Prólogo: Pietro y tú van a tener un bebé.

JaquelineAcero
Advertencia: Embarazo.
○●○●○●○●○●○●○●○●○●○●○●○●○●○●○●○●

Cuando Pietro se enteró de que estabas embarazada, no sabía si alegrarse, desmayarse, salir corriendo, besarte, y entre otras cosas más que cruzaron por su mente en esos momentos.

Sin embargo cuando te vio tratando de contener tu emoción para saber cómo se sentiría él al respecto, supo que ya lo tenía todo en la vida y que no había nada más en el mundo que podría querer más que estar contigo y hacerte feliz.

Wanda cuando se enteró de que sería tía comenzó a llorar como nunca antes la habías visto, y honestamente Pietro sí se asustó ya que jamás había visto a su hermana así.

Clint también estaba muy feliz y prometió ayudarles con lo que pudiera sin importar cuándo o dónde.

A medida que comenzaron a pasar los meses, podías ver aún más el entusiasmo en los ojos de Pietro.

Siempre estaba dispuesto a conseguir a como diera lugar los antojos que se te ocurrían sin importar lo extravagantes o raros que eran, estaba ahí para ti cuando te sentías mal, te daba masajes, le encantaba poder satisfacer tus necesidades, aunque los cambios de humor eran algo qur la verdad sí le aterraban un poco, pero siemore estaba ahí.

Y al momento de saber el sexo de su bebé, Pietro estaba por la nubes de lo feliz que se encontraba. Jamás se había imaginado siendo padre, pero su bebé no había nacido aún y ya le amaba más que a nada en el mundo.

—————

Pietro y tu estaban recostados un día por la mañana en su cama, él con su cabeza apoyada en tu panza de seis meses con su mano en ella, mientras tú acariciabas su cabeza.

–No puedo esperar a conocerle...–Te susurró dejando un beso en tu panza y acomodándose a tu lado, dejando una mano en tu vientre y la otra acariciando la tuya entrelazada con la de él.

–Lo sé, yo tampoco puedo esperar.–Le dijiste soltando una pequeña risita.

Pietro besó con delicadeza tu mejilla, y sintió una pequeña patada en tu vientre que les hizo sonreír bajando la vista hacia donde se encontraba su mano.

–¿Sentiste eso?–Te preguntó emocionado viendo entre tu rostro y tu panza.

–Sí... si lo sentí.–Reíste mientras él volvía a acomodarse dejando su cabeza apoyada en tu vientre.

–Hola... hola pequeñx, soy yo, tu papá. ¿Estás ahí?–Susurró hablando con delicadeza, y volvió a sentir una patada que le hizo sonreír aún más.–¡¿Printsessa si lo viste?! ¡Me está escuchando! ¡Sabe quien soy!

–Sí mi amor, si lo vi. También lo sentí.–Reíste acariciando su cabeza mientras él volvía a apoyarla en tu panza acariciándola con una mano.

–¿Sabes? No puedo esperar a conocerte, estoy muy emocionado. Ya dejé tu habitación lista, y tú tía Wanda está muy emocionada por al fin tener un/a sobrinx.–Dijo con una gran sonrisa dejando besos en tu panza.

Reíste ligeramente y Pietro volvió a acomodarse a tu lado, mientras te volteabas hacia él y quedaban frente a frente.

–Gracias printsessa, por todo. Te amo como no te imaginas cuánto, y a nuestrx pequeñx también.–Susurró con una gran sonrisa acariciando tú mejilla con una mano y la otra en tu vientre.

–Yo también les amo con todo mi corazón.–Le dijiste con una sonrisa posando tu mano sobre la suya en tu vientre y te acercaste para besar sus labios con delicadeza.