Prólogo: Clint vuelve a casa con su familia después de una larga misión.

@Mili_Anonimaaa09
Advertencia: Aquí la rayis está embarazada (5 meses), y tiene otros dos hijos con Clint (la mayor tiene 7 y su otro hijo tiene 5).
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Clint iba agotado. Se había ido a una misión casi un mes atrás y no había tenido la posibilidad de volver hasta ese momento.

Estacionó el Quinjet fuera de su hogar donde vivían muy lejos de la ciudad en una casa en medio del campo, y cuando se abrieron las puertas y tomó su bolso para bajar, se encontró con su hija mayor de 7, y con su hijo quien de momento era el menor con 5 años que corrieron a abrazarlo, casi tirándolo al suelo en el proceso.

–¡Papá ya estás aquí!–Exclamó su hija abrazándolo con fuerza.

–¡Te extrañamos muchísimo!–Dijo el otro abrazándose a su pierna.

–¡Hey! ¿Acaso están más grandes? ¡Vengan aquí! ¡No se imaginan cuanto los extrañé!–Les dijo con una gran sonrisa dejando su bolso colgado de su hombro, y tomó a su hija con su brazos libre mientras su hijo estaba abrazado a su pierna.

Clint bajó así con ellos del Quinjet, y una gran sonrisa se formó en su rostro al verte saliendo de su casa con una mano en tu panza que ahora se veía más grande a diferencia de la última vez que la vio.

–Te tardaste bastante más de lo que prometiste.–Le dijiste con una pequeña sonrisita acercándote a él, mientras Clint dejaba a su hija de pie en el suelo.

–Si... las cosas se complicaron pero vine lo antes posible, ni siquiera he hecho el papeleo qie Steve pidió, solo quería verlos.–Te dijo con una sonrisa dejando su brazo alrededor de tu cintura acercándose para besarte con ternura.–Y les traje varios regalos, a ti te traje varias cosas para comer, sobre todo chocolates.

–Mmm... estás perdonado.–Le dijiste con una sonrisa acariciando sus mejillas y volviendo a besarlo.

–¡Papá justo íbamos a comer! ¡Ven a sentarte con nosotros!–Le dijo su hija emocionada.

–¡Yo me llevo tu bolso!–Dijo su hijo tratando de tomarlo, pero su hermana tuvo que ayudarlo.

–Ya voy, con cuidado.–Les dijo riendo viendo a los dos tratando de llevar el bolso dentro de la casa.

–¿Qué llevas ahí? ¿Un cadáver?–Le preguntaste riendo ligeramente viendo a sus hijos.

–Creo que me pasé con los regalos.–Te dijo haciéndote reír mientras llevaba sus manos a tu vientre donde sintió una patada.–Y parece que alguien ha crecido mucho desde que me fui.

–No me ha dejado dormir desde que te fuiste, con suerte hoy quizás podré dormir más de cuatro horas.–Te quejaste pasando una mano por tu rostro.

–No te preocupes, estoy seguro de que si.–Te aseguró con una sonrisa dejando un beso en tu mejilla.–Y solo para que sepas... pedí un permiso de tres meses sin misiones, solo con trabajo desde casa, ya sabes... revisando reportes de novatos, planos y todas esas cosas.

–Pero tu odias el trabajo de escritorio.

–Si... pero vale la pena si me da la oportunidad de pasar más tiempo con ustedes.–Te dijo con una sonrisa dándote un último beso antes de tomar tu mano para caminar dentro de la casa.–¿Nat no se ha aparecido por aquí después de que me fui? Pensé que se iría uno días después que yo.

–Está adentro terminando de preparar la comida.–Reíste ligeramente al verle rodar los ojos con una sonrisa.

–Por supuesto que está aquí.

–Ni siquiera se fue cuando tu te tuviste que ir a tu misión, lleva aquí ya dos meses completos.–Le dijiste con una sonrisa mientras él abría la puerta.–Aunque no me molesta, siempre es bienvenida toda la ayuda posible con ese par de pequeños monstruos, que además la adoran.

–Si... de todas formas me alegra que se haya quedado con ustedes.–Te dijo con una sonrisa besando tu mejilla siguiéndote dentro de la casa para ir a comer.