Chicas de Marvel cuando te limpias su beso

Ya hice este capítulo en el libro de Moon Knight, pero también quería hacerlo aquí donde la rayis les hace la broma de cuando ellas le dan un beso, se limpie. Así que espero les guste y lo disfruten ✨️

NATASHA ROMANOFF

–Okey, ya me tengo que ir. Steve no me ha dejado de mandar mensajes diciendo que estoy atrasada y que el Quinjet se va, cuando le conviene sabe usar la tecnología.–Dijo Nat rodando los ojos y tomando su bolso para irse a su misión.–Nos vemos mañana cuando vuelva.

–Nos vemos.–Le dijiste estando sentada en la cama, mientras la pelirroja se acercó y te dio un beso en los labios.

Cuando se alejó pasaste tu mano por tu boca ofreciéndole una sonrisa mientras ella tomaba el cargador de su teléfono de la mesita de noche, y frunció el ceño al verte.

–Adiós.–Dijo volviendo a darte un beso, y nuevamente te lo limpiaste.

–Que te vaya bien.–Le dijiste volviendo a ver a tu teléfono.

Nat rodó los ojos y te tomó con una mano de la barbilla para besarte varias veces en los labios, y luego se alejó para verte a los ojos.

–Ni se te ocurra volver a limpiarte.

–Okey...–Murmuraste mientras ella seguía sujetando tus mejillas y volvía a besarte.

–Buena niña.–Dijo antes de alejarse para ir a la puerta.–¡Nos vemos mañana!

WANDA MAXIMOFF

–¿Qué estás preparando?–Le preguntaste al llegar a la cocina abrazándola por la espalda.

–Oh, tu postre favorito.–Dijo con una sonrisa besando tu mejilla.

–¡Yay!–Dijiste alejándote de ella para quedar a su lado, y pasaste tu mano por tu mejilla.

Wanda volvió a verte rápidamente con el ceño fruncido, y se quedó quieta simplemente observándote.

–¿Qué pasó?

–Ah... eh... nada...–Dijo algo insegura creyendo que quizás no te habías habías cuenta, y besó tu nariz.

–¿Necesitas ayuda?–Le preguntaste pasando tu mano por tu nariz.

–¿Por qué te limpias?–Te preguntó viéndote con una expresión entre triste y confundida.

–¿De qué hablas?

Wanda volvió a besarte solo que esta vez en los labios, y volviste a pasar tu mano por ellos yendo a lavarte las manos para ayudarle.

–Okey, ¿Sabes qué? No hay postre para ti.–Te dijo volviendo a lo que estaba haciendo.

–¡¿QUÉ?! ¡No! ¡No pero si era una broma, lo juro!–Te quejaste abrazándola y escondiendo tu rostro en su cabello haciéndola reír.–Por favor no me hagas esto...

–Entonces no vuelvas a limpiarte mis besos.–Te susurró al oído antes de que te alejaras para verla a la cara.

–Nunca.–Dijiste tomando su rostro con ambas manos para repartir besos por toda su cara, haciéndola reír.

CAROL DANVERS

–¿Segura que no puedes volver antes?–Le preguntaste a Carol donde ambas estaban en el jardín de su casa, antes de que se tuviera que ir.

–De verdad lo siento, pero tengo muchas cosas que hacer.–Te dijo pasando sus manos por tus brazos ofreciéndote una pequeña sonrisa.–Pero te prometo que voy a intentar no tardarme mucho, ¿si?

–Okey... solo ve con cuidado.–Le dijiste con una sonrisa dándole un último abrazo.

–Lo prometo.–Te dijo besando tus labios con ternura.

Carol dio unos pasos hacia atrás sin dejar de verte, y pasaste tu mano por tu boca haciéndola fruncir el ceño.

–¿Por qué hiciste eso?

–¿Hacer qué?–Le preguntaste de forma inocente. Quizás no era el mejor momento de hacer bromas, pero sabías que si te limpiabas el beso, existía la mínima posibilidad de que se quedara unos momentos más contigo.

–Eso de limpiarte, no lo hagas.–Dijo acercándose para volver a besarte.

Nuevamente te limpiaste fingiendo no darte cuenta, y Carol rodó los ojos.

–Bien, si tanto te limpias es porque tampoco quieres estar cerca mío.–Dijo antes de darse media vuelta y salir volando hacia el cielo.

–¡¿Qué?! ¡No! ¡Carol espera! ¡No te vayas!–Te quejaste corriendo hacia adelante, y luego te dejaste caer de rodillas y después por completo al suelo, quedando estirada en él viendo hacia el cielo.–No te vayas...

–Que dramática eres.–Dijo Carol apareciendo desde detrás tuyo, y rápidamente te sentaste viéndola con una gran sonrisa.

–¡Volviste!–Exclamaste corriendo para abrazarla envolviendo tus piernas alrededor de su cintura mientras ella te sujetaba.

–No te limpies mis besos.–Te dijo antes de dejarte en el suelo, y volviendo a besarte sin dejar de sonreír.

–Nunca más.–Dijiste con una sonrisa volviendo a besarla.

GAMORA

Estabas en tu habitación leyendo un libro recostada en tu cama, cuando llegó Gamora para estirarse a tu lado pasando un brazo por tu cintura para abrazarte y acurrucándose a tu lado.

–¿Qué estás leyendo?–Te preguntó dejando un beso en tu mejilla.

