Prólogo: Agatha está reuniendo un aquelarre para caminar el Sendero de las Brujas contigo, sin embargo sus planes se ven afectados cuando comienza a sentir cosas por ti.

meencantanlasmilfs
Advertencia: Contiene spoilers de Agatha All Along.
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1850

Agatha nunca realmente se había preocupado por nadie más que no fuera ella misma, la única excepción siendo su hijo, y la Muerte misma alguna vez. Sin embargo después de lo sucedido con ambos había comenzado su propio camino en solitario robando el poder de las brujas con un supuesto Sendero que no existía.

Todo eso, hasta que te conoció a ti.

Al principio Agatha había decidido robar tu poder también, sin embargo les tomó tiempo reunir un aquelarre. Las brujas habían estado escondiéndose más y aún mejor para no ser descubiertas, por lo que se estaban tardando bastante.

Durante ese tiempo que estaban buscando brujas, Agatha había intentado hacer todo lo posible por mantenerte lejos de ella, pero a la vez lo suficientemente cerca como para que todavía confiaras en ella y así buscar el supuesto Sendero. Con lo que no contaba ella, era que empezaría a sentir cosas por ti.

Agatha el día anterior te había pedido encontrarse en el bosque donde ambas habían acordado que cantarían la balada junto con el aquelarre una vez lo reunieran, por lo que ahí estabas.

–¿Agatha?–Preguntaste llegando a la parte del bosque que ella te citó, viéndola sentada junto a un árbol admirando su broche.

La bruja al escucharte levantó la vista y una muy imperceptible sonrisa se formó en su rostro, por lo que se puso de pie y volvió a acomodar el broche en su ropa, acercándose a ti.

Una diminuta sonrisa se formó en tu rostro observando como caminaba hacia ti, admirando su vestido morado, el sombrero en su cabeza y lo elegante que se veía, igual que siempre.

–¡Querida! ¡Llegaste!

–¿Ya encontraste un aquelarre?–Dijiste viendo a tu alrededor confundida jugando con tus manos.

–Ah... eso... no... no, aún no, pero ya casi.–Dijo ya una vez estando frente a ti, viendo a su alrededor.–Y obviamente no es por eso que te pedí que vinieras... tengo algo muy importante que hablar contigo.

–Okey... te escucho...–Le dijiste con una sonrisa, viéndola a la cara.

Agatha tragó saliva nerviosa, e inhaló profundamente.

Llevaba tantos siglos sola que aún no podía creer que tuviera sentimientos por alguien más, mucho menos que enserio quisiera hacer algo al respecto, sin embargo ahí estaba frente a ti haciendo lo que sería probablemente la estupidez más grande de su vida, o al menos eso es lo que pensaba.

–T/N escucha... yo... lo estuve pensando, y no creo que sea una buena idea ir al Sendero.–Te dijo viéndote ya con una expresión más seria, intentando ocultar su nerviosismo.

–¿Es enserio? ¿Qué ahora tienes miedo?–Le preguntaste de vuelta con una pequeña risita, viéndola de pies a cabeza.–¿La gran Agatha Harkness le tiene miedo al Sendero de las Brujas? ¿El mismo Sendero que ya ha caminado anteriormente?

–Claro que no, no tengo miedo, ¿Cómo se te ocurre? No es eso, solo... sabes que no es seguro. Nadie ha vuelto con vida.

–Nadie excepto tu, ¿verdad?–Le dijiste cruzándote de brazos bajo su mirada ansiosa e inquieta.

–¿Qué me estás queriendo decir? Habla bien y directo.–Dijo molesta viéndote de pies a cabeza.–No tengo tiempo para estas estupideces.

–Es curioso que hayas sido la única sobreviviente, solo eso.

–Eso es porque soy excepcional, querida.

–O porque el Sendero no existe.

–¡¿Cómo te atreves?! ¡El Sendero es muy real, bruja novata! ¿Cómo puedes insultarme de esa manera?–Exclamó molesta dando un paso hacia atrás.

