Noche de bodas (Steve Rogers)*
Prólogo: Steve y tu se casan y tienen fondue por primera vez siendo un matrimonio.
Primer smut del libro 😈
ItzayanaGuadalupeRos
joseholland
AngieH50485
Advertencia: provocación, uso de lencería, sexo vaginal, sexo sin protección (sin globo no hay fiesta, recuerden), lenguaje, sexo algo torpe(?), fingering.
○●○●○●○●○●○●○●○●○●○●○●○●○●○●○●○●
Steve y tu estaban felices.
Después de tanto tiempo finalmente se habían casado, y todos sus más cercanos habían ido a la boda.
Tony ofició la boda, Nat y Wanda fueron tus damas de honor, Sam y Bucky los padrinos de Steve, Clint bebió tanto que terminó bailando arriba de las mesas junto con Scott mientras Hope y Laura intentaban bajarlos, Yelena grabó videos sin poder contener la risa, y así muchas cosas más.
Y finalmente había llegado la noche que tanto habían esperado.
La noche de bodas.
Después de casarse, Steve y tu se fueron a su luna de miel prácticamente a penas la fiesta terminó, así que su noche de bodas sería en Italia en una cabaña muy pintoresca y hermosa que le pertenecía a Tony y se las prestó para que pasaran su luna de miel.
Steve y tu ya habían tenido relaciones antes, pero el hecho de que ahora estaban casados lo hacía aún más especial.
–No puedo creer que al fin estemos casados...–Dijo con una gran sonrisa, sentado en la cama donde le dijiste que se quedara, esperando a que salieras del baño.
–¡Lo sé! Parece todo tan irreal, pero estoy muy feliz de al fin tener esto que tanto deseamos.–Le dijiste del otro lado de la puerta, y Steve podía imaginarse tu sonrisa.–Okey, ¿estás listo?
–Así es... ya cerré los ojos, antes de que lo pidas.–Te dijo con una sonrisa.
–Okey...–Dijiste tratando de no demostrar lo nerviosa que estabas, para luego abrir la puerta.
Caminaste hasta quedar frente a Steve, posando ambas manos en tus caderas e inclinándote en una pierna.
–Ya puedes abrirlos.
Steve abrió los ojos e inmediatamente quedó boquiabierto con la vista ante él.
Llevabas uno de los trajes que las bailarinas solían usar en el tour que hizo como Capitán América en los cuarenta.
La historia de su primera vez con una bailarina no era un secreto para ti, pero Steve te había comentado una vez estando ebrio gracias al alcohol patrocinado por Asgard, que su fantasía era verte A TI vestida de esa forma.
Así que eso fue lo que hiciste.
Pintaste tus labios con un labial rojo que a Steve le fascinaba y te pusiste el traje, con ligeras modificaciones para que fuera más una pieza de lencería que de baile.
–¿Entonces? ¿Te gusta?–Le preguntaste con una sonrisa, tratando de esconder tu nerviosismo a pesar de que por el bulto en sus pantalones ya podías hacerte a una idea de qué tanto estaba disfrutando esto.
–Y-yo... ¿c-cómo es que...? ¿Sabes qué? No importa. Te ves.... t-te ves maravillosa...–Dijo tratando de ordenar sus ideas.–¿P-podrías... podrías darte una vuelta?–Te preguntó pasando una mano por su barbilla y aclarando su garganta.
Soltaste una pequeña risita e hiciste lo que pidió, dándole un ligero movimiento a tus caderas y dejándole ver las pequeñas bragas que tenías puestas debajo.
–Mierda...–Gruñó viéndote fijamente y sintiendo la dolorosa erección en sus pantalones.
–Lenguaje, Capitán...–Le dijiste con una sonrisa, acercándote para sentarte en su regazo y así comenzar a besar su cuello.
Steve cerró los ojos y apretó las frazadas de la cama debajo suyo con ambas de sus manos, soltando un pequeño gruñido.
–¿Asumo que no se puede tocar a la modelo?–Preguntó tratando de mantener la compostura.
