Prólogo: Un día que Tony va a verte a tu casa se lleva una pequeña sorpresa al descubrir que tienes un/a hijx.

azul-22
Advertencia: Aquí la rayis tiene un/a hijx de un año.
○●○●○●○●○●○●○●○●○●○●○●○●○●○●○●○●

Tony y tu se habían conocido en SHIELD un par de meses atrás ya que trabajabas en el área de programación.

Fue obvio que el billonario tomó mucho interés en ti en tan poco tiempo ya que ni siquiera se esforzaba por esconderlo, y honestamente a ti también te gustaba, solo que habían aspectos de tu vida como tu hijx que él no conocía, y no sabías si le agradaría la idea de que fueras madre soltera.

Aquel día no habías ido a trabajar ya que tu niñera no podría cuidar de tu hijx ese día, y no tenías a nadie más con quien dejarle.

Habías recién terminado de vestir a tu hijx y ni siquiera te habías podido dar una ducha tú cuando llamaron a la puerta provocando que soltaras un pesado suspiro.

–¡Ya voy!–Dijiste mientras te acercabas a la puerta con tu hijx en tus brazos que jugaba con un collar que Tony te había obsequiado por tu cumpleaños cuando abriste.–Tony...

–Lamento haber venido así pero te fui a ver al trabajo y me dijeron que no—. Iba hablando volteándose hacia ti sujetando un ramo de flores, y cuando vio a tu hijx en tus brazos se quedó callado y se quitó los lentes de sol para ver mejor.–¿Y estx niñx de quien es?

–Es mix... es mi hijx.–Le dijiste acomodándole en tus brazos para que no se cayera y viéndole afligida.–Tony enserio te lo iba a decir pero nunca podía encontrar el momento indicado.

–¿Cuantos años tiene?–Te preguntó viendo a tu hijx con una sonrisa tomando su mano con delicadeza, y tú hijx soltó una risita tomando su dedo.

–Un año... los cumplió hace un mes. Amm... ¿quieres pasar?–Le preguntaste haciéndote hacia un lado.

Tony sonrió y entró en tu casa donde lo guiaste a la sala de estar que estaba algo desordenada, y el billonario solo observó a su alrededor tu casa imaginándose cómo sería tu vida ahí, y sin querer también viéndose a sí mismo en las imágenes.

–Lamento el desorden, no he tenido tiempo de ordenar. Ayer llegué tarde y estuvimos jugando un rato, ahora ni siquiera he podido ir a darme una ducha entre que me quedé dormida, estaba haciendo el almuerzo y después tuve que bañar a—. Le ibas diciendo algo acomplejada tratandonde ordenar un poco sujetando a tu hijx en tus brazos, pero Tony te detuvo dejando ambas de sus manos en tus hombros después de dejar el ramo de flores en el sillón.

–Hey, tranquila... no tienes que explicarme nada, está bien.–Te dijo con una sonrisa.–Vine porque te fui a ver a tu oficina y como no estabas me preocupé, una de tus compañeros me dijo que vivías aquí y quise venir a ver cómo estabas, es todo.

–Claro... y... amm... ¿no estás molesto?–Le preguntaste viendo como recogía unos juguetes y los dejaba en un baúl junto con otros.

–¿Molesto? ¿Por qué tendría que estar molesto?–Te preguntó volviendo a quedar frente a ti.

–Bueno por... ¿porque no te hablé acerca de que tengo un/a hijx?–Le dijiste algo insegura soltando una pequeña risita acorde a tu nerviosismo.

–T/N esa no es razón por la que tenga que enojarme, tu enserio me gustas, y si tu hijx viene en el paquete entonces estoy más que dispuesto a conquistarte a ti y a estx pequeñx.–Dijo tomando la mano de tu bebé haciéndole reír nuevamente.–Mis sentimientos por ti y mi forma de verte no han cambiado en lo absoluto.

Soltaste un suspiro aliviada con una sonrisa agachando la cabeza, lo cual hizo que Tony sonriera aún más antes de volver a verlo.

–Gracias...–Le dijiste antes de que la sonrisa desapareciera de tu rostro.–Ay no... Tony lo siento, aún sigo en pijama, no sabía que ibas a venir y—

–Ay mujer relájate un poco, no pasa nada. Si quieres tu te puedes ir a dar una ducha y mientras tanto nosotros nos podemos conocer, si te parece bien.–Te dijo con una sonrisa sin soltar la mano de tu bebé.

–Okey... está bien...–Le dijiste entregándole a tu hijx que inmediatamente puso sus manos en su rostro haciendo que Tony riera, y fuiste por el pasillo hasta tu habitación.–¡No me tardo!

–¡Okey!–Dijo antes de dirigirse a tu hijx volviendo a tomar su mano.–Yo me voy a casar con tu mamá, eso te lo prometo.