–Un libro que Mantis me dio... no tengo idea de donde lo sacó pero está muy bueno.–Le dijiste limpiando tu mejilla sin apartar la mirada del libro.

Gamora frunció el ceño apoyándose en su brazo para verte confundida, provocando que apartaras la vista hacia ella.

–¿Estás bien?

–Yo si, ¿y tú?–Te preguntó viéndote confundida.

–Genial, ¿por qué lo dices?

–Nada...–Murmuró viéndote volver a leer, y nuevamente se acercó besando tu mejilla.

Otra vez pasaste tu mano, y Gamora soltó un suspiro molesta tomando tú libro para dejarlo a un lado, y se subió encima tuyo para besarte en los labios aún más fuerte haciéndote soltar un sonido de sorpresa.

Le besaste de vuelta dejando tus manos en su cintura, y cuando finalmente ya se estaban quedando sin aire, Gamora se alejó viéndote con los ojos entrecerrados.

–Nunca, y enserio NUNCA vuelvas a limpiarte un beso mio, ¿Entendido?

–Si madame.–Dijiste viéndola embobada.

Gamora sonrió y volvió a besarte más suave esta vez, y tú pasaste tus manos por su espalda besándola de vuelta.

YELENA BELOVA

Yelena había vuelto hacía poco de una misión, y en ese momento estaba sentada en el sillón de tu departamento viendo su teléfono, cuando llegaste a su lado con una bandeja donde traías una olla de macarrones con queso y su salsa picante favorita, dejándola en su regazo.

–¡Yay! Gracias linda.–Dijo mientras te sentabas a su lado, y te dio un beso en los labios.

–Cuando quieras.–Le dijiste con una sonrisa limpiando tu boca con tu mano, y tomando el control para encender la televisión.

Yelena se te quedó viendo seriamente sujetando el tenedor y cuchillo en sus manos, y pronto te diste vuelta hacia ella.

–¿Qué pasa?

–No.

–¿No qué?

–No hagas eso.

–¿Qué cosa?–Reíste ligeramente mientras ella seguía viéndote totalmente seria.

–Eso que hiciste. No te limpies mis besos.–Te dijo sonando molesta señalando hacia tu boca y tu mano con el cuchillo.

–No me lo limpié...

–Claro que lo hiciste, te vi. No vuelvas a hacerlo, o la próxima vez que te dé un beso va a ser después de haberme comido toda esta botella de salsa picante, para que después te vayas a lavar la boca con ganas.–Te dijo tomando la salsa y comenzando a echarle a su comida.

Soltaste una carcajada y te acurrucaste a su lado besando su mejilla, haciendo que la rubia sonriera y se diera vuelta para besarte con ternura.

KATE BISHOP

–¡Estoy tan contenta de que Clint al fin me dijo que si a entrenar con él!–Dijo Kate emocionada llegando a tu lado con un pequeño bolso en su hombro donde llevaba sus flechas y el arco.

–Me alegra que haya dicho que si, diviértete.–Le dijiste con una sonria terminando de lavar los platos.

–¡Lo haré! ¡Nos vemos en la noche!–Dijo dando un pequeño salto de felicidad antes de darte un rápido beso en la mejilla, y luego tomó las llaves del mesón.

Sin embargo en lugar de ir hacia la puerta, se te quedó viendo confundida cuando te limpiaste no muy discretamente.

–Nos vemos...–Volvió a decir un poco más calmada acercándose otra vez para besar tu mejilla.

–Disfruta de tu día.–Le dijiste con una sonrisa secando tus manos en un paño y pasándolo por tu rostro.

–¿Q-qué...? ¿P-por qué te limpias...?–Te preguntó soltando una pequeña risita para disimular su tristeza.–¿Ya no te gustan mis besos?

Al verla así, soltaste una pequeña carcajada y te acercaste para abrazarla dejando un beso en su mejilla.

–¡No Kate! ¡Me encantan! Era solo una broma...–Reíste tomando su rostro con ambas manos y besándola tiernamente.

–Ah... claro... obvio yo... si sabía.–Dijo tratando de ocultar su vergüenza con una pequeña risita, haciéndote sonreír aún más.–Solo lo hacía para seguirte el juego...

–No tengo duda de que si.–Reíste volviendo a besarla con ternura.–Ahora mejor vete antes de que Clint se enoje porque llegas tarde.

–Claro... ¡nos vamos más tarde! ¡Adiós Lucky!–Dijo dándote un último beso y saliendo por la puerta apresurada.

MARIA HILL

–Suerte en tu reunión con Fury.–Le dijiste con una sonrisa a Maria desde la cocina, mientras ella se ponía su abrigo para salir.

–Gracias... la voy a necesitar.–Dijo soltando un suspiro con una sonrisa, y acercándose para besarte con ternura dejando su mano en tú espalda baja.

Una vez se alejó, te limpiaste con un paño que tenías en el hombro al estar cocinando, y la mujer frunció el ceño antes de alzar una ceja.

–¿Por qué te limpiaste?

–¿Qué? Yo no—

–No lo niegues, te vi.–Te dijo manteniéndose en su lugar viéndote directamente a la cara.–¿Acaso es una de tus bromas?

–¿Cuales bromas...?–Le preguntaste fingiendo inocencia, y Maria soltó una pequeña risita volviendo a besarte.

–Vamos a ver si en la noche vas a querer seguir haciéndome bromas.–Susurró contra tu boca guiñándote un ojo, y luego te dio una suave nalgada antes de ir hacia la puerta.–¡Nos vemos más tarde!

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top