Guardaespaldas (Tony)

Prólogo: Eras la guardaespaldas de Tony antes de ser Iron Man, y tiempo después luego de que ya no trabajas con él se confiesan sus sentimientos.

1mpaKtada
Advertencia: La rayis es una agente de SHIELD.
○●○●○●○●○●○●○●○●○●○●○●○●○●○●○●○

Tony y tu se conocían desde hace bastante tiempo, de cuando Fury te había pedido que fueras su guardaespaldas de encubierta. Eso fue antes de que se convirtiera en Iron Man.

Usualmente Tony se la pasaba molestándote o haciéndote bromas, comentarios fuera de lugar haciendo uso de su sarcasmo, etc. Mientras que tu tratabas de mantenerte lo más profesional posible, aunque en más de alguna ocasión también le respondiste de vuelta haciéndole quedarse sin saber qué decir, y por sobre todo dejándole en claro que debía respetarte.

Una noche que Tony se fue de fiesta y quedó bastante ebrio, lo llevaste de vuelta a su mansión para descansar.

–Señor Stark, voy a dejar este vaso con agua y estas pastillas para que se las tome en la mañana, ¿si? De todas formas voy a intentar llegar temprano.–Le dijiste mientras dejabas las cosas en su mesita de noche, y él estaba sentado en el borde de su cama ya con el pijama puesto.

–¿nO tE vAs a qUEdaR aQuÍ cOnmIgO?–Te preguntó mientras cerrabas las cortinas de su habitación.

–No señor, no puedo.

–¿sABeS? sIEmPrE hE pENsADo qUe eReS mUY lInDA... pErO aHoRa tUvE cOmO uNA revElACióN... t/N tU mE gUsTAs mUchO...–Dijo con una sonrisa recostándose en la cama.

Mientras tanto, tu te habías acercado para arroparlo, y al escucharlo te quedaste helada en tu lugar observándolo por unos segundos.

Honestamente durante tu tiempo trabajando como su guardaespaldas habías comenzado a sentir cosas por el billonario, sin embargo te costaba confiar y dejarte llevar, además estabas ahí por trabajo, y no sabías si sentía lo mismo. La cosa es que ahora que te lo había dicho, no sentías que fuera verdad y preferías creer que no lo era por tu propio bienestar.

–Ya, seguro. Y yo siento lo mismo por usted.–Le dijiste rodando los ojos con una pequeña risita, medio en broma y medio enserio. Aunque tampoco es como si se fuese a acordar a la mañana siguiente.

Tony finalmente se quedó dormido con una sonrisa y tu te fuiste a tu hogar para mañana volver, sin embargo cuando volviste temprano Fury estaba ahí, y Tony no estaba muy contento de saber que eras una agente de SHIELD encubierta.

Eso había sido hace bastante tiempo atrás, Tony incluso ya se había convertido en Iron Man, sin embargo tu ya no trabajabas con él.

Después de que se enterara de tu trabajo, volviste a seguir siendo una agente de SHIELD y tuviste que hacer a un lado tus sentimientos por él, al fin y al cabo no lo volverías a ver.

Tiempo después se formaron los Vengadores, y si bien iban bastante a SHIELD, nunca te habías topado con Tony.

Aquella noche volviste a tu departamento, y fuera de tu edificio viste un auto bastante lujoso que probablemente costaba más que el lugar donde vivías.

Soltaste un suspiro y entraste llevando en tus manos dos bolsas, una con comida y la otra con algunas cosas para tu hogar que necesitabas.

Llegaste a tu puerta y viste la luz encendida por debajo de esta reflejada en el suelo, por lo que cambiaste las bolsas a tu otra mano y con la otra sacaste la llave para abrir.

–¡T/N! ¡Al fin llegas!–Exclamó Tony con una sonrisa cerrando tu refrigerador al ver que abriste la puerta de entrada.

