Prólogo: Bruce y tu quedan atrapados en la nieve, y en un momento se enoja provocando que se transforme en Hulk.

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Durante una misión en la que tuvieron que ir en distintas naves para explorar mejor el terreno, Bruce y tu fueron derribados.

No lograron llegar muy lejos y su nave se estrelló en unas montañas nevadas, donde aún no podían encontrarlos.

El GPS había sido dañado, por lo que trataste de arreglarlo sin embargo no sabías si había funcionado o no, y honestamente estabas muy herida como para poder descifrarlo.

Estabas segura de que te habías roto una costilla y te habías hecho un gran corte en la pierna el cual Bruce intentó arreglar con lo que pudieron encontrar.

Mientras tú descansabas, Bruce intentó reparar la nave pero comenzó a frustrarse cada vez más y más, por lo que terminó transformándose en Hulk.

–¿Puedes dejar de dar vueltas? Me estás mareando.–Le dijiste viendo a Hulk moverse en círculos frente a ti molesto mientras tu estabas envuelta en una manta y una chaqueta que encontraste, temblando ligeramente.

–¡Hulk enojado!–Exclamó volteándose hacia ti.

–Lo sé, lo puedo notar, pero no vas  a ganar nada así.–Le dijiste con voz y expresiones cansadas.–¿Así que por qué no mejor te quedas quieto aunque sean cinco minutos y dejas de gritarme cada vez que te hablo? Siento que la cabeza me va a explotar.

Hulk soltó un gruñido y caminó para sentarse a tu lado.

Ambos se quedaron en silencio unos momentos, hasta que Hulk habló.

–Hulk lo siente.–Se disculpó dejando ambas manos en sus rodillas.

–Está bien... no te preocupes.–Le dijiste apoyando tu cuerpo en su pierna.

Hulk se puso tenso por unos segundos y luego puso su gigante mano alrededor de tu pequeña figura para brindarte calor.

Sin embargo al momento en que pusiste tu mano en su dedo, frunció el ceño al notar lo helada que estabas.

–Tú frío.–Dijo molesto pero tratando de mantener su voz baja.

–Sí... tengo frío.–Soltaste un suspiro cerrando los ojos.

–Banner decir tú no dormir.–Te dijo tratando de sonar lo más suave posible.

–Pero Banner no está aquí, ¿o si?–Le dijiste acurrucándote a su lado.

Hulk soltó un gruñido y te tomó con ambas manos para acercarte a su pecho y cubrirte con ella brindándote un poco de calor.

–Pero Hulk estar aquí. Y Hulk proteger a T/N.–Dijo envolviendo sus manos con delicadeza a tu alrededor.

–Gracias...–Murmuraste posando tu mano sobre su dedo y tratando de mantenerte despierta.

–Hulk de nada.–Respondió viendo a su alrededor.

Bajó la vista hacia ti y te vio tratando de mantenerte despierta, provocando que una extraña sonrisa se formara en su rostro la cual notaste y te hizo reír con ligereza.

Hulk comenzó a reír contigo tratando de no lastimarte, mientras los dos esperaban a que llegaran a buscarlos.