Regalos de cumpleaños (Tony)

Prólogo: Es tu cumpleaños y Tony se esfuerza por hacerte el desayuno.

Tiffany_UCM
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Tony abrió muy lentamente la puerta de su habitación compartida y asomó la cabeza por esta para ver que aún seguías durmiendo acurrucada abrazando su almohada, provocando que una sonrisa se formara en su rostro.

Entró lentamente llevando la bandeja en sus manos, y luego la dejó en tu mesita de noche antes de acercarse para meterse en la cama detrás tuyo abrazándote por la espalda.

–Buenos días...–Te susurró con una sonrisa dejando besos por tu cuello y hombro.

Soltaste un pequeño quejido frunciendo el ceño, y poco a poco fuiste despertando y abriendo los ojos para darte vuelta en sus brazos, dejando tu rostro escondido en su pecho.

–Buenos días...–Murmuraste medio dormida haciéndole reír ligeramente mientras dejaba un beso en tu cabeza.

–¿Cómo amaneció la cumpleañera?–Te preguntó provocando que fruncieras ligeramente.

–¿Mm?

–Feliz cumpleaños linda.–Te dijo con una sonrisa a la vez que te alejabas un poco para verle a la cara, pasando una mano por tus ojos.–¿Qué acaso se te olvidó?

–No... si... no sé... es muy temprano para saber.–Le dijiste haciéndole reír mientras te volvías a acercar para abrazarlo y cerrando los ojos.

–Bueno si... puede ser...–Dijo rascando tu cabeza muy suavemente.–Te hice el desayuno.

–¿Lo hiciste o lo compraste?

–Lo hice... aunque no sé qué tan bien haya quedado.–Te dijo sentándose en la cama provocando que te quejaras, sin embargo te sentaste a su lado y Tony dejó la bandeja en tu regazo.–Te hice tu (té/café), unos huevos revueltos, pan tostado, corté estas frutas... Ah y esos waffles los compré, perdón. Mi conocimiento en la cocina no llega a tanto y casi la quemo haciendo el pan.

Una gran sonrisa se formó en tu rostro, y tomaste una fruta del plato para llevarla a tu boca, antes de voltearte hacia él.

–Gracias Tony...–Le dijiste acercándote para besarlo con ternura.

–Me alegra que te guste, solo espero que esté bueno. ¡Ah y mira! Toma. Este es tu primer regalo de muchos más.–Te dijo quitándote la fruta de la mano para comérsela, y sacó una pequeña caja de su bolsillo.

–¿Cuánto regalos me tienes?–Le preguntaste con una pequeña risita tomando la caja en tus manos.

–Eh... no me acuerdo... pero también hay una fiesta sorpresa en la noche que Wanda y Nat me ayudaron a organizar.–Te dijo viendo como abrías la caja, hasta darse cuenta de lo que hizo y levantó la vista hacia ti que lo estabas viendo con una ceja alzada.–No se suponía que debías saber eso...

–Eres un tonto...–Reíste besando su mejilla.–Voy a fingir que no escuché nada.

–Genial... ahora dame esto, te estás tardando mucho.–Dijo tomando la caja haciéndote reír, y la abrió para revelar un collar con un pequeño colgante muy parecido al reactor en su traje.

Al ver la joya, te quedaste ligeramente boquiabierta y levantaste la vista hacia él mientras tomabas el collar en tus manos.

–Tony...

–Ay linda tampoco te pongas así, no es la primera joya que te he regalado, y créeme que no va a ser la última.–Te dijo con una pequeña risita nerviosa, antes de levantar la vista hacia ti.–¿Te gusta? Lo mandé a hacer especialmente para ti, para que tengas una parte de mi contigo... está hecho con una pequeña pieza de mi reactor...

–Tony es hermoso... muchas gracias...–Le dijiste con una gran sonrisa y dándole un abrazo luego de dejar la bandeja a un lado.

El billonario soltó un imperceptible suspiro aliviado, y se alejó para besarte antes de tomar el collar.

–¿Puedo?

–Claro que puedes.–Respondiste sin dejar de sonreír, volteándote ligeramente para que pudiera poner el collar alrededor de tu cuello.

Una vez estuvo asegurado atrás, Tony dejó un beso en la parte trasera de tu cuello, y luego te volteaste para volver a besarlo con ternura.

–Muchas gracias por esto...

–No tienes que agradecerme, solo disfrútalo. Y prepárate para el resto del día, se vienen muchas cositas más.–Te dijo con una gran sonrisa antes de volver a dejar la bandeja en tus piernas.–Ahora come porque aún quedan más regalos por abrir.

Soltaste una pequeña risita y le diste un último beso antes de ambos comenzar a comer su desayuno.

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