–Señor Stark... ¿qué hace en mi departamento?–Le preguntaste cerrando tras de ti y dejando las bolsas sobre el mesón de la cocina.

–Quería venir a verte, y quizás si tengo suerte cenar contigo. Traje hamburguesas, aunque no estaba seguro de si querrías así que también compré pizza, y sushi, y vino... también traje unas cervezas.–Te dijo señalando a las bolsas en la mesa.

–Señor Stark.–Dijiste con voz más firme volteándote hacia él de brazos cruzados y viéndole de forma seria.

–Bien... no es solo eso a lo que vine.–Dijo soltando un suspiro.–La noche anterior de que Fury fuera a verme te dije que me gustabas, y tú dijiste que sentías lo mismo, y necesito saber si hablabas enserio o no.

–¿Disculpe?–Preguntaste confundida apoyando la espalda atrás en el mesón de la cocina.

Realmente si debías ser honesta tenías que admitir que no había día en el que no pensaras en ese momento, aunque te habías convencido a ti misma que no era real, y que Tony simplemente lo habría olvidado al estar tan ebrio.

–Lo que te dije esa noche era enserio, T/N. No sucedió de la forma en que me habría gustado, y ya no lo puedo cambiar, pero necesito saber si lo que tu dijiste de que sentías lo mismo por mi es verdad o no.–Te dijo dando un par de pasos hacia ti para quedar frente tuyo viéndote algo desesperado.

–¿Señor Stark cómo va—

–Por favor solo dime Tony, solo el niño araña me dice así y me hace sentir viejo.

Tony... ¿cómo vas a sentir una cosa así por mi? Era solo tu guardaespaldas.–Le dijiste viéndole de forma seria sin realmente creer lo que te estaba diciendo.

–Pero ya no, y además es verdad, solo pasó y ya. Ni siquiera yo me di cuenta cuando sucedió.–Te dijo tomando un ramo de flores que había en el mesón tras suyo y lo extendió hacia ti.

Tomaste las flores viendo que eran tus favoritas, y una pequeña sonrisa se formó en tu rostro al verlas.

–¿Esa sonrisa significa que te gustan? ¿Si le atiné? Romanoff dijo que esas eran tus favoritas.–Te dijo con una sonrisa también en el rostro.

–¿De verdad sientes eso por mi, Tony?–Le preguntaste levantando la vista de las flores e ignorando lo que había dicho.–¿Sin juegos ni bromas?

–Estoy siendo completamente sincero T/N, ni siquiera en mis reportes de misiones he dicho algo tan honesto y real como esto.–Te dijo tomando una de tus manos en las suyas.

–¡¿Mientes en los reportes de tus misiones?!–Exclamaste frunciendo el ceño.

–Es solo un poquit— ¡Auch!–Exclamó cuando le golpeaste con el ramo, por lo que te lo quitó y lo dejó a un lado antes de volver a tomar tus manos.–Eso lo hablamos más tarde, lo que necesito saber ahora es si sientes lo mismo por mi o no.

Soltaste un suspiro mientras lo observabas viéndote con un brillo en sus ojos, y una pequeña sonrisa se formó en tu rostro bajando la vista hacia donde tenía tus manos en las suyas.

–Puede que si...–Le dijiste antes de volver a verle a la cara.

Tony sonrió aún más y se acercó para estrellar sus labios con los tuyos tomando tú rostro con ambas manos.

Soltaste una pequeña risita antes de besarle de vuelta dejando tus manos en sus muñecas mientras te dejabas llevar por el momento.

–Esperé tanto por esto, veo que mis coqueteos dieron resultados.–Dijo alejándose un poco para verte a la cara sin dejar de sonreír.

–Eran pésimos Tony, si no hubiese sido porque Fury me pidió que estuviera ahí, te habría golpeado hace mucho.–Le dijiste haciéndole reír antes de volver a besarte envolviendo sus brazos alrededor de tu cuerpo, y los tuyos en su cuello para acercarse aún más.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top