Prólogo: Tienes una pelea en la escuela y Wanda quiere saber por qué.

AmoSpiderman1213
Advertencia: Aquí la rayis es adoptada.
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Durante una misión Wanda te había rescatado cuando solo tenías 6 años en un edificio abandonado donde te habían secuestrado y experimentado contigo.

Te llevó con ella e inmediatamente sintió una conexión muy especial contigo, por lo que decidió adoptarte legalmente como su hija.

Al principio realmente no confiabas mucho en ella, sin embargo con el paso del tiempo empezaste a verla como tu mamá.

Tiempo después Wanda compró una casa donde se fue a vivir contigo para tener más privacidad e intentar vivir una vida "normal y tranquila", dentro de lo que se podía.

Para cuando entraste en la adolescencia te volviste un poco más rebelde, y cuando tenías 15 años por primera vez llamaron a Wanda de la escuela ya que te habías metido en una pelea con otra chica.

Ambas se habían golpeado hasta el punto en quedar con sangre, tu con un par de rasguños y tu ojo algo rojo, pero la otra chica quedó con más golpes que tu.

Wanda intentó hablar contigo de lo sucedido pero lo único que consiguió fue que pelearan, por lo que mientras hacían eso la bruja leyó tu mente, de lo cual te diste cuenta y las cosas empeoraron.

Te encerraste en tu habitación y no le hablaste ni ese día, ni el siguiente ya que habías sido suspendida de la escuela por una semana entera.

Finalmente en la noche del siguiente día cuando ya estabas más calmada, bajaste a cenar donde encontraste a Wanda comiendo sola en el sillón viendo televisión, por lo que te acercaste y te sentaste a su lado.

–Perdón por cómo te hablé ayer.–Le dijiste en voz baja jugando con tus manos.–No quería, yo solo... no me gusta cuando lees mi mente, aún no me sentía lista para hablar de lo que había pasado...

–Yo también lamento haber hecho eso, solo quería ayudarte.–Te dijo ella dejando su plato a un lado y tomando tú mano.–¿Quieres hablar de lo que pasó o prefieres que aún no?

–Es que no es tan complicado, ella y sus amigas me han estado molestando desde hace tiempo y ayer yo... no sé... no aguanté más y perdí el control...–Murmuraste acurrucándote en el sillón en dirección hacia ella y jugando con su mano.

–¿Te molestaban? ¿Desde hace cuanto?

–Meses...

–Pero T/N... debiste habérmelo dicho, pudimos haber hecho algo.–Te dijo sentándose más derecha y en dirección hacia ti, sin embargo al ver las lágrimas acumuladas en tus ojos, se acercó y te abrazó con fuerza, al igual que tú a ella.–Está bien que te hayas defendido, linda. Solo que para la próxima dime antes de hacer este tipo de cosas, ¿Okey? Quizás podamos encontrar una solución menos...

–¿Violenta?–Completaste su frase con una risita alejándote de ella y secando las lágrimas de tus mejillas.

–Mmm... si... puede ser.–Dijo con una risita limpiando una lágrima.–¿Estamos bien entonces?

–Si... perdón otra vez...–Dijiste volviendo a abrazarla.

–No pasa nada, ya está todo bien. Ahora, ¿quieres comer? Preparé tu favorito.–Dijo besando tu cabeza antes de ponerse de pie para ir a la cocina.