La primera parte la pueden encontrar en el segundo libro de Oneshots de los Avengers ✨️

Etoyoshimura20
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Después de lo que sucedió aquella noche con Loki, al día siguiente no supiste nada más de él.

Ambos se habían quedado dormidos en el suelo, y cuando despertaste estabas recostada en su cama tapada y sin él.

Así comenzaron a pasar los días, las semanas, incluso los meses donde Wanda ya había tenido a sus gemelos, por lo que supusiste que se habría ido a Asgard, y que lo que sucedió entre los dos le incomodó tanto que no podía siquiera verte.

SIETE MESES DESPUÉS...

Te habías ofrecido para cuidar de Billy y Tommy mientras que Wanda y Vision salían los dos por el fin de semana y así podían descansar de sus bebés de cinco meses, por lo que se quedaron contigo en tu departamento en Broocklyn.

Ya les habías dado de comer su almuerzo y era hora de su siesta, sin embargo después de hacer dormir a Billy, Tommy seguía despierto, por lo que te lo llevaste contigo.

Estabas terminando de comer con Billy recostado en tu brazo izquierdo ya que si lo dejabas en su silla comenzaba a llorar, cuando alguien llamó a la puerta.

Tomaste al niño en tus brazos y te apresuraste antes de que volvieran a llamar y Billy despertara.

–¡Loki! Volviste...–Dijiste sorprendida al abrir, mientras Tommy comenzaba a jugar con tu trenza.

–Ah... s-si... debo admitir que esto no es lo que esperaba al volver...–Dijo confundido con el ceño fruncido viendo hacia Tommy.

–¿Qué? ¡Oh no! No, no te preocupes, es el hijo de Wanda. Uno, de los dos hijos de Wanda. Fueron gemelos, solo me ofrecí para cuidarlos y poner a prueba mis habilidades e instinto materno que parece no tengo.–Reíste acomodando a Tommy para que no se cayera.

–Ah claro... han pasado bastantes cosas desde que me fui, ¿no es así?–Dijo inhalando profundamente y viendo hacia el suelo.

–Sí... puede ser... ¿quieres pasar? Estaba terminando de comer pero si quieres te puedo servir algo.–Le dijiste haciéndote a un lado para que entrara a la vez que te dirigías a la cocina.

–Lo agradezco, pero no tengo hambre.–Te dijo cerrando la puerta y mientras te seguía a la mesa donde te sentaste en la cabecera y él a tu lado izquierdo.

–De verdad lamento el desorden, no esperaba tener visitas hoy. Wanda dejó a los niños aquí ayer y ya parece que han vivo aquí desde hace mucho, a pesar de que yo me ofrecí.–Reíste ligeramente acomodando a Tommy en tu regazo sentado en tus piernas jugando con tu mano a la vez que intentabas comer.–Se suponía que es hora de su siesta, pero solo logré hacer dormir a Billy.

–¿Por qué no me dejas intentar?–Te preguntó extendiendo sus brazos hacia Tommy, e hizo aparecer una manta verde en su hombro y lo recostó en sus brazos.–Ya está, ahora puedes comer.

–Gracias...–Reíste tímidamente acomodándote más cerca de la mesa para comer.

Ambos se quedaron en silencio mientras Tommy jugaba con la corbata negra del traje de Loki y tu comías.

–Y... ¿cómo haz estado?–Le preguntaste algo incómoda bebiendo de tu vaso.

–Bien... todo ha estado bien.–Te respondió igual de incómodo.

Tu asentiste sin levantar la mirada, y Loki bajó la vista hacia Tommy donde comenzó a jugar con él.

Te le quedaste viendo con una pequeña y diminuta sonrisa observando al gran y temible dios de las mentiras jugar con mucha delicadeza con el bebé de tu mejor amiga.

Después de un rato cuando terminaste de comer, llevaste las cosas a la cocina para dejarlas en el fregadero.

–Ah... ¿T/N? El niño se durmió, ¿ahora qué hago?–Te preguntó confundido mientras Tommy abrazaba su dedo meñique con diminuta mano.

–¡Al fin! Ven, traelo a mi habitación.–Le dijiste guiándolo por el pasillo.

Loki entró y vio a Billy durmiendo en su cuna, y dejó a Tommy con mucho cuidado en la suya, arropándolo en el proceso.

Ambos salieron de la habitación y soltaste un suspiro dejando la puerta no tan abierta.