–Le informo Capitán, que la modelo es ahora su esposa, así que puede tocar todo lo que quiera.–Le dijiste con una sonrisa, alejándote ligeramente para verle a la cara.
Steve no desperdició tiempo y besó tus labios con fuerza, sin importarle que tu labial le manchara ya teniendo su cuello rojo.
Steve te levantó ligeramente para desabrochar sus pantalones y tu te quitaste las bragas rápidamente, mientras él sostenía su erección y tu la pasabas por tu entrada.
–Steve perdóname, quería hacer esto más especial y tomarnos nuestro tiempo pero ya no me puedo aguantar...–Le dijiste agitada viéndole a los ojos.
–Tranquila querida, yo tampoco me puedo aguantar. Tenemos tres semanas para disfrutar de éste vestido.–Te dijo tomando tus caderas y deslizándote hacia abajo.
Soltaste un gemido y dejaste caer tu cabeza hacia atrás una vez llegó al fondo, y Steve se acomodó dejando la espalda en la cama y quitándose la playera para quedar con su pecho desnudo.
Apoyaste ambas manos en su pecho y comenzaste poco a poco a aumentar la velocidad, embistiéndote a ti misma encima de él.
–¡Oh mierda!–Exclamó Steve sintiendo tus movimientos, alcanzando tus embestidas hacia arriba.–Te ves hermosa...
–T-tu tampoco te ves tan mal...–Reíste ligeramente limpiando con tu mano el labial en su boca.
Steve besó tu mano y te atrajo para besar tus labios otra vez, dándolos vuelta en la cama y dejando ambas de tus piernas en sus hombros para embestirte con más fuerza.
–¡S-steve!–Gemiste escondiendo tu rostro en su cuello y rasguñando su espalda con fuerza.
–Ya estoy casi... muñeca no puedo aguantar más...–Se quejó soltando un gemido casi como si se estuviera disculpando por no durar tanto como otra veces, escondiendo su rostro en tú cuello.
–Córrete Steve, por favor...–Gemiste en su oído enrollando tus piernas en su cintura.
–Carajo...–Dijo con los dientes apretados en tu cuello, sujetando tu pierna derecha con su mano y la otra junto a tu cabeza mientras se corría dentro de ti.
Steve no dejó de moverse, sujetándose con la mano junto a tu cabeza y llevó sus dedos a tu clítoris para que llegaras al orgasmo al igual que él.
Arañaste su espalda con aún más fuerza soltando un gemido, y mordiendo su hombro te corriste a su alrededor arqueando la espalda y juntando tus senos cubiertos por el traje con su pecho.
Steve respiraba agitado y se recostó con cuidado encima de ti, mientras ambos trataban de recuperar el aliento.
Se quedaron varios minutos tirados ahí en la cama, hasta que Steve se recostó a tu lado saliendo de dentro tuyo con cuidado, viendo en tu dirección.
–Eso fue increíble...–Te dijo con una gran sonrisa, y sus labios y alrededor de su boca manchado con tu labial.
–Sí... aunque lamento que haya sido algo tan rápido... me hubiese gustado haber hecho algo más, o no sé... se supone que éste día era especial...–Le dijiste algo apenada limpiando con tu dedo su boca.
–Querida esto fue más que especial... fue perfecto.–Te aseguró sin dejar de sonreír y besando tu mano, atrayéndote hacia su cuerpo para abrazarte.–No podría haberlo imaginado de una mejor forma.
Reíste ligeramente y dejaste un beso en su pecho, mientras Steve acariciaba tu pierna sobre su cadera y tu espalda.
–Te amo... pero creo que deberíamos darnos una ducha...–Le dijiste con una pequeña risita, alejándote para verle a ma cara.
–¿Round dos?–Te preguntó con una sonrisa pícara.
Imitaste su sonrisa y te pusiste de pie lo más rápido que pudiste para ir al baño, y Steve hizo lo mismo pero se tropezó al tener los pantalones abajo.
–Mierda. ¡Querida espérame!–Rió tratando de ponerse de pie para ir contigo donde te estabas riendo en el baño.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top