El dibujo (Frank Castle)

Prólogo: Frank siempre se sienta en la misma banca todos los días en un parque para tomar aire, mientras que tu también siempre estás junto al mismo árbol dibujando. Ambos quieren acercarse pero no están seguros de si al otro le parecerá bien, hasta que ganas el valor de hacerlo y te vas a presentar.

lughingjack
Advertencia: Se menciona que la rayis es más joven que Frank, pero es legal (solo para aclarar).
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Frank iba casi todas las tardes a un parque cerca de donde vivía y simplemente se sentaba en una banca con un café que compraba por ahí cerca y se quedaba viendo a la gente que pasaba, los niños jugando, las familias paseando, parejas, etc.

Sin embargo con el paso del tiempo notó que una mujer también estaba ahí todos los días sentada siempre apoyada en el mismo árbol sobre su chaqueta, su bolsa a su lado y una libreta donde parecía estar dibujando.

Honestamente a Frank a simple vista le habías parecido atractiva, y puede que verte también se convirtiera en su motivación de ir por las tardes a sentarse ahí a unos cuantos metros de ti, sin embargo jamás se había atrevido a acercarse para hablarte ni nada primero porque parecías más joven que él, y además desde que su esposa había fallecido, la idea de tener algo con alguien o conocer gente no le entusiasmaba, por lo que sentir cosas por una completa extraña que solo conocía de vista se le hacía extraño.

Mientras tú por el otro lado también te sentías atraída por él, solo que tampoco te animabas a acercarte y saludarlo ya que honestamente parecía intimidante y no querías avergonzarte a ti misma.

Aquella tarde era lo mismo, Frank había encontrado su asiento en su usual banca, y tú bajo el árbol donde estabas dibujando al misterioso hombre desde la distancia.

Ese día te habías propuesto por fin ir y presentarte con la excusa de entregarle el dibujo, aunque no sabías cómo lo iría a tomar.

Frank también se había decidido ir y presentarse, no tenía excusa, solo el hecho de que siempre te veía ahí y que le gustaría conocerte, por lo que en ese momento estaba sentado jugando nervioso con el vaso en sus manos viendo hacia este, sin embargo frunció ligeramente cuando vio tus zapatos cerca, y al levantar la vista estabas justo frente a él.

–Hola... amm... s-soy T/N.–Le saludaste con una pequeña sonrisa jugando nerviosa con un papel en tus manos.

–Hola linda... soy Frank.–Te saludó con una sonrisa, sorprendiéndose a sí mismo lo rápido que te dijo su nombre, a la vez que se ponía de pie para extender su mano dejando el vaso de cartón a un lado.

Al verlo parado frente a ti, tragaste saliva aún más nerviosa al notar lo alto que era, sin embargo de todas formas tomaste su mano para estrecharla.

Frank sonrió al sentir tu mano algo temblorosa tomar la suya, por lo que le dio un muy suave apretón.

–Vienes seguido por aquí... m-me refiero a que siempre te veo aquí sentado...–Le dijiste tratando de que los nervios no te traicionaran, dejando ir su mano.

–Tú también vienes seguido... de hecho... tenía pensado en acercarme a ti hoy pero supongo que me ganaste.–Te dijo con una sonrisa dejando sus manos en los bolsillos de su chaqueta.–Estaba juntando el valor para ir y hablar contigo.

–Lo dices como si te diera miedo.–Reíste algo más tranquila.

–¿Qué te puedo decir? No quiero parecer un loco o un pervertido al tratar de acercarme y preguntar por tu nombre... ya sabes como están las cosas hoy en día.–Te explicó con una pequeña sonrisita sin poder apartar la mirada de tu rostro.

–¿Y lo eres? Un loco, me refiero.

–Ninguna de las dos cosas, te lo prometo. Solo me gusta venir aquí en las tardes y tomar un poco de aire.–Te aseguró examinando cada detalle de tu rostro tratando de no parecer un raro.

–Okey... b-bueno yo... la verdad me acerqué porque te quería entregar esto.–Le dijiste al recordar la verdadera razón por la que ibas, y le entregaste un dibujo suyo que acababas de hacer.–Espero no te moleste...

–Wow... dibujas muy bien... me encanta.–Te dijo con una gran sonrisa dando vuelta la hoja para ver que él otro lado estaba en blanco.–¿De casualidad no vendrá con el número de la artista? Pregunto porque me gustaría ver qué otros dibujos tiene... ¿o quizás es muy rápido que pregunte por eso?

–No, no... te lo puedo dar.–Reíste sacando una libreta más pequeña de tu bolsa y escribiste tu número en una hoja, antes de entregárselo.–Aquí está.

–Gracias... ¿qué te parece...? Amm...–Dijo jugando nervioso con ambos papales en sus manos viendo hacia ellos, antes de levantar la vista hacia ti.–¿Te gustaría ir a tomar algo? Un té o un café... ¿ahora? Si no tienes nada que hacer, claro.

–Me encantaría.–Respondiste sonriendo aún más.

–Genial, conozco un buen lugar aquí cerca.–Te dijo señalando hacia el camino, antes de ambos empezar a caminar lado a lado mientras conversaban un poco para conocerse más.

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