Prólogo: Una mañana después de que Loki y tu se casaran.

k1sslily
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Estabas recostada boca abajo abrazando la almohada y con el rostro hacia el lado para poder respirar.

Los rayos del sol que entraban por la ventana comenzaron a llegarte a la cara, provocando que te quejaras ligeramente y buscaras a Loki con tu mano, pero no estaba.

La cama estaba vacía a excepción de ti.

Te recostaste en tu espalda pasando ambas manos por tu cara y luego te sentaste en la cama, buscando tus bragas que estaban tiradas por ahí después de los eventos de la noche anterior.

Te pusiste tu ropa interior y luego una bata verde de tela suave que a Loki le encantaba ver en ti, y saliste de la habitación para buscar a quien ahora era tu esposo.

Saliste de la cabaña y le viste sentado en un cómodo asiento en el porche leyendo un libro y usando una bata que tenía tus colores favoritos.

–Aquí estás...–Le dijiste con voz suave, provocando que levantara la vista y sonriera al verte.

–Mi reina, ya despertaste.–Dejó el libro a un lado y extendió su mano para tomar la tuya y sentarte en su regazo.

–¿Tan temprano y ya estás aquí afuera leyendo?–Le preguntaste con una sonrisa pasando un mechón de cabello tras su oreja.

–¿Qué te puedo decir? El libro que me obsequiaste es interesante... y también quería tener un poco de tiempo para pensar.–Respondió con una sonrisa acariciando tú pierna y su otra mano manteniéndola en tu espalda para sujetarte.

–¿Pensar en qué? ¿Acaso ya quieres divorciarte? ¿Dos días y ya te arrepentiste?–Le preguntaste riendo ligeramente.

–Oh no querida, arrepentirme es lo último que podría pasar.–Te aseguró riendo ligeramente y tomando tú mano izquierda para llevarla a su boca y dejar un beso en ella, acariciándola y observándola donde la dejó en su regazo, viendo el anillo en tu dedo anular.–Yo solo... necesitaba unos momentos para asimilar esto. Procesar y-y aceptar el hecho de que realmente estamos casados... finalmente.–Levantó la vista hacia ti viéndote con un brillo en sus ojos.

–¿Creíste que tal vez podría haberte dejado plantado?–Le preguntaste con suavidad acariciando su cabeza con tu mano libre.

–Tal vez... es solo que aún no me acostumbro a que alguien me ame tanto como tu lo haces.–Se encogió de hombros con una diminuta sonrisa, bajando la vista para volver a ver hacia tu anillo.–Sigo pensando que tal vez podrías tener a alguien mejor a tu lado.

–Mi rey... ya hemos hablado de esto, y creí que ahora estando casados lo entenderías, pero veo que tendré que volver a explicártelo.–Dijiste con una sonrisa tomando su rostro con ambas manos para que te viera a la cara, acomodándote en su regazo dejando tus piernas a cada lado suyo y quedando frente a frente.–Te amo. Te amo a ti y nadie más, no hay ninguna otra persona con quien me podría imaginar siendo así de feliz como lo soy contigo.

Loki sonrió con las mejillas sonrojadas, y te abrazó dejando su rostro escondido en el espacio entre tus pechos donde la bata estaba ligeramente abierta.

–De verdad eres la mujer más maravillosa de todo el universo.–Murmuró con una sonrisa, apoyando su barbilla en tu pecho y viéndote con un brillo en sus ojos.

–Y yo estoy feliz de que por fin estemos casados. No podría imaginarme siendo feliz con otra persona que no seas tu.–Le dijiste acariciando sus mejillas.

Dejaste un beso en su frente y luego en sus labios antes de que ambos se volvieran a abrazar, quedándose así sintiendo el calor del sol en sus cuerpos.