Prólogo: Tony te lleva al altar el día de tu boda.

evejant1
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Tony y tu estaban fuera del lugar donde se hacían las reuniones importantes de Nuevo Asgard, tú ya vestida en tu vestido/traje de novia y el billonario a tu lado.

–Enserio gracias por hacer esto, no sabes cuanto aprecio que hayas dicho que si. No podría haber pensado en nadie más para que hiciera esto por mi.–Le dijiste con una gran sonrisa sujetando las flores en tu mano.

–Ay no me agradezcas, yo debería estar agradeciéndote por ésta oportunidad, es un honor para mi llevarte al altar.–Te dijo con una gran sonrisa dejando ambas manos en tus hombros.

–No quiero decir mucho porque sé que me voy a poner a llorar, pero... p-pero tu siempre haz sido como un papá para mi, el que siempre me hubiese gustado tener.–Le dijiste con una sonrisa y voz temblorosa, tus ojos llenos de lágrimas.

–Tú también eres como la hija que nunca tuve, mocosa.–Te dijo con una sonrisa tragando el nudo en su garganta.

Reíste ligeramente y te acercaste para abrazarlo, y Tony devolvió el gesto dejando un beso en tu cabeza antes de alejarse.

–Pero ya basta, no se nos puede meter ninguna basura en los ojos.–Dijo recobrando la compostura e inhalando profundamente, sacando un pañuelo de papel del interior de su traje y tomó tu rostro con cuidado con su mano, y con la otra limpió con delicadeza tus lágrimas que aún no caían.–No puedes parecer mapache, ya hay uno, no necesitamos dos.

–Tienes razón.–Reíste mientras Tony guardaba el papel.

–¿Estás lista?–Te preguntó ofreciéndote su brazo.

Inhalaste profundamente y sonreíste entrelazando tu brazo con el suyo, sujetando el ramo de tus flores favoritas en las manos.

–Lista.

–¡Abran las puertas!–Exclamó Tony haciéndote reír.

Inmediatamente las grandes puertas se abrieron revelando una alfombra roja dentro que llevaba hasta el fondo a un pequeño escenario de un solo escalón de alto donde había un arco de flores doradas de Asgard, el rey Valquiria esperando ahí, y Thor en su armadura.

Tu dama de honor (puedes elegir a quien tu quieras) estaba al lado izquierdo, y Loki detrás de Thor en el derecho.1

Todos se voltearon a verlos mientras Tony y tu caminaban al altar, y una gran sonrisa se formó en el rostro de Thor mientras lágrimas comenzaban a caer por sus mejillas.

–Thor no llores.–Le regañó Loki.

–No puedo evitarlo... es la mujer más hermosa que jamás haya visto.–Sollozó sin dejar de sonreír y secando sus lágrimas.

Loki rodó los ojos y con su magia hizo aparecer un pañuelo verde el cual le entregó para secar las lágrimas, y después se lo devolvió.

Tony y tu llegaron al final donde te dio un abrazo y un beso en la mejilla, y después se acercó para abrazar a Thor.

–Sí me entero de que le hiciste algo, te juro que voy a encontrar la manera de matarte, Beach Boy.–Le amenazó Tony seriamente y apuntándole con el dedo índice.

–Preferiría mil veces enfrentar un ejército de ogros entrenados por seres oscuros yo solo antes que lastimar a mi amada.–Le dijo con una gran sonrisa.

–Claro... como sea, solo hazla feliz.–Le dijo frunciendo el ceño extrañado.

–Tienes mi palabra, hombre de hierro.–Le aseguró tomando tú mano en la suya.

Tony te ofreció una sonrisa y luego fue a sentarse entre Steve y Nat.

–¿Listos para comenzar?–Preguntó Valquiria viéndoles con una pequeña sonrisa.

–En efecto lo estamos.–Dijo Thor emocionado balanceándose entre la punta de sus pies y el talón.

Reíste ligeramente mientras Valquiria comenzaba a hablar, y Thor se acercó hacia ti para susurrarte al oído.

–Te ves muy hermosa, mi amada. No puedo esperar a poder llamarte, "esposa mia", y yo ser tu esposo.

–Yo tampoco puedo esperar.–Le dijiste con una sonrisa dándole un suave apretón a su mano.

Thor dejó un beso en tu mejilla lo cual te hizo sonrojar, y a él sonreír como niño pequeño emocionado mientras la gente detrás de ustedes les veía con grandes sonrisas en sus rostros, e incluso Loki, aunque quisiera negarlo.