Prólogo: A Loki se le asigna una psicóloga para que le ayude una vez estando en la Tierra, y con el tiempo comienza a encariñarse contigo. Un día que asiste a su sesión hay otra doctora esperándolo, y eso le preocupa.

WonSungI12
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Cuando Loki llegó a vivir al campus de los Vengadores, fue con la condición de que debía ser tratado por un psicólogo, y fue Thor mismo quien te eligió ya que ambos eran amigos y confiaba en que podrías ayudar a su hermano.

Al principio Loki no estaba muy contento con la idea y la verdad es que casi ni cooperaba durante sus sesiones, sin embargo con el tiempo comenzaste a ganarte su confianza y el dios de cierta forma empezó a encariñarse contigo.

A medida que iba pasando el tiempo Loki se sentía cada vez más cómodo contigo, y esperaba con ansias sus sesiones semanales para pasar un rato a tu lado y disfrutar de tu compañía.

Sin embargo un día cuando llegó a la sala del campus donde eran sus sesiones, en lugar de encontrarse contigo se encontró con otra terapeuta.

–Señor Laufeyson, por favor, tome asiento. Soy—. Iba diciendo la mujer poniéndose de pie, pero el dios la interrumpió.

–¿Dónde está la Doctora T/A?–Le preguntó viéndola totalmente desconfiado como si ella fuera la causante de tu desaparición.–¿Dónde está T/N?

–La Agente T/A fue enviada a una misión hace un par de días, lo demás es información confidencial y hasta que ella llegue, usted deberá tener sus sesiones conmigo.–Le explicó ella con una sonrisa.

–¿Cómo que agente? ¿Qué misión? Explícate, midgardiana.

–La Doctora T/A también es una Agente activa de SHIELD y cuando es requerido, ella es enviada a misiones con el resto, pero solo en ocasiones que de verdad requieran de sus habilidades.–Le dijo ella volviendo a sentarse.–Ahora, ¿Comenzamos? La Doctora T/A me dejó las notas de su última sesión, ¿le parece si partimos por ahí?

Loki se le quedó viendo feo y de mala gana se sentó en el sillón frente a ella de brazos cruzados, y ya por el resto de la hora no dijo ni una sola palabra.

El dios esperaba que tu misión fuera por tan solo un par de días y tenía la esperanza de que serías tu quien estaría con él en su sesión a la siguiente semana, sin embargo al ver a la misma mujer supo que no iba a ser así.

Después a la semana siguiente pasó lo mismo, y lo que más le enfurecía a Loki es que nadie le decía nada de donde estabas o si te encontrabas bien, por lo que tuvo que recurrir a medidas desesperadas.

–¡Adelante!–Escuchó la voz de Wanda del otro lado de la puerta de la habitación de la bruja, y al abrir vio a Nat y a la otra sentadas en la cama con su laptop en medio, la cual cerraron al verlo .–Oh... Loki... ¿Necesitas algo?

–Necesito saber donde está T/N. Nadie me dice nada y ustedes son sus mejores amigas.–Dijo el dios entrando en la habitación y cerrando detrás suyo para acercarse a ellas en la cama, quedando junto a esta.–Enserio estoy desesperado.

–Se nota.–Dijo Nat con una sonrisita viéndole de pies a cabeza, antes de poner una expresión más seria.–Pero la verdad es que yo tampoco sé dónde está, lo único que se sabe es que se fue hace dos semanas a una misión que a lo mucho debió durar cinco días.

–¿Y qué están esperando que no van a buscarla?–Insistió desesperado tomando la silla del escritorio y sentándose en ella.

–Es que ya enviaron dos unidades a buscar al grupo de T/N y no aparecen, es como si se los hubiese tragado la Tierra.–Le dijo Wanda preocupada.

–Wanda y yo estábamos armando un plan para ir a buscarla.–Le dijo Nat abriendo la laptop y mostrándole lo que llevaban.–¿Quieres venir?

–Por supuesto.–Dijo con la vista pegada en la pantalla, mientras ambas pelirrojas intercambiaron miradas con sonrisas en sus rostros.

Por los siguientes días, Nat, Wanda y Loki se dedicaron a buscarte, e incluso trataron de seguir los mismos pasos de tu misión y de hacer lo que ellos creían que pudiste haber hecho tu.

Las esperanzas de que fueras a aparecer se iban haciendo cada vez menos, hasta que finalmente te encontraron en una de las muchas bases que te buscaron escondida en una habitación secreta tirada en el piso inconsciente y con moretones en el cuerpo.

Te llevaron al hospital de SHIELD junto con el resto de tu equipo que estaba en la misma situación, y pasaron días en que no despertabas.

Nat le había conseguido un pase especial a Loki para que pudiera quedarse contigo, por lo que el dios no dejó tu lado en ningún momento.

En ese momento Loki estaba sentado en una silla junto a tu camilla leyendo uno de los libros que le recomendaste, mientras que no se había dado cuenta que habías abierto los ojos.

Una vez te acostumbraste a la luz, te volteaste a ver que estaba sentado junto a ti, y una pequeña sonrisa se formó en tu rostro.

–¿Vienes a nuestra sesión semanal?–Le preguntaste con la voz algo ronca y una pequeña sonrisa.

Loki dio un pequeño salto y se volteó hacia ti dejando el libro a un lado, y tomó tu mano en la suya.

–Despertaste... Al fin despertaste...–Dijo sin poder creerse que al fin habías abierto los ojos.

–¿Dónde estoy?–Dijiste algo confundida viendo a tu alrededor.

–En el hospital de SHIELD, llevas aquí una semana después de que Wanda, Romanoff y yo te encontráramos.–Te explicó sentándose en el borde de tu camilla, pero sin soltar tu mano.

–¿El gran dios de las mentiras y el engaño estaba preocupado por mi? Eso de verdad que me hace sentir importante...–Reíste ligeramente.

–Por supuesto que lo eres... eres muy importante para mi...–Te confesó viéndote con una pequeña sonrisa.

–No creo que sea apropiado que le diga esas cosas a su terapeuta, Señor Laufeyson.–Le dijiste con una sonrisita.

–Hasta donde sé ya no eres tú con quien hago mis sesiones.–Respondió haciéndote reír nuevamente.–Me alegra que estés bien, querida.

–Gracias por no darte por vencido conmigo.–Le dijiste en voz baja y aún algo ronca.

–Jamás lo haría.–Dijo viéndote con un brillo en los ojos y sin dejar de sonreír, dejando un tierno beso en tu mano.