Prólogo: Hay una novata en SHIELD que siempre está cerca de Clint, y a ti eso no te hace ni una gracia.

Mili_Anonimaaa09
Malena-Luz
Cbarton_
Advertencia: Celos, masturbación femenina y masculina, sexo vaginal sin protección (usen globito gente), riesgo de ser descubiertos (no pasa).
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Clint y tu estaban en una misión con algunos novatos de SHIELD, era algo simple para que ellos pudieran comenzar a acostumbrarse a cómo eran las cosas en el campo real.

Tu te habías quedado en el Quinjet viendo las cámaras que hackeaste de la base y también las que llevaban ellos en sus trajes por lo que los cuidabas desde la distancia, y Clint lideraba la misión desde el campo.

Todos tenían sus comunicadores puestos por lo que podían escuchar lo que hablaban, y desde hacía ya un buen rato que escuchabas a una de las chicas que iba con Clint hacer comentarios y tratar de acercarse más, lo cual solo te hacía rodar los ojos.

–Agente Barton, si ya dejó de coquetear le informo que su área ya ha sido despejada y pueden avanzar.–Les dijiste por los comunicadores viendo las cámaras del traje de Clint y de la chica que estaba bastante cerca suyo.

–Ustedes dos muévanse hacia la derecha y los demás sigan al frente, yo voy por el segundo piso.–Escuchaste a Clint decir por los comunicadores.

–¿Está seguro, Agente Barton? Puede ser peligroso que vaya sol—. Le iba diciendo la chica, hasta que le interrumpiste.

–Limítate a hacer lo que tus superiores te dicen, novata. No cuestiones las órdenes que te dictan.–Le dijiste por el comunicador mientras veías a Clint por una cámara sonreír ligeramente, y luego levantar la vista hacia la cámara en el techo como si pudiera verte.

La chica se quedó en silencio avergonzada, y luego comenzaron a moverse mientras Clint se iba solo subiendo al segundo piso.

Clint apretó algo en una pequeña pantalla en su brazo izquierdo y apartó una línea entre sus comunicadores donde pudieran hablar los dos sin que los demás les escucharan.

–Si no te conociera bien pensaría que estás celosa, linda.–Te dijo con una sonrisita mientras le veías avanzar por los pasillos.

–¿Ah si? ¿Y me has dado razones para eso?–Le preguntaste molesta revisando las cámaras que todo estuviera en orden.

–¿Lo estás? ¿Estás celosa de esa novata? Porque linda créeme que yo no—. Antes de que pudiera decir otra cosa volviste a cambiar la línea a la comunicación común con todos para que escucharan.

–Atentos agentes, tienen compañía más adelante así que muévanse con precaución.–Dijiste por los comunicadores, y escuchaste a Clint soltar un suspiro.

(.....)

Más tarde esa misma noche Tony organizó una fiesta en la Torre donde también los novatos con los que fueron a la misión habían asistido, sin embargo en todo el rato que llevaban en la fiesta en ni un solo momento te habías acercado a Clint.

–¿Ahora qué hiciste?–Le preguntó Nat llegando a su lado donde él estaba apoyado en una pared viéndote charlar con Sam y Wanda a la distancia.

–Una de las novatas no dejaba de hacer comentarios y quería pasarse conmigo todo el día...

–¿Y qué hiciste con eso?

–Nada...–Murmuró en voz baja, y Nat le dio un fuerte golpe en la cabeza provocando que llevara su mano hacia ella.–¡¿Oye y eso por qué fue?!

–Porque eres un idiota, mejor ve y arregla tu relación si no quieres que te dé un golpe más fuerte.–Le dijo la pelirroja antes de irse.

Clint soltó un suspiro y luego dejó su bebida a un lado para ir donde ti.

Se acercó y te tomó del brazo para susurrarte al oído mientras que Sam y Wanda seguían hablando.

–Ven conmigo.–Te dijo llevándote hacia un pasillo donde habían varias habitaciones.

Abrió una puerta y entraron a un cuarto donde habían algunas cajas, decoraciones de fiesta y otras cosas más, cerrando tras de sí con el seguro y encendiendo la muy tenue luz de arriba.

–¿Ahora qué quieres? ¿No deberías volver con tu super amiguita? Porque se debe estar preguntando donde estás.–Le dijiste cruzándote de brazos y rodando los ojos.

–T/N es una novata, y aunque no lo fuera jamás podría fijarme en ella porque yo te amo a ti y solo a ti.–Te dijo con una sonrisa separando tus brazos para que dejaras tus manos en sus hombros, y te abrazó por la cintura pegándose a ti dejando sus labios a pocos centímetros.–Y me encantaría demostrártelo.