–Lamento haberme ido dejándote en mi habitación así como así aquella noche.–Te dijo siguiéndote a la cocina donde comenzaste a lavar las cosas, bajando la vista al suelo y con sus manos en su espalda.–No estuvo bien.

–Loki tranquilo, tampoco es como que nos hayamos acostado ni nada.–Le dijiste con una pequeña risita.

–Aún así, esa noche me ayudaste mucho y me comporté como un idiota contigo al dejarte sola.–Dijo acercándose cerrando el grifo con su mano y utilizando su magia para lavar los platos dejándolos a un lado y secando tus manos en el proceso.

Lentamente levantaste la vista hacia él que estaba a tu lado viéndote fijamente con un brillo en sus ojos y cierta expresión afligida.

–Me fui porque... p-porque esa noche me di cuenta de que... de que tal vez lo que siento por ti no es odio, si no que algo más.–Te dijo jugando con sus manos y viendo hacia ellas.

–¿A qué te refieres?–Le preguntaste confundida volteándote en dirección hacia él y viéndole con el ceño algo fruncido.

Loki levantó la vista hacia ti y se te quedó viendo por unos segundos, debatiendo internamente en cómo decir lo que tenía en mente.

–Esa noche me di cuenta de que te quiero... de que me preocupo por ti como nunca pensé que lo haría, que me importa cómo te sientes, lo que te pasa.

Me di cuenta de que quiero estar contigo a tu lado y no para molestarte o hacerte enojar, si no que quiero estar a tu lado para acompañarte y hacerte feliz, porque esa noche me di cuenta de que estando contigo me sentía bien, me sentía seguro... y me gustaría... m-me encantaría que tu también te sientes así conmigo.–Te dijo viéndote a los ojos fijamente con un brillo en los suyos.

El aire se quedó atrapado en tus pulmones mientras que el corazón te latía con fuerza en el pecho sintiendo que probablemente Loki también podía oírlo.

–¿Y-y por eso decidiste irte?–Le preguntaste sin realmente saber qué más decir.

Loki asintió bajando la vista avergonzado antes de volver a verte.

–Tenía miedo... tuve miedo y no supe cómo reaccionar o qué hacer con.. c-con el cómo me estabas tratando. Nunca nadie antes me había tratado de esa manera, nadie se había preocupado de esa manera por mi a excepción de mi madre... y-y el que tu lo hicieras... no lo sé, se sintió bien.–Te confesó con una pequeña sonrisa bajando la vista hacia sus manos.

Una sonrisa se formó en tu rostro y tomaste sus manos en las tuyas, provocando que levantara la vista hacia ti.

–Debo admitir... que sí esperaba verte cuando despertara porque la verdad es que yo también me siento así contigo, y por ti.–Le dijiste con una sonrisa.

Loki soltó una pequeña carcajada aliviado, y llevó una de sus manos para dejarla en tu mejilla y acariciarla.

Poco a poco se acercaron hasta que sus labios se tocaron en su suave beso, sonriendo el la boca del otro.

–Lamento haberme ido.–Se disculpó acariciando tú mejilla.

–Solo cállate, ¿quieres?–Le dijiste provocando que riera.

–Lo que tu digas, reina mía.–Te dijo provocando que te sonrojaras y él riera antes de besarte nuevamente, sin embargo fueron interrumpidos por los llantos de ambos bebés sonando desde el monitor.

–Mierda... perdón. Tengo que cambiarles el pañal.–Te disculpaste avergonzada alejándote de él.

–Y se supone que no tienes instinto materno, ¿eh?–Dijo riendo ligeramente para seguirte a la habitación.

–Sí el olor que sale es instinto, entonces si lo tengo.–Reíste yendo para tomar a Billy, pero Loki con su magia los cambió y ambos se quedaron tranquilos volviendo a quedarse dormidos.

–¿Qué acabas—. Loki te interrumpió tomándote de la cintura para pegar tu cuerpo el suyo y así besar tu mejilla.

–Déjalos durmiendo, y así nosotros recuperamos el tiempo perdido, ¿te parece?–Te dijo con sus labios rozando los tuyos y en voz baja.

–Me parece una excelente idea.–Le dijiste con una sonrisa dejando tus manos en sus hombros antes de que te besara y comenzara a caminar contigo hacia la puerta fuera de la habitación a la sala de estar.