–Agatha... sé que el Sendero no existe y que lo inventaste tu. No eres la única bruja con años de experiencia en este mundo.–Le dijiste con una pequeña sonrisita dando un paso hacia ella bajo su atenta y cautelosa mirada.–Sé que no es más que una simple estafa para robar el poder de las demás brujas.

–¿Entonces por qué viniste a mi por ayuda?–Preguntó con voz seria y distante.

–Honestamente al principio era para matarte... pero ahora no estoy tan segura de si eso es lo que quiero.–Le dijiste con una pequeña sonrisita dando un paso hacia ella.

–¿Ah si? ¿Y qué es lo que quieres ahora, querida?–Preguntó intentando ocultar su sonrisa viendo hacia tus labios, y luego a tu cara.

–Podemos ser un buen equipo tu y yo, podemos cuidarnos la espalda mutuamente... y quizás hacernos compañía.–Hablaste en voz baja a pesar de que eran solo las dos viendo hacia su boca, y luego levantaste la vista hacia sus ojos.–Puedo ayudarte a atraer brujas para que sean parte de tu aquelarre... cantar la balada... y luego tu haces lo tuyo.

–¿A cambio de qué?

–Nada.

–Todos quieren algo.

–Como te dije antes, al principio mi "premio" en este Sendero iba a ser acabar contigo, pero ahora... ahora me importas, Agatha. Y yo sé que muy en el fondo, y aunque no lo quieras admitir yo también te importo.–Le dijiste viéndole con una pequeña sonrisa a los ojos.–Solo quiero ayudarte...

Agatha sonrió ligeramente, y dio un paso hacia ti llevando sus manos a tus mejillas para acariciarlas suavemente, mientras las tuyas las dejabas en sus brazos.

–¿Cómo sé que no me vas a traicionar?–Te preguntó admirando cada detalle de tu rostro.

–Yo también me pregunto lo mismo sobre ti.–Respondiste acercando un poco tu rostro al de ella para pasar tu nariz por la suya.–Pero puedo demostrarte que no va a ser así.

Los ojos de Agatha se tornaron de un color morado y pudo leer tu mente cuando se lo permitiste, y luego tu hiciste lo mismo con la de ella con tus ojos volviéndose del color de tu magia.

Agatha sonrió y dejó de leer tu mente al igual que tu la de ella, y lentamente se acercó para besarte con ternura.

Soltaste un suspiro contra sus labios y envolviste tus brazos alrededor de su cintura besándola de vuelta, a la vez que ella llevaba sus manos para enredarlas en tu cabello profundizando más en el beso.

En un momento escucharon unas ramas romperse, por lo que ambas se alejaron rápidamente con destellos de su magia en sus manos, Agatha dejándote detrás suyo y las dos atentas a lo que escucharon.

–¿Quién anda ahí?–Dijo Agatha molesta viendo hacia el bosque.

–¿Ustedes son Agatha Harkness y T/N T/A?–Preguntó una chica joven acercándose apareciendo entre unas ramas llevando una maleta en su mano.

–¿Quién eres?–Preguntaste haciendo desaparecer tu magia, al igual que la otra.

–Escuché que iban a caminar el Sendero de las Brujas... y que estaban reuniendo un aquelarre.–Dijo ella viéndolas esperanzada.–Enserio necesitamos recorrerlo...

En ese momento otra chica salió de detrás de unos árboles acercándose a su amiga, ambas con la vista fija en ustedes dos.

Agatha sonrió ligeramente y se volteó a verte, ambas cruzando miradas brevemente.

–"¿Lista, mi amor?"–Te preguntó ella mentalmente haciendo uso de su magia.

–"Por supuesto".–Respondiste de vuelta mentalmente antes de dirigirte a las otras chicas acercándote a ellas.–Claro que podemos ayudarlas, vengan, no hay tiempo que perder.

Agatha sonrió y cuando te volteaste hacia ella, la bruja te guiñó un ojo y te ofreció su mano para tomarlas y comenzar a cantar la balada.

Que guapa es ella 😍✨️
(Aún no supero la serie 😭)