Prólogo: Estás en una relación tóxica de la cual Nat te ayuda a salir y se hace cargo del tipo.

Esta es la primera vez que escribo un AU de Mafia con Nat (anteriormente escribí uno de la realeza si no estoy equivocada), y la verdad es que me emociona bastante verla a ella como jefa y mafiosa, así que espero les guste y lo disfruten ✨️

También paso por aquí para decirles que si les gustaría ver más AU's distintos con algún otro personaje o con ella misma, me lo dejen en los comentarios o pueden escribirme por privado si se les hace más cómodo, y puedo escribirlos (incluso si tienen alguna trama para la historia en mente, o si quieren que salga de mi imaginación) ;)

pepitagrilloypinocho
chemistryrff
Advertencia: Relación tóxica y abusiva, alusión a golpes, Nat siendo jefa de la Mafia.
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Nat siempre iba al mismo bar cada noche que estabas ahí solo para verte a ti. Sabía que podía pagar lugares más costosos, pero no sería lo mismo porque no te podría ver preparando su trago tras la barra.

Siempre se sentaba en la misma esquina en el mesón de la barra, escondida donde usualmente hablaba contigo mientras preparabas tragos o te le acercabas para charlar.

Ella sabía que estabas en una relación, sin embargo aún tenía la esperanza de que en algún momento serías suya, y ella de ti, además que nunca te veía intentar detener sus coqueteos, y respondías de vuelta así que la esperanza seguía ahí.

Aquella noche Nat había terminado una reunión de negocios exitosa por lo que quiso ir al bar y celebrar contigo, o aunque fuera tener tu compañía, sin embargo al llegar no te vio a ti si no a una compañera y mejor amiga tuya.

–Oye Wanda, ¿Dónde está T/N?–Le preguntó acercándose a la barra donde la otra chica se le acercó también.

–Dijo que se sentía mal y que no vendría así que me pidió si podía cubrir su turno por esta noche, pero me tiene preocupada.–Le dijo la pelirroja con un acento sokoviano dejando el vaso que estaba secando con un paño a un lado.

–¿A qué te refieres? ¿Le pasó algo?–Le preguntó Nat frunciendo el ceño y viéndola fijamente.

Wanda inhaló profundamente y soltó un suspiro viendo hacia su alrededor antes de inclinarse más y hablar en voz baja.

–T/N me hizo prometer que no te diría esto pero al parecer su novio un día las vio aquí en el bar apunto de besarse y se molestó, y estoy segura de que la golpeó.–Le dijo Wanda con un tono de voz preocupado.–He intentado convencerla de que lo deje, pero no lo hace. Muchas veces se ha quedado conmigo y ha tenido marcas en los brazos o en el rostro y siempre lo niega, solo dice que se cayó o se golpeó por accidente, pero cuando una persona se tropieza no tiene marcas en las muñecas.

Nat tensó la mandíbula y sacó una pequeña libreta y lápiz del interior de su chaqueta.

–Escribe su dirección aquí.–Le dijo a Wanda entregándole el objeto.

–Solo asegúrate de que esté bien, ¿si? Cuando hablé con ella sonaba mal y creo que había estado llorando.–Le dijo mientras escribía en el papel para luego entregárselo.

–No te preocupes, yo me hago cargo de esto.–Respondió Nat viendo hacia la hoja antes de darse media vuelta y salir de ahí.

(.....)

Poco más de diez minutos después, Clint aparcó el coche fuera de tu casa y Nat se bajó de inmediato con él siguiéndole detrás.

La rusa golpeó la puerta y cuando se abrió, reveló a tu novio con expresión molesta.

–¿Y tú qué—

–Dónde está.–Dijo sonando más como una orden que pregunta.

–Vete a la—

Nat lo hizo a un lado y entró en la casa con Clint detrás mientras tu novio la seguía molesto.

–¡T/N! ¡T/N ven aquí por favor!–Exclamó llamándote desde abajo de las escaleras y buscando en la cocina, sala de estar y el comedor que era casi todo un espacio abierto.

