Prólogo: Pietro te saca de clases porque hay una misión importante.

sibillahor
Advertencia: La rayis va a la universidad.
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Era día lunes.

Un tedioso día lunes en el que debías asistir a la universidad, sentarte en una silla incómoda y fría para escuchar a una mujer hablar y hablar durante horas mientras tratas de combatir el sueño.

Tenías la barbilla apoyada en tu mano y el codo en la mesa, mientras tú maestra hablaba de un tema por el cual habías perdido interés ni bien abrió la boca y dijo la primera palabra.

Tus demás compañeros de clase estaban igual que tú, a excepción del perrito faldero de la profesora que le seguía en todo y siempre quería ser el número uno.

Estabas a la nada de quedarte dormida, a punto de cerrar los ojos y sucumbir en el sueño profundo, cuando las puertas de la clase se abrieron y una gran ráfaga de viento provocó que la profesora casi cayera al suelo, por lo que tuvo que sujetarse mientras papeles caían al piso, y tú novio estaba buscándote con la mirada.

–¡¿Disculpe?! ¡¿Quién se cree usted que es para entrar en MI clase e interrumpir de esa manera?!–Exclamó tu profesora viéndole con el ceño fruncido y muy enojada.

–Pietro Maximoff, mucho gusto. Soy un Vengador, y vengo a por la chica que está ahí atrás que también es una Vengadora.–Dijo señalándote donde estabas en el fondo del salón.

Pietro caminó hacia ti mientras los demás veían atónitos la escena, y algunas chicas babeaban al ver al velocista.

–¿Pietro qué haces?–Le preguntaste en un susurró mientras él comenzaba a meter tus cosas en tu bolso.

–Una misión importante y necesitamos tu ayuda, printsessa.–Te dijo con una sonrisa tomando tú mano para que te pusieras de pie y comenzar a caminar a la salida, pero justo se toparon con tu profesora de frente provocando que Pietro diera un salto del susto.–¡AH!

–Usted no tiene derecho de llevarse a mi alumna a ningún lugar.–Le dijo ella con el ceño fruncido y de brazos cruzados.

Pietro soltó un suspiro y de su bolsillo sacó un papel doblado y se lo entregó.

–¿Qué es esto?–Le preguntó ella con indiferencia.

–Un documento firmado por el mismísimo Nick Fury, Steve Rogers y Tony Stark. Ahora con su permiso, me voy con mi objetivo. Bye.–Se despidió con una sonrisa juguetona y moviendo su mano, para luego pasar por su lado contigo tomada de su mano.

Te tomó en sus brazos y salió corriendo contigo, mientras tus demás compañeros se asomaban a la puerta para ver la ráfaga azul que dejó.

(.....)

En pocos segundos llegaron a la Torre donde Pietro te recostó en la cama después de haberte cambiado a una ropa más cómoda, y se recostó encima de ti con su cabeza en tus pechos.

–¿Y la misión?–Le preguntaste confundida viendo a tu alrededor que estabas en tu habitación de la Torre con él encima.

–Nos vamos en la noche, pero primero hay que descansar.–Dijo abrazándote y acurrucándose aún más en ti.–Además tus clases de los lunes son aburridas.

–Pero no puedes sacarme así como así. Menos con un papel firmado por Fury, Steve y Tony.–Reíste comenzando a hacerle cariños en la cabeza.

–Ya lo hice, ahora descansa que más tarde nos vamos. Ah, y el papel sí lo firmaron ellos, hace tres años. Solo cambié la fecha.

Soltaste una carcajada dejando un beso en su cabeza y te acomodaste para dormir otra vez.