuparte.–Le dijiste tomando la libreta de sus manos para dejarla en la cama, y luego dejaste las tuyas en sus brazos.

–No puedes pedirme que no me preocupe, esta es la misión más larga que haz hecho desde que estamos juntos. Tres semanas no es poco, T/N.–Te dijo viéndote seriamente y alzando una ceja.

–Lo sé, créeme que tengo muy claro que es bastante tiempo pero ya sabes cómo son las cosas. Esta no es ni mi primera ni mi última misión así de larga, la última tan extensa fueron tres meses con Sam y Bucky en un pueblo en medio de la nada solo por una base de Hydra, y créeme que no fue nada divertido ni mucho menos fácil pasar todo ese tiempo encerrada en una casa diminuta con esos dos, pero lo hice. Tres semanas no son nada.–Dijiste con una sonrisa llevando tus manos a sus mejillas.–Además Steve y Nat son civilizados, probablemente ella y yo le saquemos canas verdes al pobre solo por molestarlo.

Stephen inhaló profundamente y soltó un suspiro cerrando los ojos y juntando su frente con la tuya.

–Quiero que me escribas o me llames todos los días, y si necesitas ayuda no dudes en decirme, sabes que puedo abrir un portal y estar ahí en un segundo. ¿Okey?–Te dijo alejándose un poco para verte a la cara con expresión seria.

–Lo prometo.–Le aseguraste pasando tus brazos alrededor de su cuello y te acercaste para besarlo con ternura, mientras él soltó un suspiro contra tus labios y te abrazó por la cintura.

–Cuídate mucho, ¿si? Ten cuidado y no hagas nada estúpido o descuidado.

–Bien... pero quédate tranquilo, ¿Okey? Es una misión fácil, y si todo sale bien incluso podamos volver antes.–Le dijiste sin dejar de sonreír dejando un beso en su nariz.–Te amo.

–Yo también te amo.–Dijo con una sonrisa acercándose para besarte nuevamente, antes de que te alejaras.

–Okey ahora si me tengo que ir, ¿Puedes abrir un portal?–Le dijiste cerrando tu bolso y pasándolo por tu hombro.

Stephen abrió un portal y tomó tu mano para ambos pasar por este hacia donde estaba el Quinjet en el campus, y Nat y Steve se despedían de los demás.