–¡¿Oye perra y a ti qué te pasa?! ¡¿No te es suficiente ya con coquetearle a MI novia?!–Dijo tu novio acercándose a ella, pero Clint se le puso delante dejando su mano en su pecho para detenerlo.

–Yo que tu no daría un paso más.

–¡¿Qué es este escándalo?! ¿Nat? ¿Qué pasa? ¿Qué haces aquí?–Le preguntaste bajando las escaleras y quedando a la mitad.

Nat frunció el ceño al ver tu ojo algo morado, sin embargo contuvo su enojo y mantuvo la calma.

–Empaca tus cosas linda, nos vamos. Ahora. No es una pregunta.–Te dijo ella subiendo hasta donde estabas tú para tomar tu mano.

–¡T/N TE LO ADVIERTO—. Ni siquiera alcanzó a terminar de hablar cuando Clint lo tomó del brazo para sacarlo y llevárselo a lo que parecía ser el cuarto donde estaba la lavadora y secadora y lo encerró ahí, él quedando fuera de la puerta mientras el otro golpeaba desesperado.

–Nat por favor no hagas esto...–Le suplicaste viéndola afligida.–Después va a ser peor...

–Y esa es exactamente la razón por la que tenemos que irnos ahora. Wanda ya me lo contó todo, así que te vas a ir conmigo, ahora. Empaca tus cosas.–Te dijo la pelirroja con una sonrisa y tono de voz suaves pero a la vez autoritaria dejando su mano en tú mejilla.–Vas a estar bien, te lo prometo.

Soltaste un suspiro y le ofreciste una pequeña sonrisa antes de subir a tu habitación para hacer una maleta con tus cosas.

Mientras tanto, Nat bajó y fue al cuarto donde estaba encerrado tu novio y abrió la puerta donde le dio un fuerte golpe en la mandíbula que lo envió al suelo de inmediato y algo atontado.

Apoyó su pie enterrando el tacón de su bota en su pecho haciéndole soltar un quejido, y se inclinó hacia adelante provocándole más dolor.

–No te vuelvas a acercar a ella, ¿me entendiste?–Dijo Nat antes de alejarse y acercarse a Clint.

–Ocúpate de él, ¿quieres? Me voy a llevar el coche y te voy a enviar otro, no vuelvas hasta que esté resuelto.–Le dijo ella viéndole seriamente mientras él le entregaba las llaves.

–Será un placer, nos vemos más tarde.–Dijo con una sonrisa.

(.....)

Unos minutos más tarde, Nat aparcó el coche fuera de su mansión y ambas se quedaron dentro mientras tu no dejabas de ver a tus manos.

–Ya llegamos... aquí vas a estar bien.–Te dijo ella con una sonrisa volteándose hacia ti para poner su mano sobre las tuyas.–¿Qué pasa linda?

–¿Por qué hiciste todo esto?–Le preguntaste levantando la vista hacia ella.–¿Por qué? ¿Para qué?

–Porque me preocupo por ti, T/N. Me importas muchísimo como para dejar las cosas así, no quiero que te pase nada malo.–Te dijo con un tono de voz suave y viéndote algo afligida.–Si hubiese sabido de esto antes yo... te juro que lo habría detenido.

–No tenías cómo saberlo... y tampoco quería que lo hicieras.–Le dijiste con una pequeña sonrisa triste bajando la vista.

–Si... es cierto... pero lo importante ahora es que estás bien, y quédate tranquila porque yo me voy a asegurar de que nunca nada te pase, ¿Okey? Estás a salvo conmigo.–Te dijo con una sonrisa tomando tú rostro por tu barbilla para levantarlo y que le vieras a la cara.

Le ofreciste una sonrisa y te acercaste para besar la parte donde terminaba su boca, mientras ella seguía sin dejar de sonreír.

–Vamos adentro, les dije que tuvieran la cena lista, y no te preocupes por tus cosas que las van a llevar a una habitación.–Dijo dándole un suave apretón a tu mano antes de bajarse y apresurarse en darse la vuelta para abrir tu puerta y besar tu mano mientras bajabas.