Prólogo: Pietro se emociona al verte usando un vestido para la fiesta de Tony.

HelesStan
Advertencia: Contenido sexual explícito.
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Tony había organizado una fiesta en la Torre por lo que te estabas terminando de arreglar en el baño de tu habitación.

Te habías puesto un vestido que Nat te había obsequiado y había insistido en que te lo pusieras, literalmente se había ido hacía cosa de un par de minutos atrás ya que no se iba a quedar tranquila hasta verte con la prenda de vestir puesta, lo cual consiguió y luego se fue para terminar de prepararse.

En ese momento estabas en el baño de tu habitación terminando de maquillarte inclinada sobre el lavabo, cuando Pietro entró a la habitación abrochado su camisa, y al levantar la vista una sonrisita se formó en su rostro.

–Vaya, vaya... pero qué tenemos aquí... no sabía que tenías este vestido.–Dijo con una sonrisa y prácticamente desvistiéndote con la mirada.

–Nat me lo regaló e insistió en que me lo pusiera hoy.–Le dijiste mientras aplicabas rimel en tus pestañas.

–Gracias Romanoff por esto...–Murmuró sin apartar la mirada de ti, y luego se acercó dejando sus manos en tus caderas y refregando no muy discretamente su creciente bulto en sus pantalones contra tu trasero.–Te ves muy hermosa.

–No empieces con tus cosas Pietro Maximoff, te conozco.–Le dijiste buscando tu labial en tu estuche.

–Va a ser rápido printsessa, por favor...–Te susurró al oído levantando poco a poco tu vestido y jugando con el borde de tus bragas repartiendo besos en tu cuello, mientras tu destapabas el labial y comenzabas a maquillar tus labios.–¿Por favor?

Inhalaste profundamente antes de soltar un suspiro con los ojos cerrados, y mordiste internamente el interior de tu boca.

Honestamente tu también querías lo mismo, Pietro con traje era una vista estupenda y te provocaba cosas cada vez que lo veías así, solo que tampoco querías llegar tarde a la fiesta.

–Bien pero que sea rápido.–Le dijiste viéndole por el espejo.

–¡Yuju!–Exclamó con una sonrisa.

Justo ibas a seguir poniéndote labial cuando Pietro usando su velocidad bajó tus bragas rápidamente al igual que sus pantalones, y luego ya a un ritmo normal alineó su punta con tu entrada hundiéndose en ti de una sola vez provocando que soltaras un gemido esparciendo el labial en tu mejilla.

El velocista tomó tus caderas con ambas manos y comenzó a embestirte con fuerza y rapidez provocando que tuvieras que afirmarte del lavabo dejando tu labial encima.

Pietro hizo que te inclinaras ligeramente más hacia adelante mientras se movía sin parar tocando el punto exacto dentro de ti que te hacía gritar.

Llevó su mano izquierda por delante de ti y comenzó a masajear tu clítoris provocando que dejaras tu espalda contra su pecho llevando tu mano izquierda para enredarla en su cabello y volteaste la cabeza para besarle con fuerza.

Pietro gimió en tu boca acelerando aún más sus movimientos y mordiste su labio con fuerza soltando un gemido al no poder anticipar ni mucho menos resistir tu orgasmo corriéndote a su alrededor mientras ambas de sus manos sujetaban tus caderas.

El velocidad siguió moviéndose unos momentos más hasta que finalmente se vació por completo dentro tuyo mientras tu prácticamente colapsaste sobre el lavabo.

Ambos respiraron agitados hasta que Pietro salió de dentro tuyo y te limpió rápidamente arreglando tu ropa, y luego también se limpió y se acercó a ti para voltearte hacia él.

–Te dejé todo manchado.–Reíste ligeramente tratando de quitar el labial de su boca.

–Te ves muy hermosa printsessa, deberías usar vestidos más seguido, te quedan muy bien.–Te dijo viéndote con una gran sonrisa y brillo en sus ojos apartando un mechón de tu cabello.

–Tú también te ves muy guapo.–Le dijiste acomodando el cuello de su camisa.

Pietro rio ligeramente y se acercó para volver a besarte envolviendo sus brazos alrededor de tu cintura, y los tuyos los dejaste alrededor de su cuello sonriendo en la boca del otro y soltando un pequeño suspiro.