Prólogo: Tienes sentimientos por Loki a pesar de que se supone que se odian, y un día cuando le ves besándose con Sylvie decides ignorarlo, hasta que el dios necesita saber el por qué.

Etoyoshimura20
Advertencia: Por el bien del o.s vamos a fingir que Sylvie trabaja para SHIELD.
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Loki y tu no tenían la mejor relación del mundo, la verdad es que nunca se habían llevado bien ni tampoco se soportaban, no podían pasar más de cinco minutos juntos en la misma habitación sin pelear. Sin embargo, eso era solo lo que los demás veían, o al menos para ti ya que tenías sentimientos muy fuertes por el dios.

No sabías en qué momento había sucedido pero Loki te gustaba, y mucho, a pesar de no querer admitirlo, y por sobre todo porque no sabías si él sentía lo mismo de vuelta.

Un día que debías ir a una misión bastante peligrosa de la que no sabías si ibas a volver, hablando con Nat mientras tomaban un helado fuera de la Torre te diste cuenta de que lo mejor sería decirle lo que sentías antes de irte en caso de que no volvieras y así no quedar con la culpa de nunca haberlo hecho.

Cuando iban de camino de vuelta a la Torre, tú ya estabas decidida que al llegar hablarías con el dios, sin embargo le viste besándose con Sylvie unas cuadras antes de llegar, lo cual te hizo arrepentirte de tu decisión.

A partir de ese momento simplemente comenzaste a ignorarlo, y ya ni siquiera respondías a sus comentarios y/o burlas por las cuales siempre peleaban.

Loki había notado que desde que volviste de aquella misión estabas algo extraña, lo cual a pesar de jamás admitirlo le preocupaba. En el fondo a él también le gustabas y le asustaba que esta vez si lo hubiese arruinado por completo, las únicas veces que podía estar cerca de ti o interactuar contigo era cuando discutían o se molestaban, pero ahora ni siquiera le mirabas a la cara o notabas su presencia.

Un día ambos fueron enviados juntos a una misión, por lo que iban los dos solos en el Quinjet. Tu ibas pilotando y Loki solo te observaba desde el asiento del copiloto donde no iba haciendo nada.

Honestamente le daba miedo preguntar, pero necesitaba saber qué había hecho para que tuvieras ese cambio de actitud con él.

–T/N... ¿Estás bien?–Te preguntó volteando su asiento en tu dirección.

–Si... ¿por qué no lo estaría?–Respondiste apretando unos botones mientras manejabas el Quinjet y volviendo a ver hacia el frente.

–No pero, ¿Estás bien? ¿Sucedió algo durante tu misión hace dos semanas? Porque desde ese momento cada vez que te hago un comentario ya no respondes, no peleas conmigo, nada. Es como si no existiera para ti.–Dijo algo preocupado y viéndote afligido.

–¿Quieres que pelee contigo? ¿Enserio?–Preguntaste de vuelta soltando una risita.–Loki no me pasó nada, preocúpate de ti y de terminar esta misión pronto para que vuelvas con tu noviecita.

–¿Disculpa? ¿Cuál novia?–Preguntó con cierto toque de risa.

Tu solo rodaste los ojos viendo hacia donde ibas volando el Quinjet, y de pronto Loki recordó aquel día en que Sylvie le había besado.

–No estarás hablando de Sylvie, ¿o si? Porque querida, déjame decirte que eso no es lo que parece. Yo jamás—

–No necesitas darme explicaciones de lo que haces o no ni con quien, Loki. Eres adulto, puedes hacer lo que quieras cuando y con quien quieras.–Le dijiste dirigiéndole una rápida mirada antes de seguir viendo hacia adelante.

–Bueno pues quiero hacerlo, así que no me digas lo que puedo o no hacer.–Te dijo frunciendo el ceño haciéndote rodar los ojos, mientras él se sentaba en el borde de su asiento.–T/N... Sylvie estaba averiguando información de encubierta y casi la descubren, tuvo que fingir que... pues que estábamos en una cita o algo así, y por eso me besó. Nada más.

–Enserio. De encubierto... ¿cerca de la Torre?–Le dijiste sin creerle lo que te estaba diciendo.

–Así es, nada más. Sé que es raro, ni siquiera yo sé mucho porque no me dio tanta información, yo iba pasando y la vi, y ella se me acercó. Pero mi reina te prometo que no fue nada más.–Te dijo apretando el botón de piloto automático y tomando tus manos volteando tu silla en dirección a él.–Ahora... ¿me quieres decir por qué de repente estás tan distante conmigo?

–¿Enserio te importa? ¿No se supone que me odias?–Le preguntaste tratando de contener la risa.

–Yo no te odio, T/N. Jamás lo he hecho, es todo lo contrario. Cada vez que peleo contigo es porque quiero estar cerca de ti, pero esas son las únicas ocasiones en las que tengo la oportunidad... aunque ahora que lo digo en voz alta suena tonto... muy tonto a decir verdad...–Dijo con una sonrisita.–Me gustas, mucho.

Inhalaste profundamente dirigiendo tu mirada por un milisegundo a sus labios, antes de bajar la vista avergonzada con una sonrisita tratando de contenerte.

–Mmm... puede que tu a mi también, no lo sé... no estoy segura.–Dijiste encogiéndote de hombros y cruzándote de brazos, apoyando la espalda atrás en el asiento y tratando de esconder tu sonrisa.

Loki soltó una pequeña risita y se inclinó aún más adelante dejando sus labios a centímetros de los tuyos.

–¿Y qué tengo que hacer para que estés segura de ello?

Antes de que pudieras responder, una pantalla apareció en la mesa de comando donde se pilotaba el Quinjet, y ambos rápidamente se alejaron mientras volvías a pilotar, y Loki aclaraba su garganta acomodando su asiento.

–¿Interrumpo algo?–Preguntó Fury apareciendo en la pantalla.

–No señor.–Respondiste quitando el piloto automático.

–Bien. Agente T/A, Señor Laufeyson, cuando lleguen a la casa de refugio deberán quedarse ahí hasta recibir nuevas instrucciones, se las haré llegar en las siguientes veinticuatro horas. Hasta entonces, pueden descansar y prepararse para su misión. Cambio y fuera.–Dijo antes de que la pantalla desapareciera.

–Eso me da veinticuatro horas para hacer que estés segura de que te gusto.–Te dijo Loki con una sonrisita haciéndote reír y rodar los ojos mientras comenzabas a descender el Quinjet.