Prólogo: Durante una fiesta Yelena ve como la chica de la barra que prepara los tragos se comporta algo coqueta contigo, y eso no le gusta.

erika8847
Advertencia: Celos.
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Aquella noche Tony había organizado una gran fiesta para celebrar una misión exitosa, aunque esa solo era una excusa para que así Steve no le fuera a decir nada, aunque de todas formas lo iba a regañar más tarde por hacer una fiesta en mitad de la semana.

Yelena estaba sentada en una mesa en la esquina observando a su alrededor esperando a que llegaras de vuelta con sus bebidas, sin embargo ya te habías tardado bastante y aún no aparecías.

La rubia se puso de pie y se dirigió hasta la barra donde te vio charlando con la chica preparando los tragos, y al verla reír bastante animada de algo que dijiste y posando su mano en tu brazo, inhaló profundamente y se acercó a ustedes.

–¡T/N T/A! Al fin te encuentro, ¿por qué te tardaste tanto?–Te dijo sentándose a tu lado y dejando su brazo alrededor de tu cintura.

–Solo estoy esperando a que termine de preparar nuestros tragos.–Le dijiste con una sonrisa señalando a la chica que ahora veía mal a Yelena, pero lo trataba de disimular.

–Soy (...), mucho gusto. ¿Y tu eres?–Dijo la chica del otro lado de la barra.

–Yelena Belova, soy su novia.–Respondió viéndola seriamente, y la chica apretó la mandíbula tragando saliva.

–Claro... su novia...–Dijo la chica viéndola de pies a cabeza.

–¿Qué pasó linda? Suenas decepcionada, hasta incluso un poco asqueada.–Le dijo Yelena con una pequeña sonrisita mientras tu solo veías entre las dos sin saber qué hacer.–¿Tienes algún problema con que estemos juntas?

–Por supuesto que no, yo solo—

–¿Ya terminaste de preparar nuestras bebidas?–Le interrumpió Yelena algo molesta.

–Oh si, claro, aquí están...–Dijo la chica algo incómoda entregándoles sus vasos.

–Al fin... ¿nos vamos, moy dorogoy?–Dijo Yelena dándote tu vaso, y luego te guió lejos de ahí hacia su mesa donde habían estado anteriormente.
(Cariño mio)

–¿Estás bien?–Le preguntaste con una pequeña risita bebiendo un poco de tu vaso, sentándote frente a ella.–¿O acaso estás celosa?

–¿Celosa yo? ¿De esa pobre criatura? Por favor, soy mucho mejor que ella. Además el delineado le quedó horrible.–Respondió rodando los ojos y tomando tu vaso para probar tu bebida.–Me gusta más el tuyo, toma el mio.

–¡Oye!–Reíste recibiendo su vaso y comenzando a beber de él, mientras ella se tomaba tu bebida.