–¿Ahora? Clint estamos en un armario donde guardan decoraciones, todos en la fiesta están a unos pocos pasos de aquí.–Le dijiste algo alarmada viendo hacia la puerta.

–¿Y eso qué? La música está muy fuerte como para que nos escuchen y nadie va a venir.–Te dijo con una sonrisita comenzando a besar tu cuello.

Soltaste un suspiro dejando caer la cabeza hacia atrás a la pared cerrando los ojos, y Clint fue pasando su mano por debajo de tu ropa hasta llegar a tus bragas.

–Me encanta cuando te pones celosa, pero quiero que sepas que soy solo tuyo, ¿si? De nadie más.–Te susurró al oído con una sonrisa pasando su pulgar por tu clítoris.

Tus manos apretaron sus hombros y mordiste tu labio para evitar que soltaras un gemido, mientras Clint iba repartiendo besos húmedos por tu cuello hasta llegar a tu mandíbula, y luego fue hacia ellos donde quedó a unos pocos centímetros.

–Soy tuyo, ¿está bien? No tienes nada de qué preocuparte porque yo te amo a ti y a nadie más.–Te susurró provocando que sus labios rozaran al hablar.

Soltaste un pequeño gemido al sentir un dedo entrar en ti, y Clint te besó introduciendo su lengua en tu boca haciéndote soltar un suspiro llevando una mano para jalar de su cabello, mientras la otra la deslizabas por su cuerpo.

Como pudiste desabrochaste sus pantalones y metiste tu mano en ellos y por su ropa interior para tomar su miembro y comenzar a masajearlo haciéndole gemir en tu boca, a la vez que agregaba otro dedo en ti.

–Mierda quería que esto fuera previo a llevarte a nuestro cuarto pero no va a poder ser.–Murmuró contra tu boca molesto haciéndote fruncir el ceño confundida.

Clint rápidamente se alejó y bajó sus pantalones y ropa interior, y luego hizo lo mismo contigo dejando tus bragas en el bolsillo de su chaqueta y te tomó en sus brazos enrollando tus piernas en su cintura.

–Vas a tener qur ayudarme aquí linda.–Dijo con los dientes apretados.

Tomaste su miembro con tu mano y posicionaste su punta en tu entrada, sin embargo Clint te embestió entrando de una sola vez y gemiste en su boca abrazándote a su cuello para sujetarte.

Sin esperar más empezó a moverse con fuerza y rapidez besándote desesperado mientras sus manos sujetaban tus piernas y las apretaba fuertemente donde luego podrías ver las marcas.

–Mierda Clint.–Dijiste mientras dejabas caer la cabeza hacia atrás y apretabas más tus piernas alrededor de su cintura.

–Soy solo tuyo linda, de nadie más.–Dijo agitado apoyando su frente en tu pecho bajando la vista hacia donde entraba y salía de ti con fuera y rapidez.–Diablos...

–Sigue así Clint...–Gemiste en su oído jalando de su cabello para levantar su cabeza.

Le besaste con fuerza pasando tu lengua por su boca con una de tus manos aún jalando de su cabello, y la otra la llevaste entre sus cuerpos para acariciar tu clítoris haciéndote gemir en su boca.

–Eso es linda, lo estás haciendo muy bien.–Dijo agitado contra tu boca sin reducir la rapidez de sus movimientos.

Ambos empezaron a sentir sus orgasmos aproximarse cada vez más y más rápido provocando que sus movimientos fueras más desesperados que antes.

La tensión se hizo presente en tu abdomen y con ambas manos apretaste los hombros de Clint mientras te besaba tragando tus gemidos a la vez que tus paredes apretaban su miembro.

Llevaste tus manos para jalar de su cabello y mordiste su labio inferior corriéndote alrededor suyo apretando tus piernas en sus caderas pegándolo más a ti, mientras que Clint se seguía moviendo.

Sacaste tus bragas de su bolsillo y Clint te dejó de pie en el suelo saliendo de dentro tuyo y con tu ropa interior la envolviste alrededor de su miembro moviendo tu mano mientras él se abrazaba a ti y se corría en tu ropa interior.

Ambos se quedaron así un rato y alejaste tu mano de su miembro con aún tus bragas en ella, mientras él levantaba la vista para verte a la cara.

–Me debes ropa interior nueva.–Le dijiste con una sonrisita haciéndole reír mientras se acercaba para besar tu mejilla.

–Toda la que quieras.–Te dijo antes de tomar la ropa interior para dejarla en su bolsillo.–Mejor vámonos a nuestra habitación, aún no termino contigo y este lugar es algo incómodo.

–¿No te podrías haber dado cuenta de eso antes?–Le preguntaste mientras él terminaba de arreglar sus pantalones, y luego te ayudaba con tu ropa riendo ligeramente.